¿Debo despedir a un miembro del equipo? - Mi Negocio Veterinario
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A TOMAR DECISIONES

¿Debo despedir a un miembro del equipo?

No siempre la contratación de personal en las veterinarias sale como se esperaba. Para esos casos, te compartimos una serie de acciones a tener en cuenta.

Javier Sánchez Novoa
Argentina
javier.sanchez@consultoramercader.com.ar

Qué momento difícil si los hay dentro de la gestión veterinaria, desvincular a un/a colaborador/a; es algo para lo que nunca te preparaste, a lo que nunca te podés acostumbrar y seguramente, algo que no es de tu agrado.
Cuando estás creciendo con tu veterinaria llega un preciso momento donde te planteas la firme idea de tomar a un/a nuevo/a colaborador/a. El equipo se agranda…y ahí comienza la aventura, que no siempre tiene que terminar en un despido, es más, tampoco lo estás pensado porque estás enfocado/a a que todo funcione. Pero ¿y sino no funciona? Vamos por partes.
Hay una frase que me dijo un docente hace tiempo…” Hay que seleccionar y tomar lento y despedir rápido”, ¿fuerte no?
Pero tratemos de leer entre líneas esta frase para poder salir del susto.
Seguramente vas a coincidir conmigo en que el proceso de búsqueda y selección es otro gran tema que merece más que algunas líneas en esta nota: es una inversión de tiempo de tu parte, pero es muy importante que, si te encontrás en este momento en tu veterinaria tengas algunos puntos y/o acciones claves. Entre ellas, tenemos 10 claves para la selección e inserción del personal (Ver recuadro).
Muchas veces podríamos decir que estamos ordenados y nada puede pasar, todo va a andar bien… ¿Y si no sale cómo pensábamos?
Acá comienzan el ocaso de una relación laboral, siendo muchas veces el comienzo del fin y te preguntás ¿Y ahora qué hago? ¡Necesito saber que hacer! Me gustaría ayudarte.
a. Primero lo primero. Detrás de una persona que trabajó con vos hay un mundo, una familia, emociones, necesidades y mucho más, no te digo que te acobardes de tomar una decisión de desvincular, pero tenés que ser muy prolijo/a y analítico/a para poder tomar la decisión correcta para tu empresa (no solo para vos).
b. Luego tenés que analizar las razones por las cuáles te hacen tomar la decisión de una desvinculación, no divagues, se precisó/a cuáles son los motivos. Tenés que basar tu decisión.
c. Para poder llegar a pensar en una desvinculación, necesitas contar con evaluaciones que coincidan con los aspectos que te hacen tomar esta decisión y además tenés que determinar las posibles causas de sus resultados y/o comportamientos. No siempre el origen del problema está en los empleados, muchas veces la gestión diaria puede estar fallando o incluso vos cómo líder, miremos hacia adentro cómo un primer paso.
d. Antes de tomar una decisión tan contundente, te recomiendo reunirte con la persona en cuestión y las evaluaciones con sus resultados. Tenés que darle la oportunidad de poder entender lo que está pasando y decile que necesitás un cambio en su comportamiento, rendimiento y/o resultados. Se claro/a y contundente, sin vueltas, la situación es muy delicada.
e. Preguntale que opina, para que puedas tener su feedback y determinar hay alguna razón que vos no observaste.
f. Ahora es momento de volver a dejar claro lo que necesitás que mejore y evolucione positivamente, incluso es el momento también de determinar si vos debes modificar algo en la comunicación con esta persona. Aclará con sinceridad brutal las consecuencias de no poder generar un cambio luego de tu asistencia y apoyo en el proceso de cambio.
g. Tenés que ponerte de acuerdo con la persona en mejorar una cantidad de puntos en un tiempo determinado, medirlos y volverte a reunir con la persona, para evaluar el cambio positivo si es que lo hay. Volvé a evaluar su desempeño y comprará con la evaluación anterior.
h. Trabajá en equipo con la persona en evaluación para que pueda generar un cambio. Si no te deja ayudarlo/a, la decisión de la desvinculación se va a precipitar, ya que es muy difícil que se materialice un cambio. No podés obligar a la persona a cambiar si este/a no está convencida.
i. Si luego del tiempo determinado por vos y el cuál coincidió la persona involucrada no se crean resultados favorables y que se mantiene en el tiempo es necesario poner un corte a la relación laboral, ya que se crea un clima tenso y de angustia de ambas partes.

Cabeza fría

Siempre es necesario que puedas tomar decisiones como estas (muy difíciles e incómodas) despojado de la relación personal.
Si se queda en tu empresa veterinaria, le vas a generar un daño emocional a la persona (por qué no está funcionando la relación laboral), a vos por la culpa que te persigue y a tu empresa, ya que vas a estar manteniendo un recurso que puede generar una mala comunicación con tus clientes.
Determiná también el origen del conflicto, viendo si están asociados a los valores de tu empresa. Si es así, es muy difícil conservar a un recurso es esta postura, el cambio tiene que ser radical y muchas veces cuesta y no se da. Por este motivo es clave que seas muy claro/a en la entrevista inicial.
También determiná si la persona se deja mentorear en su puesto. Muchas veces cuando abordas la problemática te declaran que reconocen las diferencias y que aceptan la ayuda, luego en el día a día hay una fuerza interior que les impide generar un cambio, cuidado con esto, suele ser irreversible.
Con todas estas observaciones y la mayor cantidad de certezas y habiendo tomado la decisión de la desvinculación, es necesario que te asesores con tu contador, abogado y asesor de RRHH en caso de que lo tengas, para que puedas establecer un proceso de desvinculación dentro de un marco de legalidad, no innoves.
Al momento de comunicar la noticia, hacelo de manera prolija, sincera y con toda la información y evaluaciones sobre la mesa, tiene que quedar en claro el porqué de tu decisión,
Muchos colaboradores que se suman a equipos de trabajo lo hacen pensando que nada puede fallar, pero sabemos que está dentro de las posibilidades el no poder adaptarse al puesto, a los compañeros, jefes intermedios, a tu veterinaria, etc. Por lo tanto, es prudente que lleves el proceso de evaluación de manera prolija, sincera y de forma abierta.
Es muy importante que si estás por definir un proceso de desvinculación trabajes con vos primero, aplica una autocrítica.
Como te dije líneas atrás, no siempre el origen de la disfunción es del otro, es necesario que revises el puesto, el “cómo” lo hacen, y las posibles mejoras a realizar, y sobre todo obsérvate a vos cómo líder.
¿Estás liderando al equipo? Los equipos y/o grupos de trabajos necesitan un líder que los debe guiar por el camino dentro de tu empresa, no dejes al azar las tareas y resultados, entras en una subjetividad muy peligrosa, reunite con ellos/as escuchalos/as y tomá nota.
No te reúnas solo para marcar lo que no salió, lo negativo, las reuniones son también para marcar el rumbo, retransmitir los valores y fijar los focos de trabajo en los puestos.
Todas estas observaciones las vas a poder aplicar si tenés una o más personas dentro de tu empresa veterinaria, no solo para grandes equipos, es un proceso 100% adaptable a estructuras de veterinarias más pequeñas.
Gestionar al capital humano también es parte de la gestión veterinaria. Que no te paralice el temor; establecé un proceso ordenado y prolijo; dale seguimiento a los/as colaboradores/as, ellos son parte de tu empresa, tanto como vos, depositaron energía para que todo salga bien, pero a veces…puede no funcionar.
Por eso, te invito a dar un paso más en la gestión de tu empresa, la gestión de tu capital humano.

CLAVES PARA ELEGIR AL PERSONAL

  1. Tené muy en claro que perfil de colaborador/a necesitás en el puesto
    en cuestión.
  2. ¿Lo podés pagar? Analizá la salud de tus finanzas para determinar si
    vas a poder solventar el salario de este/a nuevo/a colaborador/a.
  3. Si los pasos 1 y 2 están ok, te recomiendo elaborar una descripción de puesto para que determines sus características y las responsabilidades del futuro colaborador.
  4. Como paso siguiente, te recomiendo agendar cómo vas a capacitar a este/a nuevo/a colaborador/a para que pueda insertarse en el puesto. No te compliques, escribilos en un Word (para que puedas compartirlo al postulante) de forma sencilla: establecé los temas, acciones, y herramientas que se deben conocer. Parece una formalidad, pero créeme que es mucho más que eso. Estás comunicando orden, prolijidad y sobre todo seriedad en el proceso.
  5. En la entrevista, tenés que ser muy claro/a lo que buscás de su puesto
    y desempeño. Contale a la persona cuáles son tus valores y los de tu empresa veterinaria. Es el momento de dejar claros los “si” y los “no” en tu veterinaria. Hablá de dinero, de su salario.
  6. Si los puntos anteriores están ya desarrollados y tomaste la decisión
    por uno/a de los/as postulantes, te toca comunicarte y darle la noticia.
    Un lindo momento, darle trabajo a una persona.
  7. Tomá nota de la primera reunión con tu nuevo/a colaborador/a, es momento de repasar la descripción de puesto y darle una copia, acompañado del mensaje que establece que vas a evaluarlo/a y realizar
    un seguimiento para su inducción al puesto.
  8. Armá el legajo de tu nuevo/a colaborador/a y consultá con tu contador/a qué documentación necesitarías para tener en regla al nuevo personal. Consejo: siempre consultá con tu contador, es tu socio estratégico y el profesional indicado para asesorarte.
  9. Agendá la capacitación con tu nuevo/a colaborador/a.
  10. Dale la bienvenida a tu empresa veterinaria.

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