Veterinarias flexibles: ¿qué hacer si tus clientes cambian sus hábitos de consumo?
En los tiempos que corren, es clave que los referentes de las clínicas veterinarias sigan no solo los niveles de facturación, sino también las unidades y el tipo de servicios y productos que se vende. ¿Y si cambia?
De la redacción de Mi Negocio Veterinario
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Ante los cambios en el consumo que afectan a las veterinarias de pequeños animales en América Latina, es fundamental que sus referentes tomen medidas estratégicas para adaptarse y mantener la calidad del servicio.
Seguramente no será sencillo y las complicaciones se multiplicarán en muchos casos. Sin embargo, acá compartimos algunas claves a considerar.
- Ofrecer opciones económicas sin comprometer la calidad: Ante el aumento de clientes que buscan marcas más baratas o reducen tratamientos, la veterinaria puede desarrollar paquetes de servicios a precios más accesibles sin sacrificar la calidad de la atención. Esto puede incluir consultas básicas, vacunaciones y desparasitaciones a precios competitivos, asegurando que los animales reciban la atención necesaria sin que sus dueños se vean obligados a reducir cuidados.
- Implementar programas de fidelización y descuentos: Para mantener la lealtad de los clientes y alentarlos a continuar con los tratamientos recomendados, la veterinaria puede establecer programas de fidelización que ofrezcan descuentos o (mucho mejor) beneficios acumulativos por cada visita o compra de productos. Esto no solo incentiva a los clientes a seguir acudiendo a la veterinaria, sino que también puede generar un flujo de ingresos constante.
- Brindar educación y asesoramiento en medicina preventiva: Una parte importante de la labor veterinaria es la educación y el asesoramiento a los tutores de mascotas. La veterinaria puede desarrollar campañas informativas sobre la importancia de los cuidados preventivos, como vacunaciones, desparasitaciones regulares, control de peso y alimentación adecuada. Al concientizar a los clientes sobre la relevancia de estos cuidados para la salud a largo plazo de sus mascotas, es probable que estén más dispuestos a invertir en estos tratamientos.
No será fácil. Y el camino muchas veces es difícil de recorrer, pero al implementar estas acciones, las veterinarias pueden adaptarse mejor a los cambios en el consumo y seguir brindando un servicio de calidad a sus clientes, manteniendo así una relación sólida y beneficiosa para ambas partes.
