Nantes, un nuevo estándar de atención veterinaria en Paraguay - Mi Negocio Veterinario
MENU PRIN – KONIG – SEP
HomeEdición ImpresaNantes, un nuevo estándar de atención veterinaria en Paraguay
INTERNACIONALES

Nantes, un nuevo estándar de atención veterinaria en Paraguay

En Asunción, visitamos un modelo de hospital pensado para animales de compañía que eleva la vara en infraestructura, atención y formación profesional.

Lizi Dominguez
Redactora
info@minegocioveterinario.com

En el mundo del negocio veterinario, la palabra «hospital» a menudo se usa ligeramente. O no se usa. Sin embargo, en Asunción, Paraguay, existe un hito de gestión y visión que ha transformado la noción de lo que puede ser un centro de atención veterinaria.
Hablamos del Hospital Veterinario Nantes, una institución con 37 años de trayectoria que, con su reciente expansión, no sólo celebra un sueño cumplido, sino que se posiciona como un modelo de negocio de alta complejidad, inédito y de referencia regional.
Así es, en el último tiempo Nantes montó una clínica exclusiva para gatos en su tradicional edificio y expandió su servicio para pacientes caninos en una nueva locación, ubicada a pocos metros, con la más alta tecnología.
Este último no es solo un edificio de grandes dimensiones, es el resultado de la gestión audaz y el profundo profesionalismo de sus fundadores y directivos, quienes invirtieron más de U$S 6 millones en infraestructura, construyendo un complejo que es, desde su concepción, un centro de atención 24/7 de lujo y vanguardia.
La historia de Nantes es un modelo de «evolución profesional constante».

Visión audaz

Para entender la magnitud de Nantes hay que conocer su origen. Todo comienza hacia fines de los ´80, cuando luego de capacitarse en Francia, su fundador (Fermpin Osuna), decide abrir su veterinaria en Asunción.
El nombre «Nantes» rinde homenaje a la ciudad que marcó su etapa de formación.
En diálogo con Mi Negocio Veterinario durante el Congreso EduVet, Fabiana Osuna (responsable de la Administración de esta mega clínica veterinaria ahora con dos instalaciones), reveló la filosofía familiar que impulsó el emprendimiento: el pensamiento positivo.
Fabiana relata: «El hospital nace de un sueño de mis padres con mi abuelo».
La visión se forjó de manera simple y poderosa, sentados en las banquetas de la clínica original, mirando hacia la cuadra de enfrente.
Tenían una visión y un sueño: «Ahí vamos a tener nuestro hospital'», aseguraban.
El primer paso para hacer realidad este «proyecto un poco loco» fue la adquisición de los terrenos. El momento de inflexión llegó cuando «uno de los vecinos se acerca y ofrece vendernos su casa. Y enseguida pensamos: puede ser el comienzo de lo que habíamos soñado'».
La compra de los terrenos linderos fue sucediendo tras la obtención de préstamos, y finalmente fue allí, prácticamente en frente, donde comenzó a desarrollarse el proyecto.

El proyecto demandó una inversión en infraestructura cercana a los U$S 6 millones.
Fabiana Osuna.

Una inversión planificada

El proyecto demandó una «inversión aproximada en edificación de U$S 6 millones», una cifra que solo se logra con una gestión financiera impecable. Fabiana explicó la estrategia utilizada para optimizar los recursos durante la larga fase de construcción (que duró entre 24 y 36 meses, aproximadamente).
«Tomamos el préstamo por etapas para que nos genere intereses el dinero que todavía no estábamos usando»., aseguró.
Esta planificación estratégica permitió que el crédito fuera saliendo por partes, solo cuando se necesitaba pagar a la constructora. Hoy, este colosal proyecto está firmemente sustentado en un plan de amortización: «Parcelamos los créditos y ahora estamos en proyecto de pago. Es una inversión que tiene un plan de 20 años de cancelación del préstamo», señaló.

Dimensiones y servicios de calidad inédita

El complejo, ubicado estratégicamente en Villa Morra, se alza en la intersección de Comandante Salaskin y Olegario Víctor Andrade.
Sus dimensiones son asombrosas: el edificio cuenta con 10,000 m² aproximadamente, distribuidos en cuatro plantas y dos subsuelos de estacionamiento, «garantizando la comodidad de los clientes”, comentó Fabiana.
Este enfoque es clave, ya que el hospital está «completamente diseñado desde la nada» y fue construido «de principio a fin», pensando en las mascotas y sus tutores».
No fue una adaptación de un hospital humano convertido en otro para perritos.
La filosofía operativa de Nantes, forjada durante 36 años en el mercado, es «brindar todos los servicios posibles en un solo lugar».
El hospital ofrece atención veterinaria general y urgencias las 24 horas, los siete días de la semana, siendo el primero en Paraguay con esta atención integral. El servicio de urgencias se brinda «sin necesidad de cita previa.
Este enfoque integral se traduce en:

  • 14 consultorios.
  • Capacidad de internación para 150 a 180 pacientes caninos simultáneamente
  • Cuatro quirófanos.
  • Especialización en pequeños animales.

El enfoque es tan especializado que los perros son atendidos en el nuevo edificio, mientras que los felinos se reciben en las instalaciones originales. Adicionalmente, se atienden «especies no convencionales, aunque en esos casos se requiere agenda previa», señaló Fabiana Osuna.
En cuanto a tecnología, Nantes destaca por su equipamiento diagnóstico, incluyendo radiografía digital, ecografía, y el «único tomógrafo de uso veterinario en Paraguay, todo funcionando las 24 horas del día. La infraestructura incorpora detalles pensados para la eficiencia, como ascensores modernos sin sala de máquinas, ideales para el traslado seguro de pacientes animales”, añadió.

Modelo colaborativo

Nantes no solo es un centro de tratamiento, sino un motor para el desarrollo profesional. El mismo busca convertirse en el primer hospital escuela de Paraguay. Uno de sus cuatro quirófanos está equipado con un observatorio que podría servir para la formación de futuros profesionales. La dirección está buscando establecer convenios con universidades para capacitar a nuevos profesionales.
Además, su gestión prevé la colaboración directa con otros veterinarios. “Nantes es un punto de derivación para colegas veterinarios de todo Paraguay. Los cuatro quirófanos están habilitados para ser alquilados a profesionales externos que necesiten un espacio físico para hacer sus cirugías», apuntó Fabiana Osuna.
“Incluso el área de imagenología facilita la derivación con una entrada independiente en el cual el colega puede ingresar, estacionar, bajarle al paciente y luego al término del estudio poder retirarse nuevamente por ese espacio», agregó nuestra entrevistada.

El componente humano

Una operación de esta escala requiere una gestión de personal igualmente robusta. Actualmente, «Nantes cuenta con 140 funcionarios, 45 médicos, y el resto del personal cubre todas las diferentes áreas que requiere un hospital para el funcionamiento, ya sea ayudantes, mantenimiento, limpieza y administrativo», detalló Fabiana.
La excelencia en la gestión se refleja en la experiencia del cliente o tutor. Para humanizar el proceso de internación, cuentan con tres salas de acompañamiento, equipadas con todas las comodidades, como un sofá reclinable, mesas de apoyo y cualquier cosa llaman al veterinario para que se acerque a atender a la mascota.
Nantes Hospital Veterinario es, sin duda, un testimonio del poder de la visión, el profesionalismo y la inversión audaz y arriesgada. Tras más de tres décadas de historia, este megaemprendimiento demuestra que en la gestión veterinaria, la propuesta combina medicina veterinaria de calidad, infraestructura de primer nivel y una clara orientación al servicio, la ética y la educación continua.

Comentarios

COMPARTIR:
Valoración: