

Esta red social no te va a servir para vender consultas, pero sí para integrarte a una red profesional que te permita construir reputación, abrir puertas y conectar con tus colegas.
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Cuando pensamos en redes sociales para veterinarios, las primeras que se nos viene a la cabeza son Instagram o Facebook.
Se trata de plataformas donde los profesionales comparten servicios, casos clínicos, campañas de prevención, o simplemente muestran el día a día en la clínica. Y está perfecto: son canales ideales para conectar con el tutor de mascotas.
Pero… ¿qué pasa con los otros roles que también puede cumplir un médico veterinario? ¿Qué hay de los colegas que dan conferencias, escriben artículos, participan en estudios, investigan o asesoran a empresas u ONG? ¿Dónde comunican su expertise? ¿Dónde se visibilizan?
En muchos casos, estas oportunidades están ahí, pero no se comunican en el canal correcto.
No es solo para buscar trabajo, LinkedIn te permite construir una marca personal sólida y visible entre colegas, decisores y empresas.
Y ahí es donde aparece LinkedIn: una red profesional que, lejos de ser solo para buscar trabajo, permite construir una marca personal sólida y visible entre colegas, decisores y empresas.
Es una red con una visibilidad diferente: no es para vender consultas. Es para construir reputación, abrir puertas y conectar con colegas.
Marca la diferencia
Antes de continuar y para responder la pregunta inicial, me gustaría hacer claridad en el término “Océano Azul”, utilizado para describir ese lugar donde aún hay pocas personas compitiendo por la atención… y por eso es más fácil destacar.
Aquí mi respuesta, ¿es LinkedIn un océano azul para el médico veterinario?
Me atrevería a decir que sí, y no me creas, te invito a que tú mismo hagas el ejercicio y entres a realizar tu propia investigación. Te darás cuenta que muy pocos veterinarios están ahí compartiendo contenido, sin contar con el plus de que es una red donde te ve gente con poder de decisión: marcas, empresas distribuidores, clínicas grandes, conferencias, ONGs.
Ahora, si no tienes una cuenta, o si ya la tienes, pero solo la usas como una hoja de vida digital, es momento de hacer cambios.
Puedes estar subutilizando una valiosa herramienta que podría ser la diferencia en tu carrera.
Porque no solo se trata de redactar un perfil alabándote y dejar tu experiencia, sino que se trata de comunicar asertivamente tu conocimiento, habilidades y capacidades de tal forma que conectes con otros profesionales que deseen colaborar contigo o adquirir tu expertise para tareas puntuales.
Tips para tener siempre en cuenta
Además de dejarte la inquietud sobre el por qué o para qué de adentrarte en el mundo de LinkedIn, te quiero compartir algunos tips para sacarle provecho a esta herramienta y ser uno de esos colegas que se favorece de este océano azul.
Empecemos con la foto que compartes. No estás de conquista amorosa, ni compartiendo estilo de vida o en modo incógnito. Por eso es clave que inviertas en una foto profesional (preferiblemente de la cintura para arriba), con el rostro despejado y una expresión amigable.
Evita fondos “ruidosos”.
LinkedIn tiene un espacio de portada que debes aprovechar inteligentemente: hace las veces de “letrero luminoso”.
Será lo primero y más visible para quien entre a tu perfil, así que asegúrate de que comunique lo que tienes para quienes te buscan.
Te explico: así como en Instagram y Facebook planteas una estrategia con objetivos definidos antes de salir a publicar (si no lo haces, comienza de una vez) para LinkedIn también debes plantear la estrategia con objetivos bien claros.
Pregúntate: ¿quieres darte a conocer como experto en dermatología, cirugía, medicina felina? ¿O te gustaría compartir tu amplia experiencia en estudios e investigaciones? ¿Te gustaría encontrar una red local de colegas o clínicas para ejercer y trabajar por interconsulta?
Estos son algunas de las metas que puedes plantearte. Sin embargo, debes saber que existen muchos otros a los que puedes acceder y posiblemente aun no has tenido en cuenta.
Cuando te respondas qué objetivo principal te gustaría alcanzar, entonces comunica esa promesa de valor en tu portada. Canva, por ejemplo, te ayudará a dejarla bonita, y en ella escribes de forma clara y concisa: «Ayudo a [quién] a [qué] sin [dolor]», o simplemente eso para lo que eres bueno y quieres que tu red profesional conozca.
Luego de una foto profesional y una portada con información clara, completa tu TITULAR, es esa sección de texto que describe lo que mejor haces y que se encuentra debajo de tu nombre.
Esto es de alta importancia, ya que LinkedIn trabaja con un algoritmo de búsquedas que le da alta trascendencia a las palabras clave utilizadas en tu perfil. ¿Lo sabías?
Tus clientes no se tienen que reducir a solo tutores de perros y gatos.
Paso a paso para lograrlo
Otro factor de importancia para el posicionamiento y búsqueda en esta herramienta es la actividad del perfil y su red de contactos. Por lo que te invito a no ser un fantasma más que crea un perfil y se desaparece.
Como el objetivo es obtener visibilidad y conectar con aliados estratégicos, debes ser una persona activa, que comenta en las publicaciones de otros, comparte dejando su propia opinión y crea contenido que refuerce todo lo que ya comunicaste en tu información de perfil.
Para esto LinkedIn cuenta con diferentes espacios, uno es el de publicación, que funciona básicamente como cualquier otra red que ya has utilizado, con la diferencia que aquí puedes compartir desde texto, imagen, video, hasta encuestas, búsquedas de talento y documentos.
Otros espacios que te van a permitir compartir tu conocimiento y experiencia de una forma relevante y diferente son:
- Artículos: Es una sección que funciona como tu propio blog, donde puedes mostrar tus dotes de escritor y compartir noticias o contenido educativo aportando valor a la red que estás creando
- Boletín informativo o newsletter: son un mecanismo de suscripción que nos permite notificar a nuestros suscriptores cada vez que publicamos un nuevo artículo en la plataforma, esto a través de un correo electrónico que envía LinkedIn.
- Publicaciones: Si ya cuentas con artículos, notas o estudios publicados en plataformas de terceros, aquí es donde puedes compartirlas y dejar un enlace para que visiten tu publicación original.
- Habilidades: Es la sección donde puedes elegir las competencias, conocimientos y áreas de expertise posees como profesional y que son relevantes para tu perfil. Un punto a favor es que estas pueden ser validadas por miembros de tu red. Con estas validaciones, le das credibilidad a tu perfil y refuerzas tu experiencia.
- Recomendaciones: Es un espacio donde tus contactos puede dejar comentarios positivos acerca de tu trabajo y sirven como respaldo de tus habilidades y experiencia. Puedes solicitarlas, recibirlas y escribirlas a otros. Esto garantiza la integridad y una descripción honesta de tus habilidades y capacidades.
Finalmente, mi intención aquí, más que enseñarte a usar LinkedIn, es invitarte a abrir tu mente a nuevas y diferentes oportunidades de crecimiento y visibilidad.
Mostrándote opciones de diferenciación en el mundo digital.
No todo es Meta, TikTok, bailes y viralidad y tus clientes no se tienen que reducir a solo tutores de mascota. Si estás listo, te espero en LinkedIn para que conectemos y crezcamos juntos.