julio 2016 - Página 2 de 2 - Mi Negocio Veterinario
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Su lanzamiento se llevó adelante en el marco de Intermédica y apunta a reunir fundamentalmente a los comercios minoristas dedicados al expendio de zooterápicos tanto de grandes, como de pequeños animales.

Nicolás de la Fuente

Marcelo Linares, junto con Oriel y Javier Scarpone, en el móvil de MOTIVAR TV durante Intermédica.

Marcelo Linares, junto con Oriel y Javier Scarpone, en el móvil de MOTIVAR TV durante Intermédica.

Con el objetivo de contribuir al crecimiento del sector mediante la profesionalización y el desarrollo de los servicios y productos veterinarios se lanzó recientemente en nuestro país la Cámara de Empresas y Profesionales de Productos Veterinarios (CAMAVE).
“Apuntamos también a defender los intereses de los emprendimientos y los profesionales que se dedican a la comercialización de productos y la prestación de servicios veterinarios”, le comentó a esta Revista 2+2 el Dr. Oriel Scarpone, una de las caras visibles de la entidad.

“Compartir información profesional
y también comercial”

Los interesados en ver la entrevista completa realizada con Marcelo Linares, Oriel y Javier Scarpone, pueden ingresar en cualquier momento en youtube.com/pmotivar y acceder desde allí al material almacenado en la lista de reproducción denominada “XXV Intermédica”.
También pueden solicitar el material vía e – mail a info@dosmasdos.com.ar.

Además, el profesional explicó que resulta ya imprescindible que exista una asociación que respalde y represente a los empresarios veterinarios en todos sus ámbitos de competencia, buscando interpretar fielmente las problemáticas actuales.
Más allá de esto y tal como surge de la entrevista realizada por MOTIVAR TV en el marco de la pasada edición del Congreso de Intermédica realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Ver recuadro), uno de los principales aspectos en los cuales desde CAMAVE se intentará avanzar tiene que ver con el trabajo mancomunado entre los distintos actores del rubro, compartiendo y potenciando la información y estadística disponible.
“Asociarse significa integrar la única cámara de empresas veterinarias del país”, nos comentó otro de los integrantes de la Cámara, el Dr. Marcelo Linares, quien también manifestó el interés de avanzar en la formación continua que se brindará desde la agrupación tanto a empresas, como a sus profesionales y empleados.
“Queremos lograr beneficios comunes; unificar criterios y generar conciencia en temas impositivos, legales y de administración de las veterinarias, entre otros”, agregó Linares. Y continuó: “Esto permitirá seguir jerarquizando nuestra profesión y mejorando los resultados económicos de quienes la ejercen”.
Por último y destacando también la importancia de que CAMAVE interactúe tanto con otras entidades veterinarias, como con los propios laboratorios y distribuidores, Javier Scarpone resaltó que la invitación a participar de esta primera Cámara de empresarios veterinarios es de alcance nacional e involucra no solo a los emprendedores vinculados con el área de pequeños animales, sino fundamentalmente a todas aquellas personas a cargo de un comercio minorista que ofrezca servicios veterinarios y expenda productos zooterápicos.
“Con la idea de sumar fuerzas entre todos, es que ponemos a disposición nuestra dirección de correo electrónico (info@camave.org) para recibir las inquietudes y propuestas de todos los interesados”, culminó Scarpone.

La llegada de una mayor liquidez al interior del país luego de las liquidaciones de los productos agrícolas aliviaría la deuda en la calle de los emprendimientos dedicados a grandes animales.

Luciano Aba

“Tenemos una veterinaria adentro y otra afuera…”Luego de atravesar un primer cuatrimestre crítico en cuanto a la deuda que mantenían con ellas los productores, las veterinarias dedicadas a grandes animales se muestran optimistas en cuanto a poder empezar a agilizar sus cobranzas en simultáneo con la llegada al interior del país de una mayor liquidez, fruto de la liquidación de productos agrícolas (soja, principalmente).
Si bien la cadena de pagos no llegó a cortarse, es sabido que las veterinarias son uno de los últimos eslabones de la cadena en cobrar por los servicios y productos que ofrecen a las ganaderías regionales.
“Históricamente hemos mantenido una veterinaria adentro y otras afuera”, solía decirnos un tradicional representante de la cadena comercial profesional al intentar graficar cuál era la deuda de los productores con estos comercios, en relación a los stocks que los mismos almacenaban.

Gestión de cobranzas,
una herramienta clave

“Tenemos una veterinaria adentro y otra afuera…”Los interesados en acceder al informe presentado sobre este tema en nuestra Revista 2+2 del mes de abril pueden ingresar en dosmasdos.com.ar y acceder al mismo desde la búsqueda de “Ediciones Anteriores”. También pueden solicitarnos el material a info@dosmasdos.com.ar.

Lógica o no, esta situación se sostiene en el tiempo.
De hecho, existen grandes veterinarias –ubicadas en distintas provincias- que aún hoy intentan cobrar deudas de fines de 2015.

Trazar una estrategia

A fin de mejorar la situación y comenzar a recuperar rápidamente el terreno perdido, se debe avanzar en una planificación clara para contactar a los deudores para que abonen las facturas atrasadas. ¿Y qué hacer si con esto solo no funciona? Por ejemplo y tal como resaltamos en la Revista 2+2 de abril (Ver recuadro), cada responsable de estos comercios deberá evaluar si se desea continuar trabajando o no en el futuro con ese cliente moroso.
“El éxito en cobrar está en relación directa con la insistencia que se ponga en la tarea y también en adecuarse para que el pago resulte algo “posible” para el deudor, considerando (junto con él) que la deuda es un hecho (ya consumado) y que resulta necesario encontrarle una solución en conjunto”, nos decía hace unos meses el administrador público y consultor, Carlos Coda, quien se detuvo en un detalle imposible de omitir en los tiempos que corren: “Es importante no olvidar que a veces tiene vital importancia la velocidad con que actúa el acreedor (cobra primero el que llega primero), por ello es recomendable la frecuencia en la comunicación y aportar cuentas conciliadas, precisas, y sencillas de verificar”.

Estos dos elementos centrales en la comunicación de una veterinaria son, muchas veces, el primer contacto con los clientes. ¿Deben los dueños de los locales seguir algún parámetro en especial? ¿Es útil ser original?

Facundo Sonatti

Nombre y logo se buscanLa carga en valores y significados que atañe a nombres y logos puede ser más o menos descriptivo de un comercio y su oferta, pero de algo deberemos estar seguros: estas dos herramientas estratégicas de comunicación jamás pasan desapercibidas.
En el mundo, son muchas las marcas con las cuales el público está en contacto permanentemente sin reparar en los detalles de su significado o el simbolismo de su imagen, pero todas tienen un sentido.
Por ejemplo, el logotipo de Mitsubishi está cargado de historia: combina la cresta de tres hojas del clan Tosa y la parte superior de tres diamantes (fiabilidad, integridad y éxito) de la familia Iwasaki, fundadora del holding automotriz.
Además, su nombre -la palabra “Mitsubishi”- se traduce como “mitsu” (Tres) e “hishi” (Castaña de agua), término utilizado en Japón para referirse a un rombo o diamante. Como ven, todo tiene un por qué…
Asimismo, podríamos referirnos a la “M” inicial de McDonald’s, recordando que en los años 60 esta cadena de fast food quiso cambiar su logotipo. Sin embargo,

¿Qué te proponemos con esta nota?

Esperamos que comprendan la importancia de dedicarle tiempo al momento de establecer el nombre y logotipo de las veterinarias, considerando que estas dos herramientas de comunicación jamás pasan de-sapercibidas. Si bien con solo ese avance no lograremos establecer una imagen de marca completa, sí podremos empezar a estar presentes en las mentes de los usuarios con determinadas expectativas sobre nosotros.
En cuanto a recomendaciones específicas, es clave entender el concepto de mediano y largo plazo, analizando propuestas de nombres y logotipos que no limiten la expansión futura de la veterinaria. Además y conociendo las características de los emprendimientos, sería importante tener presente que la marquesina y sus componentes jugarán un papel preponderante en la publicidad directa que se pueda realizar en el publico zonal. Es es es prioritario para lograr recordación entre los clientes.

Louis Cheskin (creador del mismo) insistió en dejar los arcos dorados.
Cheskin sostenía que los clientes ya reconocían inconscientemente la imagen como el “simbolismo de un par de pechos nutritivos”. Estemos o no de acuerdo y por más mito del que se trate, lo cierto es que la voz de su creador prevaleció y el logo de la casa de hamburguesas es uno de los más reconocibles del mundo.
En primera persona
Sin detenerse solo en los ejemplos de las grandes corporaciones, el consultor y asesor en comunicación e imagen y creativo en ilustraciones y logotipos, Omar Tiraboschi, analizó junto con esta Revista 2+2 los pormenores a tener en cuenta por todos aquellos veterinarios y/o dueños de comercios con venta al público que invierten horas y horas pensando en el nombre y el logo de sus veterinarias.
“Estas dos herramientas tienen un rol preponderante en la formación de la imagen de un emprendimiento más allá de su envergadura, puesto que son algunos de los elementos que harán que esa empresa se vea de una determinada manera”, nos aseguró el asesor que trabajó -entre Brasil y Argentina- para empresas de la talla de Citi, Pepsi, Arcor y American Express.
“Nombre y logos no son determinantes en su conformación, pero sí tienen un papel clave en las mentes de los usuarios, ya que crean determinadas expectativas que deberían llevarnos a considerar seriamente el tema”, analizó Tiraboschi.

Mucho más que letras

 

Con sello propio

Utilizar el nombre de su fundador, el de sus hijos o el apellido familiar como nombre de un comercio es válido.
De hecho, Omar Tiraboschi (consultor especializado en la creación de logos y marcas) recomienda apelar a este tipo de nombre cuando se quiere ofrecer un servicio bien personalizado -no tan masivo-, que incluso incluya la atención a domicilio: genera cierta seguridad para el consumidor. Lo mismo sucede con los servicios médicos; no es lo mismo un lugar que tiene una placa que dice “Clínica Perrito`s”, que otra con el nombre y apellido del profesional a cargo.
“Muchas veces, esta última alternativa le termina dando respaldo y sustento a las acciones que desde esas empresas se recomiendan”, afirmó el asesor.

“Uno debe decidir qué tan descriptivo busca ser con el nombre de su empresa. Se puede optar por una palabra que describa mucho de lo que está haciendo u ofrece con su negocio, por ejemplo. También se puede priorizar que la marca sea fácilmente recordable (y la descripción acompañe en un segundo plano), variante que se suele emplear en emprendimientos minoristas”, explicó el creativo.
Y agregó, “la elección del nombre depende de las necesidades de cada comercio. Quizás tengo la intención de vender alimento para mascotas, pero no se qué voy a ofrecer en dos años y eso -a la hora de iniciar un camino comercial- termina condicionando la elección. Es clave pensar en el mediano y largo plazo”.

Ser efectivos

“En un comercio, siempre estamos comunicando. Sería un error creer que solo con la elección de un nombre y un logo crearemos la imagen que buscamos”, explicó Tiraboschi. Y profundizó: “En realidad, lo que va a cargar de significado al nombre es el resto de las acciones que haremos desde el local. Es decir, cuando la gente observe nuestro logo y marca lo asociará con una determinada manera de actuar, con ciertas características especiales. En otras palabras: logo y nombre son un disparador de significados; un punto de partida sobre el cual poder sustentar una manera de ser, de atender y de brindar servicios y productos”.

Omar Tiraboschi, asesor y consultor local.

Omar Tiraboschi, asesor y consultor local.

Pero vayamos a un ejemplo concreto: según el New York Times y si bien la automotriz BMW fue registrada en 1917, la asociación de la hélice en su logo no se creó hasta 1929, en un evento en el que el mismo fue mostrado junto a un avión.
Los colores azul y blanco representan los del Estado Libre de Baviera.

Contanos tu experiencia

Escribinos a info@dosmasdos.com.ar y detallanos cómo fue el proceso por el cual se determinó el nombre de tu veterinaria. ¿Cuáles fueron los objetivos?
¿Tiene la marca algún significado en particular? ¿Qué cuestiones zonales o regionales se tuvieron en cuenta antes de avanzar formalmente con el armado de la cartelería y demás herramientas de comunicación?

¿Por qué pasó eso? El uso de un símbolo nacional en una marca comercial era ilegal, por lo que los colores fueron dispuestos en orden opuesto.
“Un nombre, como sucede con los chicos, se pone en una determinada circunstancia y entorno; eso es inevitable. Pero lo que puede pasar es que el mismo cambie a lo largo del tiempo su contenido. Una marca que remita a algo exclusivo como la palabra “solo” puede ser certera cuando la competencia no es nutrida. Pero si aparecen rivales, con el correr del tiempo, se torna en un bumerán. Nos estaremos poniendo nuestro propio límite”, detalló el consultor. Y continuó: “El nombre hay que pensarlo con cierta perspectiva, teniendo en cuenta los límites del servicio que pienso ofrecer ya que nadie nos garantiza qué ocurrirá en el futuro” (Ver Página Nº 35 de esta edición de la Revista 2+2).

Tiempos modernos

 

Logos

Si bien en este artículo podrán conocer detalles de las marcas y logotipos que emplean aun hoy firmas de renombre internacional, será clave comprender que -se trate de una mega corporación o de una veterinaria de barrio-, el nombre de la empresa siempre debe tener una razón de ser. Por historia, descripción de alternativas o placer, esta herramienta de comunicación se constituirá en el “primer pantallazo” que recibirán los clientes respecto de los servicios que allí se puedan ofrecer.

Tiraboschi considera que en la actualidad, los consumidores buscan un contacto con el negocio más allá del nombre y el logo, a través de las redes sociales.
Allí, los consumidores pretenden –por parte del comercio, por más chico que éste sea- noticias o información de sus servicios y productos.
“El logo es un esclavo del nombre, sin uno no hay otro. Sin embargo, también debe considerarse en el mismo el futuro inmediato del negocio”, explicó nuestro entrevistado. Y ejemplificó: “Si vendemos un servicio de atención rápida a domicilio, sería interesante no generar un logo en base a la imagen de un teléfono, puesto que no sabemos si ese será el único medio de comunicación en el futuro”.
“En la mayoría de los casos, los logos ya no son descriptivos y a lo sumo resaltan un atributo del negocio. La descripción queda reducida al subtitulo del nombre del comercio en muchos otros casos”, afirmó el asesor, pero hay una excepción.
“En los casos de comerciantes con solo un local, muchas veces es conveniente tener en la cartelería un logo bien descriptivo sobre todo para hacer el primer contacto con los clientes; es una clara herramienta publicitaria”, aconsejó Tiraboschi.
Por último, resulta clave que aquellos que se encuentren avanzando en determinar el nombre de su veterinaria realicen un pequeño estudio de mercado a fin de determinar si el mismo ya existe e incluso si está registrado bajo los alcances de nuestro negocio.
“Vale decir que, en el caso de los micro emprendimientos barriales, no resulta extremadamente necesario avanzar en el registro de la marca; al menos no es un hecho tan prioritario como lograr que la misma genere impacto y recordación en la mente de los usuarios”, concluyó el especialista.

Dime cómo te llamas…

Luciano Aba

Hace unos meses, esta Revista 2+2 fue invitada por representantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, Corrientes, a participar con una disertación sobre gestión y marketing en la denominada “Semana del egresado”.
Luego de la charla que llevamos adelante ante unos 50 profesionales y alumnos, tuvimos la posibilidad de dialogar con dos veterinarios recién recibidos, quienes se encontraban en pleno proceso de establecer el nombre de su primera veterinaria.

Logos-2

Sobre gustos no hay nada escrito… Y parecería ser que sobre la base de ese pensamiento se han establecido los nombres de diversas veterinarias a lo largo de nuestro país. Más allá de esto y de la decisión que se tome finalmente, es interesante comprender que el nombre de las veterinarias debería poder reflejar el perfil profesional y comercial que sus propietarios pretenden desarrollar en ella a lo largo del tiempo. Sin nombre y no existe perfil posible y viceversa.

“¿Hay algún parámetro a tener en cuenta?”. “¿Qué te parece si le ponemos nuestros apellidos?”.
“La verdad es que ya habíamos pensado en el nombre de la Avenida en la cual nos vamos a instalar…”.
Intenso fue el intercambio de visiones que mantuvimos y muy interesantes las conclusiones a las cuales fuimos llegando entre todos.
– Nada de malo puede tener ponerle a una veterinaria el nombre de la calle en la cual está ubicada.
Sin embargo, tomando esa decisión es poco lo que podemos esperar lograr en materia de diferenciación respecto de los competidores que compartan esa elección.
¿Cuántas “Veterinaria San Martín” o “Veterinaria Mitre” podríamos encontrar en nuestro país?
– ¿”Clínica Veterinaria” o “Servicios Veterinarios”? Pensar en cuál de estas alternativas adoptar en las marquesinas no es un detalle menor, sobre todo al momento de dotar de contenido estos términos.
Por ejemplo: ¿puede un local sin consultorio ser considerado una clínica? Esta sencilla pregunta puede ayudar a resolver parte de la cuestión.
También es cierto que al tomar la decisión de ofrecer desde la marca “Servicios Veterinarios” se deberá considerar la atención al cliente y la imagen de las instalaciones como prioridad absoluta para la empresa.
– Otra alternativa adoptada en muchos de los emprendimientos veterinarios de nuestro país es aquella que incluye el nombre y apellido (o solo el apellido) del profesional responsable del lugar: Clínica Veterinaria Dr. / Dra. “X”. Válida como las anteriores, esta posibilidad sin dudas que obligará al veterinario referente a ser la cara visible del lugar.
Se deberá comprometer no solo con sus pacientes, sino fundamentalmente con el trato a sus clientes. Exponer nuestros nombres y apellidos genera confianza y cercanía, pero también nos exige una atención especial sobre nuestro accionar como empresa.

No ser uno más

Más allá del valor que cada empresario veterinario pueda otorgarle al nombre y logo de su comercio, resultará clave entender que estas dos herramientas de comunicación pueden –en conjunto- constituir la única posibilidad de promoción y publicidad que se tenga a disposición desde los locales.
Hablamos del primer contacto con los usuarios y la consecuente percepción que puedan llegar estos a hacerse respecto a la seriedad y el profesionalismo con los que en esa veterinaria pueden o no encontrarse.
Si bien es complejo establecer alguna regla o consejo útil al momento de establecer el nombre y el logo de este tipo de emprendimientos, de aquel diálogo con los jóvenes profesionales correntinos surgió respecto de esto una mirada interesante de compartir.
Tome la elección que se tome, el nombre de las veterinarias debería poder reflejar el perfil profesional y comercial que sus propietarios pretenden desarrollar en ella a lo largo del tiempo.
Sin nombre y no existe perfil posible y viceversa.

Analizamos junto a la directora de The Way Consultores, Ana María Muñoz, el impacto de las acciones emocionales en el mostrador. ¿Podemos mejorar en el vínculo con los clientes de las veterinarias?

Facundo Sonatti

“Solo el 5% de las decisiones se toman de forma racional”La edición 2016 de Expo Veterinarias y Pet Shops está cada vez más cerca y es por ello que desde esta Revista 2+2 compartimos un adelanto de las reflexiones sobre el rol del neuromarketing en los locales que brindará Ana María Muñoz, directora de The Way Consultores, en el marco de un Congreso de capacitaciones (Ver recuadro) que acompañará la muestra comercial de los días 17 y 18 de septiembre en el Palais Rouge, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entendiendo que la comunicación es clave para lograr un contacto de calidad con las personas, analizamos junto con Muñoz una serie de alternativas prácticas para estimular la mayor afluencia de clientes a las clínicas veterinarias.
“El consumidor que ingresa a nuestro negocio por primera vez lo pudo haber hecho porque el lugar le resulta cómodo, por curiosidad o por cercanía; pero lo cierto es que allí lo tenemos, frente a frente, con la posibilidad latente de conocernos y que se convierta en cliente”, narró la directora de The Way Consultores. Y continuó: “Si esta misma persona regresa, significa que nos ha elegido, decidió que es aquí donde quiere comprar y nos abre las puertas para poder fidelizarlo. Es en estos casos donde amerita dedicar un tiempo extra para identificar sus necesidades, preferencias y modos de comunicarse”.
Más allá de esto y de repasar las diferencias entre las diferentes categorías de clientes que existen, la especialista advirtió que, para lograr la lealtad de los mismos, “deberemos estar atentos y mostrarnos proactivos con ellos desde el primer contacto. De lo contrario, será debut y despedida, no habrá ninguna posibilidad”.

El Mercado en
evolución
permanente

La Dra. Ana María Muñoz estará presente.

La Dra. Ana María Muñoz estará presente.

Compartimos el temario del Congreso 2016 que se desarrollará en el marco de Expo Veterinarias y Pet Shops el sábado 17 de septiembre en el Salón Matisse, del Palais Rouge (en CABA).
• “Ventas ¡El poder de ser creativo!”, por Dr. Daniel Russo.
• “Hablemos de alimentación. ¿Dónde estamos y hacia dónde vamos?”, a cargo de Daniel Pampin.
• Work Shop: Reingeniería comercial de la Veterinaria y el Pet Shop frente a la “inclusión social” de la Mascota, dictado por el Lic. Helio Perotto y con la participación de la Med. Vet. Martina Urquiaga.
• “Las emociones afectan la Profesión, la Rentabilidad y el Negocio”, a cargo de la Dra. Ana María Muñoz.
Más información en: expovet.com.ar.

A su vez, Muñoz afirmó que: “Los clientes fieles vuelven una y otra vez hasta que –sin quejas, ni reclamos de por medio- dejan de hacerlo. Pocas veces nos dan la posibilidad de mejorar o remediar. Sin embargo, las personas leales a nuestros servicios jamás nos abandonan: reclaman que mejoremos, nos informan sobre acciones de la competencia, lideran la publicidad “boca a boca” hacia nuestro negocio, nos defiende, no cuestionan precios y se sienten parte”.
En definitiva, nuestra entrevistada dejó en claro que aquellos vínculos que se construyen desde lo emocional son verdaderamente difíciles de disolver.

Clientes que suman valor

Un dato interesante que surgió también del diálogo con la consultora es el que indica que los clientes leales pueden cuantificarse, consolidándose como un factor de valor en las proyecciones mensuales y anuales de los comercios.
“Ganar y perder clientes ya no depende de la suerte; sino que la mayor de las responsabilidades está en el recurso humano y la correcta utilización de herramientas que están a nuestro alcance”, le explicó a esta Revista 2+2 la farmacéutica egresada de la Universidad Católica de Córdoba.
En ese sentido, Muñoz destacó algunas acciones básicas que se pueden desarrollar en todo tipo de comercio veterinario y que tienen que ver con ejercer las buenas costumbres de todo vendedor:

 

– El saludo: ¿Cómo y por qué hay que saludar a la gente?
Las técnicas tradicionales nos aconsejan mirar al cliente a los ojos al momento de saludar. Es una cuestión de buena costumbre pero también una técnica eficaz, especialmente cuando en el local hay más clientes de los que uno puede atender. Saludar en la medida que la gente llega, según las neurociencias, es una forma de comunicarle que le prestamos atención y que registramos su llegada. De este modo, es menos probable que se retiren sin realizar un aviso previo o gestionar otra visita. Mirar a los ojos es esencial para generar un vínculo que tienda a convertir a esa persona en un cliente leal.
Muchas veces los vendedores o las personas que atienden los mostradores saludan de espaldas a la gente, creyendo que así es suficiente. Sin embargo, esa acción transmite todo lo contrario a lo que buscamos: son señales que no se racionalizan, el cerebro las registra y asocia con sensaciones y situaciones ya conocidas como por ejemplo: poco interés o desagrado, emociones que minimizan las posibilidades de lograr buenos resultados comerciales positivos.

– Atención personalizada
En línea con el lenguaje no verbal ligado a la mala atención, es común encontrar casos donde, al mismo tiempo que se lleva adelante una venta, nuestros representantes atienden el teléfono o intentan resolver alguna cuestión interna del local.
Esto no genera ningún tipo de empatía o vínculo. No existe nexo consciente o inconsciente alguno que lleve al cliente a querer volver a ese lugar.

– Perfiles y estrategias
Conocer los diferentes perfiles de clientes con los que interactuamos diariamente es otra herramienta valiosa que facilita el poder lograr empatía entre las partes.
Si sabemos cómo esa persona pretende ser tratada, deberemos nosotros adecuarnos a ellos y no esperar que la situación se resuelva a la inversa.

– Profesionalizar el mostrador
Conocer y administrar técnicas y herramientas en la interacción y atención al cliente dan seguridad y confianza. Con esa base seguramente se pueden conseguir los mejores resultados, no solo en lo que se refiere al cliente externo sino también con el equipo de trabajo interno (aunque hablemos solo de 2 personas).
Culminando ya nuestra entrevista, Muñoz resaltó su participación en el Congreso de capacitación que tendrá lugar el sábado 17 de septiembre en Expo Veterinarias y Pet Shops, dejando bien en claro que desde el neuromarketing se sostiene que el 95% de las tomas de decisiones que llevan adelante los clientes se realizan de forma inconsciente y que solo el 5% tiene que ver con lo racional.
“A partir de aquí, deberíamos detenernos a pensar si nuestra estrategia comercial debe seguir estando atada solamente a precios, ofertas y promociones o si también podríamos empezar a instrumentar acciones más enfocadas a lo emocional, empático y perceptivo. Ese es el desafío”, concluyó la especialista.

A lo largo de un Web Symposium auspiciado por Royal Canin, el español Pere Mercader compartió una serie de conceptos clave a considerar por los empresarios veterinarios en sus negocios.

Patricio Jiménez

“No importa qué tan buenas sean las consultas, si por mala planificación quebramos”.

“No importa qué tan buenas sean las consultas, si por mala planificación quebramos”.

«Crisis es oportunidad”. Una de las tantas frases hechas que no pasan de moda y que, sin dudas, se hacen realidad cada vez que la economía cruje.
En tiempos donde en la Argentina la recesión combinada con una elevada inflación se hace sentir con fuerza, la palabra del médico veterinario y consultor español Pere Mercader resulta un aporte valioso para sobrellevar la encrucijada.
“En Europa y según la OCDE, muchos países experimentaron retrocesos en sus ingresos brutos entre los años 2009 y 2015, evidenciándose casos alarmantes como el de Grecia, que perdió un cuarto de su economía, síntoma que se traslada de lleno a las clínicas veterinarias que allí funcionan”, señaló Pere Mercader.
Y agregó: “Sin embargo, en este contexto hay algunos comercios que prosperan y es sobre ellos donde hay que poner el foco para analizar que han hecho bien de tal forma que otros puedan imitarlos cuando esos tiempos difíciles reaparezcan”.
Las palabras del referente tuvieron lugar en el Web Symposium que Royal Canin llevó adelante el pasado 14 de abril, con un programa enfocado sobre problemas gastrointestinales y gestión de la clínica.
Del mismo participó el Dr. Stanley Marks, desarrollando dos temas concretos: “Desmitificar la diarrea crónica en perros y gatos y “Concepto actual del vómito en perros y gatos: un enfoque práctico”.
Más allá de esto, desde esta Revista 2+2 nos focalizaremos sobre las temáticas expuestas por Pere Mercader: “Siete consejos para maximizar el valor económico de mi clínica y La economía de la supervivencia de los veterinarios: ideas para hacer frente a momentos difíciles”.
“En España, realizamos un relevamiento sobre la base de 439 clínicas veterinarias desde el año 2011 y durante los siguientes tres años, en los cuales el Estado elevó del 8 al 21% el impuesto al valor agregado (IVA)”, desarrolló el español. Y profundizó: “Ya para 2012, solo el 39% de las clínicas continuaban mostrando una evolución positiva en sus ventas, cifra que se redujo al 12% al año siguiente y cayó al 8% (solo 37 clínicas) en 2014”.
Más allá de esto, Pere Mercader avanzó en su disertación detallando qué tipo de acciones y características comunes manifestaron aquellos comercios veterinarios que, a pesar del contexto, avanzaron económicamente.

1. Medir el pulso de la clientela en el lugar.

Pere Mercader aperturaLa técnica NPS (por sus siglas en inglés Net Promoter Score), creada en la escuela de negocios de Harvard hace 10 años, se convirtió en un elemento clave para medir la satisfacción de los clientes. En tiempos de crisis, es importante fidelizar los usuarios.
Es decir que, si no vamos a conseguir nuevos, al menos no perdamos los que ya tenemos. El indicador NPS funciona en base a una sola pregunta que se puede hacer, inclusive, vía mail: “En base a la atención que recibió ayer en nuestra clínica, ¿qué posibilidades existen -en una escala del 0 al 10- que nos recomiende a un amigo o colega?”. Las respuestas se clasifican en tres grupos. Aquellas que van de 0 a 6 incluyen a los denominados Detractores, que no han quedado contentos.
Los Neutrales o Pasivos nos otorgarán 7 u 8 puntos. Estos no hablarán en contra, pero tampoco a favor. Finalmente, solo aquellos que nos califiquen con un indicador de 9 y 10 serán considerados Promotores. Es decir: nuestros fans.
A continuación, restamos los promotores de los Detractores y podremos determinar la cantidad exacta de usuarios que tenemos como Promotores e, incluso, también podremos observar cuáles son los médicos favoritos de la clínica. Además de agradecer la buena puntuación podemos aprovechar ese nuevo contacto para preguntarles también a los clientes las razones y si se pueden compartir esas reflexiones para generar una base de datos de recomendaciones muy positivas entre los clientes. En otra instancia, a aquellos que no quedaron satisfechos se les puede enviar un nuevo mail, lamentando que no hayan quedado conformes con el servicio y solicitarles brevemente cuáles son las razones de esa baja puntuación. Eso nos permitirá saber qué pasó, en qué fallamos.

2. Crear planes de bienestar

Una de las opciones más recomendadas a la hora de implementar este tipo de planes es crear un paquete de medicina preventiva, tanto para perros como gatos, en los cuales se garantice una salud óptima, a partir de chequeos y vacunación, que en tiempos de crisis garantizan retener clientes. Este tipo de contratos son buenos para cubrir los costos fijos. Sin embargo, es oportuno señalar que estos planes suelen atraer a los usuarios más responsables que buscan cuidar a su mascota a través de un precio responsable.

3. Tener una posición clara en el mercado

Se desprende de un concepto de marketing y surge de lo que allí se llama mapa perceptual. ¿En qué lugar estamos posicionados a los ojos del consumidor? ¿Cuáles son los atributos que buscan los clientes?
El mensaje debe ser claro: ¿es precio?, ¿comodidad?, ¿lujo?, ¿sofisticación?, ¿Somos una oferta más generalista? Si no nos definimos y quedamos en el medio de la nada, la competencia ganará.
Un ejemplo para graficar este punto bien puede ser un caso que observé en las afueras de Barcelona, en un local con dos médicos: hace unos años se propusieron ser los mayores especialistas en bulldogs y crearon un sitio web donde se enfatiza esta temática. Vale decir que hoy un 40% de sus clientes son bulldogs.

4. Administrar eficientemente el efectivo

En una época de recesión es clave este punto. En los años más duros de la crisis española, más de 200.000 empresas familiares desaparecieron y no por falta de rentabilidad, sino porque se quedaron sin liquidez, flujo de capitales que –para las empresas- es como el oxígeno de las personas.
En otras palabras: no importa que tan buena es la consulta si luego la falta de planificación de ingresos y pagos nos lleva a la bancarrota.

5. Inversión razonable

En periodos de recesión no hace falta dejar de invertir, pero hay que tener mucho cuidado con el efectivo. No es un momento para realizar grandes obras ni ampliar los stocks. Sin embargo, deberemos hacernos algunas preguntas clave, antes de ejecutar una inversión: ¿Van a representar más ingresos para la clínica estos equipos que deseo comprar?; ¿Generarán ingresos adicionales las modernizaciones en los baños del local?; ¿está de acuerdo el equipo con las inversiones que se realizan?; ¿podemos recuperar el dinero que destinemos a crecer en menos de tres años?.

6. Repensar el equipo de trabajo

Al analizar la lista de costos hay que preguntarse qué variable pesa más sobre el total. En ese listado, los recursos humanos suelen ser los primeros… suele a analizarse el tamaño (cantidad) del equipo, cuyo peso por sobre la facturación no debería exceder el 40%. Sin embargo, es posible considerar algunos indicadores / parámetros. Por ejemplo, si el número de clientes por médico veterinario es menor a ocho por día, estaremos frente a una situación compleja. En los Estados Unidos, por ejemplo, si hay menos de 1.000 pacientes por año y por doctor es porque tienen un número elevado de doctores.
En Europa si el número es inferior a 500 pacientes por año, el quebranto está a la vuelta de la esquina. Antes de llegar a la situación de despido se puede propiciar un uso más eficiente de los recursos siempre evitando perder dinero.