Cómo crear un ambiente amigable para un gato mayor


Con el crecimiento de la tendencia “cat lovers”, aparecen cuidados más específicos con el fin de aumentar la expectativa de vida promedio para los gatos maduros y senior.
Por: Florencia Baguear
Veterinaria, especialista en nutrición en pequeños animales.
Manager del departamento de Comunicación Científica de Royal Canin.
Los gatos son mascotas únicas, no solo por su especie sino también por las características individuales de cada uno de ellos. Según la Asociación Estadounidense de Médicos Veterinarios Especialistas en Felinos (AAFP) se considera que a partir de los siete años un gato es maduro, a partir de los 11 años se considera senior y a partir de los 15 años geriátrico. Cada una de estas etapas de vida trae asociados cambios en su organismo que, si bien en general pueden ser en un principio imperceptibles, son progresivos y suceden en diferentes órganos y sistemas del organismo al mismo tiempo.
Los primeros signos que se observan en los gatos senior es que se vuelven menos activos y duermen más, su capacidad de saltar disminuye y su apetito se reduce debido a múltiples causas como la pérdida de habilidades olfativas y posible dolor en las encías y/o dientes. Es muy común que puedan sufrir problemas de visión y sus hábitos de acicalamiento también se modifican, por lo que el pelo puede notarse desmejorado y la piel más fina no solo por su déficit en la absorción de nutrientes, sino también por esta modificación en su comportamiento.
Los gatos senior necesitan cuidados especiales. Desde la estimulación de sus habilidades cognitivas hasta una adaptación especial en sus hogares y una elección especial en su soporte nutricional. A nivel cognitivo, los gatos senior atraviesan un proceso de senilidad, asociado a alteraciones en las células de su sistema nervioso y deterioro en la oxigenación del sistema nervioso central.
Los gatos mayores pierden peso, fuerza y volumen en sus masas musculares. La alimentación debe acompañar estos cambios en su organismo. La dieta para un gato senior debe ser rica en nutrientes específicos como proteínas de alta digestibilidad, ácidos grasos omega 3 como EPA y DHA y antioxidantes que contrarresten, en la mayor medida posible, los daños celulares asociados a la vejez.
Por otro lado, hay que promover una base de ejercicio regular para ayudar a mantener una mayor movilidad. Posiblemente sea necesario contar con varias bandejas sanitarias dentro del hogar para acompañar una cierta pérdida de control de la vejiga y el movimiento intestinal.
Los gatos senior necesitan en su hogar lugares cálidos, suaves y tranquilos para su descanso y que acompañen su instinto natural y sus necesidades de enriquecimiento ambiental. Por eso es importante que continúen teniendo la posibilidad de acceder a lugares altos para lo que se puede generar la posibilidad de encontrar pasos intermedios (almohadones o bancos como escalones) que les permita llegar a sus lugares habituales de retiro en las alturas.
Los controles de salud deben ser más frecuentes y será siempre el veterinario quien mejor pueda asesorar sobre cómo proceder frente a los signos incipientes relacionados con el envejecimiento.