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Junto a Mi Negocio Veterinario compartimos la visión de que sostenibilidad y responsabilidad social son dimensiones necesarias para ser tenidas en cuenta en una clínica diferente 2025.

Escribe el Dr. Hugo Ochs Olazábal
Director técnico de la cadena de clínicas veterinarias LAIKA en Uruguay.

Recordemos que los centros veterinarios contribuyen a la mejora de la calidad de vida de la sociedad, a través de la salud y el bienestar animal. A su vez, los clientes, consumidores y tutores de animales de compañía, demandan un nuevo y mayor compromiso con el medio ambiente, la sociedad y la sostenibilidad económica en la cultura de las empresas, todo desarrollado en clave ética.

Una pregunta que nos reiteran los colegas casi en forma permanente es: ¿cómo puedo hacer RSE desde mi pequeña clínica?

Para ilustrar o inspirar a esos colegas, se me ocurre ofrecer un pantallazo de las iniciativas socialmente responsables que desarrollan muchos veterinarios a lo largo y ancho del mundo.

El Centro Veterinario (CV) debe considerar a su ecosistema, stakeholders o grupos de interés y entornos –macro/micro- en su planificación estratégica.

Para tener éxito en RSE, deberá contemplar a TODO su ecosistema, trabajar sus relaciones, desarrollar activos intangibles, así como construir reciprocidades reales y justas.

Acciones que benefician

Educar en Una sola Salud: ¿Sobre cuantas enfermedades o problemas de actualidad, los veterinarios solos o, en equipo con otros profesionales de la salud, podríamos preparar charlas, animaciones, presentaciones, talleres o libros para la comunidad? Actividades para realizar en centros de educación de diferentes niveles, centros religiosos de todos los credos, centros cívicos y sociales de diferente carácter, en fin, en toda la comunidad.

¿Qué retornos tendría para el Centro Veterinario en términos de reconocimiento, imagen, gratitud, confianza?

Inclusión laboral de personas con discapacidad

Los centros veterinarios pueden ser lugares donde las personas logren participar plena y efectivamente en la sociedad en igualdad de condiciones.

Las personas con diferentes tipos de discapacidades -intelectuales, locomotoras, sensoriales etc.- pueden, quieren y merecen trabajar. Los centros veterinarios que incluyan en sus plantillas personas con alguna discapacidad estarán contemplando materias fundamentales de la RSE, derechos humanos y vínculo con la comunidad.

Inclusión de tutores con discapacidad

Quiero destacar especialmente a una colega mexicana, del consultorio GALAVET en Mérida, por ser la primera veterinaria en aprender lenguaje de señas para comunicarse con una enorme cantidad de personas con problemas de audición. En el Estado de Yucatán el 96% de la comunidad con discapacidad auditiva tiene mascotas.

La Dra. Maritza Hernández Souza es un ejemplo de inclusión, diferenciación, empatía.

Ambiente

Integrar la materia ambiental al nivel estratégico de la organización. Desde el centro veterinario hay muchas maneras de promover y comunicar un compromiso empresarial con el cuidado del ambiente.

Puntos a destacar:

  • Integrar la dimensión ambiental en todas las etapas de los proyectos.
  • Difundir el resultado del desempeño ambiental
  • Priorizar el uso de tecnologías limpias.
  • Evitar la utilización de productos químicos identificados científicamente como objetos de preocupación.

Ejemplos destacados:

  • Paneles solares, hay una clínica veterinaria que genera su propia electricidad.
  • Sustituir bolsas plásticas por bolsas de papel.
  • Integrar eco-buzones para medicamentos vencidos en todas sus sucursales
  • Incorporación de vehículos eléctricos para las visitas domiciliarias.
  • Plan de eficiencia energética en los equipamientos.
  • Racionalizar el consumo de recursos naturales y energía.
  • Luminarias LED.
  • Manejo responsable de los residuos sanitarios contaminantes -infecciosos, cortopunzantes, especiales-.
  • Venta de productos ecológicos en la tienda -juguetes y accesorios sostenibles-.

Cuidado de los empleados

La salud y seguridad laboral son el principio fundamental de la responsabilidad social.

  • Asegurar la no discriminación de los trabajadores y de los empleados de las empresas tercerizadas.
  • Contar con políticas anti-acoso que protejan a los trabajadores y a los empleados de las empresas tercerizadas.
  • Pagar remuneraciones justas, procurando que se encuentran dentro de los niveles del sector.
  • Contar con programas de mejora de la calidad de vida del trabajador y su familia (tabaquismo, drogas, violencia doméstica, stress, etc.).
  • Proteger la maternidad.
  • Procurar que la infraestructura, los equipos y la organización del trabajo tengan en consideración las limitaciones de las personas con discapacidad.
  • Fomentar sugerencias e ideas por parte de los trabajadores.
  • Garantizar la seguridad y salud laboral más allá de los mínimos legales.
  • Educar y promocionar activamente las prácticas que garantizan la seguridad y la salud en el trabajo.
  • Brindar capacitación para el desarrollo profesional y personal.
  • Contar con un plan de carrera.
  • Promover el voluntariado corporativo.
  • Evaluar el desempeño.

Recientemente un importante estudio presentado por Boehringer Ingelheim junto a la UNED, sobre la salud mental en la profesión veterinaria, pone una luz de alerta sobre el impacto que sufren nuestros colegas en su diaria labor. Toda empresa responsable debe monitorear los riesgos psicosociales de la práctica veterinaria.

Negocios inclusivos con clasificadores de residuos

Las clínicas y hospitales veterinarios son grandes generadores de papel y cartón. Con una simple tarea de clasificación de los residuos, se puede colaborar con emprendimientos que incluyan gente económicamente vulnerable de nuestra sociedad. En Uruguay, vinculados al sector veterinario, hay unas cuantas iniciativas exitosas de este tipo.

Adopciones utilitarias – Fundación Instintos

Una iniciativa que siempre destaco es la de una trabajadora social y tres médicas veterinarias que llevan adelante un proyecto para que algunos de los animales que no logran ser adoptados, ayuden a la gente a superar dificultades. Se trataría de una iniciativa en búsqueda de “adopciones utilitarias” como segunda oportunidad para muchos animales.

Participación en situación de emergencia social

Las empresas veterinarias deben estar atentas y sensibles a las necesidades del entorno y las comunidades con las cuales interactúan. Por ejemplo, el 29 de octubre de 2024 en Valencia, España, ocurrió una catástrofe de magnitud. Personalmente seguí de cerca -vía internet- la respuesta de los colectivos veterinarios y de las empresas del sector a las necesidades de la población relacionadas a la salud de sus animales, como también, a las empresas de colegas que sufrieron las consecuencias de DANA. Es de destacar la solidaridad de la profesión en España frente al desastre ocurrido.

Hay muchísimo para descubrir y profundizar en cada una de las materias de la RSE, constituyendo una oportunidad para que los colegas pueden innovar con propuestas que sus comunidades requieran. Hay que estar atentos a esas necesidades que, frecuentemente, se detectan de manera no planificada.

Para finalizar, deseo expresarles que, al alinear los valores personales de los clientes, con lo que proyecta el accionar del Centro Veterinario, los resultados muy probablemente serán los esperados.

En el tercer episodio de la temporada 2 del podcast “Líderes Vet LATAM by Eliana Mogollón”, contamos con un invitado excepcional: Sergio Lobato, pionero del marketing veterinario en Brasil y un apasionado defensor de la gestión técnica. Sergio comparte su extraordinaria trayectoria desde los años 90, cuando publicó el primer artículo sobre marketing veterinario en una revista brasileña, hasta convertirse en un referente en liderazgo y enseñanza en toda Latinoamérica.

«Soy un veterinario que se atrevió a creer que la medicina veterinaria era más que amar a los animales», afirma Sergio. Durante la conversación, reflexiona sobre su enfoque único en la gestión técnica, que combina protocolos estandarizados con una comprensión integral de la profesión. Además, subraya la importancia de conectar los servicios veterinarios con los entes reguladores y de reconocer la misión más profunda de la profesión: ayudar a las personas y a la sociedad.

Con una visión inspiradora, Sergio destaca la importancia del autoconocimiento y la autenticidad en la construcción profesional: «Conócete a ti mismo, enamórate de tu forma de ser… pero sobre todo, no seas una copia barata». También comparte las tres preguntas clave que todo profesional debería plantearse para estructurar su planeación estratégica: “¿Qué quiero? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué debo hacer?”.

El episodio está lleno de lecciones sobre liderazgo, propósito y cómo encontrar felicidad en el trabajo. «Feliz de uno que encuentra en su trabajo su propia misión de vida», dice Sergio, quien hoy lidera iniciativas para transformar el conocimiento veterinario en Latinoamérica desde su ciudad natal, Río de Janeiro.

¡No te pierdas esta entrevista imperdible en Spotify! Aprende cómo Sergio Lobato ha revolucionado la gestión técnica y el marketing veterinario con su legado único y apasionado.

Diseñar programas preventivos y fortalecer las estrategias de venta cruzada serán acciones clave para mantenerse competitivos en un nuevo contexto económico.

Planificar y proyectar las ventas de una clínica veterinaria en Argentina para 2025 requiere una visión estratégica que contemple no solo las proyecciones económicas, sino también las dinámicas del mercado y las oportunidades para optimizar la relación con los clientes. En un contexto donde se espera una inflación a la baja, ya no será suficiente ajustar los precios para mantener la rentabilidad; la clave estará en aumentar la frecuencia media de visita de los clientes y pacientes.

Entendiendo el nuevo contexto económico

El descenso de la inflación podría aliviar parcialmente las presiones sobre los costos y los precios. Sin embargo, también implicará consumidores más sensibles a los gastos, que priorizarán calidad y valor en lugar de simples aumentos de tarifas. Este escenario desafía a las clínicas veterinarias a buscar nuevas estrategias para aumentar ingresos de forma sostenible.

El foco debe desplazarse hacia mejorar la experiencia del cliente y desarrollar estrategias que fomenten un mayor volumen de visitas, tanto para servicios médicos como para compras de productos. Esto no solo contribuirá a estabilizar los ingresos, sino que fortalecerá la fidelidad del cliente, esencial para enfrentar un mercado más competitivo.

Por eso acá te compartimos tres estrategias centrales para planificar las ventas de tu veterinaria en 2025.

  1. Proyectar ingresos basados en la frecuencia media de visitas

Para maximizar el potencial de ingresos, es crucial medir y aumentar la frecuencia media con la que los clientes visitan la clínica. Según datos del sector, la frecuencia promedio de visitas en clínicas veterinarias en América Latina es de 1,5 veces al año por mascota. Elevar este indicador a 2,5 visitas anuales puede representar un aumento significativo en la facturación total.

¿Cómo lograrlo?

Segmentación de clientes: Identificar perfiles de clientes según el tipo de mascota (perros, gatos, exóticos) y sus necesidades específicas. Por ejemplo, los dueños de perros suelen requerir más visitas relacionadas con control sanitario y grooming, mientras que los dueños de gatos pueden ser incentivados con servicios preventivos menos invasivos.

Programas de cuidado preventivo: Crear paquetes de salud que incluyan chequeos, vacunaciones y desparasitaciones con descuentos progresivos para clientes que programen más visitas durante el año.

Por ejemplo, una clínica que introduce un “Plan Preventivo Plus” logra que un 30% de sus clientes incrementen sus visitas de 1 a 3 veces al año, generando un aumento del 20% en los ingresos anuales.

  1. Diseñar estrategias de venta cruzada

Una manera eficaz de aumentar los ingresos por cliente es aprovechar cada visita para ofrecer productos o servicios adicionales. Esto requiere capacitar al equipo para identificar las necesidades del cliente en el momento de la consulta y sugerir soluciones complementarias.

¿Ideas?

Exhibición estratégica de productos: Ubicar productos como alimentos premium, suplementos y accesorios cerca de la caja para facilitar ventas impulsivas.

Ofertas combinadas: Crear promociones del tipo “consulta médica + grooming con 10% de descuento” o incluir productos específicos con servicios, como champús especializados tras tratamientos dermatológicos.

  1. Incorporar herramientas digitales para fidelización y recordatorios

La digitalización es una de las grandes aliadas para planificar ventas y aumentar la frecuencia de visitas. Herramientas como sistemas de CRM (gestión de relaciones con clientes) permiten segmentar, automatizar recordatorios de citas y promociones personalizadas según el historial del cliente.

Te compartimos algunos ejemplos:

Comunicación proactiva: Enviar recordatorios automáticos de vacunaciones o controles anuales. También se pueden incluir descuentos específicos para incentivar visitas en temporadas bajas.

Club de beneficios: Ofrecer un programa de puntos donde cada visita, consulta o compra sume beneficios canjeables por descuentos en futuros servicios o productos.

Por ejemplo, podemos pensar en una clínica veterinaria que lanza una App para agendar turnos y enviar recordatorios personalizados. Esto aumenta la tasa de cumplimiento de citas en un 25% y eleva la frecuencia de visitas promedio de 1,5 a 2 veces al año por cliente.

El equilibrio entre precios y valor percibido

En 2025, ajustar los precios seguirá siendo parte del plan de ventas, pero no debe ser el único enfoque. La clave estará en comunicar de manera efectiva el valor de los servicios y productos ofrecidos. Es fundamental que los clientes comprendan los beneficios para sus mascotas, lo que justifica la inversión.

Por ejemplo, en lugar de simplemente aumentar el precio de una consulta veterinaria, la clínica puede resaltar que incluye un examen integral y un informe digitalizado del estado de salud de la mascota, lo que añade valor al servicio.

Para proyectar ventas con precisión, se deben establecer objetivos claros y medibles. Estos incluyen:

  • Aumentar un 20% la frecuencia media de visitas de clientes actuales.
  • Incrementar un 15% las ventas cruzadas en servicios y productos.
  • Elevar la retención de clientes en un 10% mediante estrategias de fidelización.

Un ejemplo concreto de proyección sería:

  • Ingresos 2024: $10.000.000

Estrategias 2025:

  • Aumento de frecuencia de visitas: +$2.000.000.
  • Venta cruzada: +$1.500.000.
  • Retención de clientes: +$1.000.000.
  • Ingresos proyectados para 2025: $14.500.000.

Conclusión

La planificación y proyección de ventas para 2025 en clínicas veterinarias argentinas requerirá un enfoque integral que combine ajustes estratégicos de precios, el aumento de la frecuencia de visitas y la optimización del valor percibido por los clientes. Implementar herramientas digitales, diseñar programas preventivos y fortalecer las estrategias de venta cruzada serán acciones clave para mantenerse competitivos en un contexto económico más estable.

Adaptarse a este nuevo escenario no solo garantizará la rentabilidad, sino que también consolidará la relación de la clínica con sus clientes, asegurando un crecimiento sostenido en el tiempo.

Al adaptar los servicios a las necesidades de la época e implementar estrategias digitales personalizadas, es posible incrementar el flujo de clientes durante diciembre y enero.

El verano puede ser un período desafiante para las veterinarias en Argentina. Muchos clientes postergan las visitas a la clínica debido a las vacaciones o los cambios en la rutina, lo que puede impactar negativamente en la facturación. Sin embargo, estos meses también representan una oportunidad para atraer clientes con estrategias innovadoras y relevantes para la temporada.
A continuación, te presentamos ideas para aumentar la frecuencia de visitas durante diciembre y enero, optimizando tanto los ingresos como la fidelización.

1. Ofrecer servicios específicos para el verano

El verano trae consigo necesidades particulares para las mascotas, como el control de pulgas y garrapatas, cuidados dermatológicos y prevención de golpes de calor. Aprovechar estas demandas para crear servicios diseñados específicamente para la temporada puede ser una forma efectiva de atraer clientes.

  • Paquetes: Diseñar combos como “Chequeo preventivo + antiparasitarios + productos para el cuidado del pelaje” con precios promocionales.
  • Campañas de vacunación y chequeos express: Ofrecer servicios rápidos y accesibles, como revisiones básicas en menos de 30 minutos, especialmente para dueños que buscan soluciones rápidas en su agenda veraniega.
  • Servicios de grooming adaptados al calor: Promover baños refrescantes y cortes de pelo para mantener a las mascotas cómodas y saludables durante el calor.

Hace un tiempo, una veterinaria lanzó un “Plan Verano Saludable” que incluye un chequeo completo, desparasitación externa e interna, y un kit de productos veraniegos (protector solar para perros y un collar antipulgas).

Esta estrategia generó un aumento del 15% en las visitas de clientes habituales y atrajo a nuevos interesados. ¿Lo intentarías?

2. Organizar actividades y eventos especiales

Crear experiencias interactivas y educativas es una excelente manera de captar la atención de los clientes durante el verano. Los eventos temáticos no solo refuerzan la relación con los clientes actuales, sino que también generan interés en nuevos dueños de mascotas.

  • Talleres para tutores: Realizar charlas gratuitas sobre “Cómo cuidar a tu mascota en verano” o “Prevención de golpes de calor”.
  • Concursos y actividades recreativas: Organizar concursos de fotos de mascotas disfrutando el verano, con premios como descuentos en servicios o productos.

3. Incentivar las visitas con promociones personalizadas y recordatorios digitales

Las promociones diseñadas según el historial de los clientes y comunicadas estratégicamente pueden motivar visitas durante el verano. Además, los recordatorios digitales aseguran que los dueños no olviden las necesidades preventivas de sus mascotas.

  • Promociones segmentadas: Analizar la base de datos para identificar clientes que no han visitado la clínica en los últimos meses y enviarles promociones personalizadas, como descuentos en vacunas o desparasitaciones.
  • Campañas en redes sociales: Promocionar paquetes especiales para el verano en plataformas como Instagram y Facebook, resaltando imágenes de mascotas felices y saludables.
  • Recordatorios automáticos: Usar un sistema de gestión que envíe mensajes a los clientes recordando revisiones anuales, vacunaciones o vencimientos de tratamientos preventivos.

¿Un ejemplo? Una veterinaria envía recordatorios personalizados a través de WhatsApp a dueños cuyos perros o gatos necesitan una dosis de refuerzo de antiparasitarios. Incluye una oferta especial: “Trae a tu mascota antes del 15 de enero y obtén un 15% de descuento en productos especiales”. Esto podría incrementar hasta un 25% las visitas respecto al mismo período del año anterior.

Conclusión

El verano no tiene que ser una temporada baja para las veterinarias. Todo lo contrario.

Al adaptar los servicios a las necesidades estivales, organizar eventos que refuercen la conexión con los clientes e implementar estrategias digitales personalizadas, es posible mantener un flujo constante de visitas durante diciembre y enero.

Estas acciones no solo contribuyen a aumentar la facturación, sino que también posicionan a la clínica como un referente de confianza y cuidado integral para las mascotas, generando una relación más sólida y duradera con los dueños.

Revisar los indicadores financieros, evaluar la satisfacción del cliente y auditar los procesos internos son acciones centrales para considerar.

El balance de desempeño de una clínica veterinaria es una herramienta crucial para medir su salud empresarial, identificar oportunidades de mejora y preparar estrategias para el futuro. Este proceso, que combina el análisis financiero, operativo y de atención al cliente, permite a los dueños de los negocios veterinarios evaluar cómo se alinean sus resultados a los objetivos.

Acá te contamos tres acciones clave para llevar a cabo un balance efectivo de cómo le fue a tu negocio veterinario en 2024.

1.Revisar y analizar los indicadores financieros clave

El primer paso para evaluar el desempeño de una clínica veterinaria es analizar en detalle los indicadores financieros. Esto incluye métricas como ingresos totales, costos operativos, márgenes de ganancia y rentabilidad de los servicios.

¿Y cómo lo hacés?

Supongamos que una clínica tuvo ingresos anuales de $5.000.000 en 2024, pero los costos operativos ascendieron a $3.500.000. Esto deja un margen de ganancia de $1.500.000. Sin embargo, al analizar más a fondo, se detecta que un 40% de los costos operativos proviene del inventario de productos, y que varios de ellos tienen baja rotación. Con esta información, la clínica puede decidir reducir el inventario de productos de bajo rendimiento y enfocarse en aquellos más demandados, optimizando su rentabilidad para 2025.

Además, se pueden identificar servicios subvalorados al comparar precios con la competencia, ajustándolos para reflejar mejor el valor agregado ofrecido.

2. Evaluar la satisfacción y fidelidad del cliente

La experiencia del cliente es un indicador esencial del éxito de una clínica veterinaria. Medir la satisfacción y la fidelidad no solo ayuda a entender cómo perciben los clientes los servicios, sino también a identificar áreas de mejora en la atención.

¿De qué manera abordarlo? Una clínica puede implementar una encuesta breve al finalizar cada consulta, preguntando sobre la calidad de la atención, el tiempo de espera y la claridad en las explicaciones del personal veterinario. Si se detecta que un 30% de los encuestados considera que los tiempos de espera son demasiado largos, la clínica puede optimizar su sistema de turnos, por ejemplo, mediante la digitalización del agendamiento de citas.

Otra acción es analizar la tasa de retorno de clientes. Si se observa que solo el 50% de los clientes regresa después de la primera visita, es hora de implementar estrategias de fidelización, como descuentos en consultas de seguimiento o promociones en paquetes de servicios preventivos.

3. Auditar los procesos internos y la eficiencia operativa

El desempeño de una clínica también depende de la eficiencia con la que se ejecutan los procesos internos, desde la recepción hasta el manejo del inventario y la atención médica. Una auditoría operativa ayuda a identificar cuellos de botella y oportunidades para mejorar la productividad.

¿Y ahora? Imaginemos que en una clínica se detecta que la gestión de inventario consume demasiado tiempo y resulta en frecuentes rupturas de stock.

Para solucionarlo, la clínica puede implementar un software de gestión que automatice el control del inventario, envíe alertas cuando los niveles de productos estén bajos y optimice los pedidos.

Otro caso sería revisar los procedimientos en la sala de espera. Si el personal de recepción dedica demasiado tiempo a registrar manualmente los datos de los clientes, la clínica puede optar por digitalizar este proceso con formularios en línea que los clientes completen antes de llegar. Esto no solo agiliza la atención, sino que mejora la experiencia del cliente.

En resumen

Realizar un balance de desempeño efectivo no solo permite a las clínicas veterinarias medir su éxito en 2024, sino también identificar las áreas donde es necesario mejorar para el año siguiente. Revisar los indicadores financieros, evaluar la satisfacción del cliente y auditar los procesos internos son tres acciones fundamentales para asegurar un desempeño sólido y sostenible.

Implementar estas acciones con ejemplos concretos y herramientas modernas permitirá a las clínicas adaptarse a los desafíos actuales, fortalecer su rentabilidad y continuar ofreciendo servicios de alta calidad tanto a las mascotas como a sus dueños.

Aunque algunos tienen una capacidad innata para comunicarse, ¿somos verdaderamente conscientes de las consecuencias de ser asertivos en nuestra comunicación?

Escribe Guadalupe Gallo
MV y Coach ontológica
guadalupe.egallo@gmail.com

La comunicación efectiva es una habilidad fundamental que todo profesional veterinario debe desarrollar. Aunque se habla mucho de ella hoy en día, ¿qué significa realmente? Saber comunicarse es una de las llamadas habilidades blandas o interpersonales, que no forman parte de nuestro conocimiento técnico.
No se enseñan en la escuela, ni en la Universidad, pero son esenciales para el éxito profesional.
Aunque algunos tienen una capacidad innata para comunicarse, ¿somos verdaderamente conscientes de las consecuencias de ser asertivos en nuestra comunicación?
Tener un excelente conocimiento médico es de suma importancia, pero si no logramos comunicarnos de manera efectiva con nuestros clientes y colegas, este conocimiento pierde gran parte de su impacto.
¿Te has preguntado qué consecuencias puede tener para tu negocio veterinario la falta de comunicación efectiva?

La empatía es una habilidad crucial: nos permite percibir, entender y reconocer las emociones del otro, lo que genera respeto, confianza y una mayor predisposición a escuchar.

La mayor parte de nuestra comunicación es no verbal.
El investigador Albert Mehrabian desglosó el impacto de un mensaje en porcentajes: un 7% es verbal, un 38% corresponde a elementos vocales como tono y matices, y un 55% se basa en componentes no verbales como señales y gestos.
Para tener en cuenta la importancia del componente no verbal hagamos un pequeño ejercicio
Si fueras el cliente, dueño de la mascota… ¿qué profesional elegirías para atenderla?
Ahora bien, te invito a que reflexiones y describas lo que percibes de estos espacios clínicos y sus profesionales
El objetivo de estos ejercicios es demostrarte que, aunque no medien las palabras, podemos percibir las emociones y el estilo de estos profesionales.
Estos elementos generan en nosotros emociones y pensamientos sobre cómo nos tratarán y cuánta confianza nos inspiran.
Por eso es realmente importante que al momento de comunicarte tengas en cuenta:
• Las huellas comportamentales que otorgan información acerca de nosotros, incluso cuando no estamos presentes. Incluyen el vestuario, el aseo personal, y también el orden de nuestros espacios.
• El comportamiento no verbal: la expresión facial, los gestos, la postura, la ubicación en el espacio y respecto a los demás, la oculésica ( el comportamiento de nuestros ojos), y la fisiología ( aquellos cambios que se producen en nosotros como la alteración respiratoria, la sudoración, el cambio de temperatura y la dilatación pupilar) que aunque no son un canal expresivo , sí otorgan información acerca del comunicador.
El tono de voz es otro factor crucial. Este traduce sentimientos y emociones más por el timbre y el acento, que por el contenido de las palabras. Por lo tanto, es importante:
• Cuidar el volumen de nuestra voz para que transmita la importancia del mensaje sin transmitir desesperación ni recurrir a gritos. Un volumen normal es signo de autocontrol y capacidad de escucha.
• El tono de voz grave sugiere madurez y genera confianza.Hablar en un tono de voz bajo no es recomendable ya que transmite desconfianza y debilidad.

El tono

Podemos saber mucho del estado de una persona examinando su tono, incluso si imaginamos a alguien que habla en otro idioma que desconocemos, seríamos capaces de distinguir algo de su forma de ser con solo escuchar cómo habla.

No se trata sólo de lo que decimos, sino de cómo lo decimos y cómo lo perciben los demás. Desarrollar habilidades de comunicación efectiva es esencial para el éxito en la práctica veterinaria.

En cuanto a la comunicación verbal, aunque influye solo en un 7% de la comunicación total, sigue siendo vital.
Te recomiendo:
• Ser cuidadoso con las palabras
• Organizar las ideas antes de expresarlas
• Utilizar palabras accesibles y adaptadas al entendimiento de tu cliente, más allá de los conceptos técnicos, necesita comprender el mensaje.
• Escuchar atentamente y hacer preguntas abiertas sin términos técnicos ni confusos.
• Utilizar preguntas cerradas en el momento adecuado.
• Reforzar tus palabras con material escrito y dibujos.
Finalmente, la empatía es un componente crucial de la comunicación. Esta habilidad nos permite percibir, entender y reconocer las emociones del otro, lo que genera respeto, confianza y una mayor predisposición a escuchar.
La empatía puede manifestarse tanto a través de nuestra corporalidad como de nuestras palabras, y tiene un impacto significativo en la calidad de nuestras interacciones.

Conclusión

Desarrollar habilidades de comunicación efectiva es esencial para el éxito en la práctica veterinaria. No se trata solo de lo que decimos, sino de cómo lo decimos y cómo lo perciben los demás.
Al mejorar nuestra comunicación, no sólo fortalecemos nuestras relaciones con clientes y colegas, sino que también contribuimos a un entorno profesional más positivo y productivo, asegurando el éxito en nuestra práctica veterinaria.


El segundo episodio de la temporada 2 del podcast “Líderes Vet Latam by Eliana Mogollón” presenta a Ivana de Aguiar, fundadora de Best for Cats en Costa Rica. Con una inspiradora historia de transformación empresarial, Ivana comparte cómo pasó de gestionar una tienda de mascotas a especializarse en medicina felina, convirtiendo la competencia en una oportunidad de crecimiento.

Durante la entrevista, Ivana recuerda: «Llegué a un punto en donde dije: No puedo seguir compitiendo por precios… Cambié la línea de negocio de tienda de mascotas a clínica especializada en medicina felina». Además, resalta cómo la competencia cercana fue clave para su éxito: «Después de 9 años, le doy gracias a mi vecino, porque si ellos no hubieran abierto, mi clínica no sería lo que es hoy».

Ivana también reflexiona sobre los retos de emprender, como la importancia de separar la vida personal de la empresarial y el miedo de los veterinarios a cobrar por sus servicios: «El mayor miedo de los médicos veterinarios es cobrar. Tememos ponerle valor a nuestro trabajo».

Este episodio está lleno de valiosas lecciones sobre cómo convertir desafíos en oportunidades y cómo crecer profesionalmente en el sector veterinario. ¡Escúchalo ya en Spotify y descubre cómo Ivana de Aguiar logró especializarse y liderar Best for Cats en Costa Rica!

Estas ideas no solo ayudan a que los clientes visiten la veterinaria durante el verano, sino que también fomentan la venta cruzada de productos y servicios que complementan el cuidado preventivo.

El verano es una temporada especial para las mascotas y sus dueños, ya que implica cambios en las rutinas, viajes y muchas veces una mayor exposición a riesgos específicos de la época. Esta es una oportunidad ideal para que las veterinarias en Argentina se acerquen a sus clientes con mensajes estratégicos, fomentando tanto el cuidado de los animales como la frecuencia de visitas a la clínica. A continuación, te presentamos tres mensajes clave que pueden atraer a más personas a la veterinaria y, además, impulsar la venta cruzada de productos y servicios esenciales.

1. Consulta previa y Kits de vacaciones

Antes de emprender un viaje con tu mascota, asegúrate de que esté en óptimas condiciones. Realizar una consulta previa en la veterinaria permite evitar imprevistos, y contar con un «kit de vacaciones» te ayudará a cuidar a tu mascota durante el trayecto y la estadía.
Invitar a los clientes a realizar una «consulta pre-viaje» es una forma efectiva de que visiten la veterinaria. En esta consulta, el veterinario puede revisar el estado de salud de la mascota, asegurarse de que esté al día con las vacunas y ofrecer recomendaciones para el viaje (como el uso de antiparasitarios, en caso de que el destino sea una zona de riesgo).
Además de la consulta, la veterinaria puede ofrecer un “kit de vacaciones” que incluya antiparasitarios, productos de primeros auxilios, gotas para el mareo, y una guía de recomendaciones. Este kit podría presentarse de forma visible en el mostrador y promocionarse como una opción “completa y práctica” para dueños que planean llevar a sus mascotas de viaje. Al hablar con el cliente, el veterinario puede sugerir este kit y detallar cómo cada artículo contribuirá a un viaje seguro y cómodo para su mascota.
Este mensaje genera conciencia sobre la importancia de prevenir posibles inconvenientes, fomenta una visita extra a la veterinaria y abre la puerta a la venta de productos esenciales. Además, la consulta pre-viaje permite detectar necesidades adicionales en la mascota que pueden ser atendidas en el momento o en futuras visitas.

2. Productos de hidratación y refrescantes

En verano, las mascotas son especialmente vulnerables al golpe de calor, una condición peligrosa que puede evitarse con cuidados simples. Asegúrate de que tu mascota esté bien hidratada y fresca durante los días calurosos.
Este mensaje permite atraer clientes a la veterinaria para consultas de prevención y promoción de productos diseñados para mantener la frescura y el bienestar de las mascotas en el calor. Estos pueden incluir bebederos portátiles, snacks hidratantes y camas refrescantes.
La veterinaria puede instalar una sección destacada con productos de hidratación y refrigeración, y ofrecer asesoramiento sobre cómo utilizarlos. Por ejemplo, el veterinario puede mencionar durante la consulta los riesgos del golpe de calor y sugerir productos como bebederos portátiles (ideal para paseos), toallas refrescantes o snacks especiales. Además, se puede realizar una campaña de redes sociales para educar sobre los síntomas del golpe de calor, invitando a los clientes a pasar por la veterinaria para obtener recomendaciones personalizadas.
La protección contra el golpe de calor no solo promueve el bienestar de la mascota, sino que también incentiva a los dueños a adquirir productos útiles para el verano. Esta campaña educativa refuerza la autoridad de la veterinaria como especialista en el bienestar animal y genera ingresos adicionales al ofrecer soluciones específicas y visibles en el mostrador.

3. Revisión de parásitos

El verano es una temporada en la que las pulgas, garrapatas y otros parásitos están especialmente activos. No dejes que afecten la salud de tu mascota ni la tranquilidad de tu hogar. Realiza una revisión antiparasitaria y asegura su protección con productos adecuados.
Proponer una “consulta de revisión antiparasitaria” posiciona a la veterinaria como un lugar de prevención y cuidado continuo. Esta consulta abre la puerta para recomendar productos de protección continua, como collares antipulgas, pipetas, comprimidos y champús especiales.
Durante la consulta, el veterinario puede revisar la piel y pelaje de la mascota en busca de parásitos, aconsejando tratamientos según el caso. En el mostrador, se puede exhibir una línea de productos antiparasitarios con opciones diferenciadas según el tamaño, peso y estilo de vida de la mascota. Para atraer a más clientes, la veterinaria puede ofrecer un paquete especial de verano que incluya una consulta y un tratamiento con un descuento o beneficio adicional (como la aplicación gratuita del producto).
Este mensaje promueve visitas periódicas a la clínica y, al mismo tiempo, alienta la compra de productos esenciales para la salud de las mascotas. Mantener una protección constante contra parásitos no solo es un servicio valorado por el cliente, sino que también fortalece la relación de confianza con la veterinaria, al recibir un asesoramiento oportuno y personalizado.

Conclusión

Estos mensajes estratégicos no solo ayudan a que los clientes visiten la veterinaria durante el verano, sino que también fomentan la venta cruzada de productos y servicios que complementan el cuidado preventivo. Al comunicar la importancia de una revisión pre-viaje, la protección contra el golpe de calor y la prevención de parásitos, las clínicas veterinarias pueden fortalecer su relación con los clientes y asegurar un verano seguro y saludable para las mascotas.

La digitalización, sostenibilidad y eficiencia financiera son variables estratégicas que, bien implementadas, pueden asegurar que una clínica veterinaria no solo sobreviva, sino que prospere el año que viene.

Las clínicas veterinarias en Argentina enfrentan un panorama desafiante para 2025, caracterizado por cambios económicos, avances tecnológicos y consumidores cada vez más exigentes. Planificar estratégicamente no es solo una opción, sino una necesidad para mantener la competitividad.

Aquí analizamos tres variables fundamentales que toda clínica veterinaria debe considerar para prosperar el próximo año.

 

  1. Digitalización: Mejorando la experiencia del cliente

La digitalización ya es una realidad ineludible en la industria veterinaria. Desde la gestión de citas hasta el historial médico, los clientes valoran cada vez más la eficiencia y conveniencia que la tecnología puede ofrecer.

Para 2025, una estrategia efectiva de digitalización no solo debe incluir la automatización de procesos internos, sino también brindar a los clientes una experiencia intuitiva y accesible.

Por ejemplo, una clínica podría implementar una aplicación móvil o mejorar su sitio web para que los clientes puedan programar y reprogramar citas de forma autónoma, acceder a recomendaciones postconsulta y recibir notificaciones de recordatorio para vacunas o revisiones periódicas.

También podría integrar una sección de telemedicina para consultas menores, permitiendo a los veterinarios brindar asesoramiento a distancia en casos que no requieren visitas presenciales, lo cual mejora la fidelización.

Al simplificar y agilizar el contacto con la clínica, no solo se optimiza el tiempo del personal, sino que se eleva la satisfacción del cliente. Esto puede reflejarse en una mayor frecuencia de visitas y en una mejor percepción de la clínica como un establecimiento moderno y confiable.

 

  1. Sostenibilidad y Responsabilidad Social: agregando valor

Los consumidores actuales están cada vez más interesados en el compromiso de las empresas con el medio ambiente y la sociedad. En el contexto veterinario, implementar prácticas sostenibles y participar en actividades de responsabilidad social puede marcar una diferencia significativa en la percepción de la clínica, especialmente en un país como Argentina, donde el cuidado de los animales es un tema de gran sensibilidad.

Por ejemplo, la clínica podría reducir el uso de plásticos, optar por materiales reciclables y asociarse con organizaciones protectoras de animales para organizar campañas de adopción o jornadas de vacunación gratuita en barrios vulnerables. Otra acción podría ser ofrecer productos ecológicos en la tienda (como juguetes y accesorios sostenibles) o promover alimentos balanceados para mascotas de origen responsable.

Este enfoque no solo atraerá a clientes que buscan alternativas más éticas, sino que también fortalecerá la imagen de la clínica en la comunidad y en redes sociales. La fidelidad del cliente aumenta al percibir que su veterinaria está alineada con sus valores personales, generando mayor confianza y lealtad.

 

  1. Optimización y eficiencia: respondiendo al contexto

El contexto económico en Argentina exige que las clínicas veterinarias evalúen sus costos con regularidad para mantener la rentabilidad. Esto implica no solo ajustar precios, sino también revisar qué prácticas o servicios pueden optimizarse para mejorar la eficiencia. Controlar costos fijos, negociar con proveedores y mantener una estructura flexible puede ser la clave para el crecimiento.

De esta manera, una clínica podría implementar un sistema de análisis de costos y precios para asegurarse de que sus servicios se mantengan competitivos sin sacrificar la rentabilidad. Además, revisar contratos de alquiler o servicios externos es fundamental para garantizar que el gasto no exceda un porcentaje saludable de la facturación (por ejemplo, mantener el costo de alquiler debajo del 15% de los ingresos). Negociar descuentos o acuerdos de pago con proveedores de insumos médicos puede ayudar a reducir el impacto de la inflación en los costos operativos.

Una estrategia financiera sólida permite a la clínica destinar más recursos a mejorar el servicio y retener al personal. Esto es particularmente importante en un entorno económico incierto, donde una buena gestión de los recursos puede marcar la diferencia entre crecer o estancarse.

 

Conclusión 

La digitalización, sostenibilidad y eficiencia financiera son variables estratégicas que, al ser implementadas adecuadamente, pueden asegurar que una clínica veterinaria en Argentina no solo sobreviva, sino que prospere en 2025.

Estos enfoques permiten adaptarse a un consumidor más exigente y a un contexto económico desafiante, generando un negocio sostenible y competitivo a largo plazo.

Mg. Esp. Vet. Federico Curra Gagliano
fedecurra@gmail.com

Existe un libro que me ha marcado particularmente en la práctica profesional, y no es un texto veterinario. Me refiero a un escrito de Miguel Ángel Ruiz, que seguramente has visto citada en redes sociales, el libro “Los cuatro acuerdos”, basados en la sabiduría tolteca (cultura precolombina que dominó el norte del altiplano mexicano entre los siglos X y XII). Este es un libro simple y muy valioso que desde un lenguaje ameno y aparentemente simple nos permite repensar muchos aspectos en nuestra vida profesional y personal.

Los «Cuatro Acuerdos», ofrece un marco poderoso para mejorar la comunicación y la eficacia personal, adaptándose maravillosamente al contexto de una consulta veterinaria. Para resumirlo en un párrafo, los acuerdos son: «Sé impecable con tus palabras» enfatiza la importancia de una comunicación clara y honesta, crucial para gestionar las expectativas y proporcionar información precisa; «No te tomes nada personalmente» aconseja mantener la objetividad y la calma frente a las reacciones emocionales de los demás; «No hagas suposiciones” ayuda a asegurarnos de entender las necesidades y deseos de nuestros interlocutores, preguntando hasta entender fehacientemente sin adivinar lo que el otro intentaba decir;  «Haz siempre lo mejor» garantiza que hacemos la labor con nuestro mejor esfuerzo.

Aplicar los principios de los «Cuatro Acuerdos» de la sabiduría tolteca en una consulta veterinaria puede transformar significativamente la práctica, el ambiente laboral y la experiencia del tutor y nuestro paciente.

En este artículo te explico cómo se podría aplicar cada uno de estos acuerdos en el entorno de una clínica veterinaria.

 

Sé impecable con tus palabras

El lenguaje que usamos configura la percepción del mundo y de ti mismo; las palabras que eliges no solo reflejan tu conciencia, sino que también moldean tus pensamientos, los cuales influyen en tus resultados. Independientemente de tu idioma, cultura y experiencias personales, es mediante el lenguaje que definimos ideas, deseos, objetivos y propósitos. Asimismo, tus relaciones, conexiones y talentos se expresan y toman forma a través de las palabras que utilizas. Las palabras no son inocentes, siempre están cargadas de significado.

Honrar tus palabras significa asumir tu propia responsabilidad, cumplir con los compromisos que estableces, comenzando por los que haces contigo mismo y extendiéndolos luego a los demás. Ser impecable con tus palabras implica que no debes utilizar un lenguaje que te perjudique.

En la práctica veterinaria, honrar las palabras significa, por un lado, comunicarse de manera clara, honesta y compasiva con los tutores de nuestros pacientes. Las explicaciones sobre diagnósticos, tratamientos y procedimientos deben ser precisas y fácilmente comprensibles para evitar malentendidos.

Es vital usar con los tutores un lenguaje que fomente la confianza y el respeto, evitando términos que puedan ser percibidos como críticos o despectivos. Debemos lograr que no solo nos comprendan, sino que también se sientan cómodos y confiados en las decisiones de cuidado de sus mascotas, sin sentirse culpables o bajo juicio.

Por otro lado, ser implacable en la utilización del lenguaje es utilizar términos técnicos correctos en la historia clínica. Estos reportes deben ser meticulosos, precisos y emplear terminología médica adecuada para garantizar que la información sea efectiva, útil y accesible para otros profesionales que puedan consultarla. Esto no solo facilita la continuidad y calidad del cuidado, y el trabajo en equipo de salud, sino que también cumple con los estándares profesionales y legales necesarios en la práctica médica.

En ambos casos, «ser impecable con tus palabras» se manifiesta como una doble responsabilidad: comunicarse de manera que los tutores entiendan y se sientan apoyados, y mantener un registro clínico preciso y profesional que sirva como un documento oficial y detallado del historial médico del animal. Ambos aspectos son fundamentales para la práctica veterinaria eficaz y ética.

 

  1. ¿Cómo podría cambiar el equilibrio en tus conversaciones al aplicar la regla de escuchar el 70% del tiempo y hablar solo el 30%?
  2. ¿Cómo puedes mejorar la precisión de tu lenguaje para asegurarte de que tus ideas sean comprendidas claramente por otros?
  3. ¿De qué manera puedes cuidar tus pensamientos para promover una mentalidad más positiva y productiva?
  4. ¿Estás listo para empezar a evaluar tus palabras antes de hablar, especialmente en situaciones tensas o importantes?
  5. ¿Qué pasos concretos puedes tomar para eliminar la comunicación agresiva de tus interacciones, tanto en entornos personales como profesionales?

 

No te tomes nada personalmente

Los veterinarios y su personal pueden enfrentarse a veces a tutores estresados o frustrados, que vienen con la angustia de ver a su mascota en un estado crítico. Incluso vemos esa frustración reflejada a veces en reseñas y comentarios en redes sociales. Ahí empieza reaccionar nuestro ego, que nos activa enojo, frustración, y un gran desgaste emocional al intentar luchar contra las opiniones y situaciones del mundo en un círculo que va a envenenar tu vida.

Es crucial entender que las emociones y comentarios que recibimos no siempre están dirigidas personalmente hacia nosotros, sino que son a menudo el resultado del miedo o la preocupación por la salud del paciente. Mantener una postura profesional y compasiva sin involucrarse emocionalmente permite gestionar mejor estas situaciones y ayuda a mantener el enfoque en el bienestar del animal.

La comunicación empática permite a los veterinarios identificar y abordar las preocupaciones subyacentes de los tutores antes de que escalen a conflictos. Entender que las reacciones emocionales son a menudo una expresión de preocupación por el paciente ayuda al personal a no tomar esos comportamientos como algo personal. Al no tomar comentarios o comportamientos estresados de los tutores como algo personal, los veterinarios pueden continuar interactuando de manera compasiva y profesional.

Esto no solo calma a los tutores, sino que también construye una relación de confianza y respeto mutuo.

Al aplicar estos principios, los veterinarios pueden responder más efectivamente a las necesidades emocionales y físicas de pacientes y propietarios. Esto es crucial para proporcionar no solo el cuidado médico adecuado, sino también el apoyo emocional que los tutores valoran enormemente.

El personal que no toma las cosas personalmente está mejor equipado para manejar situaciones de alta carga emocional sin que afecte su bienestar.

Esto es esencial para prevenir el agotamiento y mantener un ambiente de trabajo positivo y con equilibrio emocional.

 

  1. ¿Qué técnicas puedes utilizar para mantener la objetividad cuando te enfrentas a críticas o comentarios negativos?
  2. Cuando algo te molesta, ¿qué estrategias puedes utilizar para encontrar un espacio apropiado y expresar tus sentimientos claramente desde tu perspectiva, sin culpar a los demás?
  3. ¿De qué maneras puede cambiar tu perspectiva emocional al no interpretar las acciones de los demás como ataques personales?
  4. ¿Cómo puedes aplicar el principio de «no tomar nada personalmente» para mejorar tus relaciones personales y profesionales?
  5. ¿Cómo puede ayudarte el acuerdo de «no tomar nada personalmente» a manejar mejor el estrés y la ansiedad en tu vida diaria?

 

No hagas suposiciones

Cuando hacemos suposiciones, partimos de una premisa errónea al considerar que somos los dueños de la verdad absoluta sobre un asunto.

Suponer algo, en términos de seguir la intuición o tener una corazonada, no es el problema: el asunto es cuando uno se convence que eso que supone es verdadero, incluso sin haberlo chequeado ni observado en perspectiva, ni cotejada información alguna. El proceso de suponer es inconsciente y forma parte de los sesgos cognitivos del cerebro. Este enfoque te lleva a confundir suposiciones con hechos, asumiendo que son reales sin haber realizado comprobaciones o experimentaciones previas. En la comunicación con otras personas todo el tiempo estamos tentados a realizar suposiciones sobre lo que dice, sus intencionalidad o lo que quieren de nosotros.

En el contexto veterinario, hacer suposiciones sobre las necesidades o expectativas de los tutores puede llevar a malentendidos y disminución de la satisfacción del cliente. Es esencial hacer preguntas claras y específicas para entender completamente lo que cada persona espera y necesita.

Esto es especialmente importante al explicar opciones de tratamiento, manejar expectativas realistas y obtener consentimientos informados.

La comunicación empática también ejerce un rol central aquí, porque implica escuchar activamente, entender y responder a los sentimientos y pensamientos de los demás. Los veterinarios y su equipo que emplean la comunicación empática son capaces de reconocer estas emociones y abordarlas de manera que haga sentir al tutor escuchado, comprendido y apoyado.

Así como es preciso preguntar hasta tener en claro lo que el propietario tiene que expresar, es igual de importante dar lugar al tenedor para que pueda despejar sus dudas, incluso con preguntas claras: ¿Podrías explicarme con tus palabras qué es lo que te comenté respecto a la enfermedad de tu mascota? ¿Te quedan dudas respecto al tratamiento y los pasos a seguir?

 

  1. ¿Qué estrategias puedes emplear para hacer más preguntas, ser paciente, reflexionar y mejorar tu conexión con los demás?
  2. ¿Cómo podrías mejorar tu comunicación con otros al evitar hacer suposiciones sobre sus intenciones o sentimientos?
  3. ¿Cómo puedes evitar hacer suposiciones mediante la práctica de la escucha activa y la comunicación asertiva?
  4. ¿De qué maneras podrías relevar hechos y manejar tus emociones durante al menos tres días antes de tomar decisiones impulsivas?
  5. ¿En qué situaciones recientes te has dado cuenta de que hiciste suposiciones que resultaron ser incorrectas, y cómo afectaron esas suposiciones a la situación?
  6. ¿Cómo cambiaría tu enfoque en las conversaciones si siempre pidieras aclaraciones en lugar de suponer que entiendes completamente el punto de vista de la otra persona?

 

Hacé siempre lo máximo que puedas

Dar siempre el máximo esfuerzo no es intentar ser perfecto. Nadie es perfecto. La búsqueda va más allá de la impecabilidad. Se trata aquí de intentar ser excelente. O sea, demostrar constantemente, en todos los aspectos de tu vida, un compromiso profundo con la calidad de tus pensamientos, palabras y acciones.

Este acuerdo es un recordatorio para que los veterinarios y su equipo se esfuercen al máximo en cada aspecto de su trabajo, desde la atención clínica hasta el servicio al cliente. Esto incluye mantenerse actualizados con las últimas prácticas y tecnologías veterinarias, asegurando que cada paciente reciba la mejor atención posible y cada tutor se sienta valorado y entendido.

Te tengo un consejo práctico que es simple pero revolucionario y se aplica en tu carrera de formación continua en veterinaria: tienes que dejar de “asistir” a cursos y conferencias veterinarias, porque no te sirve de nada el diploma de “asistente” que solo dice que estuviste ahí sentado escuchando. Cambia de paradigma: en lugar enfocarte en “asistir” o “sentarte a escuchar”, te propongo algo que va a impactar mejor en tu vida: De cada curso o conferencia que vayas, escribe las ideas o técnicas que puedes llevar a la práctica en tu consultorio. ¿Qué puedo cambiar en mi práctica profesional con esta charlas? ¿Esto se puede aplicar en mi consultorio? ¿Cuáles son los pasos que necesito para llevarlo a la práctica?

Te propongo dejar siempre lugar para anotar tus propios tips que vas sacando de los cursos y tenerlos a mano en tu consultorio, para repasarlos hasta integrarlos en tu rutina. Y así vas mejorando en base a la formación continua.

 

  1. ¿Cómo puedes practicar dar un poco más cada día y esforzarte en aquellos aspectos que necesitas mejorar?
  2. ¿Con quiénes podrías conversar que consideres ejemplares desde tu perspectiva y qué esperas aprender de ellos?
  3. Tras enfrentar un fracaso, ¿cómo puedes revalorizar esa experiencia enfocándote en el aprendizaje que te ha dejado?
  4. ¿Cómo puedes descubrir y aprovechar la fuente inagotable de tu poder personal para ser cada vez más excelente en todos los aspectos de tu vida?
  5. ¿Estás listo para enfocarte en extraer tips de cada charla o curso al que asistas y luego llevarlos a tu práctica profesional?

Al integrar estos acuerdos en la operación diaria de una clínica veterinaria, te garantizo que vas a mejorar la calidad del servicio ofrecido, y además vas a lograr un ambiente de trabajo más armonioso y eficiente.

Además, va a mejorar la experiencia del tutores, fortaleciendo su vínculo y todo va a contribuir a un entorno de trabajo más saludable y productivo para los veterinarios y su equipo.

Como siempre, lo importante no está en este artículo. La clave está en ti. Dependerá de ti saber si quieres leer el libro completo de Miguel Ángel Ruiz, para profundizar estos temas. Repasa las preguntas y reflexiona, puedes empezar aplicar todo en tu vida personal y profesional.