Recría de vaquillonas de reposición: a campo, corral o mixta… ¿Qué conviene?


Presentamos el caso de un establecimiento agropecuario que implementó tres tipos de recría en sus vaquillonas de reposición sobre un mismo lote destetado. Los números preliminares ya permiten análisis comparativos interesantes.
Dentro de un planteo de cría, la recría de las vaquillonas de reposición suele ser uno de los puntos críticos del sistema. Este proceso define en cuánto tiempo y con qué desarrollo se podrán incorporar los nuevos vientres al plantel de madres.
Cada zona y establecimiento tiene sus particularidades: régimen de precipitaciones (y su distribución anual), calidad de sus especies forrajeras, infraestructura, personal, genética, etc. Pero en todas, el objetivo es el mismo: lograr la hembra más longeva en el menor tiempo posible y que sea capaz de dar el ternero más pesado posible todos los años. ¡Nada fácil!
Sin dudas se trata de un proceso que puede ser más o menos rápido, intensivo y costoso. Cada maestro con su librito, pero siempre registrando los datos para analizar el resultado de cada ‘’receta’’.
En esta nota se presenta el caso de una empresa que decidió evaluar distintas formas de recría de sus vaquillonas de reposición. Si bien los resultados finales no se conocerán hasta, por lo menos, obtener el índice de preñez del segundo servicio, ya hay números interesantes para un primer análisis.
En el establecimiento en cuestión se implementaron tres tipos de recría sobre un mismo lote destetado. Para cada caso se analizaron los siguientes datos:
- Cabezas y peso al inicio y al final
- Cabezas aptas a servicio (peso de corte 300 kg.)
- Cabezas rechazadas en tacto pre servicio
- Ganancia diaria de peso (ADPV)
- Costo de alimentación
- Costo por cabeza salida
- Margen bruto total del negocio
Además, mes a mes se especificaron los datos (kilos, has, cabezas, precios) de cada rodeo para así poder conocer con detalles claros cuáles vienen siendo los costos de alimentación. Esta es una información importante que siempre se debe tener a disposición.
Los indicadores de resultado que se analizaron fueron dos. Por un lado, el costo de la vaquillona apta para servicio obtenida por cada sistema de recría. Aquí el objetivo fue comparar el costo de producción con el precio de mercado de dicha categoría y entender si con alguno de los sistemas se estaba muy por encima del costo de mercado. Si bien en ganadería ‘’cada lote tiene su precio’’, en el gráfico podemos comparar el precio de mercado de cada categoría con su costo de producción.
Por otro lado, se midió el margen bruto de todo el negocio desde el punto de vista de un inversor que destino capital a la compra de las terneras y su respectiva alimentación para luego vender lo producido (aptas + descarte). En ese sentido, el MB/Cabeza fue mayor en la recría a Campo Suplementada.
En la siguiente gráfica se reflejan los resultados de cada proceso:
Si bien estos números no significan que un método sea mejor que el otro ya que hay factores que no necesariamente se reflejan en un Excel, sí es sano el ejercicio de plasmar el desarrollo de cada método y analizar su resultado.
Tener la información prolijamente recabada y expresada de una manera clara es una herramienta esencial para que el productor pueda obtener una mayor rentabilidad en su negocio. Una herramienta que solo se obtiene haciendo gestión.
Fuente: Grupo Cencerro
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