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ESTRATEGIAS PARA CRECER

Liderazgo imperfecto: abrazando la humanidad en las empresas veterinarias

El liderazgo parece un ideal al que aspirar. Sin embargo, esta noción de perfección es contraria a la realidad. Te cuento tres herramientas que tienen los líderes para gestionar desde la innata condición humana.

Eliana Mogollón Vergara
Colombia

En el sector veterinario, los temas de liderazgo han adquirido una relevancia creciente en los últimos tiempos.
Este cambio de perspectiva se ha generado a medida que hemos tomado conciencia de la necesidad de desarrollar habilidades complementarias a las competencias técnicas en medicina, con el fin de impulsar el crecimiento empresarial.
Sabemos que ejercer un liderazgo de manera efectiva, no solamente apoya el crecimiento empresarial, también beneficia el bienestar de los animales y el exitoso desarrollo de las personas del equipo de trabajo. Sin duda alguna, es un tema obligatorio de capacitación.

La paradoja del liderazgo perfecto

Como bien sabemos, los líderes de empresas veterinarias son seres humanos que enfrentan una multitud de situaciones, desde emergencias con clientes molestos hasta desafíos financieros que ponen a prueba sus conocimientos gerenciales. Estas personas se ven confrontadas por una variedad de circunstancias empresariales que se suman a sus propias luchas personales y limitaciones humanas.
Sin embargo, así como en otros temas, la búsqueda de la “perfección” en este rol es predominante. El liderazgo, a primera vista, parece un ideal al que aspirar.
Queremos buscar constantemente la excelencia, la toma de decisiones infalibles y la inspiración impecable a los demás. Sin embargo, esta noción de perfección es contraria a la realidad de la condición humana. La paradoja del liderazgo perfecto consiste en el reconocimiento de que, aunque aspiramos a la perfección, somos seres imperfectos por naturaleza. Debemos tener claro que, el verdadero liderazgo no busca ocultar los errores y desafíos, buscar aumentar la capacidad de aceptarlos y aprender de ellos. Es en la imperfección donde encontramos la autenticidad, la empatía y la humildad que verdaderamente inspiran y orientan las acciones hacia el crecimiento.
Ahora bien, afrontar la imperfección en el liderazgo es un paso esencial hacia el desarrollo y el avance tanto personal como organizacional. Reconocer y aceptar nuestra vulnerabilidad como líderes nos permite conectar de manera más auténtica con nuestro equipo. Sin embargo, lo más significativo de este reconocimiento radica en nuestra capacidad para tomar medidas concretas en áreas donde necesitamos ayuda o cambios significativos.
Aquí les dejo tres recomendaciones que pueden ayudarlos a sincronizar las buenas practicas del liderazgo, teniendo en cuenta nuestra innegable condición humana:

1 Autoconocimiento

El primer paso hacia un liderazgo efectivo en la gestión veterinaria (y en la vida mismas, es el autoconocimiento. Los líderes deben tomarse el tiempo para reflexionar sobre sus propias fortalezas, debilidades, valores y motivaciones.
Esta introspección les permite conocerse a sí mismos de manera más profunda, lo que a su vez los hace más conscientes del impacto de sus acciones en los demás y les permite colaborar de manera más efectiva con su equipo para alcanzar objetivos comunes. No hay nada más perjudicial para una empresa que un gestor que se perciba como perfecto y libre de errores.
Una vez realizado el ejercicio de autoconocimiento, los líderes podrán identificar sus fortalezas para potenciarlas y así mismo, identificar las áreas en las que necesitan mejorar y buscar activamente oportunidades de crecimiento y desarrollo personal y profesional.
Esas oportunidades de mejora en algunas áreas pueden estar apoyadas en programas académicos de formación específicos, mentorías o coaching, lectura y recursos relacionados con el liderazgo y la gestión.
Al invertir en su propio desarrollo, no solo mejoran sus habilidades de liderazgo, sino que también demuestran un compromiso con el crecimiento y del equipo y su empresa.
Es importante destacar que delegar ciertas funciones que requieren una curva de aprendizaje extensa es un acto responsable que contribuye a la estabilidad empresarial. Recordemos que el verdadero liderazgo no busca comprenderlo todo, sino que reconoce la importancia de solicitar ayuda cuando es necesario.

2 Autenticidad y comunicación efectiva

Ser auténtico consigo mismo y con los demás es esencial para construir relaciones sólidas. Los líderes deben ser honestos y transparentes en su comunicación, mostrando a su equipo quiénes son realmente y qué valores los guían. No se trata de adoptar una doble personalidad, sino de comprometerse con el crecimiento personal y la evolución constante para alcanzar una versión más íntegra y auténtica de sí mismos, sin perder la esencia que define a cada persona.
De esta manera, la comunicación clara y efectiva es fundamental.

Reconocer nuestra vulnerabilidad nos permite conectarnos genuinamente con los demás.

Desde instrucciones precisas durante procedimientos médicos hasta conversaciones difíciles sobre las sanciones por incumplimiento a sus funciones, deben ser transmitidas de manera clara y comprensible. Además, deben estar dispuestos a escuchar activamente a su equipo, mostrando interés genuino en sus preocupaciones y necesidades.
El rol del líder requiere cimientos sólidos de empatía. Esta desempeña un papel vital en entornos donde el bienestar de los animales está en juego. Los líderes deben ser capaces de entender y respaldar las necesidades de otros. Sin embargo, en el liderazgo real, caracterizado por su imperfección natural, el gestor en muchas ocasiones puede carecer de entendimiento suficiente para comprender la situación de los demás, así que, puede ser beneficioso que este líder acuda a la perspectiva neutral de un tercero para que le ayude a analizar situaciones de manera más objetiva y efectiva.

3 Apoyo para la adecuada adaptabilidad

En un entorno tan dinámico como el actual, en donde los cambios de la sociedad presentan novedades de manera constante, la adaptabilidad y la resiliencia son cualidades indispensables para el liderazgo real. Los gestores deben estar preparados para enfrentar una variedad de desafíos como los cambios en los protocolos de tratamientos médicos, situaciones macroeconómicas que se salen de control, crisis sanitarias inesperadas, entre otros. La resiliencia nos permite mantenernos firmes frente a la adversidad, inspirando a los equipos a seguir adelante con determinación y esperanza.
Aunque la capacitación para el liderazgo proporciona herramientas sólidas, nadie está exento de enfrentar estas situaciones adversas. Ante las eventualidades imprevistas, es fundamental que quienes lideran empresas dediquen tiempo a analizar la situación en detalle y busquen apoyo en diferentes opiniones que puedan aportar desde diversas disciplinas. Los cambios son inevitables, pero lo crucial es actuar con prontitud y buscar una adaptación favorable a la nueva circunstancia. Esto implica comprender plenamente el panorama y considerar múltiples perspectivas para tomar decisiones más informadas y acertadas. No está mal pedir ayuda en áreas donde se requiera ampliación y análisis de la información.
Lo malo sería gestionar por intuición.
En conclusión, el liderazgo real en medicina veterinaria, al igual que en cualquier otro sector, se nutre de la combinación de habilidades técnicas y cualidades humanas. Es esencial reconocer que ser un líder efectivo va más allá de simplemente poseer conocimientos técnicos, implica también cultivar la empatía, la autenticidad y la capacidad de adaptación. El liderazgo imperfecto se trata de abrazar nuestra humanidad y la de aquellos a quienes lideramos.
Al ser auténticos, empáticos y comunicativos, podemos construir relaciones sólidas y fomentar un ambiente de trabajo positivo y productivo.
El líder verdadero comprende que la vulnerabilidad no es un defecto, sino una virtud poderosa. Reconocer nuestra vulnerabilidad nos permite conectarnos genuinamente con los demás.
Al aceptar nuestras propias imperfecciones y reconocernos como seres humanos en evolución, nos ayuda a convertimos en líderes capaces de inspirar, de mostrar un verdadero camino de trabajo y transformación, un camino construido con coherencia y realidad.

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