La presentación del ascensor (o elevator pitch) es una técnica para preparar presentaciones efectivas y estar listo para aprovechar oportunidades, cuando y donde se presenten. Te contamos las claves, vos hacés el resto.
Sos un veterinario de grandes animales. Estás en un evento con productores ganaderos que podrían necesitar tus servicios. Sin embargo, entre conferencias, stands y charlas múltiples, no tuviste la oportunidad de conversar con ninguno de ellos.
Subís a un ascensor, detrás tuyo ingresa el dueño de cientos -quizá miles- de esos animales que conocés como la palma de tu mano. El señor presiona el botón del último piso. Tenés unos s60 segundos a solas con él.
¿Cómo aprovechar esta oportunidad?
Si entrás a YouTube y buscás “elevator pitch” vas a encontrar cientos de ejemplos. Le llaman la presentación del ascensor. Se trata de tener previamente armada y pensada al detalle tu presentación para que situaciones como la que describimos en el párrafo anterior se conviertan en una oportunidad de venta.
Quizá no sea un ascensor, pero seguramente si hacés memoria recuerdes algún momento en el cual tuviste una oportunidad muy cerca, aunque fugaz, y no supiste qué hacer con ella.
Bueno, veamos algunas técnicas que te pueden ayudar a romper el hielo, presentar tu propuesta y salir de allí con un teléfono de contacto.
Lo básico
En tiempos donde cada vez es más complejo mantener el interés de tu interlocutor, la forma en que encares la comunicación ante una oportunidad de negocio puede definir que ganes o pierdas una venta.
En solo 60 segundos tenés que ir al grano, nada de dar vueltas con anécdotas ni eufemismos. Directo al punto.
Tenés que presentar la esencia del proyecto o servicio que estás ofreciendo.
Tampoco hay tiempo para dudar.
Mostrá seguridad. Nada de “pienso que podría hacer…” o “intento ayudar a…”
Hacés, conseguís resultados. A una persona de negocios le presentan propuestas todo el tiempo, está acostumbrado a escuchar a quienes quieren venderle productos, servicios… ¿Por qué escucharía a alguien que no se siente seguro de lo que hace? Confianza y optimismo.
Tené en claro qué querés decir y para qué. ¿Reconocés lo fundamental de tu trabajo para resumirlo en unas pocas palabras? Se trata de encontrar tres ideas claves (como máximo) que den cuenta de tu propuesta de valor.
Con actitud, sé breve y mostrá la pasión por lo que hacés.
7 pasos para crear tu “pitch”
A pesar de que 60 segundos es muy poco tiempo, se pueden identificar hasta siete momentos en una presentación que, para ser efectiva, deben estar ordenados lógicamente y expresados de forma creativa y efectiva. Te contamos cuáles son.
1. Rompé el silencio
Empezá con un dato que impacte, una afirmación que sorprenda o una pregunta para llamar la atención.
Recordá que los primeros segundos de una conversación son claves. Hay estudios que señalan que en siete segundos se enjuician hasta 11 elementos. Es decir, con apenas decir hola nos hacemos una idea de la persona que tenemos delante.
Te damos algunos ejemplos tomados de MOTIVAR que pueden o no ir precedidos por la interrogación: ¿Sabías que…
China sacrificó el 30% del plantel de sus cerdos por la Peste Porcina Africana?
La tasa de preñez en los rodeos lecheros pasó del 14% al 18% y hay tambos que están por arriba del 25%?
Solo la mitad de los productores utiliza los datos que le proveen las computadoras de las maquinarias para tomar una decisión gerencial?
En Europa, la inversión para preñar una vaca ronda los 300 euros, mientras que perderla tiene un costo de 600 euros?
La fiebre Q puede causar abortos, especialmente en el ganado caprino y ovino?
En 2021 la producción de alimento balanceado fue de 1.235.5 millones de toneladas métricas?
2. ¿Y vos quién sos?
Tu nombre, tu profesión, tu especialidad… pero tenés que ir más allá. Encontrá las características que te destacan, ya sea por tu personalidad, tu recorrido profesional, tu experiencia, tu formación específica…
Un pequeño trabajo de introspección honesta para encontrar esa forma de decir quién sos, sin ser uno más.
3. ¿Qué problema o necesidad cubrís?
Nada le va a importar a la persona que tengas adelante qué es lo que vos hacés si no lográs vincularlo con algún aspecto de su interés. El productor ganadero necesita entender claramente cuál o cuáles de los muchos problemas que enfrenta a diario podés resolver. Por eso, este paso viene primero, necesitás captar su atención, tiene que estar interesado en seguir escuchando.
Close-up of woman in protective gloves pushing the button in elevator
4. ¿Qué solución aportás?
Demostrá que tenés en claro lo que hacés y explicá de forma muy concreta cómo solucionás el problema o la necesidad que acaba de captar la atención de tu interlocutor.
Da detalles de tu forma de trabajo, ya sea que impliquen conocimientos específicos, tecnología, metodologías de trabajo innovadoras… Insistimos, sé creativo, pero bien concreto.
5. ¿Qué beneficio obtiene el establecimiento que te contrata?
Tené siempre presente que se trata de un negocio. La contratación de un veterinario por parte de un productor implica una inversión de dinero por la que esperará un resultado. Tenés que ser capaz de ofrecerle cifras o porcentajes que den cuenta de qué manera la inversión que le proponés le hará ganar dinero o dejar de perderlo. Tené esos números en la cabeza y actualizados.
6. ¿Por qué vos?
Esta pregunta es clave. Seguramente ya lo sepas, pero… ¿podés contarlo en unas pocas palabras? Si todavía no es el caso, llegó el momento de que pienses en ello. Un buen ejercicio es identificar tres valores, tres adjetivos que describan tus mejores cualidades. Este punto se vincula con el segundo, y sería bueno que los pienses uno en relación con el otro.
7. Despedida
Este no es el momento de cerrar el negocio sino de quedar en contacto. El objetivo de un encuentro tan corto es conseguir una cita, una reunión, un llamado telefónico en el que puedas ahondar más en tu propuesta. La clave es que el próximo paso quede en tus manos.
Es decir, no le ofrezcas tus datos, pedile una tarjeta o su número telefónico, y cerrá el encuentro con una afirmación: mañana te llamo.
¿Es necesario todo esto?
Vivimos en tiempos extremadamente veloces donde la atención va de un estímulo a otro y cada vez es más difícil mantener el interés de tu interlocutor.
La forma en que encares la comunicación ante una oportunidad de negocios puede definir que ganes o pierdas una venta.
Nos guste o no, en esta sociedad podés saber mucho del campo específico de tu profesión, pero si no lo sabés contar es como si no lo supieras, al menos al momento de vender. Te encuentres o no es una situación como ésta, pensar preguntas te ayudará a mejorar la comunicación de tus servicios en cualquier circunstancia.
Durante el encuentro que organiza InterMédica se aúnan fuerzas junto a la Revista 2+2 para concretar una propuesta exclusiva orientada a representantes de ventas de distribuidoras y laboratorios veterinarios.
La profesionalización y actualización de los equipos comerciales es una necesidad concreta en los distintos sectores de la economía nacional.
Lo era antes de la pandemia, y lo es también hoy.
El rubro veterinario no es la excepción y es por eso que durante las 30° Jornadas Veterinarias que InterMédica realizará los días 7 y 8 de agosto en Parque Norte, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se organizará de forma conjunta con esta Revista 2+2 para darle forma a una sala de Gestión Empresarial orientada a los equipos técnico-comerciales, de marketing y promoción de distribuidoras y laboratorios veterinarios de todo el país.
Esta propuesta específica se suma a una agenda colmada de novedades, en la cual los asistentes podrán obviamente acceder a múltiples beneficios y conferencias ligadas a temas de cardiología, cirugía, endocrinología, animales exóticos, gastroenterología, neurología, oncología y una sala específica de medicina felina junto a AAMEFE, y otra exclusiva de SADEVE, dedicada a dermatología.
Para distribuidoras y laboratorios
La Sala de Gestión Empresarial tendrá lugar el domingo 7 de agosto y constará de dos bloques (uno a la mañana y otro a la tarde) y junto con la compra de su entrada, los asistentes tendrán incluido tanto el acceso general a la jornada para compartir la misma, junto a veterinarios especializados en animales de compañía de todo el país, así como también el desayuno, el almuerzo, los Coffe breaks y el acceso al festejo sorpresa que se llevará adelante durante el cierre de la jornada.
Los interesados en participar de una formación que potencie sus habilidades de comunicación, comerciales y de orientación a resultados, de negociación, de innovación y de liderazgo pueden ya consultar los valores y reservar su lugar vía: tatiana@intermedica.com.ar.
La propuesta
Más allá de la participación de representantes de InterMédica y la Revista 2+2, contará con la participación destacada del capacitador Bernardo Bárcena, de Experiencia Líderes, quien es licenciado en Administración (UBA), contando con un Doctorando en Administración de Empresas (UCA) y un MBA otorgado por la Universidad Católica Argentina (Tesis de Maestría: Liderazgo en Valores).
Los contenidos que allí se compartirán serán los siguientes:
Cuadro de Estados de Ánimo.
Actitud Protagonista.
La estrategia de canal.
El contexto de obviedad.
Ventas efectivas.
Los seis principios para influir en las personas.
Negociar en base a intereses y no a posiciones.
Salir al balcón (Inteligencia emocional).
Tres claves para innovar.
Design Thinking.
Estrategia del Océano Azul.
Liderazgo Servicial.
R=R -> A mejores relaciones, mejores resultados.
Vale decir también que el capacitador Bernardo Bárcena es miembro del Instituto de Ciencias Sociales de Fundación UADE, donde ha investigado sobre el mapa laboral del futuro, en el que lideró un equipo de investigación sobre la Generación Z.
Esto sin dudas contribuirá a profundizar la mirada específica sobre las habilidades a desarrollar junto a los equipos técnico-comerciales y de promoción de laboratorios y distribuidoras veterinarias.
Ezequiel Sack y Luis María Luciano destacan las características de la ganadería regenerativa y ponen al conocimiento en el centro de la escena. ¿De qué se trata la propuesta? ¿Cuál es el aporte al medio ambiente?
El Colegio de Veterinarios de la provincia de Buenos Aires organizó una charla sobre ganadería regenerativa, que iba a tener lugar el 9 de marzo en Expoagro 2022.
“Durante los últimos años se ha incrementado la conciencia sobre el consumo de alimentos y el cuidado animal en producción. Los veterinarios están involucrados en mucho más que la atención y el tratamiento de enfermedades en animales, también investigan y readaptan prácticas en pos de la sanidad y bienestar animal, el medio ambiente y la rentabilidad, y proponen debatir sobre nuevos sistemas productivos”. De esta manera ponía en valor el CVP- BA, la elección de la temática.
“La ganadería regenerativa es uno de los sistemas productivos que se están promoviendo en función de su racionalidad, rentabilidad y sustentabilidad”. Así lo resumió el Dr. Osvaldo Rinaldi, presidente del Colegio profesional. Y agregó: “Se trata de una forma de trabajo que plantea una alianza entre la producción, el ambiente y el negocio, y consiste en recuperar los procesos vitales de los ecosistemas a partir de entender y optimizar el vínculo animal-suelo-pastos”.
Como el clima obligó a suspender la actividad en Expoagro 2022, decidimos traer el tema a sus lectores poniéndose en contacto con los expositores escogidos para la fecha.
La charla tenía dos objetivos: presentar a la Asociación Grassfed Argentina y el rol del veterinario dentro de estos sistemas de pastoreo.
Para hablar del primer punto, conversamos con Ezequiel Sack, vicepresidente de la entidad, quien cuenta con establecimientos que ponen en práctica este sistema en Punta Indio y Chascomús.
Por su parte, el rol del veterinario nos lo detalló el MV Luis María Luciano, quien trabaja en Entre Ríos y Uruguay en el planeamiento de explotaciones agropecuarias.
MOTIVAR: ¿Qué es la Asociación Grassfed Argentina Regenerando Suelos?
Ezequiel Sack, vicepresidente de la Asociación Grassfed Argentina.
Ezequiel Sack: Empezó como un espacio para el intercambio de conocimientos y experiencias. En sus inicios éramos un grupo de productores que compartíamos la idea de que se puede producir regenerando el suelo con buenas prácticas de manejo y hoy buscamos representar una forma de producir, una mirada donde el fin no es solamente la ganancia de peso del animal o los niveles de producción, sino también el cuidado del suelo, el bienestar animal y también de las personas.
¿Cuáles son los principales aspectos de esta forma de producción?
ES: Es una forma de ganadería pastoril donde el foco está puesto en los procesos y no en los insumos. Los animales son criados, recriados y engordados a pasto durante todo su ciclo productivo. Es decir, que están sobre pasturas diversas o pastizales a lo largo de toda su vida: no hay confinamiento, ni terminación en corrales de engorde y se limita la suplementación estratégica a situaciones críticas o excepcionales, como las emergencias climáticas, por ejemplo.
A través de planes de manejo, se planifican los tiempos de ocupación y descanso de los suelos, que llegan a regenerarse de forma orgánica.
Por eso decimos que el insumo principal en este caso es el conocimiento.
¿En qué medida es favorable desde el punto de vista económico?
ES: El cuidado del suelo mantiene el valor de los terrenos que alcanzan cada vez mayores niveles de producción.
La consecuencia es que se producen más kilos de carne y se utilizan menos insumos. Además, una producción basada en sistema de manejo es más estable en el tiempo porque, por un lado, no depende de los precios de los insumos como el maíz o los fertilizantes que te pueden dejar expuesto a un mal negocio, y por el otro, se trabaja con plantas nativas o perennizadas que son mucho menos vulnerables a los eventos climáticos.
Luis María Luciano: Al estar basada en tecnología de procesos se logra mayor eficiencia en el uso de los recursos.
Se usan menos insumos veterinarios y otros como los fertilizantes se dejan de usar porque se fertiliza con la bosta, por lo que el suelo se regenera de forma orgánica.
¿Qué papel juegan los veterinarios en este sistema productivo?
LML: En estos sistemas productivos basados en la planificación, el veterinario está mucho más presente, porque el monitoreo es fundamental para tomar decisiones a tiempo. Así nuestro trabajo se amplía, ya que no nos ocupamos exclusivamente de la prevención de enfermedades, sino también de la planificación, junto a los productores y a los operarios, y del uso de los distintos recursos forrajeros para satisfacer las necesidades de los animales en sus diferentes categorías.
ES: Los veterinarios son una parte fundamental en la cadena de producción, hacen grandes aportes en relación con el conocimiento de los animales, desde la genética hasta la nutrición; son grandes protagonistas del cambio.
¿Hay algún manejo diferenciado en cuanto a la sanidad animal?
LML: Sí, y te puedo dar algunos ejemplos. En relación con los parásitos, la rotación de los campos, en donde los potreros quedan hasta 120 días en descanso, corta los ciclos por lo que se usan menos antiparasitarios, y en contraparte se hace mucho más control de las cargas parasitarias y monitoreo, ya sea en las pasturas, como en los animales.
En la alimentación, al comer pastos naturales no se agregan antibióticos ni diferentes sustancias químicas en sus raciones.
Tampoco se usan tantos medicamentos en forma preventiva ya que hay menos propagación de enfermedades, y como se hace mucho hincapié en el bienestar animal, hay menos enfermedades por estrés.
¿Por qué este sistema es beneficioso para el medio ambiente?
LML: Los procesos son más lentos, pero a la larga son sostenibles, ya que se fertiliza con lo que el mismo animal genera.
Una parte del pasto genera carne o leche, y otra parte vuelve reciclado en forma de bosta y de microorganismos que van nutriendo la tierra aumentando la materia orgánica y esta favorece el aumento de lombrices, escarabajos, mico- rrizas, microorganismos y se va regenerando toda la vida del suelo.
Pero, además, cuando los animales comen, una cantidad proporcional de raíces muere, descargando en la tierra el carbono que captaron de la atmósfera durante su crecimiento. Así se crea un círculo virtuoso en el cual el suelo se regenera, los pastos crecen más vigorosos y la captación de carbono es mucho mayor al que emiten los animales en forma de metano. De este modo se reduce el efecto invernadero.
Profesionales que intervienen en las distintas etapas de la producción de carne bovina analizan el impacto concreto de su participación en la generación de alimentos sanos y seguros.
Para muchas personas puede ser difícil de creer, pero antes de probar bocado, el ojo de bife que nos predisponemos a comer es fruto de la intervención de varios veterinarios a lo largo de los casi tres años que insume el ciclo ganadero.
Interesante es adentrarse en el tema, en el marco de la nueva campaña de la Federación Veterinaria Argentina: #HAYunVeterinario, disponible en el Canal de YouTube y las redes sociales de @federacionvete.
A partir de esto, la FeVA busca destacar las múltiples actividades que realizan las y los veterinarios, con impacto en el día a día de los animales y también las personas.
En esta nota ponemos el foco sobre la actividad pecuaria más extendida del país y donde -por ahora- mayor número de veterinarios se involucra desde la producción primaria hasta la góndola del supermercado: la industria de la carne bovina.
Para dejar en claro el impacto de la participación en la instancia de la reproducción nos contactamos con Gabriel Bó, presidente del IRAC; mientras que fue Federico Berger, presidente de la FeVA y socio en Veterinaria Villa Minetti (Santa Fe), quien aportó la mirada del trabajo a campo.
Asimismo, dialogamos con la Mg Vet Belén Schiaffino, docente y jefa de Servicio en Senasa, con un ojo puesto en el trabajo de los veterinarios en las plantas frigoríficas y complementándolo con la visión de lo que sucede en un supermercado con Hugo Palópoli, docente y ex jefe de Inspección Veterinaria del Mercado Central de Buenos Aires.
Tras este repaso escrito en primera persona por cada uno de los entrevistados, no habrá dudas: los veterinarios son un eslabón clave en una industria que despacha más de 250 millones de kilos de carne cada 30 días.
El desafío: multiplicar las carnes
Por el Dr. Gabriel Bó (IRAC)
Donde todo inicia. Gabriel Bó repasó la participación de los profesionales al inicio del ciclo productivo.
En Argentina, la reproducción es la especialidad más elegida por los médicos veterinarios, pero tenemos una deuda pendiente con la producción de carne debido al prolongado estancamiento de la tasa de procreo, en torno al 62%. Si bien las causas son múltiples, históricamente al criador tradicional solo le importaba la cosecha del mayor número de terneros al menor costo posible. Mientras tanto, para los productores mixtos, la vaca siempre fue una reserva.
Sin embargo, eso fue cambiando, porque hacer ganadería de forma eficiente hoy rinde más. Este cambio se dio a partir de un mayor vínculo de veterinarios y productores que fueron creando el ambiente para aplicar las biotecnologías reproductivas.
A partir de la llegada de la IATF, en los 2000, los MV encontraron una herramienta que no solo les permitió aportar a la producción, sino también una aliada para incrementar su propia facturación. Asimismo, los resultados son fáciles de percibir en un período relativamente corto de tiempo.
Esto se dio en el marco de un cambio generacional que le dio paso a jóvenes que pueden ver los beneficios en los números.
En la práctica
En la Argentina se estima que son 3,5 millones los vientres dentro de los programas de IATF, pero aún queda mucho por recorrer. Solo por citar un ejemplo, Brasil ya está arriba de los 26 millones de cabezas.
La IATF no es la única herramienta, sino que a la hora de hablar de reproducción también tienen que ver el manejo y la nutrición. Hoy hay sistemas que se pueden aplicar y permiten mejorar los resultados.
Sin embargo, en el país la IATF no es solo un programa genético, sino que su principal objetivo es tratar de preñar antes las vacas. Y en esto, el rol de los veterinarios es estratégico para dar inicio a esa cadena que luego terminará poniendo un bife en el plato de los consumidores.
Hoy el veterinario cuando llega la época de servicio participa implementando el programa reproductivo, hace los tactos y, en los campos más ordenados, califica las vacas en cabeza, cuerpo y cola para saber cómo parirán.
En el período intermedio, tras el destete, selecciona qué vaca se descarta y cuál no. Hoy, en cría, el veterinario ha notado que hay que descartar todas las vacas vacías, no para venderlas ya, pero sí para mejorar su condición y luego destinarlas a faena con destino a China, por ejemplo. ¿Qué más hacemos? De marzo a octubre, la revisación de toros para saber cuáles están aptos, debido a que se hace una IATF y repaso con toros, etc.
El médico veterinario también forma parte de la implementación del protocolo y el seguimiento de todo el proceso y es quien define qué producto se compra y en qué medida se utiliza. A su vez, participa en el diseño y seguimiento del servicio desde el punto de vista del manejo reproductivo. En cuanto al manejo sanitario, la participación debe ser total, tanto en las enfermedades de control obligatorio, como en la implementación de los programas de vacunación.
A campo: en la toma de decisiones
Por el Dr. Federico Berger, presidente de la FeVA – Vet. Villa Minetti
En el campo es donde más tiempo pasamos muchos veterinarios, a la par del productor y los animales. En los últimos años, el profesional se involucra en la planificación y proyecciones anuales en búsqueda de cumplir con los objetivos productivos y resultados económicos del establecimiento.
Con más frecuencia nos sentamos en la mesa de toma de decisiones. En la práctica profesional, un campo donde el veterinario ha avanzado mucho es la nutrición. Cuando asesoramos por primera vez un establecimiento, el primer paso es tratar de hacer un balance forrajero alimenticio anual para saber cuánto alimento necesitamos por cada vaca, debido a que su carencia es una de las principales razones de los bajos rendimientos en materia de preñez y destete.
El paso a paso
En el trabajo a campo se incrementó el foco sobre los residuos de los medicamentos.
Los veterinarios somos imprescindibles a la hora de garantizar los tiempos de carencia por ejemplo luego de emplear un garrapaticida, o certificar el uso o no de 17 Beta Estradiol en las inseminaciones, pensando en el mercado europeo sin ir más lejos.
En el área de cría se trabaja mucho sobre los reproductores. Se presta atención a los toros, sobre todo en evitar que tengan enfermedades venéreas, realizando un examen de aptitud reproductiva y garantizando que cumplan con las condiciones asociadas al calendario de venta de los animales que se realiza en primavera y verano.
A su vez, hay un trabajo de manga con tecnología, a través de un ecógrafo, para conocer los niveles de preñez y cumplir con los objetivos para lograr el mayor nivel posible de destetes. También preparamos las pariciones, atendiendo los partos y dando seguimiento del recién nacido con cuidados esenciales hasta su registro.
La etapa siguiente es el destete, donde el veterinario acude a los campos por distintos motivos y capacita al personal para reducir el estrés en los establecimientos.
Además, se garantiza la provisión adecuada de agua y alimentación en búsqueda de lograr las mejores condiciones.
En la etapa de recría es clave atender las parasitosis, evaluando el uso adecuado de los productos. Dentro del plan vacunal se deben aplicar al macho vacunas contra enfermedades clostridiales y respiratorias; y en la hembra, una base inmunitaria para las enfermedades reproductivas.
En la etapa de terminación, no es lo mismo si trabajamos en feedlots donde el balance de dieta es central debido a la demanda nutricional, según su edad y peso. Esto requiere una especialización diferente a aquel que hace el trabajo de terminación a campo.
En lo que respecta a la vacunación de aftosa también tiene presencia del veterinario y en el marco de los planes oficiales también hacemos control y erradicación de enfermedades como brucelosis y tuberculosis.
Nuestra tarea incluye atender las urgencias, desde un animal con problemas hasta un lote enfermo, un problema de parto y muertes donde se realiza la necropsia en búsqueda de entender qué es lo que sucedió para evitar que vuelva a ocurrir.
Hacer escuela
En el campo. “Los veterinarios somos imprescindibles a la hora de certificar determinadas exigencias locales e internacionales”.
Otra tarea no menor tiene que ver con la docencia del personal de los campos para capacitarlos en las distintas etapas.
Trabajamos sobre el manejo para que el personal garantice el bienestar animal, disminuimos el uso del caballo, aplicamos uso de banderas y evitamos que en la mayoría de los campos los perros estén en los corrales, entre otras tantas acciones.
Este es un trabajo clave y que debemos seguir haciendo los veterinarios.
Y es en la etapa final donde nosotros tenemos un rol clave debido a que sin las certificaciones del veterinario no hay comercialización y faena.
En ese sentido, todos los establecimientos deben llevar un libro de registros y tratamientos con la documentación de lo que se realiza sobre el animal durante el año y debería haber un veterinario con su firma certificando la utilización tal o cual producto en todo el proceso. Esta es una acción estratégica, al igual que las anteriores, en la posibilidad de garantizar la inocuidad de la carne bovina que todos consumimos.
El visto bueno ante y post mortem
Por la Mg Vet Belén Schiaffino, docente y jefa de Servicio de Senasa
Belen Schiaffino. “Certificamos los productos”.
En los hechos, los médicos veterinarios tenemos que determinar en primera instancia la sanidad del animal tanto en el ante mortem, como en el postmortem.
Es muy importante evaluar si existe alguna señal o lesión que nos indique alguna enfermedad del animal, por ejemplo, hallazgos de cisticercosis, tuberculosis o hidatidosis, por citar algunos ejemplos de enfermedades que pueden afectar al consumidor.
Con este objetivo, durante el proceso de inspección postmortem en el frigorífico se realiza la inspección de cabeza y lengua, ganglios y vísceras.
A su vez, en el cuarteo y desposte se hace un seguimiento para que las tareas se hagan de forma adecuada contemplando tanto la higiene de las instalaciones y los utensilios, como la aplicación de buenas prácticas de manufactura. Nuestra tarea continúa con el control preembarque y la certificación antes de embarcar al país destino o que el producto se destine a góndola.
Hay otros tres grandes escenarios donde tenemos un rol crucial en materia de control: buenas prácticas de manufacturas, los procedimientos estandarizados de limpieza y el análisis de puntos críticos de control.
Es un trabajo importante que se hace en equipo, cada uno con su rol, pero siempre trabajando en pos del consumidor.
En nuestro caso, por parte del Senasa, somos un equipo interdisciplinario, donde me acompañan dos veterinarios, una licenciada en Alimentos y siete técnicos que trabajan en la línea de faena. A su vez, la empresa tiene un equipo de control de calidad formado por 22 personas donde nueve de ellos son médicos veterinarios abocados al bienestar animal, actividades de laboratorio, controles en la línea de faena, desposte y el control de los productos terminados.
Nuestra terea es de policía, pero también ayudamos a que se tomen las decisiones correctas y para lograrlo estamos en constantes procesos de capacitación de todo el personal, con el objeto de lograr la inocuidad de los alimentos que allí se producen.
Primera etapa: Al ingresar la hacienda, se controla la documentación y los veterinarios y sus ayudantes realizan el control ante-mortem, observando al animal en movimiento durante la descarga, y también en el corral de descanso. Si es necesario dejar algún animal en observación, se cuenta con corrales específicos para tal fin. Si hay sospecha de alguna enfermedad infectocontagiosa, esos animales deben dirigirse al corral de aislamiento hasta definirse un diagnóstico.
Del mismo modo, el rol del veterinario es fundamental en caso de que haya que realizar una faena de emergencia (por ejemplo por la recepción de un animal fracturado) o realizar una necropsia en caso de que un animal llegue muerto. Aquellos animales que no demuestran ningún signo de enfermedad van al corral de descanso por lo mínimo seis horas, donde disponen de agua y espacio suficiente para realizar el descanso previo a la faena. El veterinario deja registrada toda actividad en la tarjeta de correspondiente a la tropa que está presente en cada corral.
En planta, previo a la autorización del inicio de actividades, se hace un control preoperacional para verificar que las condiciones higiénico-sanitarias del establecimiento sean correctas.
Segunda etapa: La playa de faena tiene tres grandes áreas: sucia, intermedia y limpia. Desde el momento del noqueo, la presencia del veterinario es crucial para verificar que el animal sea insensibilizado de forma correcta. Luego, llega el momento del cuereado y el control post mortem. Todos los animales después de sacrificados son sometidos a un examen macroscópico de sus órganos y tejidos, complementándolo, cuando sea necesario, con un examen microscópico y/o bacteriológico. Esta función es exclusiva del Servicio de Inspección Veterinaria.
Durante la faena se controlan el cumplimiento de las buenas prácticas de manufactura y del sistema HACCP (análisis de peligros y puntos críticos de control), con especial atención a la presencia de mancha verde por ingesta o de materia fecal en la media res. Otros controles que se llevan a cabo son la concentración de cloro en agua, la temperatura del agua (82° C) para esterilizar las herramientas o (45 °C) en el agua para el lavado manos. A su vez, tanto los profesionales del Senasa como los de la empresa realizan muestreos microbiológicos para verificar el correcto trabajo.
Algunos muestreos oficiales son el control de E. coli o Salmonella en medias reses y análisis fisicoquímico de agua.
Es importante también nuestra participación en el cumplimiento del Plan Nacional de Control de Residuos e Higiene en Alimentos (CREHA) que permite detectar la presencia de residuos y contaminantes que superen los valores establecidos en la legislación en los productos destinados al consumo humano.
Tercera etapa: La media res pasa por una cámara de oreo y luego se traslada a las de maduración. Es en esta etapa donde el músculo del animal se convierte en carne. Permanecen en cámara durante 24 horas a una temperatura específica. Luego de controlarse el correcto descenso del pH, se autoriza el cuarteo y su posterior desposte, empaque y almacenamiento en temperaturas óptimas según el producto.
Puede comercializarse enfriado o congelado. Antes de cada despacho, el veterinario certifica los productos a comercializarse por última vez a través de un control preembarque y el análisis de toda la documentación pertinente al producto a embarcar.
Momento de las góndolas
Por el MV Hugo Palópoli, docente y ex jefe de Inspección Vet. del Mercado Central de Buenos Aires
Palópoli. “Los inspectores y auditores veterinarios juegan un rol central en los canales minorista y mayorista”.
El método de selección del personal de inspección y auditoría en materia de alimentos difiere según si el ámbito es nacional, provincial o municipal. Lo que no difiere es que en todos los casos los médicos veterinarios tienen una presencia relevante.
En el caso de la industria de la carne bovina, al salir del frigorífico, su comercialización se canaliza por dos grandes vías: los canales minorista y mayorista.
En ambos, el papel que juegan los veterinarios toma fuerza tanto en inspecciones como auditorías que si bien, deberían estar planificadas, suelen ejecutarse al azar.
Desde 1997, las Buenas Prácticas de Manufacturas contemplan la existencia de un Manual de Buenas Prácticas, Higiene y Desinfección y el Manejo Integral de Plagas en aquellos establecimientos que comercializan alimentos, como la carne vacuna.
A nivel municipal, este punto mayormente no se pide, por ende no se evalúa y el control se reduce solo a lo que se ve en el momento.
En la mayoría de los municipios hay una inspección rutinaria por parte de los médicos veterinarios municipales, a través de la cual se revisan instalaciones y alimentos, pero no se controlan los procesos.
En la práctica, se observa el aspecto, es decir, si la carne está abombada, cuál es el nivel de higiene tanto en el establecimiento como en la manipulación y se controlan las cámaras de frío y su temperatura. A su vez, otra cuestión que debe atenderse son las picadoras de carne, porque no suele hacerse el procedimiento de higiene adecuado.
En el caso de los veterinarios que son auditores, también deben solicitar la existencia de un punto para eliminar contaminantes en la carnicería, si bien es difícil que existan debido a que se trata de espacios donde se manipulan productos crudos, se intenta evitar que se agreguen.
Este tipo de controles son más frecuentes en carnicerías de gran envergadura e incluso cámaras de acopio.
Por último, para expender en una carnicería productos fraccionados, como hamburguesas, carne picada o milanesas, en todos los casos, deben prepararse a la vista del consumidor, sin embargo, sabemos que por lo general ya lo tienen elaborado previamente.
En esos casos, el médico veterinario debería hacer el decomiso de ese producto porque no existe esa habilitación y a través de muestras se determina si hay presencia de Escherichio coli.
Este punto es central porque cada año aún son entre 300 y 500 los niños con problemas de riñones por este tema.
Todo cambia, los tiempos, los clientes, el mercado, los modelos de negocio; hasta el clima cambia. ¿Y nosotros? ¿cambiamos? ¿Realmente los médicos veterinarios cambiamos?
La tendencia imparable que ha significado en los últimos 20 años la humanización de los animales de compañía, sumado al advenimiento de la pandemia, ha catalizado cambios en los clientes de todas las veterinarias del mundo.
Los clientes han mutado, se han transformado en extremadamente exigentes y cada vez más informados.
Tenemos que cambiar porque se acabó el tiempo de los servicios tradicionales.
Para cambiar, tenemos que pensar creativa y desestructuradamente. Hasta el pensamiento de diseño es estructurado.
Las veterinarias cierran por carecer de habilidades de gestión. ¿Nadie se dio cuenta que no cierran sus puertas por carecer de habilidades médicas?
El “cerebro veterinario” debe reentrenarse para romper todas las estructuras, moldes y paradigmas que durante décadas no han hecho más que limitarlo e impedir que encuentre su zona de crecimiento.
El 8 de marzo de 2022 cumplí 26 años junto a mi gran pasión, la clínica de pequeños animales.
Mi equipo de trabajo está compuesto por 7 colegas, entre ellos mi hija Camila, recibida 25 años después que yo … con un plan de estudios con similitudes de casi el 100% con respecto al mío.
Realmente me apenan enormemente estas similitudes.
En un cuarto de siglo no se ha contemplado la importancia de las habilidades blandas en la formación del Médico Veterinario y se sigue “apostando” a dotarlo únicamente de habilidades “duras”.
Se sigue apostando todo a las habilidades médicas para que “triunfe” en su carrera.
Deberían existir dentro del plan de estudios materias como gestión empresarial de la veterinaria de pequeños animales, comunicación efectiva o innovación en la clínica veterinaria.
Estas carencias hacen que generaciones enteras de profesionales tarden en reconocer y adaptarse a cambios.
Estas carencias hacen que muchos profesionales fracasen en sus emprendimientos y engorden las cuentas de las “veterinarias que cierran”.
¿Nadie se dio cuenta que cierran por carecer de habilidades de gestión?
¿Nadie se dio cuenta en 25 años que no cierran sus puertas por carecer de habilidades medicas?
¿Qué podemos hacer entonces los profesionales frente a la vorágine de cambios no detectados por las casas de altos estudios en el último cuarto de siglo?
Para tener en cuenta
1. Cambiar nosotros.
Tenemos que cambiar nuestra forma de atender, nuestra forma de comunicarnos.
Debemos animarnos e ir más allá y cambiar las formas mismas de la medicina veterinaria tradicional. No esperemos más a que “alguien haga algo”: motoricemos los cambios nosotros mismos.
Cada uno de nosotros, cada uno de los lectores de este artículo es un motor de cambio. Seamos líderes de nuestro propio destino.
2. Utilizar la atención al cliente como una fábrica de diferenciación, confianza y felicidad.
¡No hace falta invertir miles de dólares!
Solo creatividad e innovación. Podemos diferenciarnos en cada punto de contacto con el cliente, en cada consulta y con el tiempo construir confianza y felicidad.
Podemos a través de nuestro servicio cambiar la vida de la gente.
Así de grande puede ser el servicio de un Médico Veterinario, no lo duden.
“Veterinaria Vida es una fábrica de clientes finlandeses”…
En 2022 se midió la felicidad en 146 países (World Happiness Report) y Argentina quedo en el puesto 57.
El país más feliz del mundo por quinto año consecutivo es Finlandia y el menos feliz Afganistán. En nuestra Veterinaria “creamos clientes finlandeses”.
¡Nuestros clientes son los clientes más felices del mundo!
3. Buscar la excelencia en comunicación.
Entrenarnos en comunicación efectiva para que todo lo que queremos transmitir al cliente, llegue. La comunicación en una competencia socioemocional del grupo de las interpersonales, que se aprende, se entrena y se eficientiza.
Nuestro cerebro puede a través de la neurogénesis y la neuroplasticidad ser cada día mejor comunicando.
Si lo entrenamos responderá como responden los músculos de alguien que va al gimnasio; tendrá más capacidad “de carga”, más flexibilidad, más resistencia, más oxigenación y brindará mejores respuestas frente a la exigencia de los nuevos clientes.
4. ¿Marketing? Sí, pero sustentable.
Desarrollar estrategias de marketing sustentable es clave. Entender que hacia la sustentabilidad va el mundo, y gestionar una Pyme sustentable no solo es posible, es necesario.
Romper ese paradigma que nos ha hecho creer que la sustentabilidad y el triple impacto solo se puede llevar adelante en empresas grandes.
Construyamos redes de relaciones con empresas, proveedores y clientes que tengan la sustentabilidad en la mira, que piensen como nosotros, de alguna manera pensemos circuitos económicos y de servicios circulares que se retroalimenten.
La gestión responsable y sustentable de la veterinaria significa que toda acción y decisión tomada debe considerar los impactos sociales y ambientales, no sólo los económicos. Dejamos de considerar únicamente la rentabilidad, para gestionar triple impacto.
Clientes, empleados, proveedores, accionistas, inversores, sindicatos, gobiernos, prensa y la comunidad toda cada vez exigirán más sustentabilidad en las empresas.
Nuestra Veterinaria es una Pyme familiar y les aseguro que las nuevas generaciones (puntualmente mis 3 hijas) presionan con fuerza hacia la sustentabilidad y mi esposa “me presiona” hace años con la idea de la sustentabilidad. ¿Y qué puedo hacer frente “a semejante” presión?
Simple: ir hacia la sustentabilidad.
¡No se puede hacer la contra a 4 mujeres que viven en tu casa!
Eso pretendió ser un chiste… utilizar cada tanto el humor sano y bien entendido es una buena forma de condimentar una comunicación.
5. No dar indicaciones, no dar órdenes, no dar información.
Comunicar conversando. Relajados y alejados de nuestras emociones.
Retener talento motivado y con energía disruptiva es un desafío enorme que los veterinarios que lideran equipos tienen que aceptar. Un desafío para nada fácil.
6. Crear unidades de negocio dentro de la veterinaria que sean independientes pero que estén interrelacionadas.
Cada unidad de negocio se autosustenta y absorbe pérdidas. Debemos construir un modelo de negocios bien plano donde estas unidades se alimenten unas a otras.
Clínica, Cardiología, Radiología, Cirugía, Ecografía, Laboratorio, Urgencias, Internación y Farmacia son nuestras unidades de negocio interdependientes y autosustentables.
7. Considerar el intraemprendedorismo.
Retener talento motivado y con energía disruptiva es un desafío enorme que los veterinarios que lideran equipos tienen que aceptar. Un desafío para nada fácil.
Abrir las puertas del intraemprendedorismo significa, por ejemplo, que un colega del equipo puede llevar adelante una especialidad dentro de la veterinaria produciendo múltiples beneficios.
El colega se realiza personal y profesionalmente, genera ingresos genuinos, puede asociarse con los dueños de la veterinaria, los clientes se mantienen felices, porque ven crecer a ese integrante del equipo.
Y ese integrante se mantiene motivado, creativo, innovador y disruptivo en el equipo de trabajo. En definitiva, se queda en la veterinaria y se desarrolla desde la veterinaria.
8. Divertirse en la veterinaria.
Solamente podemos llevar adelante una actividad con entusiasmo, dedicación y excelencia por décadas; si disfrutamos lo que hacemos, si nos divertimos y nos pagan por hacerlo.
La motivación intrínseca es sumamente importante, pero la extrínseca también lo es. Profesionales felices serán más innovadores, creativos, productivos y formarán equipos de alta performance … de los que participará el colega intraemprendedor.
9. Innovar permanentemente.
La innovación es un proceso, no empieza y termina, es continuo. La innovación evoluciona. Debemos crear una cultura de la innovación y entornos para potenciarla.
Así como retener talento motivado, innovador y disruptivo es un enorme desafío … también lo es conseguir innovación colectiva.
No veamos estos desafíos como una carga, como algo negativo, son hermosos desafíos que tiene por delante quienes dirigen Clínicas Veterinarias … y será más fácil conseguir innovar colectivamente con equipos de alta performance, integrados por intraemprendedores.
Ahora sí
Aplicando nuestra creatividad (y quizás algunos de los 9 puntos anteriores) podremos transformar nuestro servicio y hacer algo totalmente nuevo, distinto, diferente.
Pero únicamente podremos liderar un cambio si cambiamos nosotros primero.
La innovación no es potestad de Elon Musk o Bill Gates, es terrenal y alcanzable.
Podemos innovar en todos los procesos de la veterinaria.
La sustentabilidad y el triple impacto no son potestad de las grandes empresas que tienen “estructura, recursos y personas” son metas terrenales y alcanzables en la Veterinaria si nos proponemos alcanzarlas.
Al iniciar este articulo hablamos de cambiar… Contemplando estas ideas hace algunos años dí el puntapié inicial del mío particular. Si este articulo motoriza el cambio, aunque sea en “un solo lector”, me basta y sobra para tomar esta noche una buena copa de vino y celebrar el logro.
Otra de las cosas que hay que hacer, es celebrar logros, grandes o pequeños, celebrarlos … y enfocarse en el próximo cambio, en la próxima meta.
Un gran abrazo para todos.
Lidiar con estas situaciones es algo que se puede prevenir (y a la vez, fidelizar a los clientes e incrementar los ingresos de la clínica). Requiere de un enfoque proactivo y un cambio de rol en quien expende los productos.
Cuando un cliente adquiere un antiparasitario externo en su clínica veterinaria y no obtiene el resultado esperado, es común que se sienta frustrado e incluso defraudado. Probablemente sea su recepcionista quien deba recibir el reclamo y es importante ayudarlo a responder apropiadamente ante esta situación.
Afortunadamente, lidiar con reclamos por falta de eficacia de productos antipulgas es algo que se puede prevenir (y a la vez, fidelizar a los clientes e incrementar los ingresos de la clínica), pero requiere de un enfoque proactivo y un cambio de rol en la persona que expende estos productos.
Pero por ahora veamos cómo responder en el caso de recibir un reclamo, teniendo en cuenta que la mayoría de los reclamos por “falta de eficacia” se originan en:
1. Expectativas poco realistas por parte de los tutores de mascotas:
Los tutores esperan nunca ver pulgas en sus mascotas cuando éstas han sido tratadas. Piensan que los productos repelen a las pulgas y que las matan en segundos o minutos.
2. Desconocimiento del ciclo de vida de estos parásitos:
Aunque son las pulgas adultas las que suponen un problema directo para el animal, éstas sólo son el 5% del total. El 95% de la población de pulgas se compone de las fases inmaduras que se encuentran en el hogar.
Si no se erradica esta población, las pulgas adultas que sean eliminadas del animal serán reemplazadas por nuevas. Se requieren 7 a 12 semanas, para extinguir completamente todas las fases de desarrollo de las pulgas en el hogar.
Los tutores esperan que una infestación de pulgas se resuelva a los pocos días de tratar a sus mascotas.
3. Inconsistencia en los tratamientos:
Las razones más comunes que explican la falta de eficacia de los antipulgas que reportan los tutores están relacionadas con un tratamiento antipulgas inconsistente (no administrar el producto a intervalos correctos o directamente no administrarlo).
Los tutores piensan que deben esperar hasta ver pulgas o a su mascota rascarse para tratarlas. Lo que no saben es que cuando ve pulgas en la mascota, éstas ya se han estado desarrollando en el entorno por al menos uno o dos meses.
Entre el 46 y el 64% de los tutores compra un antipulgas para su perro una sola vez al año y quienes usan comprimidos mensuales compran en promedio 3,2 comprimidos al año.
A la práctica
Para poder brindar a su cliente la respuesta correcta y la mejor recomendación para resolver el problema es importante considerar los siguientes puntos:
1. Obtenga la historia completa:
Una historia detallada del caso es el punto de partida para identificar la causa del problema.
¿Cuántas mascotas viven en la casa?
¿Todas han sido tratadas simultáneamente?
¿Tienen acceso al exterior?
¿Cuántas veces las ha tratado y con qué intervalo?
2. Fije expectativas realistas:
Pocos tutores comprenden a fondo cómo funcionan los productos antipulgas.
La mayoría de los productos antipulgas matan a las pulgas adultas e impiden que pongan huevos, pero ninguno funciona de forma instantánea. De hecho, la mayoría tarda entre 8 y 36 horas en matar a cada pulga que salta sobre la mascota, no segundos o minutos como algunos tutores podrían esperar.
3. Comunique los 3 objetivos del tratamiento:
Aliviar el malestar de la mascota matando las pulgas que están picando y alimentándose. Eliminar la infestación en el ambiente. Prevenir futuras infestaciones.
Ampliá la información brindada por MSD Salud Animal sobre este tema aquí.
MV. María Laura Cabrera, María del Pilar Quintana y Carl Hobohm.
La observación del mercado, el análisis de la competencia y la confianza en el rubro están detrás de este proyecto donde se conjuga la opción por la atención veterinaria clínica en exclusiva con un trato diferenciado hacia los clientes.
Veterinaria Centro Animalis es una segunda vuelta, un ejemplo de que a veces es necesario barajar y dar de nuevo. Está ubicada en Villa Martelli, en el partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires. Es un barrio de casas bajas, con jardines, donde las familias suelen tener más de una mascota.
En una esquina de ese barrio, Carl Robert Hobohm abrió su primera veterinaria.
Carl estudió Relaciones Exteriores y cree que su conexión con la veterinaria la heredó de su abuelo, un veterinario alemán que encontró en Argentina un lugar donde escapar de la guerra y seguir ejerciendo su profesión.
“Mi abuelo trabajó en el equipo que desarrolló la vacuna contra la fiebre aftosa para grandes animales”, cuenta orgulloso.
Su sueño, desde chico, era tener su propio negocio y quizá ese relato familiar inspiró el rubro en el que cumpliría su propósito. La primera veterinaria tuvo una vida de siete años.
Era chica y combinaba la atención clínica con un pet shop, peluquería y venta de alimentos. Era una más, la sociedad se disolvió y la veterinaria dejó de existir.
Dar de nuevo
Luego de una investigación de mercado, Carl detectó que en la zona no había ninguna veterinaria que tuviera internación, quirófano o trabajara con especialistas.
Además, con su emprendimiento anterior sentía que se quedaba a mitad de camino.
“Muchas veces no podíamos seguir el tratamiento completo y si un paciente requería internación o algo más complejo no lo podíamos atender, lo teníamos que derivar”, cuenta Carl. Eso orientó el nuevo rumbo que daría nacimiento a Centro Animalis, una veterinaria exclusivamente dedicada a la atención médica.
La clínica tiene dos consultorios, dos áreas de internación (una exclusiva para paciente con infecciones), un quirófano, fuerte inversión en equipamiento y una red de especialistas que brindan servicios allí.
Al proyecto se sumó María del Pilar Quintana, su esposa, quien considera a la veterinaria como un hijo más. “La casa anterior se demolió y comenzamos a construir este hospital, lo vimos nacer desde sus cimientos y elegimos cada azulejo, cada luz, cada detalle, fueron dos años de construcción hasta la inauguración”, cuenta con orgullo. El equipo lo completa la MV María Laura Cabrera, directora técnica, quien lidera el equipo médico.
Esta Revista 2+2 se encontró con ellos para conocer la experiencia y hacer la pregunta de rigor: ¿Valió la pena el cambio?
Revista 2+2: ¿Cuál es el balance al comparar la etapa anterior con esta?
Carl Hobohm: El cambio de propuesta y estructura nos permitió tener un recorrido integral de los pacientes desde que entran, se diagnostican, se tratan y se van a su casa con el alta. Fue una decisión acertada, la veterinaria creció muchísimo en los últimos seis años. Se nota en el flujo de gente, en los ingresos, en la forma de trabajo… fue más que positivo.
Tienen dos consultorios, dos áreas de internación y un quirófano.
¿Cómo funciona un equipo donde no todos son veterinarios?
Pilar Quintana: Creo que son dos partes que se complementan y hay que tener muy en claro el objetivo. No pensamos como individuos, cada decisión que tomamos, María Laura Cabrera desde la parte médica, y nosotros desde la parte comercial, de gestión, marketing, recursos humanos, consideramos el objetivo, que es nunca perder la cordialidad y ofrecer el trato más personalizado posible.
Para eso se necesita que a cada persona que trabaja acá le interese tanto la parte médica como la humana. Tenemos un grupo excepcional: buenos profesionales y mejores personas.
¿Cómo manejan la gestión?
CH: En equipo. Es imposible que esté a cargo de una sola persona: los veterinarios nos necesitan y nosotros necesitamos de ellos.
Le dedicamos muchísimas horas de trabajo a la gestión, estamos acá todos los días, de lunes a sábado, una semana ella, una semana yo, esa fue la mejor forma que encontramos de hacer un balance entre la vida laboral y la familiar.
¿Cuál es la función de la directora técnica?
María Laura Cabrera: Cuando se inauguró la veterinaria éramos 4 veterinarios. Durante la pandemia, a raíz del crecimiento de la demanda, fue cambiando la estructura de trabajo. Hoy tenemos un veterinario y un ayudante por la mañana y dos veterinarios por la tarde. Además, un veterinario y un ayudante los domingos.
No somos siempre los mismos, manejamos diferentes agendas. Mi rol es acompañar al grupo, ser una guía en el caso de tener que tomar una decisión difícil. Trato de no ser jefe sino un líder positivo para el grupo para que cuenten con alguien a quien referirse, quien los acompañe, tanto si pasa algo bueno como si pasa algo malo, estar ahí.
¿Cómo se ofrece el trabajo conjunto con especialistas?
MLC: Cuando hay una demanda por parte de un paciente, contamos con profesionales de diversas especialidades que se acercan con turno previo a atender en este hospital.
Nuestro trabajo es coordinar las agendas de la familia con el especialista. Además, por la carga de trabajo permanente que surge de la clínica diaria, cardiología, ecografía y pronto dermatología cuentan con días y horarios fijos.
Se ha invertido en sumar cada vez más y mejor equipamiento.
Comentaron que crecieron durante la pandemia, ¿a qué lo adjudican?
CRH: Hubo varios factores. Por un lado, nuestro rubro tuvo la posibilidad de seguir trabajando. Mientras tanto, los dueños de las mascotas estuvieron en sus casas, pudieron ver más tiempo a sus animales y detectar comportamientos que antes pasaban desapercibidos, o se dieron cuenta de que las vacunas estaban vencidas, o que su mascota se rascaba mucho y tenía pulgas, cosas que en la vorágine de la vida diaria no veían.
MPQ: Además, era una de las pocas salidas permitidas. El paseo de los perros fue también el paseo de los dueños. También pasó que mucha gente que vivía sola adoptó mascotas porque buscaban compañía y se acercaron a asesorarse sobre cómo cuidar a ese ser que incorporaron al hogar. Creo que de todas las cosas negativas que tuvo la pandemia, una de las pocas positivas que podemos rescatar es que muchos tutores se pusieron al día con la salud de sus mascotas.
¿Cómo fidelizan a sus clientes?
MPQ: Nuestra principal estrategia está apoyada en la atención y la escucha que dedicamos a cada cliente, la empatía con las familias. Tratamos de contener, comprender las dudas que puedan llegar a tener, especialmente Carl y yo que no somos veterinarios.
Los veterinarios de Animalis trabajan para poder transmitir los conocimientos médicos en un idioma que sea cercano a todos.
¿Cómo trabajan con las derivaciones?
CRH: Por un lado, recibimos pacientes derivados de las veterinarias más chicas que no tienen servicio de internación. Por otro lado, también nosotros, a pesar de que tratamos de hacer todo acá, derivamos a hospitales más grandes cuando un caso nos excede.
Tenemos la capacidad de saber hasta dónde tenemos el equipamiento para llevar un caso adelante y cuándo no.
MPQ: Lo más importante para nosotros al momento de recibir un paciente derivado es contar con la mayor cantidad de información posible: la orden de derivación, la epicrisis, la historia clínica, los estudios que se hicieron, las drogas que se utilizaron, en qué dosis, en qué horarios, qué criterio está siguiendo. Y por nuestra parte, mantenemos informado al médico de cabecera de todo lo que hacemos, la evolución del paciente y consensuamos tanto con la familia como con el veterinario derivante.
MLC: Lo que más nos apremia al momento de recibir a un paciente es la comunicación.
Hemos notado que los problemas que pueden llegar a surgir casi siempre nacen en la falta de comunicación, o en el error de la explicación o la interpretación de esa explicación.
Para nosotros recibir un paciente derivado es una gran responsabilidad. Por eso mantenemos comunicación permanente con la familia y también con el médico derivante, que es quien lo conoce y posee información que puede ser muy relevante para sacar adelante un caso. Cuando se externa, lo hace con la misma información que requerimos cuando ingresó y con eso vuelve a su médico de cabecera.
¿Es un negocio rentable?
CRH: Creo que sí, siempre que esté bien manejado y tenga bien en claro las metas.
Hay muchas veterinarias a las que les veo un potencial gigante pero no están bien llevadas económicamente, entonces se quedan en el camino. Se requiere de gestión para crecer.
Con una modalidad 100% online y una propuesta de aprendizaje novedosa, el 8 de junio inicia esta capacitación para quienes buscan potenciar sus emprendimientos veterinarios.
El 8 de junio comienza una nueva edición del Posgrado Universitario en Gestión y Marketing Veterinario organizado por VetesWeb. Se trata de una capacitación intensiva de siete meses completamente online, con certificación universitaria, dictada por especialistas en gestión de Argentina y del exterior.
Este Posgrado está dirigido a todos aquellos que deseen aprender a implementar soluciones de gestión, mejorar la comunicación, el trabajo en equipo y aumentar la rentabilidad en el día a día de una clínica veterinaria, sean o no médicos veterinarios.
DESCARGÁ AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL POSGRADO
La dirección está a cargo de Luciano Aba, editor de las publicaciones MOTIVAR y Revista 2+2, quien cuenta con una experiencia de 20 años en el sector veterinario argentino. Por su parte, Javier Sanchez Novoa, licenciado en Comercialización especialista en gestión y comunicación veterinaria, está a cargo de la subdirección del Posgrado.
Un equipo de primera
El plantel docente está compuesto por referentes internacionales en la temática como Marcelo Zysman (ARG), MV especialista en algiología y medicina del dolor, docente y conferencista internacional; Javier Paoloni (ARG), MV director de Veterinaria Vida en la ciudad de Río Cuarto. Córdoba; y José Luis Villaluenga (ESP), licenciado en Ciencias Biológicas, diplomado en Dirección de Marketing, máster universitario en Marketing Digital y Dirección y Gestión de RR.HH.
El staff se completa con Libardo Rivas Cúbides (COL), médico veterinario zootecnista especialista en Gerencia de Empresas Agrarias y Agroindustriales; Cecilia Henríquez Coronado (CHI), MV diplomada en Pedagogía Universitaria, magíster en Medicina y Cirugía de animales de compañía; Antonio José Castelletti (ARG), MV diplomado en Medicina Productiva del Ganado Lechero, MBA y Master en Administración de Negocios; Alejandra Mejía Vallejo (COL), MV especialista en Gerencia de Marketing y MsC. en Gestión de Ciencia Tecnología e Innovación; el Dr. Dipl. MV Hugo Ochs Olazábal (URU), quien cuenta con un posgrado en Dirección de Empresas de Salud y una especialización en Marketing; Ana Anglada (ESP), Lic. en Veterinaria fundadora de Anaga Centro Veterinario; y Daniela Salina Jiménez (COL), periodista, Lic. en Comunicación,
Además del acompañamiento de un experimentado grupo de docentes, el Posgrado cuenta con el reconocimiento oficial de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires, entidad que emite el certificado universitario que lo avala.
Contenidos prácticos, soluciones reales
Durante la cursada los docentes brindarán contenidos y conceptos estratégicos para llevar adelante la buena gestión de emprendimientos profesionales. También enseñarán metodologías y herramientas prácticas para mejorar el trabajo en equipo y bajar el estrés de la administración de la veterinaria.
En siete meses, los participantes adquirirán una serie de competencias, entre ellas:
Claves para abrir una veterinaria sustentable.
Indicadores de rendimiento (KPI).
Trabajo en equipo aplicado.
Desarrollo de la estrategia de comunicación.
Planificación presupuestaria.
La rentabilidad del centro veterinario.
El Sistema de gestión de la veterinaria.
Administración de quejas.
Plan de marketing.
Diseño de campañas de prevención sanitaria.
Planes de salud.
Estos conocimientos les permitirán aumentar la rentabilidad, el valor agregado y crear una marca personal. El plan de estudios está especialmente diseñado para ayudar a mejorar la imagen y el rendimiento con acciones planificadas pensadas específicamente para la actividad veterinaria.
Un sistema de enseñanza a medida
La cursada se organiza a partir de un triple sistema de enseñanza exclusivo de VetesWeb.
Por un lado, las clases teóricas virtuales se publican cada semana en el campus de VetesWeb con material audiovisual y multimedia al que se puede acceder en cualquier momento.
También habrá encuentros en vivo, todos los miércoles en el mismo horario, en donde el docente abordará los aspectos prácticos correspondientes. Será un espacio para el intercambio de ideas y opiniones entre los presentes
Además, durante todo el trayecto los participantes son tutoreados y acompañados por un docente que los ayudará en la concreción de un proyecto personal que involucra la puesta en marcha de acciones ligadas a la gestión y el marketing veterinario.
Completá el cuestionario, sumá las respuestas y conocé la verdad sobre el estado actual de tu empresa para luego concentrarte en planificar acciones para mejorar.
Te invito nuevamente a que pensemos juntos en qué estado está la gestión veterinaria de tu empresa.
Esta vez lo vamos a hacer jugando a partir de un auto test que te permitirá tomar una foto sobre la profundidad de la gestión que hoy aplicás en tu veterinaria. A partir de las respuestas, podrás determinar si necesitás profundizar en técnicas para proteger la salud de tu veterinaria.
Para eso, será clave que puedas completar la planilla de autoevaluación que compartimos aquí.
Plantilla de autoevaluación
Conocé el estado actual de la gestión de tu veterinaria
Te invito a que realices el auto test del estado actual de la gestión veterinaria en tu empresa, es el primer paso para poder seguir evolucionando y mejorando la salud de tu veterinaria.
¿Cuál fue tu resultado?
Sea cual fuere, siempre es necesario este trabajo de introspección para poder frenar y preguntarse en qué se puede mejorar para que puedas tener una empresa veterinaria sana, rentable y que crezca en el tiempo.
Lo más importante no se trata de ser perfecto, sino mejor que tus competidores, pero para eso necesitás trabajar con herramientas de gestión veterinaria. Por eso, en el Cuadro N° 2 te organizamos un espacio para que ya con el test realizado, puedas describir los pasos a seguir en tu planificación, según la urgencia e importancia de los puntos críticos encontrados.
Gestión Veterinaria
Cuando hablamos de gestión veterinaria y de trabajar con herramientas de gestión, ¿sabés exactamente a lo que nos referimos? Porque parece un concepto abstracto a partir del cual les recomendamos a los profesionales veterinarios trabajar día a día, pero… ¿podemos definirlo en pocas palabras?
Te propongo una definición bien práctica: la gestión veterinaria es el conjunto de acciones que tiene por objeto la utilización eficiente y eficaz de los recursos humanos, técnicos y operativos para alcanzar los objetivos de la empresa.
Este pequeño párrafo define grandes y fundamentales recursos de tu empresa, sin los cuales sería imposible que toda la maquinaria de tu veterinaria esté activa. Y te aseguro que, si no funcionan correcta y coordinadamente, tu empresa comenzará a enfermar… Pero estamos acá para ayudarte a que eso no pase y que la gestión veterinaria sea el tratamiento preventivo de esta temida enfermedad que es un complejo de pérdida de clientes, rentabilidad, rotación del personal y deterioro de la imagen de tu veterinaria.
Recién te mencionaba en la definición sobre el “conjunto de acciones”, que se refiere exactamente a las tácticas a utilizar con los recursos de tu empresa, entre ellos el factor humano, un recurso primordial de la veterinaria ya que tu personal es quien está en contacto con tus clientes, se relacionan y crean experiencias de compra (servicios y productos). En este punto, preguntate:
¿Están capacitados correctamente mis colaboradores?
¿Están motivados y bien remunerados?
¿Qué puedo hacer para aumentar la calidad de atención?
Las respuestas las dejo en tu poder, pero avancemos.
Pasemos a los recursos técnicos, ¡son los engranajes de tu maquinaria! Claro que son importantes para que tu empresa funcione, estos recursos técnicos son los que también van a lograr diferenciarte en tu propuesta de servicios.
Si tenés un sistema de gestión, ¿lo estás utilizando al 100%?
Es clave valerte de todos los beneficios del sistema de gestión donde te permite acercarte al cliente a través de recordatorios y la disponibilidad de toda la información referida al paciente, y ni hablar de toda la información comercial de tus clientes.
La primera persona que tiene que manejar con fluidez el sistema sos vos como líder de tu equipo, para luego transmitirles los detalles del uso y sus aplicaciones a tus colaboradores.
Incluso pensá estos recursos técnicos también aplicados al equipo de profesionales, los equipamientos para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes, las instalaciones para la atención veterinaria y también tenés que considerar la formación técnica de los profesionales y sus auxiliares.
Todas las tácticas deben ser planificadas estableciendo objetivos, intentando buscar la eficacia y eficiencia de estos recursos aplicados a la gestión.
La base de la gestión veterinaria es la planificación, implementación y control de acciones, esto nos asegurará la eficacia y la eficiencia de todo lo que vamos a implementar. Mucho para planificar, ¿no?
Sí, pero vos podés llevar adelante todo esto.
Te recomiendo trabajar con herramientas simples de planificación como la que te presentamos en el Cuadro N° 2.
Frená, prepará tu mate y hoja y lápiz en mano para fijar tus objetivos.
¿Cuáles serían los objetivos? Pensalos por áreas (Recursos Humanos, Administración, Comunicación y Comercialización) y escribilos.
Recordá que deben ser alcanzables en el tiempo fijado y reales.
Pensá en los recursos que vas a necesitar, tanto económicos, de tiempo y humanos, luego de eso planificalos en un calendario y reunite con tu equipo.
La comunicación asertiva con tu equipo es clave para alcanzar los objetivos fijados, sin un trabajo en equipo es muy probable que esa planificación quede en el camino y se diluya en el tiempo.
Viste que seguimos hablando de recursos y su utilización eficiente y eficaz, como dice la definición de Gestión Veterinaria. Todo va cerrando. ¿No?
Biogénesis Bagó presenta Osurnia, una solución innovadora para el tratamiento de las otitis externas facilitando la aplicación por el médico veterinario.
Escribe MV Leandro Martínez Melo
Biogénesis Bagó
Las otitis externas en caninos son una consulta frecuente en la clínica diaria del veterinario de animales de compañía.
La inflamación del conducto auditivo externo y su epitelio pueden producirse por diferentes factores. Existen ciertos factores que modifican el microclima del conducto auricular del perro disminuyendo su ventilación y que predisponen a la formación de la otitis. Entre ellos se encuentran la anatomía del canal auditivo en forma de L, el estilo de vida del animal, errores en el tratamiento o neoplasias, así como ciertas características de algunas razas como las orejas caídas (Cocker Spaniel, Labrador), el crecimiento de pelo en el canal auditivo (Poodle), una predisposición a la seborrea (Pastor Alemán).
Al mismo tiempo, el inicio del proceso inflamatorio dentro del canal auditivo en la mayoría de los casos está asociado a desórdenes dermatológicos preexistentes como, por ejemplo, la atopia y la alergia alimentaria, los desórdenes glandulares y seborreicos, presencia de cuerpos extraños como pasto, arena o ungüentos o por la presencia de ácaros del oído.
Estos desórdenes dermatológicos, sumados a factores que modifican el microclima del oído, pueden producir la proliferación de diferentes microorganismos, desarrollando infección en el conducto auditivo externo.
Los agentes etiológicos involucrados de mayor relevancia son estafilococos, pseudomonas, proteus y malassezia.
Pilares del tratamiento
Los tres pilares del tratamiento consisten en un buen manejo de los factores predisponentes manteniendo el conducto auditivo limpio, la aplicación de una terapia tópica de amplio espectro para la remoción de la infección, y la identificación y resolución de la causa primaria.
Una de las principales fallas en la terapéutica se debe a que generalmente los tratamientos son largos y engorrosos, dificultando al tenedor del animal el cumplimiento en tiempo y forma de la indicación médica, y en muchos de los casos generando resistencia al antibiótico.
Desde Biogénesis Bagó entendemos las problemáticas que afectan la salud de nuestros animales y es por eso que trajimos a la Argentina Osurnia, una solución innovadora para el tratamiento de las otitis externas facilitando la aplicación por el médico veterinario.
Osurnia se aplica de manera fácil como una solución líquida, pero cuando toma contacto con la piel del canal auditivo se transforma en un gel de larga duración, permitiendo una mejor adherencia al mismo y evitando que el producto salga de su sitio de acción.
Los principios activos (Florfenicol, Terbinafina y acetato de betametasona) actúan durante al menos 35 días, evitando de esta manera tratamientos largos y engorrosos. La cánula flexible del aplicador es ideal para oídos con dolor ya que hace que la administración del contenido sea de forma suave.
Osurnia funciona a través de la aplicación exclusiva por parte del médico veterinario de dos dosis de producto con un intervalo entre las mismas de siete días. Las características del producto permiten que, aunque siga habiendo cera en el oído del animal, no sea necesaria la limpieza del mismo entre dosis, minimizando la intervención del tenedor del animal y evitando así posibles errores en el tratamiento y la incidencia de otitis recurrentes.
Desde Biogénesis Bagó escuchamos las necesidades de nuestros clientes y trabajamos para brindarles soluciones innovadoras y de vanguardia, reforzando nuestro compromiso con la evolución de la salud animal en el mundo.