Rutina o loop eterno: ¿cuál es el equilibrio?
Editor de Mi Negocio Veterinario
luciano@minegocioveterinario.com
Hay personas que no sólo saben organizarse, sino que también tienen la enorme virtud de organizar eficientemente a sus equipos de trabajo.
¿Se imaginan si todos tuviéramos esa habilidad? ¿Cuánto tiempo y discusiones nos ahorraríamos?
El manejo del tiempo, la buena organización y la planificación son pilares estratégicos que, sin dudas, los nuevos líderes deben contemplar en cualquier emprendimiento, pero más aún en aquellos ligados al rubro veterinario.
En ese mix de servicios y productos médicos ofrecidos en una vorágine de formatos y urgencias, el orden cumple un rol preponderante.
Atender, cuidar, comunicar, vender, pagar, cobrar… No es fácil la vida del emprendedor veterinario y aún así siguen creciendo e invirtiendo en el rubro.
Frente a esta realidad (y sus múltiples idas y venidas), se hace cada vez más visible la necesidad de que las clínicas veterinarias articulen equipos de trabajo que, sin importar su dimensión, logren “cubrirse las espaldas”, escudados por una rutina clara y comprometida no sólo con la calidad del servicio, sino también con el bienestar de las personas que la ejecutan y la rentabilidad de la empresa.
¿Se puede evitar la trampa del día a día?
En muchas oportunidades, cuando se habla de rutina, suele pensarse en algo aburrido, estancado… que no te deja crecer. Bueno, puede ser, pero no es el caso.
En primer lugar, una buena rutina laboral puede, pero no tiene por qué ser divertida. Su objetivo no es limitar, sino dar contexto… Proporcionar un marco en el cual las personas que llevan adelante el día a día puedan reconocerse y aportar valor, complementándose con sus compañeros.
La rutina se repite. Si, claro. Es una de sus características, además de la fluidez que se debería buscar con la repetición.
No lo olviden, si logramos hacer las tareas estructurales del día a día de manera sencilla, sin errores, ni discusiones, tenemos la mitad del partido ganado.
Ya a partir de allí, podremos crear, discutir y proponer cómo mejorar los servicios que ofrezcamos, pero sobre una base sólida, que permita crecer sin estrés.
Distinto es “entrar en loop”. ¿Cómo es eso? Claro, tener una buena rutina nada tiene que ver con girar siempre en torno a los mismos problemas, buscando y buscando, sin poder salir, ni avanzar, ni nada.
A veces entramos en ese loop eterno por no asumir que las indicaciones que dimos no son las correctas, o por no visualizar lo que ocurre en la práctica con esas “ideas brillantes” y generalmente apresuradas que se nos ocurren, y que no registramos ni en un papel.
Es tiempo de reenfocar el concepto de agilidad. Hacer las cosas rápido y sin pensar, ni probarlas, no es sinónimo de eficiencia. Construir equipos, alianzas y procesos inteligentes, sí lo es.
¿Creés en este tipo de propuestas? ¿Ya las implementás en tu negocio veterinario? ¿Las tendrías en cuenta para arrancar a full el 2025 que se viene?