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Nombre y logo, se buscan

Nombre y logo se buscan

Estos dos elementos centrales en la comunicación de una veterinaria son, muchas veces, el primer contacto con los clientes. ¿Deben los dueños de los locales seguir algún parámetro en especial? ¿Es útil ser original?

Facundo Sonatti

Nombre y logo se buscanLa carga en valores y significados que atañe a nombres y logos puede ser más o menos descriptivo de un comercio y su oferta, pero de algo deberemos estar seguros: estas dos herramientas estratégicas de comunicación jamás pasan desapercibidas.
En el mundo, son muchas las marcas con las cuales el público está en contacto permanentemente sin reparar en los detalles de su significado o el simbolismo de su imagen, pero todas tienen un sentido.
Por ejemplo, el logotipo de Mitsubishi está cargado de historia: combina la cresta de tres hojas del clan Tosa y la parte superior de tres diamantes (fiabilidad, integridad y éxito) de la familia Iwasaki, fundadora del holding automotriz.
Además, su nombre -la palabra “Mitsubishi”- se traduce como “mitsu” (Tres) e “hishi” (Castaña de agua), término utilizado en Japón para referirse a un rombo o diamante. Como ven, todo tiene un por qué…
Asimismo, podríamos referirnos a la “M” inicial de McDonald’s, recordando que en los años 60 esta cadena de fast food quiso cambiar su logotipo. Sin embargo,

¿Qué te proponemos con esta nota?

Esperamos que comprendan la importancia de dedicarle tiempo al momento de establecer el nombre y logotipo de las veterinarias, considerando que estas dos herramientas de comunicación jamás pasan de-sapercibidas. Si bien con solo ese avance no lograremos establecer una imagen de marca completa, sí podremos empezar a estar presentes en las mentes de los usuarios con determinadas expectativas sobre nosotros.
En cuanto a recomendaciones específicas, es clave entender el concepto de mediano y largo plazo, analizando propuestas de nombres y logotipos que no limiten la expansión futura de la veterinaria. Además y conociendo las características de los emprendimientos, sería importante tener presente que la marquesina y sus componentes jugarán un papel preponderante en la publicidad directa que se pueda realizar en el publico zonal. Es es es prioritario para lograr recordación entre los clientes.

Louis Cheskin (creador del mismo) insistió en dejar los arcos dorados.
Cheskin sostenía que los clientes ya reconocían inconscientemente la imagen como el “simbolismo de un par de pechos nutritivos”. Estemos o no de acuerdo y por más mito del que se trate, lo cierto es que la voz de su creador prevaleció y el logo de la casa de hamburguesas es uno de los más reconocibles del mundo.
En primera persona
Sin detenerse solo en los ejemplos de las grandes corporaciones, el consultor y asesor en comunicación e imagen y creativo en ilustraciones y logotipos, Omar Tiraboschi, analizó junto con esta Revista 2+2 los pormenores a tener en cuenta por todos aquellos veterinarios y/o dueños de comercios con venta al público que invierten horas y horas pensando en el nombre y el logo de sus veterinarias.
“Estas dos herramientas tienen un rol preponderante en la formación de la imagen de un emprendimiento más allá de su envergadura, puesto que son algunos de los elementos que harán que esa empresa se vea de una determinada manera”, nos aseguró el asesor que trabajó -entre Brasil y Argentina- para empresas de la talla de Citi, Pepsi, Arcor y American Express.
“Nombre y logos no son determinantes en su conformación, pero sí tienen un papel clave en las mentes de los usuarios, ya que crean determinadas expectativas que deberían llevarnos a considerar seriamente el tema”, analizó Tiraboschi.

Mucho más que letras

 

Con sello propio

Utilizar el nombre de su fundador, el de sus hijos o el apellido familiar como nombre de un comercio es válido.
De hecho, Omar Tiraboschi (consultor especializado en la creación de logos y marcas) recomienda apelar a este tipo de nombre cuando se quiere ofrecer un servicio bien personalizado -no tan masivo-, que incluso incluya la atención a domicilio: genera cierta seguridad para el consumidor. Lo mismo sucede con los servicios médicos; no es lo mismo un lugar que tiene una placa que dice “Clínica Perrito`s”, que otra con el nombre y apellido del profesional a cargo.
“Muchas veces, esta última alternativa le termina dando respaldo y sustento a las acciones que desde esas empresas se recomiendan”, afirmó el asesor.

“Uno debe decidir qué tan descriptivo busca ser con el nombre de su empresa. Se puede optar por una palabra que describa mucho de lo que está haciendo u ofrece con su negocio, por ejemplo. También se puede priorizar que la marca sea fácilmente recordable (y la descripción acompañe en un segundo plano), variante que se suele emplear en emprendimientos minoristas”, explicó el creativo.
Y agregó, “la elección del nombre depende de las necesidades de cada comercio. Quizás tengo la intención de vender alimento para mascotas, pero no se qué voy a ofrecer en dos años y eso -a la hora de iniciar un camino comercial- termina condicionando la elección. Es clave pensar en el mediano y largo plazo”.

Ser efectivos

“En un comercio, siempre estamos comunicando. Sería un error creer que solo con la elección de un nombre y un logo crearemos la imagen que buscamos”, explicó Tiraboschi. Y profundizó: “En realidad, lo que va a cargar de significado al nombre es el resto de las acciones que haremos desde el local. Es decir, cuando la gente observe nuestro logo y marca lo asociará con una determinada manera de actuar, con ciertas características especiales. En otras palabras: logo y nombre son un disparador de significados; un punto de partida sobre el cual poder sustentar una manera de ser, de atender y de brindar servicios y productos”.

Omar Tiraboschi, asesor y consultor local.

Omar Tiraboschi, asesor y consultor local.

Pero vayamos a un ejemplo concreto: según el New York Times y si bien la automotriz BMW fue registrada en 1917, la asociación de la hélice en su logo no se creó hasta 1929, en un evento en el que el mismo fue mostrado junto a un avión.
Los colores azul y blanco representan los del Estado Libre de Baviera.

Contanos tu experiencia

Escribinos a info@dosmasdos.com.ar y detallanos cómo fue el proceso por el cual se determinó el nombre de tu veterinaria. ¿Cuáles fueron los objetivos?
¿Tiene la marca algún significado en particular? ¿Qué cuestiones zonales o regionales se tuvieron en cuenta antes de avanzar formalmente con el armado de la cartelería y demás herramientas de comunicación?

¿Por qué pasó eso? El uso de un símbolo nacional en una marca comercial era ilegal, por lo que los colores fueron dispuestos en orden opuesto.
“Un nombre, como sucede con los chicos, se pone en una determinada circunstancia y entorno; eso es inevitable. Pero lo que puede pasar es que el mismo cambie a lo largo del tiempo su contenido. Una marca que remita a algo exclusivo como la palabra “solo” puede ser certera cuando la competencia no es nutrida. Pero si aparecen rivales, con el correr del tiempo, se torna en un bumerán. Nos estaremos poniendo nuestro propio límite”, detalló el consultor. Y continuó: “El nombre hay que pensarlo con cierta perspectiva, teniendo en cuenta los límites del servicio que pienso ofrecer ya que nadie nos garantiza qué ocurrirá en el futuro” (Ver Página Nº 35 de esta edición de la Revista 2+2).

Tiempos modernos

 

Logos

Si bien en este artículo podrán conocer detalles de las marcas y logotipos que emplean aun hoy firmas de renombre internacional, será clave comprender que -se trate de una mega corporación o de una veterinaria de barrio-, el nombre de la empresa siempre debe tener una razón de ser. Por historia, descripción de alternativas o placer, esta herramienta de comunicación se constituirá en el “primer pantallazo” que recibirán los clientes respecto de los servicios que allí se puedan ofrecer.

Tiraboschi considera que en la actualidad, los consumidores buscan un contacto con el negocio más allá del nombre y el logo, a través de las redes sociales.
Allí, los consumidores pretenden –por parte del comercio, por más chico que éste sea- noticias o información de sus servicios y productos.
“El logo es un esclavo del nombre, sin uno no hay otro. Sin embargo, también debe considerarse en el mismo el futuro inmediato del negocio”, explicó nuestro entrevistado. Y ejemplificó: “Si vendemos un servicio de atención rápida a domicilio, sería interesante no generar un logo en base a la imagen de un teléfono, puesto que no sabemos si ese será el único medio de comunicación en el futuro”.
“En la mayoría de los casos, los logos ya no son descriptivos y a lo sumo resaltan un atributo del negocio. La descripción queda reducida al subtitulo del nombre del comercio en muchos otros casos”, afirmó el asesor, pero hay una excepción.
“En los casos de comerciantes con solo un local, muchas veces es conveniente tener en la cartelería un logo bien descriptivo sobre todo para hacer el primer contacto con los clientes; es una clara herramienta publicitaria”, aconsejó Tiraboschi.
Por último, resulta clave que aquellos que se encuentren avanzando en determinar el nombre de su veterinaria realicen un pequeño estudio de mercado a fin de determinar si el mismo ya existe e incluso si está registrado bajo los alcances de nuestro negocio.
“Vale decir que, en el caso de los micro emprendimientos barriales, no resulta extremadamente necesario avanzar en el registro de la marca; al menos no es un hecho tan prioritario como lograr que la misma genere impacto y recordación en la mente de los usuarios”, concluyó el especialista.

Dime cómo te llamas…

Luciano Aba

Hace unos meses, esta Revista 2+2 fue invitada por representantes de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, Corrientes, a participar con una disertación sobre gestión y marketing en la denominada “Semana del egresado”.
Luego de la charla que llevamos adelante ante unos 50 profesionales y alumnos, tuvimos la posibilidad de dialogar con dos veterinarios recién recibidos, quienes se encontraban en pleno proceso de establecer el nombre de su primera veterinaria.

Logos-2

Sobre gustos no hay nada escrito… Y parecería ser que sobre la base de ese pensamiento se han establecido los nombres de diversas veterinarias a lo largo de nuestro país. Más allá de esto y de la decisión que se tome finalmente, es interesante comprender que el nombre de las veterinarias debería poder reflejar el perfil profesional y comercial que sus propietarios pretenden desarrollar en ella a lo largo del tiempo. Sin nombre y no existe perfil posible y viceversa.

“¿Hay algún parámetro a tener en cuenta?”. “¿Qué te parece si le ponemos nuestros apellidos?”.
“La verdad es que ya habíamos pensado en el nombre de la Avenida en la cual nos vamos a instalar…”.
Intenso fue el intercambio de visiones que mantuvimos y muy interesantes las conclusiones a las cuales fuimos llegando entre todos.
– Nada de malo puede tener ponerle a una veterinaria el nombre de la calle en la cual está ubicada.
Sin embargo, tomando esa decisión es poco lo que podemos esperar lograr en materia de diferenciación respecto de los competidores que compartan esa elección.
¿Cuántas “Veterinaria San Martín” o “Veterinaria Mitre” podríamos encontrar en nuestro país?
– ¿”Clínica Veterinaria” o “Servicios Veterinarios”? Pensar en cuál de estas alternativas adoptar en las marquesinas no es un detalle menor, sobre todo al momento de dotar de contenido estos términos.
Por ejemplo: ¿puede un local sin consultorio ser considerado una clínica? Esta sencilla pregunta puede ayudar a resolver parte de la cuestión.
También es cierto que al tomar la decisión de ofrecer desde la marca “Servicios Veterinarios” se deberá considerar la atención al cliente y la imagen de las instalaciones como prioridad absoluta para la empresa.
– Otra alternativa adoptada en muchos de los emprendimientos veterinarios de nuestro país es aquella que incluye el nombre y apellido (o solo el apellido) del profesional responsable del lugar: Clínica Veterinaria Dr. / Dra. “X”. Válida como las anteriores, esta posibilidad sin dudas que obligará al veterinario referente a ser la cara visible del lugar.
Se deberá comprometer no solo con sus pacientes, sino fundamentalmente con el trato a sus clientes. Exponer nuestros nombres y apellidos genera confianza y cercanía, pero también nos exige una atención especial sobre nuestro accionar como empresa.

No ser uno más

Más allá del valor que cada empresario veterinario pueda otorgarle al nombre y logo de su comercio, resultará clave entender que estas dos herramientas de comunicación pueden –en conjunto- constituir la única posibilidad de promoción y publicidad que se tenga a disposición desde los locales.
Hablamos del primer contacto con los usuarios y la consecuente percepción que puedan llegar estos a hacerse respecto a la seriedad y el profesionalismo con los que en esa veterinaria pueden o no encontrarse.
Si bien es complejo establecer alguna regla o consejo útil al momento de establecer el nombre y el logo de este tipo de emprendimientos, de aquel diálogo con los jóvenes profesionales correntinos surgió respecto de esto una mirada interesante de compartir.
Tome la elección que se tome, el nombre de las veterinarias debería poder reflejar el perfil profesional y comercial que sus propietarios pretenden desarrollar en ella a lo largo del tiempo.
Sin nombre y no existe perfil posible y viceversa.

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