¿Cómo y para qué hacer un presupuesto en la veterinaria?
Tener un presupuesto en la veterinaria es clave para tomar mejores decisiones. Conocé cómo hacerlo con unos simples pasos.
Escribe Camila Montaña
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Para saber si la clínica veterinaria va por buen camino es necesario contar con un presupuesto que determine los objetivos del negocio. Es clave analizar y controlar los ingresos reales y los estimados para tomar mejores decisiones. Y como la clínica veterinaria es una empresa debe tener números en positivo, es por eso que se deben hacer proyecciones.
En un presupuesto se planifica sobre un periodo determinado y según José Luis Villaluenga se debe hacer anual y mensual. Esto se debe a que con el mensual podremos conocer si cumpliremos al finalizar el año los objetivos propuestos. De esta manera se pueden ir tomando decisiones a tiempo, que ayuden a la sustentabilidad del negocio.
El presupuesto es una herramienta muy valiosa para trabajar tanto a largo como a corto plazo. La capacidad de reacción de una empresa depende en gran medida de esto, así es como los recursos con los que se cuenta deben estar alineados a los objetivos y planificados eficientemente. Además es ideal para organizar los recursos en torno al equipo de trabajo pues genera claridad sobre la gestión humana. Así como para tener la capacidad de pagar las cuentas, reponer equipos, mejorar el servicio, pagar a proveedores, entre otras cosas.
¿Qué tener en cuenta al momento de elaborar un presupuesto?
Al hacer el presupuesto se debe tener en cuenta estas cuatro variables.
- La facturación varía según la estación y el momento del año.
- Las cifras se pueden compartir con el equipo de trabajo para felicitarlos o hacer los cambios necesarios.
- Se debe hacer revisiones periódicas
- Con la información recolectada se deben tomar decisiones
¿Cómo hacer el presupuesto?
Según Villaluenga lo primero es anotar en una hoja de Excel la facturación mensual de los últimos tres años. Con estos datos se calcula el ingreso mensual sobre el total de las ventas del año y de ahí se proyecta. Esta proyección es la que permitirá saber a cinco años y mes a mes cuánto debe estar facturando la veterinaria. Siempre teniendo como foco los objetivos que se tengan en la clínica. Además de esto se pueden seguir algunos pasos para elaborarlo.
Cuanto más detallado sea más fácil será tomar decisiones. Si al finalizar el año no se alcanzan los objetivos podremos analizar detalladamente en qué mes está el problema, valorar las causas y tomar decisiones para el futuro.
- Realizar un plan estratégico con metas definidas. Estas deben ser medibles y cumplibles. También es importante analizar qué ha pasado en años anteriores y definir montos máximos de gastos por categoría para priorizar.
- Pronosticar los ingresos teniendo en cuenta ingresos bajos, medios y altos actuales. Sobre esto se debe ver la demanda del producto, la competencia y el precio para no establecer ideas sin fundamentos.
- Presupuestar los gastos fijos y variables. Además de imprevistos e inversiones.
- Pronosticar el flujo de caja suficiente para cumplir de manera eficiente con las obligaciones. Con los ingresos por atención y venta históricos se puede proyectar.
- Tener en cuenta a todas las áreas de la clínica veterinaria y si es posible elaborar un presupuesto para cada una.
Sin embargo ¿qué pasa si no se tienen datos históricos de los ingresos porque se inicia con la actividad en la clínica? Pues, si bien es más difícil de hacer, se puede indagar en la competencia o en sectores parecidos para conocer datos que permita visualizar. También se puede contratar a expertos consultores en el área de gestión para que realicen la proyección que estamos necesitando. Siempre recordando que todas las clínicas veterinarias deben realizar un presupuesto de ingresos para lograr los objetivos planteados.
