Llegó el momento, ¡es hora de “afilar la sierra”!


Es tiempo de poner manos a la obra y dejar atrás las excusas. Por eso, te comparto una serie de libros, podcast y recursos valiosos que seguramente van a inspirarte en tu rol como veterinario emprendedor.
Argentina
virginiamvallejo@gmail.com
Emprender en el mundo veterinario es un viaje fascinante: hay pasión, hay vocación, pero también incertidumbre, desafíos y dudas. Lo que descubrí en mi propio camino es que nunca podemos dejar de aprender (y menos en esta época en donde los cambios rápidos se han vuelto la regla).
La diferencia entre seguir corriendo sin rumbo o crecer con claridad está en darnos un momento para detenernos, reflexionar y, como dice Stephen Covey, afilar la sierra.
Ya sé lo que muchos están pensando: “no tengo tiempo”. Pero justamente esa es la trampa: si no nos damos unos minutos por día para inspirarnos y aprender, nunca tendremos tiempo real para mejorar. Y lo importante no es solo acceder al conocimiento, sino aplicarlo rápido.
Porque si no lo ponemos en práctica en la misma semana, se diluye y se queda en la nada. Por eso, querido/a emprendedor/a veterinario, armé esta curaduría de libros, podcasts, charlas y experiencias que me sirvieron mucho (y me sirven) en mi camino emprendedor. Y lo más valioso: te comparto qué herramienta concreta saqué de cada uno, para que puedas aplicarla en tu negocio.
Libros que transforman
- El mito del emprendedor (Michael E. Gerber)
Este libro me abrió los ojos sobre la trampa en la que solemos caer: confundir ser “dueños de un negocio” con ser “autoempleados”. Aprendí que si todo depende de mí, no tengo un negocio, tengo un trabajo mal pago y sin vacaciones.
El autor expone un sesgo muy común: el “emprendedor técnico”. Creemos que porque somos buenos en nuestra profesión —ya sea veterinaria, programación, diseño o cualquier otra— podemos montar un negocio exitoso en ese rubro.
El error está en pensar que la habilidad técnica garantiza saber manejar una empresa.
Gerber explica que esto lleva al fracaso de muchos, porque ser excelente en la parte técnica no significa que sepamos de finanzas, gestión de equipos, marketing o estrategia.
Lo peor es asociarnos con otro técnico igual a nosotros: dos personas con el mismo sesgo, reforzando la misma debilidad. La salida está en complementarnos: contratar a alguien que haga lo que no sabemos, o asociarnos con perfiles distintos que traigan lo que nos falta.
¿Qué herramienta encontré? Entendí que tenía que dejar de pensar solo como veterinaria y ponerme el sombrero de gerente y emprendedora. Así, cada vez que detecto una tarea repetitiva en Hoteles de Gatos Mishmosos, la documento como proceso y busco delegarla…. Me libero para buscar aliados estratégicos y dedicarme a crecer, en vez de quedarme atrapada en la operación. - Quién, No Cómo (Dan Sullivan & Benjamín Hardy)
Un cambio de mentalidad brutal. En lugar de preguntarme “¿cómo hago esto?”, empecé a preguntarme “¿quién puede hacerlo?”. Ese simple giro me ayudó a armar equipo y dejar de sentir que todo pasaba por mí. Un punto de quiebre importante fue decirle adiós a la frase “Nadie lo va a hacer mejor que yo” y cambiarla por “¿Quién puede hacerlo con el menor esfuerzo y al menor costo?”. Desde que incorporé esto, cada vez que surge un proyecto, hago la lista de “quiénes” antes de pensar el plan. Esto me permitió multiplicar resultados sin multiplicar horas. - El elemento (Sir Ken Robinson)
Este libro me recordó que lo mejor ocurre cuando unimos pasión y talento. Como veterinaria, siempre amé a los gatos, pero descubrí que mi elemento estaba en combinar ese amor con la gestión y el emprendedurismo. Esto me permitió identificar mi “zona de flujo” y también ayudar a mi equipo a encontrarla. Hoy cada persona que trabaja conmigo tiene un rol más alineado a lo que disfruta hacer. No existe nada más productivo que una persona haciendo una tarea que le apasiona. - El método Lean Startup (Eric Ries)
Antes de leerlo, pensaba que tenía que esperar a tener todo perfecto listo para lanzar algo. Este libro me enseñó a probar con lo mínimo, medir resultados y ajustar. ¿Cómo lo apliqué? Lancé varios servicios de forma experimental (como la membresía Club Mishmosos y los cursos online) y validé su aceptación sin arriesgar demasiado capital. - Empieza con el porqué (Simon Sinek)
Me hizo reflexionar sobre el motor detrás de Mishmosos: no es solo cuidar gatos, sino darles tranquilidad a las familias. Cuando ese “porqué” se comunica, la gente conecta mucho más. Desde aquí, cada vez que comunico algo, empiezo contando el “para qué” antes del “qué”. Eso cambia la forma en la que los clientes nos perciben.
Podcasts que inspiran
Así como los libros o las charlas TED (Ver recuadro), también existen Podcast que aportan valor y me permitieron seguir incorporando conceptos en mi carrera.
- Mindset Emprendedor (Endeavor): Historias de emprendedores de alto impacto que no ocultan los fracasos ni los tropiezos. Escucharlos me recordó que equivocarse es parte del proceso.
- Aprender de Grandes (Gerry Garbulsky): Charlas profundas con personas que se animaron a hacer cosas distintas. Ideal para llevar nuevas ideas al negocio.
- Libros para Emprendedores (Luis Ramos): Un recurso práctico: cada episodio resume un libro en menos de una hora. Cuando lo descubrí, empecé a usarlo para decidir qué títulos valía la pena leer completos.
- Mentor360 (Luis Ramos): Mini cápsulas de 10 a 15 minutos con consejos de expertos en marketing, ventas, productividad y más.
Aprender de otros
Un error común es pensar que solo sirve aprender de nuestro sector. La realidad es que muchas de las ideas más innovadoras vienen de mirar hacia afuera. Escuchar a un emprendedor de tecnología, a un artista o a un chef puede darnos herramientas potentes y aplicables en la veterinaria.
Por ejemplo, la metodología Lean Startup nació en el mundo de las Startups digitales y hoy la aplico para lanzar servicios veterinarios.
La innovación se nutre de cruces.
¿Cómo aprovecharlo?
- No acumules información. Elegí uno: un libro, un podcast o una charla.
- Aplicalo en la misma semana. Hacelo hábito: lo que no se prueba pronto, se olvida.
- Compartilo con tu equipo. El conocimiento se multiplica.
- Sumate a comunidades. Rodearte de emprendedores hace que el aprendizaje sea más rápido y motivador.
El mayor error que podemos cometer como emprendedores es creer que no tenemos tiempo para aprender. Frenar, inspirarse y aplicar lo aprendido es la verdadera ventaja competitiva.
Y recordá: la inspiración no está solo en los libros de negocios. Está en una charla TED, en un café con otro emprendedor, en un podcast o en un evento lleno de ideas. Y lo más importante: no se trata de cuántos recursos o títulos acumules, sino cuántos ponés en acción.
Charlas que son «un shot» de energía
Ken Robinson – ¿Las escuelas matan la creatividad?: Una de las charlas más vistas de todos los tiempos. Robinson muestra cómo la educación tradicional aplasta la creatividad. Lo trasladé a mi negocio: ¿cuántas veces hacemos lo mismo porque “siempre fue así”, en vez de innovar?
Simon Sinek – Cómo los grandes líderes inspiran la acción: La versión condensada de Empieza con el porqué. En 18 minutos entendés por qué algunos líderes logran que la gente los siga más allá de lo racional: porque inspiran desde el propósito.
Angela Duckworth – Grit: la pasión y la perseverancia como motor del éxito: Me marcó esta idea: el talento suma, pero la perseverancia gana siempre. Como emprendedores, muchas veces no se trata de tener la idea más brillante, sino de no abandonar a la primera caída.
Amy Cuddy – Tu lenguaje corporal da forma a quién eres: Una charla que me enseñó a cuidar no solo lo que digo, sino cómo lo digo. La vi cuando estaba rindiendo los últimos finales de la carrera de Veterinaria; cambiar la postura corporal me ayudó mucho a transmitir seguridad en materias en donde no me sentía experta y tampoco me gustaban, como las producciones de grandes animales; di 8 finales en menos de 3 meses.
Cada vez que veo una charla TED, anoto al menos una idea y busco aplicarla en los siguientes 7 días. Así dejo de ser espectadora y me convierto en protagonista del aprendizaje. ¿Te animás?