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7 claves para alcanzar tu propio éxito

Al igual que cuando nos planteamos, por ejemplo, salir a viajar en moto, los veterinarios debemos contar con una planificación estratégica que permita alcanzar nuestros propios objetivos.

Escribe Javier Paoloni
Director Veterinaria Vida, Río Cuarto, Córdoba.
veterinariavida@hotmail.com

Alcanzar el éxito, ser exitosos… un anhelo, un sueño, un deseo que todos tenemos, podemos y debemos concretar.
Tener éxito puede interpretarse como alcanzar objetivos: planificamos algo y, si lo logramos, decimos somos exitosos.
Ahora bien, mi éxito no es el mismo que el de ustedes porque mis parámetros son absolutamente personales e intransferibles. Si tener éxito significase tener millones de dólares en el banco, entonces -en mi caso- sería un fracaso total. Pero si el parámetro de éxito fuese tener una veterinaria competitiva, rentable y con impacto social positivo en la comunidad, entonces sí, podría decir que soy exitoso.
De esto se trata, de definir nuestros parámetros de éxito, ya sea en la profesión o en la vida misma. Para hacerlo, mi sugerencia es no compararnos con nadie; ni con colegas de otros países, otras economías, u otras oportunidades. Estas comparaciones pueden hacernos perseguir objetivos que no alcanzaremos, o sí pero en un tiempo tremendamente más largo por la sencilla razón de que nuestras realidades son diferentes.

Ser exitosos o no depende de una sola persona en el mundo: nosotros mismos.

Me gusta viajar en moto, así que les propongo que imaginemos un largo viaje.
Cuando lo planificamos, lo hacemos estratégicamente. Es decir, anticipada y racionalmente. Trazamos un itinerario, calculamos tiempos y sabemos por dónde pasaremos, dónde comeremos y dónde dormiremos, pero también tenemos que saber por dónde no hay que pasar porque la ruta está en mal estado y es peligrosa (nieve o ripio) o porque no hay estaciones de servicio para reabastecernos de combustible.
Cuando planificamos estratégicamente el funcionamiento de una veterinaria, también lo hacemos de manera anticipada y racional y nos preparamos para recorrer un camino que nos lleve al éxito, que nos lleve a alcanzar nuestros propios objetivos.
No busquen fórmulas mágicas, no existen. No busquen gurús, tampoco existen.
Ser exitosos o no depende de una sola persona en el mundo: nosotros mismos.

Posta Nº1: Desarrollar nuestra empatía

Es una competencia socioemocional interpersonal que se entrena, se mejora día a día. ¿Cómo? Escuchando y prestando atención no solo a nuestros clientes sino también a los miembros del equipo de trabajo. En neurociencias se llama “Teoría de la mente” a la capacidad de inferir los estados mentales de otras personas, incluyendo sus intenciones y sentimientos. Es una habilidad universal que subyace en nuestra capacidad de interactuar en sociedad.
La Teoría de la mente es un componente central de la empatía y, para que el proceso de la empatía se complete es necesario, además de reconocer lo que otra persona siente o piensa, dar una respuesta acorde a sus pensamientos y sentimientos con una emoción apropiada. Reconocer sin reaccionar no es suficiente y reaccionar de manera inconsistente, tampoco.
Los veterinarios trabajamos con gente y la atención que podemos brindar es la compasiva: satisfacer las necesidades médicas de nuestros pacientes y las no médicas de sus propietarios. A este tipo de atención solo podremos desarrollarla si entrenamos nuestra empatía.
Me permito agregar un componente más a la fórmula: nuestro bienestar físico, psíquico y emocional.
Es posible equilibrar nuestros objetivos con una afectuosa y compasiva preocupación por el bienestar de nuestro paciente, su propietario y el nuestro propio.

Posta Nº 2: Trabajar en equipo

Trabajar en equipo aumenta las posibilidades de éxito y facilita la toma de decisiones analíticas. Se puede llegar a un punto donde el equipo alcance conectividad colectiva. Es decir, que las respuestas que brinde sean superiores a la suma de las capacidades individuales. Tenemos que promover los contextos creativos, la exigencia y el trabajo en equipo.
¿Se preguntaron por qué un jugador de fútbol “del montón” cambia de equipo y se transforma en figura? ¿
Por qué un gerente cambia de empresa y se “transforma” en innovador y creativo?
Lo que cambia es la persona en relación con los demás y eso influye en la motivación, la exigencia y el clima de equipo.

Posta Nº 3: Alejarnos de la intelectualidad

Por este lugar no debemos pasar, tenemos que alejarnos de la intelectualidad para contar historias, para explicar un tratamiento a un cliente, para explicar un diagnóstico.
¿Por qué? Simple: el mensaje no llegará.
Habrá fracasos terapéuticos no por errores diagnósticos, los habrá por errores comunicacionales. Debemos desarrollar inteligencia lingüística para contar historias, pero alejadas de la intelectualidad. No se trata de ser burdos, torpes o chabacanos, se trata de buscar un equilibrio y ser inteligentes, lingüísticamente hablando, para que se entienda la historia que contamos.

Posta Nº 4: Innovar

Innovamos porque no nos conformamos y queremos siempre mejorar. Esta no es una potestad de los genios. Hagamos terrenal la innovación, creemos una cultura de la innovación en nuestras veterinarias.
Aceptemos el desafío de desarrollar innovación colectiva. Innovemos en atención al cliente, en protocolos terapéuticos, en medicina preventiva, en tecnología… el límite a nuestra capacidad de innovar y pensar ideas disruptivas es nuestra creatividad.

Posta Nº 5: Disonancia cognitiva

Muchas veces hicimos algo por años y creemos que es la mejor manera de hacerlo (o la única), entonces hacemos razonamientos sesgados para no reconocer la evidencia que implica tener que cambiar.
Tenemos que reconocer esta disonancia que nos bloquea y tomar decisiones para avanzar, para cambiar y brindar un mejor servicio.
¿Por qué no hacés anestesia inhalatoria y seguís con protocolos EV de antaño? ¿Por qué seguís utilizando corticoides depot inyectables en alergias cuando han aparecido drogas excelentes y con mínimos efectos indeseables? ¿Por qué seguís empeñado en curar y solamente en curar cuando las enfermedades que más vemos no tienen cura? ¿Y si además de curar, te enfocás en la medicina preventiva? ¿Por qué seguís subestimando la gestión y el marketing?
¿Por qué seguís trabajando sin una agenda de turnos? ¿Por qué seguís desconociendo el punto de equilibrio de tu empresa?
Les hago estas preguntas porque son las que me hice a mí mismo y he tratado (y trato) de gestionar mi propia disonancia cognitiva para mejorar cada día.

Posta Nº 6: Autoconocimiento

Si nuestra vida fuera una pizza, una porción podría ser la familia, otra el trabajo, otra los amigos, los hobbies, nosotros definimos las porciones de “la pizza de nuestra vida”. Pero una porción debe ser nuestro yo. Nuestro yo sano, innovador y creativo. Nuestro verdadero yo, en el que tenemos que creer.
Yo creo sanamente en mis capacidades, y si creo y me conozco puedo desarrollar agilidad emocional. Es decir, tomarme unos segundos y decidir cómo reaccionar frente a un estímulo negativo o positivo de un cliente o de un compañero. Si me conozco, puedo hacer muchas cosas, como por ejemplo desarrollar mi inteligencia existencial: aceptar que puedo ser cuestionado.
Juan Manuel Fangio decía: “Yo creo en mí, pero jamás me la creo. Hay que trabajar para ser el mejor, pero jamás creerse el mejor”.

Posta Nº7: Agilidad en los procesos

“La gente está complicada…” ¿Cuántas veces escuchamos esta frase? ¡Miles de veces! Entonces hagámosle la vida más fácil, simplifiquemos la vida de nuestros clientes.
Agilidad en la toma de turnos, en las consultas, en la entrega de informes, en la programación de cirugías, flexibilidad en los horarios, accesibilidad a todos los medios de pago, etc.
Promovamos la conectividad, ¡estamos en la era de la conectividad!

Acciones concretas para avanzar

Luego de leer este artículo enfocado en las 7 claves con las que pudimos avanzar de manera exitosa en nuestra Veterinaria Vida, de Río Cuarto, Córdoba, me gustaría que ocurrieran dos cosas.

  1. Que se tomen su tiempo, escriban sus objetivos en papel y algunas ideas novedosas para alcanzarlos. Dejen plasmadas sus ideas, crean en ustedes, no hagan tanto caso “a los que saben” y emprendan su propio camino para alcanzar esos objetivos.
  2. Si se consideran exitosos y exitosas, no tengan miedo de decirlo, muestren a las nuevas generaciones que ser exitoso es normal, natural y que el dinero no es el fin por el cual trabajamos, sino la consecuencia.

Los médicos veterinarios seguimos enfocados en lo pequeño de nuestro servicio, todavía no nos hemos dado cuenta de la magnificencia que puede tener. Podemos vender experiencias que generen confianza, tranquilidad y felicidad a las personas. Estamos hablando de cambiar la vida de las personas. Así de grande puede ser nuestro servicio.

Más sobre Javier Paoloni

Médico Veterinario (1996). Universidad Nacional Río Cuarto, Córdoba. Actividad desarrollada: Clínica General y Cardiología. Docente del Curso «Trayecto en Desarrollo Emprendedor» (UNRC). Diplomados en Competitividad para las Organizaciones del siglo XXI; en Gestión Empresarial y en Planeación Estratégica. Docente Cátedra Competencias Transversales para la formación de Ing. emprendedores (UNRC). Docente del Posgrado de Gestión y Marketing Veterinario en www.vetesweb.com.

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