marzo 2025 - Mi Negocio Veterinario
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Prepárate para incrementar tus citas, aprendiendo del arte de escribir para vender. Entender lo que tu negocio significa para los clientes, te permitirá transmitir una idea que conecte con su pensamiento y emoción.

Dagny Ioanna Hurtado Lemos
www.idharmamarketing.com
gerencia.marketingkpo@gmail.com

Como profesional veterinario o administrador de un negocio veterinario, seguramente aprendiste a escribir con tus referentes en libros de la academia, pura escritura y comunicación técnica. Y está bien si lo que quieres es redactar un artículo científico o una investigación. Pero en esta ocasión, nos remitimos a la escritura para comunicarte con tus clientes.
¿Te ha pasado que escribes un texto para tus redes sociales veterinarias y parece ser más ignorado que las recomendaciones dadas al tutor sobre la salud dental de su mascota? Sucede más a menudo de lo que crees.
El ruido digital es muy alto, existe una sobreoferta y en ese deslizamiento en redes o ese intercambio entre pestañas, se hace cada vez más complejo tomar decisiones o detenerse en alguna información en específico.
Sobre todo, si hablamos sobre la salud de su ser más amado (sabes que sí es el más amado) su mascota. Lo más triste, es que existe mucho pseudo gurú que no sabe de veterinaria, pero sí de escritura persuasiva. Gracias a esto, día a día se lleva a tus posibles clientes, captando su atención, enamorándolos con 3 palabras y poniendo en riesgo la vida de ese pequeño ser.

¿Qué es eso de escritura persuasiva?

Estarás pensando: “estudié para atender mascotas, no para escribir poemas”; sin embargo, como lo he dicho antes, el veterinario debe aprender de una vez por todas a desarrollar sus habilidades como empresario, y entre esas está, “escribir para vender”, frase en la que se resume el significado de El Copywriting.
Relájate, realmente es más sencillo de lo que parece, por ahora, aquí te compartiré además de algunos tips puntuales, los 6 pasos para escribir un buen copy.

1. Entender tu servicio y/o producto

La pregunta que viene puede sorprenderte, pero, créeme, tiene una razón de ser: ¿sabes realmente qué vendes? A ver, me encantaría saber qué tienes en mente en este momento. “Obvio soy veterinario, atiendo perros y gatos”. “¿Qué más voy a vender? Productos para mascotas”. Pues déjame decirte… si estas fueron tus respuestas (o por este estilo), aún no entiendes realmente que vendes.
Te invito a ponerte en los zapatos de tu cliente, de hecho, seguramente tú tienes una mascota en casa, así que más fácil, sal del modo Vete y ponte en modo tutor.
¿Cuál es la razón real por la que buscas a un veterinario?
Aquí te ayudo yo, que soy tutora de gata. Busco los servicios de un veterinario porque la quiero ver bien, saludable y feliz a mi mascota, porque es mi compañía y quiero que viva mucho tiempo a mi lado.
Así que, tu vendes tiempo, bienestar, calidad de vida y alegría para una mascota y su tutor. Si vendes juegos, tu negocio consiste en la diversión, actividad que ayuda a prevenir problemas de salud como obesidad, estrés o aburrimiento.
Si vendes alimento, tu negocio consiste amor, cuidado, mejor pelaje, más energía y una vida más larga para las mascotas.
Entender lo que tu negocio significa para los clientes, te permitirá transmitir una idea que conecte con su pensamiento y emoción. Veámoslo gráficamente.
Entre tanta competencia, ¿quién va a conectar mejor? ¿el que vende en su página web con este texto: “Clínica Veterinaria que atiende perros y gatos”? ¿O el que tiene eso especial que es para ti tu mascota, por eso su salud y bienestar son lo primero para nosotros y en nuestra clínica veterinaria estamos listos para atenderla? El segundo, ya entendió en que negocio está.

2. Establece un objetivo

Antes de empezar a escribir, debes tener claro el resultado que quieres obtener. Es decir: ¿quieres que te sigan en redes sociales? ¿Quieres mostrarte como un referente? ¿Quieres educar? ¿Quieres vender?
Aquí hago un pare, ya que sabemos que el “objetivo final” de todo negocio, es vender. Sin embargo, no sé si has escuchado la frase: «Vender sin vender».
Esta, es una estrategia que nos invita a cambiar el enfoque tradicional de las ventas, para construir relaciones y ofrecer información valiosa a los clientes.
Entonces, establece un objetivo puntual para tu texto, así logras que este conecte y lleve a la audiencia a una acción concreta.
Por ejemplo: si vas a hablar sobre gatos mayores, tu texto debe iniciar con el “dolor” a sanar y terminar con la venta.
• ¿Sabías que los gatos de más de 7 años ya pueden requerir unas atenciones diferentes? Aquí en la clínica contamos con un servicio especial para que tu gato mayor tenga alta calidad de vida a pesar de los años, agenda tu cita.
Ahora, si tu objetivo es educar, debes entregar información de valor, iniciando con la intención: “Hoy te compartimos 3 tips que darán mejor calidad de vida a tu gato mayor de 7 años, él te lo agradecerá… comparte y guarda”.

3. Investiga

Un buen texto que persuada a tu cliente debe ser escrito teniendo la mayor información posible a la mano, así que investiga… Conoce a tu público ideal a tal punto que puedas responder a sus preguntas más importantes:

  1. ¿Qué tienes tú para él?
  2. ¿Cómo le cambiarás su vida?
  3. ¿Por qué debería interesarle lo que tienes para ofrecerle? Adicional, debes descubrir sus puntos de dolor

También es clave conocer qué no está comunicando tu competencia, o qué comunican y como ser diferentes, o porque no. Con esta investigación, ya tienes la mitad del trabajo hecho, cada resultado te dará una base de escritura.

4. Escribe todo lo que te venga a la cabeza

Un amigo (gracias a él me estás leyendo) me dijo el año pasado: “para escribir, hay que escribir”. Y pues sí, de esto se trata este punto, suelta todas las ideas en un papel, o pc, lo que prefieras, suelta las ideas sin detenerte en gramática o redacción, escribir todo, te va a ayudar a ir soltando “perlas” que completarán tu texto. Para que sea claro lo que escribes, están los siguientes dos y últimos pasos.

5. Lee en voz alta y edita (edita mucho)

Ya puedes empezar a darle cuerpo a ese texto, ¿por qué leer en voz alta? Además de ayudarte a simplificar y clarificar tus ideas, el leer en voz alta te permite notar errores gramaticales, ortográficos y de puntuación que podrías pasar por alto al leer en silencio. Escucharte te ayudará a detectar partes del texto que finalmente suenan incómodas o forzadas, y podrás darle más fluidez y ritmo a tu escrito. También podrás ajustar el tono y la emoción con la que quieres transmitir ese mensaje.

6. Elimina todo lo que sobra

En este paso, es donde te das el gusto de borrar todo eso que no va con tu texto, con tu intención, con tu objetivo, con tu público, y que detectaste al leer en voz alta. Además, si es para redes sociales, se trata de un texto corto, no de una tesis.
Ahora sí, ve, practica y enamóralos. Siempre recordando en cada letra, que se trata de tu cliente y no de ti.
Y por favor, cuando empieces a ver el cambio, me gustaría ver tus resultados, búscame en redes y compártemelo, tu éxito es el mío y das ejemplo a otros.
Finalizo con esta frase de Leo Burnett, que creo, lo resume todo: “El secreto de toda publicidad efectiva no es la creación de palabras e imágenes nuevas y complicadas, sino el de poner palabras e imágenes familiares en nuevas relaciones”.

¿Querés marcar la diferencia también
en el mundo digital?

Ahora que conoces los 6 pasos que serán clave para que empieces a enamorar a tus clientes, voy a dejarte algunos tips puntuales, que harán la diferencia en tus redes sociales, correos electrónicos y porque no, tu página web.

  • Trabaja siempre la frase inicial: Una buena frase introductoria favorece la lectura y despierta interés, en el caso de los correos es el asunto y en la página web, el encabezado.Combina frases cortas con frases largas para mantener el ritmo.
  • El buen copy es conversacional.
  • Utiliza listas: ordenan las ideas, ayudan a escanear. Lo más importante debe ir en el primer y en el último punto de la lista
  • Que tus textos sean visualmente atractivos (dales rienda suelta a los emojis, eso sí, no te sobreactúes)
  • Evita el ego: no es lo que eres o tienes, es lo que les resuelves o das.

Para poder crear un servicio diferencial tenés que conocer qué le “gusta” / “quiere encontrar” tu cliente en la veterinaria.

Javier Sánchez Novoa
Argentina
javier.sanchez@consultoramercader.com.ar

Estamos comenzando un nuevo año, una nueva oportunidad para planificar diversas tácticas que deben formar parte de una estrategia de fidelización de tus clientes para la veterinaria.
Pero antes de avanzar, vamos a clarificar 3 conceptos claves que te van a servir.

La gestión de tu base de datos

Cuando hablamos de gestión, hablamos de la optimización de un recurso. En este caso, la base de datos de tus clientes: su correo, celular, dirección, entre otros datos. Es de absoluta importancia que desde tu mostrador se tomen todos los datos del cliente y del paciente… Es más, te aconsejo que dentro del proceso de atención de tus clientes debe contener un paso dónde se revisen los datos de aquel que ya te viene visitando pero que no sabés si se mudó, cambio su celular, etc. El producto de la gestión de la base de datos es poder aplicar una técnica de segmentación para poder activar una táctica puntual.

Fidelización del cliente

¿A qué nos referimos cuándo hablamos de un cliente fidelizado? Es aquel que te visita con asiduidad durante un periodo de un año, que es permeable a tus comunicaciones, que mantiene el plan vacunal de su mascota, te recomienda con otros potenciales clientes. Otra característica interesante es que además del servicio médico, te compra productos para su mascota. Es decir, estableció un vínculo con vos y tu empresa, ese es el divino tesoro que tendrás que mantener, afianzar y hacer crecer, es tu escudo protector contra cualquier competidor, ya que un cliente fidelizado es menos sensible a la variación del precio de los productos y servicios de tu clínica, es decir, mejora tu competitividad.

Servicio diferencial

Diferencial para tu cliente, ya que éste puede ser un concepto subjetivo (lo que es diferencial para un cliente puede no serlo para otro).
Para poder crear un servicio diferencial tenés que conocer qué le “gusta” / “quiere encontrar” tu cliente en la veterinaria. Para esto tenés que trabajar muy fuerte en la comunicación a través de encuestas breves para poder detectar qué es lo que más valora de tu servicio y qué otras propuestas le gustaría encontrar. Así de simple. Te recomiendo herramientas para poder desarrollarlas, como Google Forms (Formularios), que está en tu cuenta de Gmail: es un servicio gratuito que te permite estructurar la encuesta y transformarla en un link o un código QR para que puedas exhibirlo en mostrador y sala de espera. Lo más importante es generar el mayor volumen de respuestas posibles. Vas a ver que encontrarás nuevas oportunidades para crear propuestas superadoras.
Una vez que tenemos claros estos 3 conceptos claves, manos a la obra con la segmentación de tus clientes. Pero ¿para qué segmentamos?, ¿vale la pena? Si el cliente vuelve… ¿seguro?

«Es importante que desde mostrador se tomen todos los datos del cliente y del paciente.»

Manos a la obra

Cuando nos adentramos en los procesos de segmentación debemos tener muy en claro por qué queremos segmentar a los clientes. Determiná los objetivos. Algunos pueden ser aumentar las visitas a la veterinaria, sumar a las ventas en general, aumentar el promedio de ticket por cliente, venderles a los clientes productos y servicios que nunca te compró, incrementar la visita de los pacientes caninos y/o felinos a la clínica, aumentar la tasa vacunal, etc.
Una vez que tenemos claro el motivo de la segmentación, debemos proceder a trabajar con sus diversas técnicas, entre ellas encontramos:

  • Segmentación por especie: donde podés trabajar con las particularidades de las especies, necesidades del paciente… y del cliente.
  • Segmentación por rango etario del paciente: estableciendo los rangos de edad, podés trabajar con acciones de medicina preventiva según la edad de los pacientes.
  • Segmentación por producto / servicio consumido, para amplificar la venta: trabajando con un sistema de gestión podrás filtrar ventas por clientes, conociendo qué personas consumen ciertos productos, para poder estimular la venta.
  • Segmentación por frecuencia de compra, identificando los clientes con mayor frecuencia de compra / visita en un periodo de meses determinados.
  • Segmentación por zona geográfica: ¿Dónde están tus clientes?, ¿Hasta dónde llegan tus servicios y tu “marca”?

Te recomiendo que la primera acción de segmentación sea identificar a los clientes con mayor participación en la facturación, la famosa ley de Pareto del 80/20: determinar los clientes (20%) que generan la mayor cantidad de facturación del periodo de análisis (80%). Por supuesto que el 20% o el 80% es fluctuante, no son porcentajes rígidos. Tené en cuenta que este grupo / segmento de clientes son claves para el desarrollo de la empresa. Después de esta segmentación podés seguir explorando con otra sub-segmentación, por especie y rango de edad.

«Te recomiendo que la primera acción de segmentación sea identificar a los clientes con mayor participación en la facturación.»

¿Por qué hacer todo esto?

Para poder orientar tus propuestas de servicios a clientes que son permeables a tu oferta, de lo contrario estaríamos “desperdiciando” recursos claves, tiempo y especialmente. Las encuestas y sus resultados son importantes: porque podés desarrollar una estrategia que genere un valor diferencial para el cliente. Acá es dónde se conecta con el concepto de fidelización, porque le hablamos al cliente adecuado.
Una vez que tenés identificado el método de segmentación y los clientes filtrados, tenés que evaluar si el número de clientes segmentados es representativo, no sea cosa que apliques presupuesto y planifiques acciones en un número reducido de clientes con bajo consumo. A tener en cuenta este punto.
Te puede pasar que en el camino del proceso de segmentación te encuentres que te faltan datos, reparas en que no se están tomando correctamente los datos de contacto desde el mostrador. Por eso es muy importante contar con un proceso de trabajo que establezca claramente los pasos a seguir al momento de atender a los clientes.
Desarrollar una estrategia de segmentación te ayuda también a detectar mejoras en la atención y toma de datos.
Es un trabajo 100% en equipo con atención al cliente.
Cuando tenés todo listo, ¡manos a la obra!
Presentale la estrategia a tus equipos de trabajo, tanto veterinarios, auxiliares como de atención al cliente. Todos tienen que saber sobre el objetivo que buscas con la estrategia, para que no sea algo aislado desde mostrador.
A este punto del proceso es cuando vemos que se alinearon los tres conceptos con los que comenzamos la nota: gestión de la base de datos, fidelización del cliente y servicio diferencial. Cuando le hablamos al cliente adecuado, nuestro mensaje llega y logra el efecto adecuado.
Recordá que la gestión de tu clínica veterinaria necesita que le dispongas de un tiempo semanal, para poder desarrollar e implementar estrategias cómo la que analizamos hoy, además recordá que es muy importante el seguimiento.

En formato de Workshop, 20 referentes en medicina felina compartieron ideas para impulsar la consulta veterinaria. ¿Quiénes participaron? ¿Cuáles fueron las conclusiones?

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
info@minegocioveterinario.com

Gato Visión 2025 fue un éxito. Esta acción de cobranding realizada entre Mi Negocio Veterinario y Holliday Scott, que contó con el apoyo de AAMeFe, logró efectivamente reunir a 20 veterinarios referentes en el mundo felino el pasado 6 de marzo, de manera presencial, en Buenos Aires.

Estuvieron presentes dueños y representantes de clínicas veterinarias orientadas a felinos, hospitales veterinarios, referentes de distintas especialidades y líderes de opinión, en un amplio espacio de intercambio.

Ellos fueron: Natalia Luka, Virginia Vallejo, Maximiliano Cifuentes, Alexis Jaliquias, Rubén Gatti, Alejandro Paludi, Cecilia Allera, Marité Chaher, Viviana Ruidiaz, Pablo Borrás, Matías Tellado, Tamara Tobio, Virginia Burgués, Julia Porciel, Fabian Albinati, Javier Mas, Marina Snitcofvsky, Lucila Etchenique, Sabrina Guzmán y Julieta Arocena.

Entre todos, configuraron una jornada en la cual también se compartieron propuestas comerciales de los productos de Holliday Scott: OHM, soluciones que calman y serenan, y sus dietas prescriptas, MV.

Trabajo en equipo

Luego de las presentaciones de Marina Snitcofvsky (Manejo Cat Friendly puertas adentro y afuera de la veterinaria), Carlos Imparato y Fernanda Serralta (sobre los productos de Holliday Scott), los referentes invitados identificaron las 8 principales barreras por las cuales solo 4 de cada 10 gatos acuden frecuentemente a la consulta veterinaria felina en nuestro país y validaron posibles soluciones para romperlas.

Desde Mi Negocio Veterinario compartimos un resumen de los conceptos compartido y propuestas adicionales ¡para pasar del debate a la acción!

¡Mirá el PDF con el resumen y las soluciones!

¿Cuáles fueron las barreras identificadas?

  • El stress que le genera al animal y al tutor trasladarse a la consulta.
  • Las fallas en la comunicación entre veterinarios y tutores.
  • El alto costo actual de la consulta.
  • Los inconvenientes a la hora de examinar al gato.
  • La falta de conocimiento preventivo por parte de los tutores.
  • La mala experiencia que muchas veces se vive en las veterinarias.
  • El arraigo del mito: “Los gatos no se enferman”.
  • La falta de un servicio completo e integral en las veterinarias.

 

Tiempo, espacio ¡y paciencia!

Unas de las grandes conclusiones de Gato Visión 2025 apunta a la clara necesidad de mejorar la comunicación hacia los tutores sobre las enfermedades que afectan a los felinos en cada una de las etapas de su vida.

Esto conlleva un esfuerzo extra de los veterinarios, impulsando acciones acordes a los tiempos que corren y generando procesos de seguimiento y evaluación para cada una de las iniciativas que se fomenten. No es fácil, ¡pero se puede!

Este artículo te va a guiar para poder estructurar una propuesta desde cero adaptada a tu veterinaria, con ejemplos prácticos y consejos probados en el camino.

Virginia Vallejo
Argentina
virginiamvallejo@gmail.com

Emprender puede ser emocionante y desafiante al mismo tiempo. En el sector veterinario y de cuidado de mascotas, los retos van más allá de la pasión por los animales: necesitamos construir negocios que sean sostenibles y rentables.
Con más de 10 años de experiencia emprendiendo, liderando Hoteles de Gatos Mishmosos y trabajando en empresas como Eukanuba, Idexx y Zoetis, aprendí que todo comienza con un modelo de negocio sólido.
Este artículo te guiará paso a paso para estructurar uno desde cero, con ejemplos prácticos y consejos probados en el camino.

1. Definí el problema que vas a resolver

Todo negocio nace para resolver un problema. Identificarlo con claridad es el primer paso. Pregúntate: ¿qué necesidad aún no resuelta tienen tus clientes potenciales?
En esta etapa es importante que te pongas en el lugar de observador/a y escuches activamente. En mi caso, detecté que las familias con gatos buscaban opciones de hospedaje especializadas, donde sus mascotas fueran tratadas con los cuidados que merecen. Esa necesidad me inspiró a crear un hotel exclusivo para gatos, un servicio diferenciado en un mercado dominado por soluciones genéricas.

  • Consejo práctico: Hablá con tus clientes potenciales. Entendé sus problemas antes de desarrollar una solución. Validá tu idea en esta etapa te ahorrará tiempo y recursos. Y como siempre digo: ojo con empezar a construir la casa desde la ventana; a veces por apurarnos creamos algo por lo que nadie, ni siquiera conocidos, pagarían.
  • Análisis del entorno: Además del problema inmediato, identificá tendencias en el mercado. En mi caso, observé el creciente enfoque en el bienestar animal y cómo las familias estaban dispuestas a invertir en servicios de calidad. Conectar tu solución a una tendencia amplifica su relevancia.

2. Creá una propuesta de valor única

Tu propuesta de valor es lo que te hace diferente. Responde a esta pregunta: ¿por qué los clientes deberían elegirte a vos?
Para Mishmosos, esto significó ofrecer un espacio diseñado exclusivamente para gatos, con habitaciones, enriquecimiento ambiental y personal capacitado. Esto generó confianza y estableció nuestra reputación.

  • Consejo práctico: Creá una propuesta que combine tus pasiones, tus conocimientos y una solución real para tus clientes.
  • Ejemplo adicional: Imaginá un servicio en clínicas veterinarias con internaciones de 24 horas. Creá un puesto dedicado a ser Petsitter (niñera/a de mascotas), encargado de asegurarse de que las mascotas internadas estén limpias, sean mimadas y que sus familiares se sientan cerca de ellas gracias a fotos y videos diarios. Este es un ejemplo de cómo aportar un valor único. La clave está en ir más allá de lo esperado.

3. Conocé a tu cliente

Sin clientes, no hay negocio. Definí a quién querés servir. En Mishmosos, identificamos que nuestros clientes ideales eran dueños de gatos preocupados por su bienestar, especialmente aquellos que consideraban a sus mascotas como parte de la familia.

  • Acción inmediata: Describí a tu cliente ideal con el mayor detalle posible. Definí qué necesita, qué lo motiva y cuáles son sus comportamientos. En una primera etapa usá entrevistas y observación para obtener datos reales; luego podés realizar una encuesta a una mayor audiencia.
  • Segmentación detallada: Además de definir a tu cliente ideal, identificá segmentos secundarios. En nuestro caso, las familias con gatos mayores o con necesidades médicas específicas representaban un nicho valioso que nos permitió personalizar aún más los servicios.

4. Usá herramientas para estructurar tu modelo

El Business Model Canvas es una herramienta esencial para organizar tu idea de negocio. Este marco te ayuda a visualizar las piezas clave: propuesta de valor, clientes, canales, recursos, actividades y flujos de ingresos. Acá les comparto un ejemplo concreto, aplicado a Mishmosos:
  • Propuesta de valor: Cuidado especializado para gatos.
  • Segmentos de clientes: Familias que tienen gatos como parte de la familia.
  • Canales: Web, RRSS y referencias.
  • Recursos clave: Instalaciones adaptadas, personal capacitado.
  • Flujos de ingresos: Hospedaje, productos y servicios complementarios.
  • Consejo práctico: Dedicá tiempo a completar cada bloque del Canvas. Es una hoja de ruta que te mantendrá enfocado.
  • Herramientas complementarias: Considerá usar un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) para identificar aspectos clave de tu negocio y su contexto. Esta herramienta te ayudará a tomar decisiones más informadas.

5. Aprendé y ajustá sobre la marcha

Mejor hecho que perfecto. En los emprendimientos, especialmente en sectores dinámicos, muchos tardan tanto en salir al mercado que terminan siendo superados por otros que se animaron primero. Lanzar una versión inicial, aunque no sea perfecta, te da la oportunidad de aprender y mejorar.
Un modelo de negocio nunca está terminado; es un ente vivo, que evoluciona. En Mishmosos, ajustamos nuestra propuesta con base en el feedback de las familias: ampliamos servicios, incluimos productos exclusivos y mejoramos la experiencia del cliente.
  • Clave: Medí constantemente tus resultados. Escuchá a tus clientes y no temas pivotar si algo no funciona. Pivotar significa cambiar de estrategia o enfoque cuando los resultados no son los esperados, ajustando el rumbo de tu negocio para alinearte mejor con las necesidades del mercado.
  • Ejemplo práctico: Si tu producto inicial es un servicio de hospedaje, pero notas que los clientes valoran más los paquetes de cuidado integral (comida, juguetes, medicinas), podrías iterar y ajustar la oferta para satisfacer esa demanda.

6. Poné a prueba tu idea

Antes de comprometerte completamente con tu modelo de negocio es fundamental pasar tu idea por filtros que te ayuden a identificar posibles problemas o mejoras.

Preguntas para validar tu idea:

  1. ¿Qué problema resuelvo y para quién?
  2. ¿Cómo se soluciona este problema? ¿Mi propuesta es realmente mejor?
  3. ¿Estoy dispuesto a invertir tiempo y recursos en esta idea?
  4. ¿Quién pagaría por mi solución y cuánto estaría dispuesto a pagar?
  5. ¿Qué pasaría si no lanzo esta idea ahora? ¿Alguien más lo haría?
  • Consejo práctico: Comparte tu idea con al menos 5 personas de confianza y del mercado objetivo. Podés incluirme en el grupo y enviarmela a virginiamvallejo@gmail.com.

7. Consejos finales para emprender

  • Empezá simple: No necesitas tener todo resuelto desde el día uno. Define una versión inicial de tu idea y evoluciona con el tiempo.  En los emprendimientos, especialmente en sectores dinámicos, muchos tardan tanto en salir al mercado que terminan siendo superados por otros que se animaron primero. Lanzar una versión inicial, aunque no sea perfecta, te da la oportunidad de aprender y mejorar en tiempo real.
  • Conectá con otros emprendedores: Comunidades de emprendedores como Emprending, Endeavor, etc, ofrecen una red invaluable de apoyo y aprendizaje.
  • Forma un equipo fuerte: Rodéate de personas que complementen tus habilidades y compartan tu visión.
  • Resiliencia: Emprender no es un camino lineal. Aprende a manejar los fracasos como lecciones y usa cada obstáculo como una oportunidad para crecer.
  • Inspírate: Lee casos de éxito en el sector y fuera de él. Por ejemplo, empresas que comenzaron con recursos limitados, pero crecieron al identificar bien su mercado. La clave está en aprender de quienes ya han recorrido el camino.
Emprender es un viaje lleno de desafíos, pero también de grandes recompensas.
Con un modelo de negocio bien estructurado, estarás un paso más cerca de construir algo sólido y duradero. ¿Listo para empezar?
El momento es ahora.

Siempre es recomendable comenzar con un propósito bien definido. Y esto cobra aún más relevancia en la veterinaria. ¿Querés arrancar con el pie derecho? Acá te contamos algunas ideas para hacerlo.

Escribe Guadalupe Gallo
MV y Coach ontológica
guadalupe.egallo@gmail.com

Un año ha terminado y otro comienza. Este es un momento único para reflexionar sobre lo que fue y, sobre todo, para decidir cómo querés avanzar. Pero la gran pregunta es: ¿Estás recorriendo este nuevo año de manera consciente?
Al mirar hacia atrás, probablemente puedas identificar decisiones y acciones que estuvieron alineadas (o no) con lo que realmente deseas en tu carrera como médico veterinario. Este nuevo inicio te invita a reflexionar y a alinear tus decisiones con tu verdadero propósito profesional.

¿Qué significa comenzar el año con propósito?

Tener un propósito no es algo meramente abstracto o idealista.
Es tu brújula, tu guía interna. Te ayuda a dirigir tus decisiones y a asegurarte de que todo lo que hagas esté en sintonía con lo que querés lograr como profesional.
Sin embargo, actuar sin un propósito claro puede llevarte a vivir en «piloto automático», tomando decisiones apresuradas que más tarde cuestionás. Esto genera incertidumbre y, muchas veces, frustración. En cambio, cuando trabajás alineado con un propósito, podés abordar cada oportunidad con claridad y decir «sí» a lo que te suma y «no» a lo que no resuena con vos, sin miedo y con mayor seguridad.

Conectar con tu propósito profesional

Para comenzar este proceso, te propongo algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar:

  • ¿Quién querés ser y qué querés lograr como médico veterinario?
  • ¿Para qué hacés lo que hacés?
  • ¿Qué tenés para ofrecer a tus clientes, pacientes y comunidad?
  • ¿Qué necesidades podés satisfacer con tus conocimientos y habilidades?
    La clave está en conectar con tus motivaciones personales. Preguntate:
  • ¿Qué te mueve a hacer lo que hacés?
  • ¿Qué aspectos de tu profesión te hacen perder la noción del tiempo porque los disfrutás tanto?
  • Este “flow” que experimentás en ciertas tareas es un indicador claro de lo que realmente te apasiona.

Derribar excusas

Es normal que surjan dudas y excusas: «No tengo tiempo», «Es difícil», «No sé por dónde empezar». Pero el primer paso es simple: definir lo que querés ser y hacer como profesional.
No existe una fórmula mágica. Todo depende de tu compromiso con vos mismo, de tu capacidad para liderar tu camino y de tu voluntad para alinear cada decisión con tu propósito.
Sí, habrá desafíos, pero cuando el rumbo es claro, enfrentarlos resulta mucho más sencillo.

«Cumplir metas es importante, pero aprender a disfrutar cada paso del camino es lo que realmente te ayudará a vivir de manera plena.»

Propósito y bienestar la fórmula del éxito

El bienestar personal y profesional no son opuestos; son complementarios.
Para alcanzar el éxito en tu carrera, es clave trabajar en tu bienestar integral. Esto implica:

  • Aprender a decir “no” cuando sea necesario.
  • Establecer límites saludables.
  • Priorizarte a vos y a tu camino profesional.

Este año puede ser el año en el que te reconectes con tu propósito y construyas una vida laboral que realmente te represente y te motive.
En este sentido, es clave definir algunas acciones que te ayudarán a comenzar el año con propósito.
Para eso, será clave que definas tu visión a largo plazo: ¿Dónde te ves en cinco años? Elegí un horizonte temporal que te motive y usalo como guía para establecer tus objetivos inmediatos. Asimismo, establecé objetivos como peldaños de una escalera: pensá en tus metas como pequeños escalones que te acercan a tu propósito. Cada uno de estos escalones representa un logro o acción concreta.
No olvides conectar cada objetivo con tu propósito: cada peldaño de la escalera tiene que tener sentido para vos. Preguntate siempre: ¿Cómo me acerca esto a lo que quiero ser como profesional? ¿Qué impacto tiene este objetivo en mi bienestar personal y en mi satisfacción laboral?
Recordá que un propósito claro no se trata solo de “hacer más”, sino de “hacer mejor” y con intención. De la misma manera, hacé un seguimiento consciente: revisá regularmente tu progreso. Puede ser al final de cada mes o trimestre. Reflexioná sobre lo que funcionó, lo que no, y ajustá el rumbo si es necesario. Este seguimiento no es para juzgarte, sino para aprender y crecer.
No te olvides… Disfrutá el proceso; cumplir metas es importante, pero aprender a disfrutar cada paso del camino es lo que realmente te ayudará a vivir de manera plena.

Acciones que te ayudarán a comenzar el año con propósito

  1. Definí tu visión a largo plazo: ¿Dónde te ves en cinco años? Elegí un horizonte temporal que te motive y usalo como guía para establecer tus objetivos inmediatos.
  2. Establecé objetivos como peldaños de una escalera: pensá en tus metas como pequeños escalones que te acercan a tu propósito. Cada uno de estos escalones representa un logro o acción concreta.
  3. Conectá cada objetivo con tu propósito: cada peldaño de la escalera tiene que tener sentido para vos. Preguntate siempre: ¿Cómo me acerca esto a lo que quiero ser como profesional? ¿Qué impacto tiene este objetivo en mi bienestar personal y en mi satisfacción laboral?
    Recordá que un propósito claro no se trata solo de “hacer más”,
    sino de “hacer mejor” y con intención.
  4. Hacé seguimiento consciente: revisá regularmente tu progreso. Puede ser al final de cada mes o trimestre. Reflexioná sobre lo que funcionó, lo que no, y ajustá el rumbo si es necesario. Este seguimiento no es para juzgarte, sino para aprender y crecer.

No te olvides… Disfrutá el proceso; cumplir metas es importante, pero aprender a disfrutar cada paso del camino es lo que realmente te ayudará a vivir de manera plena.

Reflexión final

Este puede ser un año diferente. Todo cambio comienza con una decisión: la decisión de priorizarte, de conectar con tu propósito y de actuar en consecuencia.
Tomate unos minutos para reflexionar sobre lo que realmente querés lograr en tu vida profesional. Siempre estás a tiempo de empezar de nuevo, de alinear tus acciones con tu propósito y construir una carrera que refleje quién sos y quién querés ser.
El momento es ahora.

Parecería una misión imposible. Pero se puede. Aun con los múltiples desafíos a los que se enfrentan los profesionales en su día a día, es factible parar la pelota, organizarse y generar mejoras de alto impacto.

Luciano Aba
Editor de Mi Negocio Veterinario
luciano@minegocioveterinario.com

Si hay algo que caracteriza a los veterinarios en Argentina es su capacidad de hacer de todo, todo el tiempo. No solo atienden pacientes, diagnostican y tratan enfermedades; también gestionan turnos, resuelven consultas por WhatsApp, responden preguntas en redes sociales, manejan stock, pagan cuentas, negocian con proveedores y, en muchos casos, hasta limpian su propio consultorio. Entre tantas tareas, el ejercicio real de la profesión se disputa mano a mano el protagonismo en su vida laboral.
¿Es posible encontrar un equilibrio?
¿Cómo hacer para que la veterinaria no dependa solo del esfuerzo constante y el desgaste del veterinario?

El éxito en la veterinaria: más que vocación, organización

Para muchos veterinarios, el éxito es poder vivir de lo que aman sin preocupaciones económicas. Para otros, es crecer, invertir en equipos de última tecnología o ampliar su clínica. Sin embargo, lo que todos comparten es la necesidad de encontrar un equilibrio entre lo que les apasiona y lo que les permite vivir bien. En este contexto, el éxito no es solo atender muchos pacientes, sino lograr que cada consulta tenga un impacto positivo en la rentabilidad del negocio.
La realidad es que una clínica veterinaria es una empresa, y como tal, debe ser administrada con profesionalismo. Sin una estructura de costos clara y una planificación estratégica, el riesgo de que los números no cierren es alto. No alcanza con tener habilidades médicas: las clínicas deben aprender a vender servicios sin perder el foco en la medicina veterinaria.
Pero vender no significa presionar al cliente, sino educarlo en la importancia de los tratamientos y la prevención.
Además, la falta de tiempo es uno de los principales problemas que enfrentan los veterinarios. Se ven atrapados en una rutina frenética en la que no solo deben atender a los animales, sino que también ocuparse de la parte comercial y administrativa del negocio. Su jornada no termina cuando finaliza la última consulta del día; sigue con la limpieza del consultorio, la actualización de historias clínicas, la compra de insumos, la gestión de pagos e impuestos y la comunicación con proveedores.
Además, en muchos casos deben atender el mostrador, responder consultas médicas tanto presenciales como por redes sociales y WhatsApp, coordinar turnos, manejar la administración financiera y capacitarse constantemente para estar al día con los avances de la profesión.
Y si todo esto parece abrumador, hay que sumarle la parte personal: muchos veterinarios apenas logran compatibilizar su vida laboral con el tiempo en familia, el descanso y el ocio. En definitiva, el estrés no solo impacta en su bienestar, sino también en la calidad del servicio que brindan y en la rentabilidad de su negocio.
El 73% de los veterinarios admite sentirse sobrepasado por la cantidad de tareas que deben gestionar en su día a día. Esta carga de trabajo no solo genera agotamiento, sino que también puede afectar la calidad del servicio y la relación con los clientes.

Las 4 claves para activar tu veterinaria

A lo largo del tiempo, he identificado 4 pilares que pueden marcar la diferencia en la gestión de una veterinaria. Sin planificación ni control, es muy fácil perderse en la rutina y dejar que el negocio funcione en piloto automático, lo que muchas veces significa perder oportunidades de crecimiento.

  1. Definir un plan y una estrategia: No se puede gestionar una clínica sin una hoja de ruta clara. El modelo CANVAS es una gran herramienta para entender qué ofrecemos, a quién y cómo podemos diferenciarnos de la competencia. Tener un plan de acción evita que todo dependa del día a día y ayuda a fijar objetivos alcanzables.
  2. Escuchar y comunicar de manera efectiva: La buena comunicación con los clientes no es solo una cuestión de simpatía. Es clave evitar malentendidos y asegurarse de que el tutor comprenda cada recomendación. Muchos conflictos en veterinarias surgen por falta de claridad en los presupuestos o en las explicaciones de los tratamientos. Informar bien es parte del servicio.
  3. Medir lo que importa: Sin datos, no hay decisiones estratégicas. Hay que conocer la cantidad de consultas que se hacen al mes, el ticket promedio, la frecuencia de visitas de los clientes recurrentes y qué servicios generan más ingresos. Un cliente que aumenta su frecuencia de visitas de 1 a 2,5 veces por año puede representar más del doble de facturación.
  4.  Cobrar todo (o casi todo): ¿Cuántas consultas no se cobran? ¿Cuántos diagnósticos se dan por WhatsApp sin cargo? Hay muchas veterinarias que, sin darse cuenta, están regalando trabajo y conocimiento. Si queremos que la veterinaria sea rentable, hay que ponerle valor a cada servicio, incluso a aquellos que parecen mínimos.

Entender a quién le hablamos: clave para la comunicación y la venta

Uno de los errores más comunes en las veterinarias es creer que todos los clientes son iguales y que basta con ofrecer los mismos servicios de la misma manera para atraerlos.
Sin embargo, la realidad es muy diferente.
Para que una veterinaria pueda vender sus servicios de manera efectiva, debe saber exactamente a quién le está hablando.
Conocer al cliente no solo ayuda a definir qué servicios ofrecer, sino también cómo comunicarlos. ¿Cómo le explicamos a una persona que tiene un vínculo materno-filial con su mascota la importancia de un plan de salud integral? ¿Cómo convencemos a un cliente racionalista de invertir en una cirugía preventiva?
La clave está en adaptar el mensaje según el perfil de cada cliente y sus necesidades específicas. No se trata solo de saber qué decir, sino cómo decirlo.

No se trata sólo de atender, si no también de gestionar

Gestionar una veterinaria va mucho más allá de atender pacientes. Significa pensar en la clínica como un negocio, en medir lo que funciona y lo que no, en ajustar estrategias y en entender que cobrar bien por los servicios es parte del respeto al trabajo veterinario.
La sustentabilidad del negocio no está solo en atraer nuevos clientes, sino en lograr que vuelvan y confíen en cada recomendación.
En un contexto donde los veterinarios parecen hacer malabares para sostener su negocio, atender pacientes y cumplir con todas las demandas del día a día, es fundamental encontrar herramientas que permitan estructurar la clínica sin que todo dependa de su esfuerzo personal. La clave está en reemplazar la improvisación por estrategia y tener en claro que el conocimiento técnico no es suficiente: hay que complementarlo con herramientas de gestión. No alcanza con ser un excelente veterinario; hay que aprender a ser un buen gestor.

Segmentación de clientes: ¿quiénes son y qué buscan?

No todos los clientes son iguales. Entender qué tipo de vínculo tienen con sus mascotas nos ayuda a adaptar la oferta y mejorar la relación con ellos. Hay clientes materno-filiales, que tratan a su mascota como un hijo y priorizan su bienestar a toda costa; los comunitarios, que buscan atención para animales rescatados o colonias de gatos callejeros; los simbologistas, que valoran la exclusividad y prefieren servicios premium; y los racionalistas, que analizan el costo-beneficio de cada tratamiento antes de decidir. Cada perfil requiere una estrategia distinta para fidelizarlos y ofrecerles lo que realmente necesitan.

La importancia de los indicadores de gestión y el punto de equilibrio

Medir es clave.
La facturación total dice poco si no se analiza en detalle cómo se distribuyen los ingresos y qué tan eficiente es la clínica.
Un dato revelador: si una veterinaria tiene 10 clientes que solo visitan la clínica una vez al año y gastan $9.200 en cada consulta, la facturación anual será de $92.000. Pero si esos mismos clientes aumentan su frecuencia a 2,5 visitas al año, el ingreso pasa a $230.000.
La clave está en retener clientes y aumentar la cantidad de servicios que contratan.
Otro concepto esencial es el punto de equilibrio, que marca el nivel de facturación necesario para cubrir todos los costos fijos y variables de la clínica sin generar pérdidas. Para calcularlo, hay que considerar los costos fijos (alquiler, sueldos, impuestos, seguros), los costos variables (insumos médicos, descartables, reactivos) y el margen de ganancia de cada servicio.
Por ejemplo, si una veterinaria tiene costos fijos mensuales de $800.000 y cada consulta deja una ganancia neta de $4.000, el punto de equilibrio sería de 200 consultas al mes.
El foco debe estar en que los clientes vuelvan, no solo en atraerlos una vez. No olviden que buena parte de los tutores no recuerda cuándo fue la última vez que llevó a su mascota al veterinario.

Luciano Aba
Editor de Mi Negocio Veterinario
luciano@minegocioveterinario.com

Arrancó 2025, un año que sin dudas será esafiante para los dueños de veterinarias y profesionales del sector. Después de años de inflación descontrolada, la nueva realidad económica argentina exige revisar cada aspecto de nuestra gestión para garantizar la sostenibilidad del negocio.
En este contexto, hay cuatro claves que marcarán la diferencia para quienes gestionan veterinarias y hospitales veterinarios: la segmentación efectiva de clientes; la importancia de transmitir correctamente el valor de los servicios; la gestión inteligente de precios y proyecciones de venta, y la optimización de costos y reducción de desperdicios.

Venderle a quien realmente te necesita

No todos los clientes son iguales, ni buscan lo mismo cuando visitan una veterinaria. En un año donde la rentabilidad será clave, segmentar bien a tu clientela te permitirá enfocar esfuerzos en quienes realmente valoran tus servicios y están dispuestos a pagar por ellos.
Es momento de conocer a fondo a tus clientes y definir estrategias para cada segmento: ¿Buscan un servicio premium y personalizado? ¿Priorizan precio sobre calidad? ¿Prefieren planes de salud anuales?

Transmitir el valor y cobrar correctamente

Este no es un año para vender barato, sino para vender con criterio. Con costos en constante movimiento y clientes más exigentes, el desafío estará en explicar correctamente el valor de cada servicio. Los clientes deben entender que no pagan solo por un medicamento o un procedimiento, sino por el conocimiento, la tecnología y la experiencia de los profesionales.
Si necesitás ofrecer alguna facilidad, evaluá opciones como financiación, planes de pago o beneficios exclusivos para clientes fidelizados.
Siempre asegurándote de que el valor de tu servicio quede claro desde el principio.

Gestión de precios

Ajustar precios ya no es solo una necesidad, es una obligación para mantenerse competitivo y rentable. La clave estará en monitorear los costos, los márgenes y la percepción del cliente sobre los servicios que brindás.
Además, será fundamental seguir de cerca las proyecciones de venta y evitar sorpresas desagradables en el flujo de caja. Con un mercado más volátil, tener una planificación financiera clara permitirá tomar decisiones con respaldo en datos y no desde la urgencia.

Optimización de costos y reducción de desperdicios

Durante años, la inflación ocultó ineficiencias en la administración de las veterinarias. Con la estabilización parcial de la economía, aquellas que no optimicen sus costos corren el riesgo de ver comprometida su rentabilidad.
Este es el momento ideal para analizar en detalle dónde se están perdiendo recursos innecesariamente: ¿Se están desperdiciando insumos médicos por falta de control de stock? ¿Se están pagando costos operativos excesivos que podrían reducirse renegociando con proveedores? ¿Hay servicios o promociones que no generan rentabilidad y deberían ser reestructurados?
Desde Mi Negocio Veterinario seguiremos acompañándote con herramientas para que este año sea el más sólido en la gestión de tu veterinaria. ¡Vamos por un 2025 con decisiones inteligentes y crecimiento sustentable!