Guadalupe, autor en Mi Negocio Veterinario - Página 37 de 82
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Compartimos casos y ejemplos concretos por medio de los cuales ofrecer el servicio de tacto preparto a los productores para lograr detectar y disminuir pérdidas productivas en los bovinos.

Escriben:
MBA. Vet. Antonio José Castelletti*
MV. Luis Rodríguez Kelly

Las empresas ganaderas que se dedican a la cría saben que su objetivo ideal es obtener un ternero por vaca por año.
El diagnóstico de gestación, ya sea por ecografía o tacto rectal en los bovinos es una práctica que permite la exploración de los diferentes órganos del aparato reproductivo. Podemos determinar estadios ya sean fisiológicos (funcionalidad ovárica, grado de desarrollo reproductivo (G.D.R), momentos del ciclo estral, días de gestación, aptitud reproductiva), o patológicos (piómetras, quistes, momificaciones, freemartin y otras). Esto, convierte a la práctica en una herramienta más dentro del paquete de acciones que el profesional responsable del área de reproducción puede poner en práctica para lograr la correcta eficiencia reproductiva.

Es clave entender que la inversión a realizar en el parto – preparto, se paga con solo mejorar medio punto porcentual el resultado de las pariciones en curso.

El objetivo fundamental de esta práctica es colaborar con la eficiencia reproductiva del rodeo, ya que nos permitirá analizar muy a fondo cómo anduvo el servicio, porcentaje de cabeza, cuerpo y cola, porcentaje de toros empleado, la sanidad reproductiva, la condición o estado corporal de los rodeos al momento del servicio, la edad de los terneros al iniciarse el servicio, el manejo, etc., siendo muy necesario, si es que aún no lo hacemos, efectuar análisis para detectar diferentes enfermedades infecciosas y venéreas.


Este tacto generalmente se realiza en los meses de marzo/abril de cada año en los rodeos de cría de muchas zonas del país.
En algunos establecimientos, luego de realizar el tacto como diagnóstico de preñez, puede ser interesante la realización de un tacto preparto, el cual nos permite:

  • Identificar problemas de abortos durante la gestación y tomar muestras de sangre y moco cérvico – vaginal para llegar al diagnóstico.
  • Disminuir las mermas: por detección temprana de algún evento entre el tacto tradicional y el parto.
  • Un mejor seguimiento por parte del recorredor en la parición: este tacto preparto permite entregar un número más ajustados de vacas a parir.
  • Aprovechar un encierre: en cuanto a la logística, se coordina con la vacunación de Diarrea Neonatal.
  • En este punto, sin dudas surgirán algunos números para analizar:
    • Impacto económico de la disminución de mermas.
    • Mayor presión a los recorredores por el logro de terneros.
    • Descarte temprano de vacas abortadas para mantener el rodeo “limpio”.
    • Costo de alimentación de las vacas vacías que, en el caso de realizar el tacto-preparto, sería ahorro.

Estos números los podemos analizar en un rodeo de 600 vacas, con un 90% de preñez y donde realizaremos una inversión de 540 tactos prepartos siendo el costo de este de 1KG de novillo por animal (Ver Cuadro N° 1).


Sobre esta base, determinamos que la inversión a realizar en el tacto – preparto se paga con mejorar medio punto porcentual la parición (Ver Cuadro N° 2).


Ahora bien, si nosotros logramos mejorar 3% la producción de terneros, por intensificar las recorridas, presión por la toma de datos y registro de mermas cuantificándolas y clasificando sus causas, el trabajo realmente se paga solo (Ver Cuadro N° 3).


Otra manera de verlo o mostrar es relacionar la inversión con las mermas y ver cuál es el punto de equilibrio.
Si el punto de equilibrio se alcanza cuando la técnica se iguala a 0, en este caso sería de 0,52%, mejorando este porcentaje de mermas se paga la inversión del tacto preparto para este ejemplo planteado.
Y a esto no le estamos agregando la detección temprana de algún problema sanitario que haya causado los abortos, el pasto que comen esas vacas vacías que se quedan en el rodeo hasta que termina la parición donde son detectadas y sacadas antes del entore, ya que el “pasaporte” para entrar a servicio nuevamente es que presente un ternero al pie.
En los campos donde no se hace esta práctica de sacar las vacas que no han parido, aumenta el riesgo de diseminar alguna enfermedad en el rodeo que afecte la próxima preñez. Otra manera es relacionar el costo de alimentar a una vaca versus cuantos tactos prepartos equivalen ese ahorro.
En este caso por las 16 vacas que se alimenta en el periodo de 4 meses (periodo otoño-invierno) se paga 454 tactos prepartos (Ver Cuadro N° 4).

Comentarios finales

El tacto preparto es una técnica que en muchos rodeos puede ser interesante realizar dentro de un plan de disminución y detección de mermas. Sabemos que no es la única herramienta, pero muchas veces nos puede orientar a donde está el problema para poder resolverlo. En el caso práctico de cómo mostrar el impacto económico se decidió partir desde las ventajas en la disminución de mermas y el costo de alimentación.

Más sobre Antonio Castelletti

Médico Veterinario 2004 (FCV de la UNCPBA). Diplomado en Medicina Productiva del Ganado Lechero (FCV Universidad de La Pampa). MBA, Master en Administración de Negocios (Facultad de Ciencias Económicas de la UNICEN. Docente del Curso de Posgrado en Gestión y Marketing Veterinario de www.vetesweb.com). Integrante del equipo de Ganadería en Zoetis Argentina.

Mariano Tischler y Marcelo Zysman junto a Eva Inguerman, exponiendo la realidad de su Clínica Veterinaria ubicada en Córdoba como caso de éxito en el Congreso virtual.

Con cerca de 15 conferencias y testimonios en tres días, el LATAM Business Veterinary contó con 1.000 asistentes, superó las expectativas y abrió las puertas a nuevos desafíos en el Management Veterinario.

Escribe Luciano Aba
Editor de la Revista 2+2.
luciano@motivar.com.ar

La cantidad y calidad de mensajes que inundaron el chat en vivo que acompañó durante 3 días las conferencias y testimonios de 15 expertos, fueron uno de los indicadores del éxito alcanzado por la segunda edición del LATAM Business Veterinary 2021 realizado de manera virtual del 20 al 22 de abril pasados.

Zoetis, My Vete Gestión y Krönen (junto a Brouwer y Tecnovax) hicieron posible la participación de los veterinarios argentinos.

Más de 1.000 veterinarios, veterinarias y personas ligadas al sector de animales de compañía participaron desde distintos países de América Latina de lo que sin dudas fue una experiencia única, que buscó generar una vinculación estrecha entre los contenidos, los disertantes, los sponsors y los participantes. Y lo logró.
Pasó de todo. Expositores que se disfrazaron, videollamadas en vivo, disertantes que rompieron en lágrimas de la emoción y más de 18 horas de transmisión en vivo de manera ordenada y entretenida. Ofertas, promociones comerciales y también el compromiso de activar a nivel regional el fenómeno Positively liderado por Iván López, con el objetivo de modificar paradigmas en la profesión y prevenir cuestiones indeseadas, generando veterinarios felices en toda la región.
¿Otro dato? Claro que sí, cerca de 100 fueron los asistentes de Argentina, los cuales en gran medida accedieron a sus becas gracias a las empresas que volvieron a apostar por la capacitación de sus clientes en temas como la gestión, el marketing, la comunicación, las ventas y el manejo de los RRHH en las veterinarias.
Ellas fueron Zoetis, Krönen (mediante un acuerdo con Brouwer y Tecnovax) y también el sistema MyVete Gestión.
Las tres compañías contaron con stands virtuales y la posibilidad de realizar no solo videollamadas comerciales y sorteos, sino también charlas en vivo vía Zoom como lo hizo Zoetis para sus productos VetScan, Cytopoint y Apoquel.
Organizado por Congreso Veterinario de Chile y con el soporte de Asociación de Ideas en Argentina para sus productos MOTIVAR y Revista 2+2, el LATAM fue una vez más conducido por su cara principal, Mariano Tischler, y la moderación permanente de nuestro compatriota, Marcelo Zysman.
Entre ambos, coordinaron cerca de 15 conferencias entre las cuales también hubo destacada participación argentina, como lo fue el caso de éxito contado por Eva Inguerman, quien fue entrevistada en vivo para repasar el avance de su Clínica Veterinaria en la provincia de Córdoba.
Además, el referente de www.fijaciondeprecios.com, Ariel Baños, también desde Rosario, Santa Fe, se hizo presente en el evento, cerrando una de sus tres jornadas con información de alto valor para los asistentes.
“Nadie quiere trabajar más y ganar menos”, fue tan solo uno de los conceptos que utilizó Baños para graficar el impacto que muchas veces tienen los descuentos mal hechos sobre la rentabilidad y sustentabilidad de las veterinarias.

Más que un congreso

A lo largo de esta y futuras ediciones de esta Revista 2+2, iremos compartiendo buena parte de los contenidos generados en el LATAM Business Veterinary 2021 a cargo de referentes de destacado nivel internacional, los cuales literalmente “dejaron todo” en su presencia virtual para generar empatía y participación de los más de 1.000 asistentes al encuentro.
La primera jornada se abrió con la participación del español Miguel Ángel Díaz hablando sobre ¿cómo manejar las objeciones de los clientes? (Ver página 44) y cerró con el colombiano David Gómez y una clase magistral sobre diferenciación (Ver páginas 46 a 48).
En el medio, expertos de la talla de Iván López, Adrián Rodríguez y Alex Grassie. A ellos, se sumaron luego disertantes como Pere Mercader, Iván López, Gabriel Vallejo y Marcos Gioso, en una propuesta que -como se dijo- iremos repasando en nuestras próximas ediciones.
Previo a ello, destacar nuevamente la calidad de la organización, la alta participación de los asistentes y el firme compromiso de las empresas patrocinantes respecto de la importancia de invertir en la formación continua de los veterinarios en temáticas ligadas al Management Veterinario.

Miguel Ángel Díaz abrió al LATAM Business Veterinary 2021. Aquí, el paso a paso para convertir las objeciones en oportunidades para el diálogo.

Escribe Guadalupe Varelli
De la redacción de Revista 2+2

Esta periodista debe reconocer que cuando Miguel Ángel Díaz contó la anécdota del veterinario italiano se sintió identificada. El médico, dueño de una clínica veterinaria, llamó a Díaz para que lo ayude a controlar su reacción cuando una persona, un cliente o un miembro del equipo, le planteaba una objeción. Dominado por el enojo, sus respuestas terminaban en gritos, malos modos y, por supuesto, la decisión del cliente de no volver jamás.
De eso se trató la charla que brindó Miguel Ángel Díaz, quien cuenta en su haber con 25 años de experiencia como veterinario y 10 como coach y asesor.
Al frente de la agencia New Way Coaching y siendo autor del libro “7 claves para dirigir con éxito la clínica veterinaria”, Díaz tiene la misión de ayudar a los veterinarios “a reforzar su confianza y seguridad para mejorar así los resultados en los centros veterinarios”. Con esta premisa, desde Guadalajara, España, participó del LATAM Business Veterinary Virtual 2021 con una charla a la que puso por nombre “¿Cómo manejar las objeciones del cliente?”.

El método, paso a paso

Los participantes pudieron votar y el resultado al que llegaron es que las tres objeciones más comunes en los centros veterinarios son: “En otro sitio me lo hacen más barato”; “En internet leí algo diferente” y “Lo tengo que pensar, no estoy seguro”. Esto coincide con las identificadas como más frecuentes en las veterinarias asesoradas por Díaz. A partir de esto que el especialista desarrolló un método de cuatro pasos para gestionar las objeciones de manera eficiente.

1. Abraza la objeción

Es necesario que asumas que la consulta es legítima y no un ataque. Esa persona, en realidad, está planteando sus dudas y necesita más información. Dar la bienvenida a la objeción con una sonrisa, escuchar empáticamente y con verdadero interés, ayudará a ofrecer respuestas que permitan reencuadrar el mensaje de manera positiva.

2. Escucha atentamente para obtener el “exacto”.

Se trata de repetir lo que dijo el cliente hasta que él responda: “Exacto, eso es lo que quería decir”. Es necesario escuchar con atención y curiosidad y tratar de comprender qué hay detrás. Un error común es apurarse y comenzar a dar explicaciones acerca de la primera objeción, cuando lo más probable es que haya más y, en general, la primera no es la más importante.

3. Usa la coherencia

La coherencia propia, por supuesto, pero también apela a la del otro. Cuando una persona dice algo en público se siente mucho más comprometida a actuar en consecuencia. Si, ante las objeciones e inquietudes respondes: “He notado que usted se preocupa por su mascota” no solo estableces el interés común, sino que interpelas al cliente a actuar en ese sentido.

4. Ofrece alternativas

Resume todo lo conversado y señala que te basas en ello para ofrecer distintas alternativas. Recién después, da tu recomendación. Es muy importante que la recomendación sea clara. Apoya la recomendación en datos relevantes, pero también en casos de éxito, demostraciones en video, testimonios de otros pacientes que cuentan su propia historia. Si un cliente duda sobre la viabilidad de un tratamiento, es muy probable que ver a un paciente recuperado lo ayude a convencerse de hacerlo.

Un final para comenzar

Frente al interrogante planteado respecto de ¿cómo empezar a abrazar las objeciones?, Díaz hizo hincapié en dos aspectos. El primer paso es reconocer en nosotros los primeros síntomas de una respuesta agresiva para frenarla a tiempo. ¿Se te tensan los músculos de la cara? ¿Miras para otro lado?
El segundo paso es convencernos genuinamente de que no se trata de una confrontación, por malos que sean los modos en los que comienza, sino de una conversación de iguales.
Si un cliente dice que no ve la importancia de llevar a cabo determinada práctica, es porque le falta información, ofrécela. Si plantea que no puedes brindarle lo que pide, resalta el valor de lo que sí puedes ofrecer.

David Gómez participó del LATAM Business Veterinary 2021 y explicó -por medio de ejemplos claros y didácticos- cómo identificar la propuesta de valor, comunicarla y convencer a los clientes de ser la mejor opción.

Escribe Guadalupe Varelli
De la redacción de Revista 2+2

La charla de David Gómez es un gran ejemplo de cómo abrir preguntas a partir de cerrar certezas. Porque si algo queda claro luego de escucharlo en el LATAM Business Veterinary Virtual 2021 es que la competencia por precio suele conducir al fracaso y que la diferenciación es el camino a tomar para consolidar un negocio rentable.
David Gómez es director de la agencia de entrenamiento comercial “Bien Pensado”, coach en marketing y ventas, y autor de diversos libros, entre ellos Bueno, Bonito y Carito (2016), en donde expone las ideas que fueron la base de este encuentro.
El esfuerzo de este orador por convencer es notable. Su charla estuvo llena de ejemplos, entre los que se cuentan productores de huevos felices, técnicos de computación que se presentan como superhéroes, clínicas médicas que llevan la cuenta del tiempo de espera y, hay que decirlo, un Hombre Araña Gordo. Esta es su manera tan única de compartir herramientas prácticas y fáciles de aplicar para crecer en el negocio sin tener que caer en la trampa del precio, y que aquí compartimos con los lectores de la Revista 2+2.

Precio vs. valor

El precio no es la única variable a través de la cual competir en el mercado. Es una opción, sí, pero no todos los negocios pueden competir por precios, ya sea por un tema de costos, de operación, o por otras variables que entren en juego.
Además, es un juego peligroso: siempre habrá alguien dispuesto a cobrar un poco menos a cambio de ganar unos clientes que, si te eligieron por precio, estarán dispuestos a abandonarte en cuanto encuentren una mejor promoción.

Cuando digo bueno, bonito y carito no me refiero a cobrar mucho, sino a cobrar lo justo.

Pero no se trata solamente de sobrevivir. Cuando un profesional genera valor tiene la posibilidad de escoger qué camino elegir. “Cuando digo bueno, bonito y carito no me refiero a cobrar mucho, sino a cobrar lo justo”, explicó Gómez.
El precio es una percepción relativa del valor. Nada es caro o barato en sí mismo; dependerá de la percepción que tenga el cliente de lo que obtiene junto lo que fue a buscar. “Los mismos $100 pueden comprar el producto o servicio, pero también conocimiento, asesoría, comodidad y todo eso que se ofrece y suma a la propuesta de valor (Ver Figura N° 1)”, puntualizó Gómez.

Demostrar la diferencia

A primera vista, las diferentes propuestas que se encuentran en el mercado pueden parecer similares y llevar a las personas a pensar que “parecido” es lo mismo. La diferenciación radica en demostrarle al cliente que lo que se ofrece tiene algo más, un valor que no va a encontrar en otro lado.

El premio por ser diferente es ser relevante para alguien y el mejor indicador de que la propuesta diferencial funciona es la lealtad de los clientes.

La diferencia puede radicar en una infinidad de variables, y consiste justamente en posicionarse distinto, no tanto por lo que se hace sino por cómo se hace y por la forma en que se comunica y presenta en el mercado. Se trata, al fin de cuentas, de crear una imagen que diga que somos distintos al resto, que tenemos algo, valioso para el cliente, que los demás no ofrecen. Es decir, se trata de demostrar que somos la mejor opción.
Para eso, el primer paso es reconocer el valor que se genera. “No les tema a los precios de la competencia, témale a no poder explicar los suyos”, señala Gómez, para enfatizar que el problema no está en el precio sino en que el cliente perciba qué es lo que ese precio representa. Y agrega: “vendemos mucho más que servicios veterinarios, vendemos cuidado, atención, experiencia, y el cliente compra toda la empresa cada vez que nos elige”.
Según el especialista en ventas, es necesario defender esos argumentos como un guerrero. “Si uno tiene que ser valiente en algún momento, comercialmente hablando, es cuando un cliente pide descuento”, sentencia y propone primero decir que no y luego explicar por qué.
A modo de conclusión, Gómez explicó que decir que una oferta es la mejor opción para algunos clientes, significa que no todas las personas que necesitan servicios veterinarios son los clientes adecuados para ese negocio. “El premio por ser diferente es ser relevante para alguien y el mejor indicador de que la propuesta diferencial funciona es la lealtad de los clientes”, concluyó.
 

Tres razones por las que las compañías compiten por precio

Durante su charla, que cerró el primer día del LATAM Business Veterinary Virtual 2021, David Gómez explicó las tres causas por las que los negocios terminan compitiendo por precio en lugar de por valor:

  1. Quieren convencer al cliente equivocado. Es importante identificar que no todas las personas son clientes potenciales ya que hay quienes siempre percibirán que el precio es caro, independientemente de qué y a cuánto se ofrezca. Cada uno debe decidir con quién trabajar. No todos los clientes van a estar dispuestos a pagar por el diferencial, lo que no quiere decir que la propuesta no sea buena. Es cuestión de identificar al cliente adecuado y apuntar la comunicación hacia allí.
  2. El cliente no percibe la diferencia. Si la diferenciación consiste en resolver una necesidad de una manera distinta a la de la competencia, ya sea la experiencia, el servicio, el portfolio, la cercanía o el conocimiento, es clave que el cliente lo note. En ese sentido, Gómez señala que los diferenciales no se dicen, se demuestran. Decir lo mismo que todos, “experiencia, servicio, compromiso” no conducirá a grandes resultados, hay que mostrarlo de forma clara, específica y directa, siempre de la misma manera y en todos los lugares donde se comunique.
  3. No comunican sus diferenciales. Este punto es similar al anterior pero aún más grave. Siempre tiene que haber una razón para que el cliente elija una propuesta sobre otra, un argumento que justifique por qué una opción es la mejor. Hay muchos caminos para diferenciarse, para eso hay que desafiar la comoditización y reconocer el valor que se genera.

 

 

¿Cómo sé qué me diferencia?

Dijimos al comienzo de la nota que David Gómez dejó certezas, pero también abrió la puerta a muchos interrogantes. Quizá el más importante, y que dejó pensando a gran parte de los veterinarios que se encontraban en el LATAM Business Veterinary Virtual 2021 escuchando la charla, fue esta: ¿cómo descubrir qué es lo que me diferencia de la competencia? Para resolverlo, y con su característico estilo, Gómez propuso usar como herramienta a la santísima trinidad comercial: yo, la competencia, el cliente. Y así lo explicó:
“Primero tiene que ser experto en usted. Claro, en qué hace y cómo lo hace. Luego, en la competencia, es necesario que sepa de qué forma resuelven los demás las necesidades del mercado», aseguró Davíd Gómez.
Y completó: «En tercer lugar, tiene que conocer a fondo al cliente que espera convencer, sus características, sus necesidades, sus expectativas. Cuando logre descubrir qué es lo que usted resuelve, que no puede ofrecer su competencia y que es importante para su cliente, habrá encontrado la respuesta”.

Durante los meses del invierno 2020 se pudo mantener estable el ritmo de facturación en buena parte de las veterinarias. ¿Se repite la tendencia en este 2021 o volveremos a la estacionalidad “de siempre”?

Escribe Luciano Aba
Editor de la Revista 2+2.
luciano@motivar.com.ar

La actividad de las veterinarias es estacional: el caudal más alto de trabajo se da entre los meses de agosto a febrero y luego empieza a retraerse, hasta volver a iniciar un ciclo impulsado básicamente por el clima, las edades y las lógicas particularidades de cada especie animal.

Si bien es relevante conocer el comportamiento mensual de la facturación, la clave radica en poder comparar este indicador sobre cada mes, pero en relación al año anterior.

Hasta hace unos meses nadie hubiera dudado de la siguiente afirmación.
Sin embargo, la pandemia desatada en 2020 también puso en jaque esta situación. Pero ¿para mal o para bien?
El año pasado y por primera vez en mucho tiempo, la venta de fármacos y vacunas veterinarias fue pareja a lo largo de todo el año.
Principalmente en el segmento de animales de compañía, las clínicas y hospitales veterinarios vivieron un invierno absolutamente atípico, no solo en cuanto a cantidad de consultas realizadas, sino también en cuanto a ventas y facturación respecto de otros períodos similares de años atrás.
En resumen y más allá de las lógicas excepciones, no hubo que esperar a agosto / septiembre para poder volver a «mover las estanterías».
Y esto, en un mundo en el cual las economías se caen a pedazos, no es poco.
Ahora bien, ¿qué creen que ocurrirá en este 2021? O, mejor dicho, ¿para qué invierno 2021 se están preparando?
¿Para uno “como siempre” o para repetir lo ocurrido el año pasado? ¿Se puede trabajar todo un año al mismo ritmo?

A la acción

Dejemos de plantear interrogantes y avancemos concretamente.
Un error muy frecuente a la hora de planificar o analizar los resultados que logran las veterinarias, tiene que ver con el hecho de creer válido comparar la facturación de un determinado mes (por ejemplo, abril), contra el mes anterior del mismo año (en este caso marzo). Si bien es relevante, conocer el comportamiento mensual de los ingresos y egresos de las veterinarias, a la hora de planificar será clave comparar peras con peras y manzanas, con manzanas…
Es decir: abril de 2021, versus abril de 2020.
De ese modo, podremos iniciar un camino para determinar si en este contexto tan complejo, nuestros resultados estuvieron más cerca de la media para la estacionalidad acostumbrada de las veterinarias, o sigue la tendencia de 2020.
Este ejercicio será clave de aplicar fundamentalmente en estos meses.

Clínicas veterinarias activas en las redes. Fuente: @dra.gabrieladespuys

Ya atrás, los “relajados” enero, febrero y marzo, con la sumatoria de la vuelta a la escolaridad presencial a comienzos del ciclo lectivo, sin dudas arrojaron -en los casos consultados por esta Revista 2+2– resultados similares o inclusos superiores a los de esos tres primeros meses de 2020 en veterinarias de pequeños y grandes animales de todo el país.
¿Y ahora? ¿En invierno? ¿Cómo visualizan que deberán acomodar su estructura, stocks y protocolos? ¿Para un año 2020 o 2019?
Tener en claro esta situación es clave por varios motivos.
En primer lugar, para no equivocar decisiones e imaginar situaciones ficticias que nos lleven a sobreestimar nuestro potencial y perder dinero. Luego, y más importante aún, no desperdiciar oportunidades concretas de crecimiento por no estar preparados. Esto no solo debilitará nuestra posibilidad de expansión, sino que dejará la puerta abierta para que otras veterinarias o nuevos jugadores ocupen un espacio de alta demanda como el que propone la industria de la sanidad, el bienestar y la productividad de los animales.
Claro que podríamos destinar tiempo en explicar cómo lograr la información necesaria. Sin embargo y con el objetivo de avanzar realmente en estas acciones, fomentaremos esta vez la inversión en un sistema de gestión que rápidamente les permita comparar la facturación y la segmentación de los servicios brindados en enero, febrero, marzo y abril de 2020, versus estos mismos meses (de manera individual) de 2021.
Como dijimos, esto nos permitirá saber dónde estamos parados y prepararnos para los próximos meses.
Se viene el invierno. Oportunidad y desafío para las veterinarias de todo el país.
Son meses estratégicos para impulsar la venta de servicios preventivos, planes de vacunación y asesoramiento claro y preciso a sus clientes.

Seguramente lo que todos queremos conseguir en nuestras empresas es: crecer, vender y ganar más. Pero para esto, debemos fijar y alcanzar objetivos. Aquí les cuento algunas ideas para lograr este fin.

Escribe Eliana Mogollón
Clínica Veterinaria Ottovet, Bogotá, Colombia.
elianamogollonvergara@gmail.com

Cuando le pregunto a los médicos veterinarios por qué quieren elaborar una estrategia de mercadeo, casi siempre la respuesta es la misma: “porque necesito vender más”. No está mal, pero quiero contarles que no es el único objetivo de estas estrategias. También existen otros no financieros que son fundamentales para conseguir el crecimiento en las compañías.
Para alcanzar cualquier tipo de objetivo estratégico, es necesario dejar de improvisar con las estrategias de mercadeo y elaborarlas de manera organizada. Aquí les dejo cuatro pasos que me han ayudado en esta labor.

No solo con dinero logramos ejecutar acciones poderosas de mercadeo, también es fundamental tener ética, pasión y creatividad.

Antes de iniciar, respondamos. ¿Realmente qué es una estrategia de mercadeo?
Como bien lo menciona el libro “Estrategias de marketing” de José Luis Múnera y Ana Rodríguez: “La dificultad para precisar el concepto de estrategia responde, en buena parte, a su densa evolución histórica: acumula casi tantos significados como siglos de existencia”.
Así que, para efectos de responder, pensemos en una definición que nos facilite la vida: estrategia es el conjunto de elementos necesarios (decisiones y acciones), para cumplir objetivos puntuales de las empresas, teniendo en cuenta los factores internos y externos de cada una.
Dicho esto, algo que necesariamente deben saber, es que no existe una estrategia que funcione para todas las empresas, así estas pertenezcan al mismo sector económico. Cada una debe elaborar su propia estrategia, pensando en su necesidad, posibilidad y realidad. Ahora sí, iniciemos con las cuatro pautas:

1. Objetivos. ¿Qué quiero conseguir?

Como lo mencioné, todos queremos: vender más y ganar más. Pero la obtención de este gran logro es el resultado de trabajar con foco en algunos objetivos estratégicos como, por ejemplo:

  • Aumentar el posicionamiento de marca.
  • Conseguir mayor cuota de participación en el mercado.
  • Captar nuevos compradores.
  • Lanzar con éxito un nuevo producto o servicio.
  • Aumentar el tráfico en la página web o redes sociales.

Los objetivos son únicos para cada empresa. Surgen de pensar en la visión de cada compañía.
En este punto les recomiendo que construyan sus objetivos SMART, por sus siglas en inglés (specific, measurable, attainable, realistic, time bound), lo que significa en español que deben ser: específicos, medibles, alcanzables, realistas, y definidos en un plazo de tiempo.

2. Público objetivo. ¿A quién me quiero dirigir?

Si lo que quieres es crean un Plan de Clientes Referidos, indiscutiblemente la acción más ganadora será la de ofrecer servicios con empatía y calidad.

Debemos pensar en cuál es ese “cliente ideal” que podría estar interesado en las soluciones que mi empresa puede brindar.
Por poner un ejemplo, si el objetivo es lanzar un nuevo producto en la clínica veterinaria “planes de salud preventiva para cachorros”, la meta no será todo aquel propietario de mascotas de la ciudad. Los esfuerzos tendrán que ser dirigidos únicamente a ese grupo de personas que tengan mascotas menores a un año y que el plan de salud pueda beneficiar.
La segmentación del público puede dividirse en categorías como:

  • Psicográfica o conductual: hace referencia a su estilo de vida, pensamientos, actitudes, deseos, personalidad.
  • Demográfica: Describe variables como edad, sexo, estrato, nivel de ingresos, nacionalidad, profesión, entre otros.
  • Geográficos: Determina la ubicación donde se encuentra el cliente (barrio, localidad, ciudad, país).

Cuando tenemos claro a quién queremos llegar, obtenemos beneficios como: concentración de esfuerzos, atracción de público efectivo, optimización presupuestal, efectividad en los resultados.
Cabe aclarar que segmentar es una acción de estudio constante, debido a que la sociedad evoluciona vertiginosamente y con ella las necesidades del consumidor.

3. Acciones tácticas ¿Cómo lo voy a conseguir?

Esto no es otra cosa más que elaborar una lista de las acciones y tareas que se necesitan para cumplir el objetivo general de la estrategia. Su importancia radica en que son estas las que harán realidad el cumplimiento de las metas de la compañía.
Siguiendo con el ejemplo anterior, el lanzamiento de “planes de salud preventiva para cachorros”, podrían ser acciones tácticas:

  • Capacitar a todo el personal de la clínica.
  • Elaborar folletos informativos para el punto de venta.
  • Crear y publicar contenido en redes sociales.
  • Organizar webinar para clientes activos del segmento específico, para explicar los beneficios del plan de salud.
  • Celebrar convenio con aliados estratégicos para difundir la información.

En la elaboración de las acciones tácticas es importante tener en cuenta tres cosas. Primero, cada acción siempre debe tener un responsable.
Segundo, cada una debe tener un tiempo específico de ejecución y por último, deben tener puntos de control sistemáticos donde el equipo pueda ver la evolución del plan y prever eventualidades.

4. Presupuesto. ¿Cuánto necesito para lograrlo?

Cuando nos detenemos en el factor económico, seguramente surgen análisis importantes sobre la posibilidad de llevar a cabo o no la estrategia. Por eso, como lo mencioné anteriormente, es importante definir objetivos SMART, sobretodo en sus siglas AR (alcanzables y realistas).
Para eso, les recomiendo conocer muy bien el estado de “salud financiera” de la empresa, esto ayuda a tomar decisiones acertadas en este punto.
En cuanto a la organización de la ejecución presupuestal de la estrategia, tengan en cuenta:

  1. Enumerar las acciones tácticas que generarán un costo.
  2. Describir el precio de cada una.
  3. Elaborar una herramienta o documento de control para vigilar: presupuesto total, recurso gastado y saldo disponible.

Por último, quiero decirles que no solo con dinero logramos ejecutar acciones poderosas de mercadeo, también es fundamental tener ética, pasión y creatividad.
Por ejemplo, si queremos crear un plan de “clientes referidos”, indiscutiblemente la acción más ganadora será ofrecer servicios con empatía y calidad.

Más sobre Eliana Mogollón

Abogada de la Universidad Libre de Colombia. Especialista en gerencia comercial y mercadeo de la Universidad EAN. Postgrado en gestión y marketing veterinario (en curso). Cofundadora y directora comercial de Clínica Veterinaria Ottovet. Cofundadora de Verlot restaurante y eventos. Instagram: @elianasofiamogollon.

Tanto en los segmentos de los bovinos, como de los animales de compañía, en 2020 se dispararon las unidades de vacunas comercializadas. ¿Realidad o ficción? ¿De quién depende?

Escribe Luciano Aba
Editor de la Revista 2+2.
luciano@motivar.com.ar

Las teorías que giran en torno al sector veterinario local y su desempeño a lo largo de 2020 son diversas y varían según el ángulo desde el que se las mire.
Como es sabido, esta actividad fue declarada como escencial al inicio de la pandemia, situación que -protocolos, turnos y cambios de hábito por medio- le dio un impulso para muchos inesperado a la actividad profesional y a la comercialización de productos veterinarios.
Es cierto que en el caso de los animales de compañía se vivieron situaciones inéditas. Desde cifras récord en lo que hace a la adopción de perros y gatos, hasta un estrechamiento histórico del vínculo entre aquellas personas y familias que ya tenían mascotas con las mismas, en tiempos de cuarentena.
Es cierto también que mucho del dinero que se solía gastar en actividades como la gastronomía, el entretenimiento o el turismo se volcó, en muchos casos, a la inversión en diversas prácticas y productos veterinarios que en los últimos tiempos habían tenido crecimientos estándar en el mercado.
Es evidente que no a todos los argentinos les sobró la plata el año pasado, ni mucho menos. Pero queda claro que el segmento que tuvo recursos, movió la aguja. ¿En qué casos? Por ejemplo, en el de las vacunas.
Y esta sí que es una buena noticia. Según declaraciones de directivos de la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios a MOTIVAR (www.motivar.com.ar), la comercialización de productos biológicos para perros y gatos casi se duplicó en 2020, respecto de lo ocurrido en 2019.
Mayor vínculo entre las personas y los animales, más fluidez en la consulta veterinaria y disponibilidad económica. Tres variables bien concretas que dieron forma al avance de la medicina preventiva real en el sector.
De las estimaciones de Caprove surge también que el mercado total de productos veterinarios en Argentina el año pasado alcanzó los $31.000 millones, algo así como US$ 400 millones, considerando un promedio de dólar oficial a lo largo de todo 2020.
Al nivel de los mejores años…

Más biológicos también en el campo

El segmento ganadero no fue la excepción a lo mencionado en las líneas anteriores. De hecho, ha representado el 44% de la facturación total del sector de laboratorios que operan en el país, incluso sin considerar allí la comercialización de la vacuna antiaftosa.
Se vendieron más antiparasitarios, más antibacterianos y diversos tipos de insumos y servicios, con una fuerte participación del canal comercial veterinario.

Según Caprove, la comercialización de productos biológicos para perros y gatos casi se duplicó en 2020, respecto de lo ocurrido en 2019. En menor medida, también en ganadería aumentaron las unidades vendidas de vacunas.

También aquí las teorías son diversas.
En primer lugar y más allá de la opinión particular de cada quien, los precios de la carne y la leche se mostraron competitivos en un mercado que miró al consumo interno, pero vio crecer considerablemente sus resultados en materia de exportaciones.
Y la tendencia, parece continuará…
Además, también fue evidente que al no poder avanzar en la compra de dólares u otros movimientos financieros, mucho de ese dinero se volcó en inversiones en infraestructura, en mejorar los planes sanitarios y también en adelantar algunas compras fijando precios, como ocurrió por ejemplo con el caso del semen para futuras inseminaciones.
¿Esto fue lo que impulsó el crecimiento en las unidades comercializadas de fármacos, como de biológicos? No se pretende ser descortés con la situación, pero ¿“sólo” este mix de variables se necesita para que se multiplique la adopción de tecnología?
Claro que no.
Obviamente que los factores climáticos pesan, pero también lo hace la mayor o menor participación de los veterinarios a campo.
De hecho, entre aquellos segmentos de vacunas que crecieron en 2020 se encuentran dos que desde Caprove también indicaron como estratégicos para ilustrar la situación: aumentaron las dosis de vacunas reproductivas y también de vacunas contra el carbunclo.
En resumen, ya no quedan dudas que más allá de casos particulares, la industria veterinaria argentina tuvo un buen desempeño en 2020, evidenciándose incluso tendencias favorables en los puntos de venta, que pudieron impulsar su prestación de servicios, a la vez de mejorar sus ingresos.
Más vacunas es más prevención.
¿Fue 2020 el piso de lo que el rubro veterinario puede dar en este campo? ¿o será el techo máximo que impulsó la pandemia?
Por lo pronto, parece válido reflexionar sobre lo ocurrido para no perder de vista que más allá de las dificultades, sí es posible impulsar el crecimiento del sector.

Dialogamos con personas y empresas que ya están trabajando sobre una actividad que acompaña las tendencias actuales en el vínculo entre las personas y sus animales. ¿Qué aportaría al negocio?

Escribe Gimena Rubolino
De la redacción de Revista 2+2

A la hora de sumar un servicio de traslado de mascotas a la clínica veterinaria, deberían tenerse en cuenta varios aspectos. En primer lugar, determinar si se apuntará a un servicio nacional o internacional, así como el tiempo disponible para gestionar trámites, personal involucrado, el contexto de pandemia, etc.
En viajes terrestres, las mascotas deben cumplir con determinadas horas de ayuno, adjuntar certificado de vacunas y no encontrarse bajo tratamiento veterinario, cumplimentando las normas de Seguridad Vial. Mientras que, en traslados internacionales, se suman algunos aspectos como el servicio de asistencia al viaje y es mayor el requerimiento de papeles y reglamentaciones.
Además, se necesita supervisión constante y un médico veterinario disponible para presenciar los viajes. La asistencia al viaje funciona como un seguro para mascotas y en términos generales, cubre asistencia médica en caso de accidente, un monto de dinero por robo o fallecimiento, y responsabilidad civil.

Los traslados de mascotas son un ejemplo de servicios orientados a atraer pacientes a las veterinarias y mejorar su tratamiento en cuanto a la cantidad de consultas promedio en el año.»

Otra opción puede ser ofrecer servicios de índole local como: traslado de la mascota a la veterinaria, a la peluquería, baño, visitas a familiares y mudanzas. Algunas empresas como Traslamascota se dedican a estas actividades.
Rafael Rondon y su esposa Carla Pinto, dueños de esta empresa lanzaron su emprendimiento el año pasado al detectar las necesidades que tenían algunas personas de ir de un lado a otro con sus mascotas. “Los servicios de taxis y remises muchas veces no permiten el ingreso de nuestros amigos de cuatro patas a las unidades”, le explicaron a Revista 2+2. Y agregaron: “Lo que más se pide es viajes a las peluquerías, pero también llevamos a turnos de las veterinarias; tratamos de que el viaje sea divertido y les regalamos una golosina tanto a los felinos, como a los caninos”.
En lo que se refiere a costos son muy diferentes los viajes locales de los internacionales. Los traslados a la veterinaria o peluquería suelen ser cortos y los gastos van de $300 a $1.500 promedio.

Traslado local: ¿una oportunidad para las veterinarias?

La licenciada en Marketing digital y trade para el canal veterinario Silvia Graziano sostiene que ésta puede ser una buena oportunidad de negocio: “Considero que ofrecer un servicio de este tipo puede ser una manera efectiva de dar a conocer la clínica, fidelizar y retener clientes, al propiciarles el acercamiento a la consulta y lograr adherencia a los tratamientos que suelen discontinuarse”, explicó. Además, remarcó que “explotar este servicio aportaría una gran solución a los adultos mayores y personas que no disponen de un vehículo propio para poder trasladarse”.
Graziano también es especialista en comercialización y diseño de negocios diferenciales y observa que, en general, las veterinarias tienen poco desarrollo de servicios médicos adicionales. “Los traslados, son un ejemplo de servicio para atraer pacientes y mejorar sus tratamientos en cuanto a cantidad de consultas por año, cumplimiento de agendas de vacunación, etc. Muchas veces se pone el foco en productos como alimentos balanceados, por ejemplo, dejando de lado lo mucho que se puede hacer desde el servicio”, explicó.

Viajes internacionales: una tendencia en alza

Las mascotas son parte de la familia y existen empresas que realizan traslados internacionales a todos los destinos, con las medidas de seguridad necesarias para que las mascotas puedan transportarse de la mejor manera.
El fundador de Petworldtravel, Marcelo Pérez afirmó que su empresa traslada un promedio de 150 a 200 mascotas al mes, tanto dentro del país, como en el exterior, más allá de la pandemia.
Y agregó en diálogo con esta Revista 2+2: “Petworldtravel nació hace cinco años en base a consultas de personas que querían viajar con sus mascotas y, en ese momento, las compañías aéreas no daban información como en la actualidad. Gestionamos los certificados necesarios para salir del país e ingresar en el de destino y contamos con salidas mensuales con cupos limitados y con gente de nuestro staff”, sostuvo quien también es adiestrador canino, escritor y editor del libro “Mi perro trueno”. Además, se dedica a la crianza de perros de la raza Staffordshire bull terrier.
“Trasladamos todo tipo de animales: perros, gatos, peces, hurones, conejos, etc. Si bien lo más habitual es que viajen perros y gatos hacemos importaciones y exportaciones de todo animal vivo a todo el mundo” subrayó.
Otra de las empresas que también efectúa traslados dentro y fuera del país es Globaltravellingpets: “Los traslados son vía terrestre, aéreo o marítimos dependiendo de las restricciones por raza y país de destino”, nos explicó uno de sus dueños, Juan Pablo Fernández. “Cada mascota lleva su comedero y bebedero de acuerdo con las normas IATA (Asociación de Transporte Aéreo Internacional) con su canil correspondiente”, agregó.
Y profundizó: “Ofrecemos un servicio completo con entrega programada de la mascota o retiro puerta a puerta, asistencia veterinaria constante, asistencia al viajero y mantenemos a los dueños al tanto del estado de su mascota en todo momento”.
En el caso de traslados internacionales, de Argentina a Europa, por ejemplo, los costos oscilan los 60 mil pesos dependiendo de la raza de la mascota, peso, edad, lugar de partida y de destino.
Otra manera de incorporar este servicio puede ser a través de un nexo con empresas transportadoras y cobrar un porcentaje por cada mascota referida.
Viajes locales e internacionales, dos variantes que requieren estrategias distintas para incursionar dentro del mercado veterinario.

La incorporación de los gatos en las familias argentinas es una realidad. Sin embargo, son muchos los que no llegan a la consulta veterinaria, ni reciben medicina preventiva. Algunas ideas para revertir esta tendencia.

 

Escribe Natalia Luka
Directora de Dra. Luka Medicina Felina y Regenerativa
dralukat@gmail.com

Que la medicina felina haya llegado para quedarse es, sin duda, un pilar importantísimo dentro de la medicina veterinaria de pequeños animales. La población felina sigue creciendo, tanto en Europa, como en Latinoamérica, donde el número de gatos que nos acompaña es cada vez mayor. De hecho, en nuestro país se estima que hay 6 millones de gatos pero que más de la mitad de ellos no recibe atención médica veterinaria.
Es dentro de esta perspectiva que necesitamos evaluar cómo llevar adelante una atención diferenciada para el felino en las clínicas, teniendo en cuenta las grandes diferencias de especie, sus diferentes abordajes y patologías.
Los gatos domésticos han mantenido muchos aspectos de sus predecesores salvajes: su comportamiento alimenticio, habilidades y, sobre todo, sus características de predador y de presa. Esto último se traduce en su vida cotidiana en la posibilidad de ocultar fácilmente las enfermedades, hecho que muchas veces es un gran desafío para nosotros los veterinarios. Es por ello, que debemos siempre trabajar con anticipación para los mejores resultados.
¿Qué podemos hacer como agentes de salud para acompañar a estos animales en todas las etapas de su vida? En primer lugar y entendiendo estas diferencias con respecto a otras especies, se hace muy necesario evaluar por qué es el tutor quien, con las dificultades y a veces poca información, decide venir poco a visitarnos.

Propongo que pensemos en una consulta distinta, preparada para el gato, pensando en el gato y como un gato, con todo lo que él necesita. Trabajemos anticipadamente. Esto es más simple de lo que creemos.»

Considero que depende siempre de nosotros intentar acercar a los gatos a la veterinaria y el primer paso es reconocer que su tutor o tutora tiene exigencias, a mi modo de ver, absolutamente diferentes a las del de un perro.
El tutor del gato está dispuesto a invertir más en sus cuidados: más dinero, más tiempo, más herramientas, mucho más. Pero lo que más necesita es información, ya que muchas veces no sabe si debe concurrir o no a la veterinaria y cuándo.
Tampoco conoce los planes de vacunación y prevención de enfermedades.
Seamos nosotros quienes le enseñemos la necesidad de los chequeos preventivos y quienes le brindemos información de calidad que, a la vez, favorecerá la fidelización de nuestro vínculo con el paciente-cliente. Al fin y al cabo, este es el objetivo principal: acompañar al gatito durante toda su vida para cuidarlo y cuidar así de su familia.

Un paso más adelante

Si podemos establecer las etapas de crecimiento del gato, podemos pensar en qué tipo de acciones médicas tenemos que realizar y, de ese modo, estar preparados para recibir a un paciente sano o que recibió medicina preventiva durante toda su vida.
Es impactante, en el buen sentido, cuando recibo una familia que ya solicita estudios, incluso a veces por demás, para saber si su gato está sano y una de las primeras preguntas es sobre la alimentación.
Cada vez más me consultan acerca de la nutrición y la calidad de vida, dos pilares fundamentales, lo que tiene sentido en esta era en que la alimentación consciente que nos acompaña a todos mundialmente, y los gatos son sentidos como un miembro más de esa familia que busca comer saludablemente.

¿Son los gatos las mascotas del futuro? Son el presente hace tiempo y nosotros, como médicos y agentes de salud, debemos estar listos, preparados y capacitados para entender y poder atender al gato como especie particular.»

Es por eso que, recomiendo siempre, y me ha dado resultados excelentes, trabajar en cada etapa de la vida del gato.
Así como la Asociación Internacional de Medicina Felina (ISFM) establece el cuadro de edades de los gatitos (Ver Cuadro) podemos basarnos justamente allí, para planificar, con mucha antelación, los cuidados y seguimiento que haremos durante toda la vida del gato.
Los planes de edades adaptados a nuestro trabajo pueden llevarse a cabo mediante planes mensuales o anuales o directamente, como en mi caso, tener formatos pre-armados tanto escritos como en la charla durante la consulta. A veces ayuda mucho tener de alguna manera un speech para poder ordenarnos.
Esos detalles, y el seguimiento individualizado, es muy bien percibida por el tutor.
¿Eso es premeditado? Sí. Si hay algo que considero atractivo, no solo para generar el mejor vínculo propietario-gato-veterinario, sino también para mantener el cliente y la familia contenta, es trabajar minuciosamente con toda el grupo familiar e involucrarlos para que entiendan que, juntos, vamos a intentar darle lo mejor.
Ese es el trabajo en equipo que comienza desde la consulta pediátrica, el mejor momento que tenemos para charlar sobre los primeros pasos a seguir.

Cuadro de edades de los gatos. Asociación Internacional de Medicina Felina (ISFM)

Demos vuelta la tendencia

Entonces, ¿por qué más de la mitad de los felinos no concurren a la veterinaria si cada etapa de la vida del gato tiene sus diferencias y planes a seguir?
Empecemos por el principio: la vacunación y desparasitación serán los pilares de la medicina preventiva durante absolutamente toda la vida del gato. Revirtamos ese 30% de gatos que viven en hogares y no ha sido vacunado nunca.
Es aquí donde podemos trabajar para comenzar con la consulta: la medicina del gato comienza y termina con la prevención.
Y si hay algo que al tutor del gato le gusta es saber, aprender y seguir los pasos para que su gatito viva mucho y bien, con la mejor calidad de vida que nosotros podamos ofrecerles con todas las herramientas que tengamos.
¿Por qué es frecuente que las personas creen que su gato no necesita vacunarse, ni desparasitarse, porque “no sale” nunca?
Hablar de prevención de enfermedades, incluso zoonóticas, muchas veces nos ayuda a cambiar de alguna manera ese mito y avanzar sobre nuestro principal pilar: la medicina preventiva debe ser la medicina del gato.
Nos encontramos frente a una especie diferente, a la cual trataremos de la forma más oportuna posible para lograr nuestros objetivos, con respeto y de manera metódica.
Se hace imperativo entender que dependerá de nosotros que el paciente-tutor venga a visitarnos. ¿De qué manera hacemos esto posible? Como dijimos, los tenedores responsables muchas veces no saben las necesidades médicas de sus gatos y facilitarles dicha información depende de nosotros.

Una consulta diferente

Propongo que pensemos en una consulta distinta, preparada para el gato, pensando en el gato y como un gato, con todo lo que el necesita.
Trabajemos anticipadamente. Esto es más simple de lo que creemos.
Empecemos enseñándoles a nuestros clientes el paso a paso de una consulta, para que confíe en nosotros y para que entienda que venir a la veterinaria bajo un programa de salud, repercutirá positivamente en la salud del paciente durante toda su vida.
Todas estas etapas, desde los primeros años hasta el paciente supersenior, pueden ser explicadas de acuerdo a planes que se adaptan a cada una.
Tener materiales de difusión como una página web, redes sociales, folletos y cartelería hacen que el tutor tenga a la mano la información para poder de alguna manera cumplir con las necesidades de cada etapa en forma ordenada.
Debemos considerar también que el cliente tutor consultará Google para toda la información que necesite. Y para bien o para mal, poder brindarle información fidedigna, ya sea nuestra o de otras empresas o instituciones, nos dará no solo mayor seriedad y compromiso, sino que nos ayudará a generar este vínculo tan importante para poder trabajar siempre en pos de nuestro paciente. Esto no es más que la empatía fundamental en cualquier situación en donde un ser vivo es parte de su familia y nosotros responsables de su salud.

Más sobre Natalia Luka

Veterinaria egresada de la FCV de la Universidad de Buenos Aires. Especializada en Medicina Felina en Casilda, Universidad Nacional de Rosario. Especializada en medicina regenerativa y células madre. Certificada Cat Friendly Práctice por la AAFP, de la cual es miembro al igual que de la ISFM, AaMeFe y la Iacervet. Docente nacional e internacional. Sitio Web: www.draluka.com.ar | Instagram: @dra_luka.