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Compartimos los puntos destacados de la sala de gestión de las Jornadas Veterinarias de Intermédica a cargo del veterinario y coach Mike Valera.

Guadalupe Varelli
guadalupe@minegocioveterinario.com

Los conflictos con los clientes, la gestión del estrés, el marketing de guerrilla y el neuromarketing fueron los cuatro ejes de la sala de gestión que tuvo lugar durante las Jornadas Veterinarias organizadas por la editorial Intermédica el 6 y 7 de agosto en Golden Center, Parque Norte, Ciudad de Buenos Aires.
Llegado desde España para compartir sus experiencias con los cientos de veterinarios que se interesaron por la gestión de las clínicas veterinarias, Miguel Ángel “Mike” Valera fue el único orador de esta sala. Valera es médico veterinario, coach y autor de «Gestión del estrés en centros veterinarios», entre otros libros.
Mi Negocio Veterinario participó de la jornada, larga y dinámica, para compartir con nuestros lectores algunos puntos destacados de este encuentro.

Estrés: ¿cómo detectarlo antes de que sea tarde?

Si hay un tema del que se habla en la profesión veterinaria es el estrés.
Ya sea que se trate de propietarios de clínicas privadas, gerentes, empleados o jóvenes profesionales, todos tienen en común una alta cuota de estrés que se manifiesta de formas diversas.
En esta revista hemos escrito en varias ocasiones acerca de las causas y las consecuencias del estrés elevado en el ejercicio de la profesión, y la sala de gestión de las Jornadas Veterinarias de Intermédica no fue la excepción.
Allí, el orador Mike Valera abordó el tema en profundidad e hizo una pregunta más que interesante: ¿Qué síntomas nos pueden estar avisando que el estrés se está metiendo en nuestra clínica?
A veces se trata de pequeños gestos, como llegadas tarde, el pedido reiterativo de días por enfermedad, errores evitables, tristeza o dolores de cabeza. En los casos más graves, pueden llegar a verse cuadros de depresión o la deserción recurrente de miembros de nuestros equipos.

Mike Valera fue entrevistado por Luciano Aba en el stand de Mi Negocio Veterinario. Seguínos en Instagram y mirá la nota completa.

Los clientes también son un buen termómetro de lo que pasa dentro de la clínica. Cuando las malas reseñas empiezan a ser recurrentes pueden ser un síntoma de que quienes los recibieron y atendieron en la clínica no están pasando su mejor momento laboral.
Mientras antes ataquemos las causas, menores serán las consecuencias. Valera propuso algunas acciones que se pueden poner en práctica para prevenir el estrés en las clínicas veterinarias.
• Evaluar. Por un lado, sugirió tener reuniones individuales y periódicas con los empleados para poner en común la evaluación de su desempeño. Muchas veces, las personas son muy duras consigo mismas al momento de valorar su trabajo. Si un colaborador siente que su desempeño está muy por debajo del estándar, el mejor acercamiento es preguntarle qué necesita para elevarlo y motivarlo a que lo haga, pero bajo criterios de exigencia adecuados y compartidos.

• Delegar. Otro aspecto que Valera consideró importante es la posibilidad de delegar tareas sin que eso signifique presionar a una persona a que asuma responsabilidades que no le corresponden o para las que aún no está preparada. Su sugerencia es un camino gradual en el que primero se muestre cómo se hace la tarea, en una segunda instancia se haga de forma conjunta, luego acompañar y supervisar cuando el colaborador hace la tarea solo por primera vez y luego sí, delegar, pero sin dejar de estar disponibles para cuando se lo requiera.
• Planificar. Una herramienta que aporta seguridad y, por esto mismo, disminuye la tensión en el ejercicio de las tareas diarias son los protocolos de actuación. ¿Por qué? Porque dejan en claro mediante un plan estructurado cómo se deben realizar las tareas, lo que reduce la incertidumbre y genera confianza. También eliminan la carga de tener que tomar decisiones todo el tiempo, para cada pequeña cosa. Con el plan trazado, solo se trata de seguir los pasos. También disminuyen la posibilidad de cometer errores graves o tomar decisiones equivocadas.
• Preguntar. Este es el punto más sencillo y sin embargo, a veces, el más olvidado. Pregunta sinceramente a quienes te rodean: ¿cómo estás? ¿en qué puedo ayudarte? ¿qué necesitas? Valera propone dar el ejemplo, tanto al momento de preguntar, de escuchar las respuestas como de responder a esas mismas preguntas para habilitar un espacio seguro, que contenga y genere la confianza necesaria para plantear aquellas cosas que no están del todo bien.

 

¿Cómo enamorar a tu cliente actual?

Uno de los momentos más destacados (y divertidos) de la jornada tuvo lugar cuando Valera invitó a dos asistentes a pasar al frente y actuar una situación de venta. Luego, entre todos los veterinarios allí presentes se pusieron en común los aciertos y errores, y muchos fueron los que compartieron las estrategias de venta que ponen en práctica en sus veterinarias.
El juego de roles que rompió el hielo le dio la oportunidad al orador de presentar los principios de neuromarketing que ayudan a influir en las decisiones de compra de los clientes. Se trata de técnicas que se basan en el conocimiento de la psicología humana y que, aplicados de forma ética, pueden tener un gran impacto en los resultados económicos de las clínicas.
• Reciprocidad. Se trata de dar antes de recibir. La gran mayoría de las personas se sienten en la obligación de devolver aquello que les fue dado sin dobles intenciones. En las veterinarias, ofrecer información de valor sobre algunos aspectos de cuidado puede motivar a los tutores a permanecer fieles a esa clínica. Otro ejemplo clásico es ofrecer una muestra gratuita de un producto o servicio para que el cliente se sienta en deuda y decida comprar la totalidad de lo que se le está ofreciendo.
• Urgencia y escasez. Todos conocemos esta técnica de ventas, pero… ¿la ponés en práctica en tu veterinaria? La psicología nos enseña que la percepción de que algo es limitado o difícil de conseguir aumenta las ganas de obtenerlo. En este sentido, Valera aclaró que la oferta tiene que ser realmente por unidades limitadas o por un corto período de tiempo para que surta efecto.
• Autoridad. Una de las emociones que estimula la decisión de compra es la que provoca sentir que estás frente a alguien que sabe, que te inspira confianza. Los veterinarios tienen un título universitario que da cuenta de sus saberes, pero en cuestiones de neuromarketing eso no es suficiente. Valera subrayó que todo en la clínica tiene que transmitir saber, hay que ser y parecer una autoridad en la materia, incluso en detalles como el uniforme, la presencia personal o la limpieza de la clínica.

Cuando las malas reseñas empiezan a ser recurrentes pueden ser un síntoma de que quienes recibieron a esos clientes en la clínica no están pasando por su mejor momento.

• Coherencia. Se trata de una forma de actuar que puede ser utilizada en la veterinaria en beneficio del paciente. Cuando una persona toma una decisión, como por ejemplo tratar a su perro contra los parásitos externos, es muy probable que, con la guía adecuada, siga avanzando en ese camino y decida controlar también los parásitos internos.
• Simpatía. Es tan sencillo como que a las personas nos gusta tratar con gente que nos cae bien o con las que nos sentimos identificadas. Valera animó a los veterinarios y veterinarias presentes a buscar puntos en común durante la conversación con sus clientes para reforzar los vínculos.
• Cohesión social. No es ni más ni menos que el viejo truco de señalar que “todos llevan este alimento”, o “nueve de cada diez clientes eligen este laboratorio”. Es que las personas tendemos a creer que la mayoría no puede estar equivocada. En las clínicas veterinarias se pueden mostrar testimonios de clientes contentos para provocar las ganas de ser parte de ese colectivo satisfecho.
• Empatía. Se trata de provocar una emoción compartida. En las clínicas se pueden contar historias sobre cómo un producto, servicio o tratamiento ayudó a otros clientes, o incluso al propio veterinario. “Este es el producto que yo uso con mi perro” tiene una potencia de ventas casi imbatible, siempre y cuando se haya generado un vínculo de afecto y confianza.

Sinfonía de sentimientos

Finalmente, todo se trata de emociones. La empatía con el propio equipo de trabajo para ayudarlos a no caer en un estrés excesivo y evitable, el vínculo de confianza creado con los clientes, el desarrollo de historias persuasivas que despierten amor, miedo o humor.
Hacia allí también va el marketing de guerrilla, acciones de promoción simples, creativas y económicas que están al alcance de cualquier clínica veterinaria. Para poner solo un ejemplo, a veces solo se requieren unos minutos para tomar un café con un cliente que nos será fiel a lo largo de toda la vida de su animal de compañía.
Valera fue al grano: “La palabra más importante para una persona es su nombre, y en la veterinaria, el de su mascota”. En ese momento en el que ingresa y saludas a su perro o a su gato como si fuera el más importante del mundo, en ese simple gesto has recorrido la mitad del camino.

Ver una sala de gestión colmada es sinónimo de un gremio veterinario que quiere aprender todo aquello que es necesario para lograr empresas productivas, clientes satisfechos y empleados felices.

Eliana Mogollón
Colombia

En Colombia, como en muchos países a nivel mundial, la industria de mascotas no para de crecer. Es por eso que, los empresarios de este sector han tenido que adaptarse y formarse en términos de gestión empresarial para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades que presenta la evolución de este sector.
El CVDC (Congreso Veterinario de Colombia), evento académico más importante de este gremio en el país, es donde se reúnen médicos veterinarios y profesionales en otras carreras, para formarse en áreas técnicas y empresariales que les permiten ser más competitivos en este mercado.
Este año, tuve la oportunidad de participar de este gran evento como conferencista en la sala de gestión veterinaria, lo que me permitió evidenciar la participación de más de cinco mil (5.000) asistentes. Algunos concurrieron manera presencial, otros virtual.
Asimismo, compartí con más de treinta y seis (36) colegas conferencistas nacionales e internacionales, quienes en conjunto impartieron más de ciento cuarenta (140) horas de capacitación en aproximadamente seis (6) salas simultaneas.
Bajo la dirección del Licenciado Alex Grassie, la sala de gestión veterinaria estuvo compuesto del siguiente grupo de especialistas en estos temas: Marygela Álvarez (México); Iker Asteinza (México); Gabriel Dorado (Colombia); Homero Santisteban (México); Miguel Uribe (México) y quien les escribe, Eliana Mogollón (Colombia).
Cada uno, desde nuestra experiencia y con diferentes enfoques, pudimos entregar a los asistentes información en ejes temáticos como: Estrategias de venta y fidelización de clientes, manejo del recurso humano, estructura de modelos de negocios (Core business, sociedades y consolidaciones), protocolos para establecer precios, tablero de indicadores, entre otros.

Objetivo de la sala de gestión

Guillermo Lugo, director del Congreso, tiene claro que el objetivo de implementar una sala de gestión en un evento médico veterinario, es poder entregar herramientas gerenciales a los profesionales de la salud de las mascotas, para que construyan negocios rentables y puedan tener una vida prospera, feliz y equilibrada haciendo lo que más les gusta: salvar vidas.
Así como él, creo firmemente que el sector de las mascotas le puede brindar a todos los “jugadores” del mercado, amplias posibilidades de desarrollar negocios prósperos y vidas felices.
Y este mismo concepto lo tienen los asistentes al evento con los que pude interactuar de cerca en cada conferencia.

Perfil de los asistentes

Habitualmente, la mayoría de los asistentes al Congreso son profesionales en medicina veterinaria; sin embargo, y puntualmente, en la sala de gestión veterinaria, se pudo evidenciar un gran número de profesionales en otras áreas. Personas que han llegado al sector motivados por desarrollar negocios; administradores de empresas, economistas, contadores, abogados, ingenieros, son apenas algunas de las profesiones que conformaron el aforo de esta sala que tuvo capacidad de recibir a 350 personas de manera presencial y muchas más en modalidad virtual.
“Fue una sorprendente y revitalizante experiencia, con una impresionante participación de líderes de hospitales veterinarios interesados en los fundamentos empresariales de la gestión veterinaria”, expresó Iker Asteinza, uno de los principales ponentes de la sala.

Y esta no solo es una tendencia que se evidencia en este congreso, es una tendencia del mercado en general.
El ecosistema del sector de las mascotas ya está integrado por equipos multidisciplinarios de diversas áreas que aportan desde su enfoque una visión empresarial a las actividades médicas. En las empresas veterinarias cada vez es más común encontrar áreas definidas como mercadeo, contabilidad, recursos humanos, entre otras.

Temas nuevos, formatos nuevos y mucho más

La sala no solo tuvo el formato habitual de conferencias, también contó con el desarrollo de dos novedosas propuestas educativas. La primera, una mesa redonda dirigida por Iker Asteinza, que reunió a otros referentes nacionales e internacionales. Macello Roza (Brasil) médico veterinario especialista en odontología veterinaria, Clara Gil (Colombia) especialista en oncología y Gabriel Dorado (Colombia) empresario de tiendas especializadas en grooming para mascotas, fueron los panelistas invitados a esta sesión.
Ellos, como líderes de sus empresas, pudieron dar su opinión acerca de diferentes problemáticas, desafíos y dilemas que surgen en la operatividad diaria de una empresa veterinaria: Clientes y colaboradores de difícil manejo, prestigio y desprestigio de la profesión, nueva competencia en el mercado, especialidades médicas y muchos otros temas se pusieron sobre la mesa con el objetivo de ser debatidos por los especialistas en mención.
Así mismo, se realizaron por primera vez en este congreso los “VetTalks”, un formato de conferencias que ha tenido éxito en su congreso filial en México, CVDL (Congreso veterinario de León).
Este es un espacio que reúne a varios conferencistas que entregan mensajes de alto valor, con temática libre, en un tiempo de 15 minutos cada uno.
En esta ocasión fueron seis los conferencistas que se sumaron al reto de entregar un mensaje de impacto en poco tiempo. Uno de ellos fue Cesar Morales, fundador y director de Congreso Veterinario de León. Cesar, con su conferencia llamada “Hablemos de oportunidades” expuso al público cómo poder interpretar y aprovechar aquellas circunstancias de vida que se van apareciendo en el camino y que se pueden convertir en fuentes de progreso.

Presencia de referentes Latinoamericanos

El congreso selecciona todos los años a ponentes que son referentes y líderes de opinión en sus diferentes especialidades. Adicional a eso, en la sala de gestión, convocan a empresarios que aplican lo que predican. Es pilar fundamental entregar a los asistentes contenido teórico, pero sobre todo práctico. Herramientas que puedan poner en marcha inmediatamente en sus centros veterinarios.
Es el caso de Marygela Álvarez, conferencista invitada y Directora de CVM (Centro Veterinario México), hospital referente y de alto prestigio en Latinoamérica, quien resume este evento como “una gran oportunidad de capacitación al más alto nivel, dados los conferencistas invitados y un gran marco de convivencia del gremio que fortalece la profesión a nivel internacional”. Ella enfatiza en la importancia de seguir divulgando un mensaje de buenas prácticas a la hora de gestionar un hospital veterinario. Y es que ella y su equipo de trabajo son autoridad a la hora de compartir procesos y protocolos efectivos de dirección de empresas veterinarias. Su conocimiento no solo es teoría valiosa de gestión empresarial, también es ejemplo indiscutible de la construcción de un proyecto real, existente y exitoso.

Networking

«El mejor espacio de networking y aprendizaje para los médicos veterinarios de Colombia» es la opinión de Gabriel Dorado, empresario y también conferencista invitado al evento.
Como expresa Gabriel, una de las principales ventajas de asistir a este evento, es la posibilidad que tienen los asistentes de ampliar su red de contactos, conocer nuevas personas y afianzar estrategias comerciales, profesionales y personales.
De aquí surgen alianzas que impulsan el crecimiento de marcas personales y empresas del sector.

Conclusiones también en primera persona

Detenerse a evidenciar cómo se llenan las salas de gestión en este tipo de eventos académicos es sinónimo de un gremio veterinario con deseos de crecer empresarialmente, de querer hacer las cosas diferentes y de querer aprender todo aquello que es necesario para lograr empresas productivas, clientes satisfechos y empleados felices.
Colombia demuestra con esta convocatoria y participación, que los profesionales que hacemos parte del sector de las mascotas, nos estamos preparando para transformar retos en oportunidades y aprovechar las ventajas competitivas que nos brinda esta industria en crecimiento.
Sin lugar a dudas, el impacto de este evento será positivo en el crecimiento profesional y personal de todos los que hicimos parte del mismo: Organizadores, conferencistas, panelistas y asistentes. Tener la oportunidad de subir a una tarima y compartir conocimiento con el gremio veterinario, siempre será un privilegio. Y tener la oportunidad de compartir escenario con referentes tan importantes, no tiene precio.