2023 - Página 2 de 20 - Mi Negocio Veterinario
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La MV española, Ana Anglada, destaca un grupo de «pecados» que suelen cometer los profesionales en su día a día, los cuales pueden dañar la imagen y rentabilidad del negocio veterinario si no se los corrige. ¿Cuáles son? ¿De qué manera se puede mejorarlas?

Camila Montaña
camila@minegocioveterinario.com

Ana Anglada es MV experta en medicina felina, asesora de veterinarios en temas de marketing y autora del podcast Business Veterinario, enfocado en ventas y gestión. Desde España, lleva años pensando y repensando maneras para ejercer de mejor manera la profesión. Es así como llegó, en medio de una conversación con colegas, a la idea de que se pueden comparar los 7 pecados capitales, con muchos errores frecuentes de la gestión veterinaria.
¿Y eso cómo es?
“Se trata de un ejercicio en el cual vinculamos algunos de los errores y falencias que tuvimos y tenemos todos en la clínica, con los pecados capitales que todos conocemos”, afirmó la referente española en diálogo con Mi Negocio Veterinario.
Su planteamiento, por demás interesante, busca explicar de qué manera estos “pecados” pueden influir en el ejercicio diario de los veterinarios y las veterinarias, en la gestión de sus emprendimientos.
Por eso, a continuación, les compartimos el detalle de cada uno de los 7 «pecados» de la gestión veterinaria, según Ana Anglada.

1. Avaricia

El primero de estos pecados capitales tiene que ver con el hecho de querer mantener el dinero que ingresa al negocio, sin hacer inversiones que ayuden a mejorarlo. Por ejemplo, evitando pagar por capacitación y asesorías, mejorar el consultorio, la fachada de la veterinaria, etc.
En palabras de Anglada, es “querer mantener tu dinero siempre para ti y no utilizarlo para formarte con otras personas, para pedir asesoramiento o aprender más allá de todas las cosas gratuitas que puedes encontrar en YouTube o redes sociales. A veces no se puede conseguir todo gratis”, indicó nuestra entrevistada.

2. Gula

A la gula se la conoce como el hábito de comer y beber hasta hincharse por hacerlo. Y en la veterinaria, Anglada hace un paralelismo con el “pecado” de no buscar información incansablemente; es el querer saberlo todo, hacer de todo y perder el foco con facilidad.

“Este es un problema real que tenemos en la veterinaria. A veces sumamos demasiada cantidad de contenido y terminamos viviendo una «infoxicación», en lugar de pasar, en la práctica, a la acción”, repasó Anglada.

3. Soberbia

El creer saberlo todo es para Ana uno de los peores pecados, pues siempre se puede aprender algo nuevo de alguien.
Además, el pensar que se sabe todo limita la mente y le pone un techo de cristal; y no hay nada más peligroso que un profesional que no ha avanzado en sus conocimientos.
“Este para mí es uno de los peores pecados que podemos tener en la vida en general y en las clínicas veterinarias: siempre se aprende de alguien, es imposible saber de todo, siempre podemos aprender de compañeros que sepan más o, incluso, menos”, aseguró.

4. Lujuria

Cuando un veterinario busca tener todos los equipos del mercado está cometiendo lujuria según la experta y esto puede desencadenar en pérdidas económicas en el negocio por, gastos innecesarios y mal calculados.
“Hablamos de un apetito desorbitado por querer tener el mejor ecógrafo, el endoscopio, o lo que sea», destacó.

Se trata de vincular algunos de los errores y falencias que tuvimos y tenemos todos en la clínica, con los pecados capitales que todos conocemos.

5. Pereza

Trabajar de la misma manera que se hacía 30 años atrás solo porque no se tiene el interés o la proactividad de buscar algo mejor, es la manera en la que Anglada identifica al pecado de la pereza en la veterinaria.
Es la seguridad de seguir haciendo las cosas como toda la vida se han hecho porque no se tiene la intención de probar con algo nuevo y de pronto, mejor.
“Al final, lo único que hace esta pereza es no dejarnos ir más allá y aprender formas nuevas; te quedas estancado y acabas trabajando como hace años”, sentenció la referente española.

6. Envidia

Cuando se compara a la competencia para ver qué hace bien y cómo lo logra se pueden generar grandes resultados, pero, cuando se mira a la competencia solo para vanagloriarse y criticar sus errores, es cuando la envidia entra a jugar.
Para Anglada, es claro que este pecado dificulta el encontrar el valor agregado y, por lo tanto, diferenciarse de los demás.
“Si nosotros estamos envidiando y mirando únicamente qué hace la competencia, cómo lo hace, qué precios tiene, solo para criticar, nunca vamos a poder ser capaces de centrarnos en nosotros y dar un valor extra”.

7. Ira

 

Los momentos de enojo o estrés pueden existir, pero el enfado constante no debe dominar el trabajo diario en la veterinaria. Mucho menos, si ello conlleva enojo con los compañeros.
“En este punto hacemos referencia a la posibilidad de enfrentarse a las críticas y las quejas de una forma mucho más natural y no tan emocional, personal. Se trata de no sentirse atacado por los clientes o por el equipo de trabajo”, nos decía Ana Anglada en una entrevista que próximamente estará disponible en los Podcast de Mi Negocio Veterinario.

¿Y el burn out?

Mucho se ha hablado ya sobre el síndrome de cansancio en los veterinarios, pero ¿pueden los pecados capitales sentenciados por Anglada generar burnout? Y la respuesta es que sí.
Es una mezcla de varios de los pecados que se generan como consecuencia de un estado de frustración, de ansiedad y de cansancio.
“Puede estar derivado directamente de la avaricia, todo es mío, consigo un montón de información pero veo que no llego, me siento que a lo mejor estoy dando mucha información o estoy intentando ayudar mucho a mis pacientes pero la persona que tengo delante no acepta lo que le estoy diciendo, entonces me llena la ira, porque dices «es que no le puedo ayudar», explica.
Y sigue: «Incluso la soberbia porque dices bueno es que tú no vas a saber más que yo, yo aquí soy el profesional o sea se pueden mezclar muchas cosas”.
Ahora la pregunta es si todos los veterinarios sufren de estos pecados y cómo hacer para evitarlos.
Y sobre esto, Anglada afirma que ella los ha sufrido todos y que lo importante es poder verlos y trabajarlos para avanzar. Como ella misma dice, es “sobre todo contarnos la verdad a nosotros mismos. Muchas veces decimos no, no, esto yo no… y de repente te encuentras que estás firmando un leasing o un crédito de una maquinaria que a lo mejor realmente no necesitas”, sentenció.
O a lo mejor “quieres todos los aparatos del mercado o te da miedo seguir adelante y procrastinas”. Entonces, lo importante es pedir ayuda, siempre saber que hay alguien en quien confiar y que siempre todas las personas tienen algo para enseñar y aportar.

Cuando nos comparamos con la competencia para ver qué hace bien y cómo lo logra, se pueden lograr buenos análisis, pero si se la mira solo para criticar, es cuando la envidia entra en juego.

Clave será también evitar a toda costa la envidia pues, según Anglada, es uno de los peores pecados: no permite ver las habilidades propias. Sin embargo, ver lo que el otro hace bien es clave para poder mejorar.
Ahora bien, ¿se gestionarían mejor las veterinarias si los profesionales no estuvieran condicionados con esas actitudes? Ya está claro que se puede salir de ellos y conseguir la mejor versión de la veterinaria.
Si se piensa en los 7 pecados desde el enfoque de la religión católica, se habla de las siete virtudes y es con ellas que se puede contrarrestar cada uno de los pecados capitales.
Según la religión, la humildad se impone a la soberbia, la generosidad a la avaricia, la castidad a la lujuria, la paciencia a la ira, la templanza a la gula, la caridad a la envidia y la diligencia a la pereza.
¿Se podría hacer lo mismo con los pecados que indica Anglada?
Según la especialista, la primera acción a implementar es darse cuenta de que muchas veces todos y todas caemos en estos errores. Es como decía previamente nuestra entrevistada: contarse la verdad y entender que hay que trabajar, pues las cosas generalmente no se cambian de la noche a la mañana.
Con ese paso adelante, se busca contrarrestarlos.
«Si te enfadas muchísimo porque el cliente viene y te cuenta algo, pues a lo mejor vale la pena tener un poquito de paciencia. El contrario de la envidia es admirar a la persona; y si lo haces el sentimiento que estás teniendo es mucho mejor. Te va a ayudar muchísimo más a tener mejores ideas», nos decía Ana Anglada desde España en nuestro diálogo.
Y culminaba: «Cambiar la soberbia por la humildad, es darte cuenta de que no lo sabes todo, de que nunca vas a saber todo, que nadie sabe todo, que todo el mundo necesitamos ayuda de un tipo o de otro”.

Lo más importante

Aceptar que en el día a día de la gestión de la veterinaria se cometen errores que afectan no solo al negocio, sino también a los equipos de trabajo y, obviamente, a los propios profesionales.
Identificar estas falencias y comprometerse seriamente a mejorarlas, es el camino.

El mayor productor de alimento balanceado del país continúa con su campaña de triple impacto y destaca sus resultados en la industria.

Cada vez son más las empresas argentinas que impulsan campañas de triple impacto (social, ambiental y económico), para acompañar y agregar valor a sus comunidades y al medioambiente y, de esta manera, contribuir a un futuro más sustentable.

Actualmente, el mundo atraviesa grandes retos sociales y ambientales, factores que implican la necesidad de que la sociedad y las empresas trabajen en acciones que beneficien al planeta y a las personas. Es así que Argentina, en el mes de agosto, se colocó tercera dentro de los 3 países top de la región que superan las 200 empresas de triple impacto. Esta estrategia empresarial tiene como objetivo generar un impacto social, ambiental y económico a través de las actividades principales de las empresas.

Una campaña ejemplar en la industria Pet Food

Agroindustrias Baires cuenta con una campaña de reutilización de sus bolsas post consumo mediante Comunidad Kongo, Old Prince y Fawna, desde el 2019.

Esta iniciativa de triple impacto tuvo un crecimiento exponencial desde que inició, tan solo el mes pasado logró reciclar 21.663 bolsas vacías, lo que se tradujo también en más de 37.328,5 kilos de alimento balanceado donados a 201 refugios en todo el país. Cifra que se suma a los cientos de miles de kilos ya entregados en los últimos cuatro años de trabajo.

Esta propuesta invita a los consumidores de las marcas a contribuir con el reciclado de los envases de alimentos. Para ello, una vez terminado el producto, solo tienen que acercar la bolsa a los refugios de animales o puntos de venta participantes del proyecto. La marca posteriormente los retira y a cambio deja alimento para los gatos y perros rescatados. Finalmente, para darle una segunda vida útil a los plásticos, esos envases se reutilizan y se transforman en mochilas, cartucheras y muchos productos más.

De esta manera, Agroindustrias Baires construyó, mediante esta campaña, una comunidad solidaria y responsable con el medio ambiente a través de la instalación de puntos dónde depositar las bolsas vacías para que la gente colabore.

Además, permite seguir con el crecimiento de la red de refugios en todo el país, ya que reciben su asistencia. En el mes de abril llevaban recicladas casi 100.000 mil bolsas de alimento balanceado y el crecimiento exponencial sigue su curso.

El paso desde una economía tradicional a una Economía circular permite a las empresas ser más competitivas y sostenibles, y así desarrollar un sistema productivo basado en la tecnología y el capital humano. En consecuencia, la empresa goza de innovación y eficiencia cambiando radicalmente los patrones de producción y consumo. Además, los empresarios están ante un consumidor que cada vez se preocupa más y decide consumir productos o marcas interesadas en atender el triple impacto.

El proyecto de Agroindustrias Baires evidencia su compromiso en continuar innovando en la sostenibilidad a medida que fortalece sus lazos con la comunidad. Marcos Giordano, Gerente de Marketing y Comercial de Agroindustrias Baires, analizó esta acción y vio con expectativas su crecimiento de cara al futuro: “Estamos muy contentos con la propuesta de esta campaña y el aporte que hacemos a la comunidad. Seguimos comprometidos con el objetivo de reducir el impacto de nuestra industria en el medio ambiente”.

El equipo de la Unidad de Animales de Compañía ha desarrollado una propuesta destinada a los veterinarios y a todos aquellos interesados en conocer sobre los productos destacados del laboratorio y las distintas patologías a las que aplican.

El Médico Veterinario Ricardo Parks, jefe de Servicio Técnico de la Unidad de Pequeños Animales, relata en esta primera temporada sobre una serie de temáticas de interés para el sector veterinario, con la participación especial de Luciano Aba, jefe y editor de MOTIVAR y Mi Negocio Veterinario.

Entre los principales temas, se trata la enfermedad de la Ehrlichia, la incontinencia urinaria en perras, las micosis, las endo y ectoparasitosis, y los tratamientos con feromonas; presentando productos como el comprimido pulguicida “Spinomax”; el Tratamiento para la Incontinencia Urinaria (“T.I.U.”); el antimicótico “Itraconazol”; “Doxin la única doxiciclina inyectable del mercado argentino; y las feromonas de apaciguamiento Feliway y Adaptil.

En un año de profundos cambios y constantes desafíos, el laboratorio tiene como pilar fundamental adoptar los valores que Ceva incorpora a una nueva gestión basada en la innovación y el desarrollo, la calidad de atención al cliente, el crecimiento sostenible y el bienestar animal.

Sabemos que el formato audio ofrece una serie de oportunidades tanto para el editor como para la audiencia, ya que es un medio que llega en momentos donde los audiovisuales no pueden llegar; y en este caso, es una herramienta que además viene a complementar el trabajo que el laboratorio hace con los clientes, atendiendo necesidades de capacitación y actualización con visitas presenciales y charlas virtuales.

Este Podcast contiene 7 episodios y estará disponible en las plataformas de Spotify, Google Podcast y YouTube. Ingresando a través de la página web www.zoovet.com.ar/podcast podrán escuchar la temporada completa ya disponible.

Esta propuesta acompaña un año de muchos desafíos y proyectos por parte de la unidad de pequeños animales del laboratorio, haciendo foco en acompañar a nuestros clientes y estar a la vanguardia de la innovación y el desarrollo siempre. Presentando la nueva imagen corporativa con la adquisición de Zoovet por parte de Ceva Sante Animal, formando un equipo sólido, e incorporando en la planificación, participación y presencia en los eventos más importantes del rubro veterinario, presentando propuestas comerciales que van de la mano con las necesidades del mercado.

Estamos listos para transformar el panorama de la salud y marcar un nuevo estándar de excelencia en la industria veterinaria. 

Con la premisa de una sola salud, invitamos a todos a escuchar este podcast y formar parte de una audiencia que no dejará de sorprenderse.

Ceva Zoovet, potenciamos la salud animal.

¿Sirven las acciones a realizar en los últimos dos meses del año para “salvar” todo lo que no se hizo hasta el momento?

Escribe Ignacio Mérida Isla
ignacio.merida@assisvba.es

El viernes después del día de Acción de Gracias en Estados Unidos es conocido hoy como el Viernes Negro (El Buen Fin en México).

Muchos, incluido yo, pensaba que se debía a que era el primer día que los comercios tenían sus cuentas en negro después de pasar todo el año en rojo al comenzar el periodo de ventas antes de la Navidad. En realidad, se debe a que es el peor día del año en cuanto tráfico se refiere debido a la gran cantidad de compradores que salen para aprovechar las ofertas y descuentos.

Hoy en día, la costumbre está tan extendida, que casi cualquier negocio usa el término para intentar vender más cosas. La idea es intentar sacar la mayor cantidad de stock antes de terminar el año. Intentar salvar las cuentas del año con unas ventas mayores sacrificando el beneficio. Volumen por margen.

¿Y en la veterinaria?

En veterinaria es un poco diferente, a pesar de la estacionalidad de la profesión (debido a la relación de los servicios preventivos con las estaciones y de los reactivos con los periodos de mayor actividad en exterior y los accidentes), lo que no se haya hecho hasta ahora en lo que se refiere a ingresos, es poco probable que se recupere en los últimos dos meses del año. Sin embargo, es el momento del año para pensar en el año que entra y marcar objetivos al respecto.

Sin objetivos no se puede saber que actuaciones tomar o que parte del plan está fallando. Los objetivos de cualquier centro deben dividirse en objetivos para el corto, medio y largo plazo.

Dependiendo del país, casi la mitad de las ventas que se realizan son para pagar impuestos. Un error habitual de muchos veterinarios es pensar que todo lo que ingresan son ganancias y lo definen como tal. “Este año he ganado…”, escucho con frecuencia. En ocasiones, algunos dueños de centros pueden incluso restar de los ingresos los gastos salariales y de proveedores e incluso aquellos gastos de explotación como pueden ser los préstamos, alquileres, leasing…

Un error habitual, es no repercutir el salario del dueño del centro si realiza labores de veterinario o el alquiler del centro si este está ya entero pagado. Al no deducir estos gastos, la rentabilidad, ya sea en cifra absoluta o en porcentaje, va a parecer artificialmente alta. Un primer objetivo para marcarse, por tanto, debería ser, que rentabilidad (utilidad) es la esperada.

Otros parámetros para controlar en el medio plazo pueden ser aquellos de la fórmula del éxito, clientes activos, gasto promedio y número de visitas. Sin embargo, a diferencia de la creencia popular, es más importante, en mi opinión, conocer los datos actuales para saber cuál de ellos debe ser el prioritario a la hora de mejorar. Gracias a ello podremos decidir la estrategia publicitaria.

¿Necesitamos más clientes, qué vengan más veces o qué gasten más?

Muchos nos contarán que lo ideal es aumentar las tres. Eso es porque nunca lo han intentado hacer en un centro en funcionamiento y con urgencias diarias. Yo también quiero perder peso, ganar músculo y no pasar hambre. ¿Se puede hacer? Seguro que sí, pero si tienes que hacerlo mientras tienes que lidiar con lo que la vida te va lanzando, pues se hace mucho más complicado.

Un parámetro relativamente nuevo a seguir en este 2024 es el índice de Thornaway (Ver recuadro). Si bien, no es muy conocido aún, tiene un enorme potencial al relacionar el número de clientes activos con los seguidores en redes sociales. Se escucha en exceso la importancia de la presencia en redes de los negocios veterinarios, pero se carece de parámetros que midan si los esfuerzos realizados tienen utilidad. Este índice nos ayudará a ver si nuestra estrategia “online” está funcionando. Como todos los parámetros, debe analizarse la situación actual y comprobar su evolución en el tiempo.

¡Que vuelvan!

Además de mirar los ingresos, que a fin de cuentas es lo que nos indica la fórmula del éxito, o el índice Thornaway, debemos marcar otros objetivos tangibles. A mí me gusta mirar la ratio de conversión de visita a revisita. Este parámetro, característico de cada centro, nos da una idea del seguimiento que se realizan de los casos y es un buen indicador de los no cobros. Si además se combina con la ratio diagnóstica, tendremos una buena imagen de la salud del catálogo de precios y los sistemas del centro.

La realidad es que los parámetros que decidas controlar de tu centro dependerán en gran medida del punto de implantación de sistemas y procesos en los que se encuentre. Es irrealista pensar que un centro sin un trabajo previo pueda desarrollar un cuadro de mando efectivo con docenas de parámetros. Igual solo es necesario controlar 3 o 4 parámetros mientras se van implementando cambios en la gestión del centro.

Por ejemplo, muchos veterinarios acuden a un curso de ecocardiografía y deciden que necesitan un ecógrafo con Doppler para su centro. En el año siguiente a su adquisición se usa 3 veces el primer mes, 2 el segundo y una los seis meses siguientes. La razón, aún no se mide la presión arterial de sus pacientes o no se utiliza el ECG que ya tenían. El equipo es bueno, el entrenamiento ha podido tener éxito, pero los sistemas y procesos no se han actualizado o no se ha hecho un análisis adecuado de las verdaderas necesidades del centro. Es importante usar las herramientas que ya se tienen antes de adquirir nuevas y evitar frustraciones. Lo mismo se aplica a la gestión.

Se pueden medir más parámetros como los Blue Herring (De mi amgio Stith Keyser), ratios de cumplimiento, número de eutanasias, ingresos por cada familia, pacientes desertores… pero el medirlos debe tener consecuencias. Los números no deben usarse para justificar unos buenos o malos resultados, sino para tomar decisiones que cambien el rumbo del centro.

De lo contrario, acabaremos tomando las mismas decisiones que aquellos que no conocen el sector y dicen venir a cambiarlo; como cierto parámetro está más bajo de lo esperado, ofrecemos descuentos en servicios, práctica pasada de moda y que perjudica la imagen del colectivo.

“Black Friday”

Así que, aprovechando que quedan dos meses en el año, tienes dos opciones, hacer una promoción para el “Black Friday” y pensar que en dos meses puedes hacer todo lo que no se ha hecho en los diez anteriores; o sentarte delante del ordenador, ser sincero contigo mismo y conocer tu clínica mirando los números que puedas y tengas. Y con esos datos, plantearte objetivos para el año que viene y estrategias para alcanzarlos.

Índice Thornaway

Es la relación entre clientes activos y seguidores en redes sociales. La manera de calcularlo es tomar los seguidores en la red social definida y dividirlo por clientes activos (aquellos que visitaron el centro en los últimos 12 meses).

El resultado:

  • >1 Excelente
  • <1 y > 0,8 Muy bueno
  • <0,8 y >0,5 Bueno
  • <0,5 y > 0,3 Regular
  • <0,3 Malo

Fuente: How to use social media indicators to set up revenue goals. Martin V. Thornaway, Can Vet J. 2022 Jul; 63(7): 751–754.

Las habilidades blandas no reemplazan la formación sólida, pero la complementan y potencian. Además, son cada vez más valoradas.

Mg. Esp. Vet. Federico Curra Gagliano
fedecurra@gmail.com

Vivimos en un mundo cambiante, pospandémico, donde los cambios tecnológicos y el avance de la Inteligencia Artificial están invadiendo todas las profesiones. En el anterior artículo publicado en Mi Negocio Veterinario: “Habilidades blandas en veterinaria: 7 claves para nutrir la carrera profesional” (Link) quedan enumerados y resumidos los puntos que resultan clave en el ejercicio profesional actual.

Son siete puntos que enaltecen nuestros rasgos humanos y nos permiten visualizar nuestras vulnerabilidades para trabajarlas en nuestra formación profesional. Más que una lista de habilidades se trata de una postura frente a la profesión: un compromiso con la excelencia, con el paciente integralmente considerado, con el aprendizaje continuo y el servicio humanizado.

Esto se logra cultivando en conjunto empatía, comunicación, pensamiento crítico, trabajo en equipo, manejo del estrés, proactividad e innovación. Los veterinarios que integran estas cualidades acceden a una práctica profesional más enriquecedora y con mayor impacto.

Trabajando en estas habilidades blandas tendremos un capital humano que permitirá más y mejores oportunidades en un contexto desafiante.

Estas habilidades son fundamentales, pero se nos abren las últimas preguntas que son fundamental:

  • ¿Deberíamos incluir las habilidades blandas en un CV (Curriculum Vitae)?
  • ¿Son más o menos importantes que la formación académica impartida en la Universidad?
  • ¿Podemos reformular nuestra misión y visión profesional enfocando en estas habilidades?

Si bien tradicionalmente el CV se ha enfocado en la formación académica y la experiencia profesional, en los últimos años las habilidades blandas han cobrado más relevancia. Lo ideal es encontrar un balance e incluir ambos aspectos de habilidades duras y blandas en la medida adecuada.

Mi recomendación inicial para un currículum que integre habilidades blandas sería esta:

  1. En la sección de Formación, mantener los datos académicos principales (títulos obtenidos, instituciones, asistencia a diplomados, cursos, congresos, etc).
  2. En la sección de Experiencia Laboral, colocar no sólo los puestos y empresas, sino dos o tres logros clave en cada rol que exhiban habilidades blandas como liderazgo, creatividad, trabajo en equipo, iniciativa, etc.
  3. Agregar una sección de “Habilidades”, donde se listen las principales habilidades blandas.

Esto demuestra una formación integral. Las habilidades blandas no reemplazan la formación sólida, pero la complementan y potencian. Las habilidades blandas son cada vez más valoradas y deben tener un lugar destacado en el CV moderno, combinadas estratégicamente con los antecedentes académicos y técnicos: un profesional completo destaca en ambas áreas.

 

Reflexión

El ejercicio de la medicina veterinaria requiere un conjunto de habilidades técnicas y conocimientos científicos, pero también de un desarrollo de habilidades blandas fundamentales para brindar una atención de calidad.

La empatía y la comunicación efectiva son esenciales para comprender al paciente, ganar su confianza y la de sus dueños, explicando con claridad y compasión.

 

  • El pensamiento crítico permite evaluar síntomas y datos para diseñar el mejor tratamiento, motivándose para seguir aprendiendo.
  • El manejo del estrés posibilita trabajar con calma incluso en situaciones límite.
  • El trabajo en equipo y networking potencian las capacidades y conocimientos de cada uno.
  • La organización, proactividad y visión a largo plazo son pilares para construir una carrera valiosa.
  • Finalmente, la creatividad e innovación renovando preguntas y buscando nuevas soluciones marcan la diferencia en nuestro enfoque.

 

Hay otras habilidades que conviene tener entrenadas, porque podrían ser de utilidad en el momento menos esperado. Algunas de estas incluyen hablar en público, contar historias (storytelling), escribir en forma correcta y asertiva, nutrir una mentalidad solidaria, adquirir habilidades de negociación, aprender a vender ideas, productos y servicios, manejar con eficiencia situaciones conflictivas y luchar por nuestros derechos cuando son oprimidos.

Tener fuertemente desarrolladas las habilidades enumeradas en este artículo permite al veterinario lidiar de una mejor manera con imprevistos, tomar buenas decisiones bajo presión y proveer el mejor cuidado en el enfoque Una Salud ayudando tanto a los pacientes como a su familia humana.

Llegó el tiempo de la verdadera reflexión final. El momento de repensarnos y efectuar un cambio significativo. Plantear cuáles son tus oportunidades de mejora en tu portafolio profesional de habilidades blandas. Es tiempo de releer las preguntas que quedaron escritas en este artículo, y tratar de incorporarlas a nuestra vida. Y, por supuesto, seguir escribiendo nuevas preguntas que te lleven a una mejor versión personal y profesional en tu vida. Aquí empieza tu trabajo para aprender a ver, valorar y mejorar tus habilidades blandas.

 

  • ¿Detectaste cuáles son tus habilidades blandas actualmente desarrolladas?
  • ¿Te gustaría desarrollar nuevas herramientas para nutrir estas áreas?

 

Un nuevo sendero profesional podría comenzar aquí. Y, como en cada sendero, para dar los primeros pasos requieren decisión y compromiso. Queda abierto el camino para que cada lector analice sus áreas de oportunidades y establezca sus metas de crecimiento profesional y personal.

El objetivo de este artículo es recapitular y ordenar en siete puntos las habilidades blandas que pueden cambiar nuestra perspectiva y mejorar nuestra carrera profesional, enriqueciendo nuestra experiencia.

Mg. Esp. Vet. Federico Curra Gagliano
fedecurra@gmail.com

La veterinaria Agustina acariciaba a Piluso, un golden retriever de 7 años, mientras le explicaba a la dueña el tratamiento para aliviar el dolor de su enfermedad articular. Si bien su área de conocimiento y su experiencia clínica resultaba indispensable, Agustina sabía que el factor clave de realizar la terapia era ganarse la confianza de Piluso y su familia.

Las habilidades blandas como la empatía, el positivismo y la vocación de servicio marcan la diferencia. El mayor desafío de la veterinaria moderna no es sólo curar, sino crear un vínculo profundo. Agustina encontró en esa relación el verdadero sentido de su profesión. Piluso le lame la mano en señal de afecto.

Las habilidades blandas son capacidades y aptitudes personales que permiten interactuar y trabajar de manera efectiva con otros. Van más allá de la capacidad intelectual, la experiencia clínica, la cantidad de horas de estudio o la habilidad técnica para realizar el trabajo: las habilidades blandas se enfocan en cómo se hacen las cosas. Incluyen comunicación asertiva, trabajo en equipo, adaptabilidad, inteligencia emocional, escucha activa, empatía, resolución de problemas y pensamiento crítico.

Estas habilidades suelen ser tan o más valoradas que las técnicas porque potencian el talento puro, llevan a mejores resultados e impactan en el ambiente de trabajo. Su desarrollo constante es clave para el éxito profesional y personal, ya que complementan y maximizan las capacidades técnicas de una persona.

El objetivo de este artículo es recapitular y ordenar en siete puntos las habilidades blandas que pueden cambiar nuestra perspectiva y mejorar nuestra carrera profesional, enriqueciendo nuestra experiencia. Cada punto finaliza con preguntas movilizantes que nos interpelan y nos motivan a llevarlas a la práctica.

1. Comunicación efectiva

Esta comunicación nos permite explicar diagnósticos, tratamientos y pronósticos de manera clara y compasiva a los tutores/propietarios del paciente. Implica escuchar activamente sus preocupaciones, sin interrumpir, demostrando interés y haciendo preguntas para clarificar y obtener más información.

La escucha activa es clave para entender completamente los síntomas y comportamientos, lo que permite proveer un mejor cuidado médico. La escucha activa implica no sólo oír lo que el cliente dice, sino comprender el contexto, las emociones detrás del mensaje y lo no verbalizado. Los veterinarios que dominan la escucha activa generan más confianza en los clientes y obtienen datos más completos para realizar diagnósticos certeros y brindar el tratamiento adecuado.

  • ¿Cómo puedo explicar este diagnóstico de forma clara y el pronóstico de manera compasiva?
  • ¿Qué palabras sencillas puedo usar para que este dueño angustiado entienda el pronóstico?

2. Empatía

Entender las necesidades y comportamientos de los animales, así como la relación con sus dueños, es esencial para proveer un buen cuidado. También lo es tener buenos modales y ejercer un servicio de calidad centrado en el cliente/paciente. Los veterinarios empáticos muestran cortesía, amabilidad y paciencia con las mascotas y los dueños, brindando una experiencia positiva incluso en momentos estresantes.

  •  ¿De qué manera puedo comprender mejor a mis pacientes y sus dueños para brindarles la mejor atención?
  • ¿Cómo puedo ganarme la confianza de esta mascota asustada?

3. Pensamiento crítico y motivación

El primero nos permite evaluar síntomas y resultados de exámenes para desarrollar planes de tratamiento efectivos y personalizados. Mantenerse motivado para estimular la curiosidad para seguir buscando y adquiriendo conocimiento (aprendizaje continuo) y así encontrar soluciones innovadoras.

La motivación impulsa al veterinario a seguir investigando sobre casos complejos, a no conformarse con el primer diagnóstico y buscar la mejor solución para cada paciente. Esta habilidad es la clave para ejercer un pensamiento crítico de alto nivel.

 ¿Qué otras posibles causas debo considerar para este cuadro clínico?

  • ¿Existen últimas investigaciones que podrían darme una visión nueva sobre este caso?

4. Manejo del estrés

Trabajar con calma bajo presión es posible, incluso durante emergencias o cuando enfrentamos clientes angustiados. En primer lugar, debemos aprender a regular las propias emociones para trabajar con calma bajo presión.

Ser flexible, adaptarse al cambio y ejercer el criterio profesional es nuestro desafío en la vorágine de la rutina laboral. Hay que adaptarse a diferentes situaciones y nuevos desafíos que se presenten. La flexibilidad y adaptación al cambio son habilidades esenciales en cualquier campo, pero especialmente en medicina veterinaria donde siempre surgen imprevistos y nuevos desafíos.

  • ¿Cómo puedo mantener la calma en esta situación de emergencia?
  • ¿Qué técnicas puedo usar para regular mis emociones cuando tengo sobrecarga de trabajo?

5. Trabajo en equipo y networking

Cooperar y colaborar de manera constructiva con otros veterinarios y asistentes va a fortalecer la eficiencia de nuestro trabajo. La red de contactos (networking) se debe nutrir con otros profesionales como especialistas, clínicos, asistentes, proveedores, contactos de laboratorios, y todos los contactos que puedan ser de utilidad para consultas, derivaciones y apoyo en situaciones puntuales.

Tener una sólida red de profesionales afines es invaluable para brindar el mejor servicio a los pacientes. El networking o creación de una red de contactos de calidad es un complemento esencial para reforzar el trabajo en equipo en el ámbito veterinario. Permite acceder a conocimientos y recursos muy valiosos.

  • ¿Con qué colegas de mi red de contactos podría consultar este caso?
  • ¿Cómo puedo mejorar la coordinación con el personal administrativo de la clínica?

6. Saber organizarse, gestionar el tiempo y ser proactivo

Este punto está asociado a asumir la responsabilidad ante cada compromiso. Se busca ser proactivo y tener capacidad de resolver problemas. Y a su vez esta persona resolutiva será la que puede comprender los objetivos organizacionales y en base a ellos va a poder actuar con rapidez y convicción.

Para esto debemos formarnos como personas proactivas, enfocadas, con capacidad de análisis y de acción, que pueden balancear de manera efectiva la mirada de largo plazo con la de corto.

  • ¿Cómo puedo optimizar mis rutinas para ser más efectivo?
  • ¿Cómo puedo implementar innovaciones en los procesos de la clínica?

7. Estimular nuestra creatividad: saber formular preguntas clave y ser innovador.

La habilidad de encontrar formas innovadoras y animarse a plantear soluciones es una forma diferente de pararse frente a los desafíos. Salirse de la tan mentada “zona de confort” e intentar mejorar es un plus en cualquier búsqueda. La curiosidad se inicia en una pregunta movilizante. Es más valioso saber formular una pregunta innovadora que estudiar las respuestas a las preguntas más frecuentes

  • ¿Existe una forma más eficiente de hacer este procedimiento?
  • ¿Qué pregunta clave no me he hecho que podría ayudar a resolver este caso?

Si te interesa profundizar más sobre este tema, también podés leer “¿Hay que incluir las habilidades blandas en el CV veterinario?»

Tener que aumentar precios, cuando venimos de una gran inflación acumulada, no es tarea nada fácil. ¿Hasta cuándo resistirán los clientes? ¿Y si este aumento nos deja fuera y empiezan a comprar al competidor?

Escribe Ariel Baños
https://www.fijaciondeprecios.com/

Todas las dudas son válidas, y representan riesgos reales. Sin embargo, es necesario tratar de mantener la cabeza fría, “parar la pelota” y tener presentes 2 cuestiones clave que respaldan nuestras decisiones de precios en este contexto:

a. Las empresas no son las causantes de la inflación

La inflación es una situación de alza generalizada de los precios, causada por los gobiernos con sus políticas económicas y por fenómenos externos (guerras, situaciones climáticas, pandemias, etc.). Las empresas, al igual que los clientes, sufren las consecuencias de la inflación, y deben protegerse de la forma que les sea posible.

Además, la mayor parte de los mercados son muy competitivos y entonces aumentar precios en forma desmedida, simplemente hace que los consumidores dejen de comprar. Por lo tanto, debemos evitar la “sensación de culpa” al realizar ajustes de precios inflacionarios. La evidencia demuestra que no es tan frecuente que existan abusos en los mercados, ya que el cliente manda, invirtiendo su dinero donde lo considere más conveniente.

b. Los incrementos de precios inflacionarios permiten mantener calidad y servicio de nuestra propuesta

Recuperar los incrementos de costos, no tiene como objetivo ganar más dinero, sino simplemente mantener la calidad y el servicio habitual que brindamos a nuestros clientes.

No existe negocio sostenible en el tiempo, si ambas partes, es decir empresa y cliente, no obtienen beneficios. Evitar, reducir o postergar los incrementos de precios originados en la suba de costos, ocasionará mayor tensión en algún momento.

Si se prolonga este desequilibrio, forzará a la empresa a compensar los mayores costos limitando la calidad ofrecida o recortando servicios, situaciones que, desde luego, ningún cliente desea. En escenarios extremos, inclusive la propia empresa podría abandonar el negocio por falta de rentabilidad.

Convencidos de que debemos tratar de recuperar los incrementos de costos causados por la inflación, repasemos 7 conceptos clave para gestionar precios en un escenario de inflación:

1. Pensar siempre en costos futuros

En momentos de inflación, el costo al cual compramos mercaderías o servicios resulta irrelevante. Siempre debemos mirar hacia adelante, considerando cuál será el costo de reposición, o costo futuro, de aquello que se está vendiendo hoy. De esta forma podremos conocer nuestra verdadera rentabilidad y también planificar ajustes precios de manera acorde.

2. No demorar los ajustes de precios

El “timing” de los incrementos de precios es fundamental. Por temor a perder ventas o aumentar antes que los competidores, en ocasiones se decide demorar o “saltear” ajustes de precios. Esta conducta agrava los problemas de rentabilidad y luego genera situaciones de urgencia en las que debe recurrirse a grandes ajustes que resultan imposibles de asimilar para los clientes.

Por lo tanto, se recomienda que los ajustes de precios acompañen, en la medida de lo posible, el ritmo de los aumentos de costos, evitando rezagos que luego resultan difíciles de gestionar.

3. Utilizar índices de costos de nuestra empresa o actividad

Los promedios de incrementos de costos o los índices generales de precios al consumidor, son indicadores muy engañosos del impacto de la inflación en nuestra empresa. Sucede que no consideran la ponderación adecuada en la estructura de costos de la empresa, ni la composición de costos de nuestra actividad.

Es recomendable utilizar índices de costos a nivel empresa o de nuestro sector de actividad. Este tipo de índices son relevantes para nuestra situación, ya que permiten conocer la incidencia exacta de cada movimiento de costos, y así planificar las acciones de precios para sostener la rentabilidad

4. Diferenciar nuestra propuesta para ganar poder de negociación

Las empresas con propuestas mejor posicionadas y diferenciadas estarán en condiciones de recuperar con mayor rapidez el impacto en los costos, e inclusive mejorar sus márgenes de rentabilidad.

Distinta es la situación de aquellas con propuestas altamente “comoditizadas”, es decir que no tienen nada diferente que ofrecer que el resto. En esta situación, los precios quedan bajo el control de clientes y competidores, lo que provoca demoras o reducciones en los aumentos de precios factibles, generando un impacto negativo en la rentabilidad.

5. Negociar los ajustes de precios con convicción

Si no estamos convencidos, no lograremos convencer a nadie. Si actuamos en forma dubitativa y sin convicción, difícilmente llegaremos a implementar los incrementos de precios necesarios, ya que nuestros clientes, y particularmente las áreas de compras, son expertas en buscar excusas para evitar o demorar un incremento de precios.

Debemos tener confianza ya que los ajustes de precios que solicitamos son totalmente razonables en el contexto económico actual.

6. Utilizar la inflación como argumento comercial

Las expectativas de inflación son aún altas. Esto significa que los precios van a seguir subiendo, a un ritmo que por supuesto no conocemos con precisión.

Esta situación de incertidumbre sobre los precios futuros y su evolución puede ser utilizada como un argumento para convencer a clientes de comprar ahora y así protegerse de futuros aumentos. Tener inventarios de productos o materias primas resulta más rentable que mantener dinero en efectivo o en el banco en momentos de inflación.

7. Aprovechar la oportunidad para reformular la estrategia de precios

La inflación distorsiona los precios de referencia del mercado, es decir aquellos que se utilizan como parámetro para definir qué es caro o barato. Esta situación tiende a reducir la resistencia habitual de los clientes ante variaciones de precios.

Este es el escenario ideal para que las empresas realicen una reformulación integral de la estrategia de precios (recuperar márgenes, cambiar escalas de descuentos, nuevas segmentaciones de precios), y así puedan aprovechar oportunidades de ser más rentable.

Los indicadores o KPIs permiten conocer el desempeño de una empresa veterinaria. Es con ellos que se pueden tomar mejores decisiones para lograr la rentabilidad.

Camila Montaña
camila@minegocioveterinario.com

En una conversación distendida tres expertos en gestión se reunieron para hablar sobre indicadores. Eliana Mogollón desde Colombia y como moderadora, Javier Sánchez desde Argentina y Oscar Humaña, desde Costa Rica, profundizaron en qué son, qué beneficios aportan a la veterinaria y cómo se pueden implementar durante un Instagram Live de la Red Iberoamericana de Gestión Veterinaria.

Como primera medida es importante aclarar que con los indicadores de gestión se pueden tomar decisiones informadas, pues estos permiten medir el desempeño. Son claves para hacer una gestión efectiva en la empresa veterinaria y se definen de acuerdo a la estrategia de cada una. Para Umaña, cada empresa debe determinar qué quiere medir y para qué lo quiere medir teniendo en mente un objetivo específico.

Además indicó que “cada director de centro veterinario o de cualquier empresa va determinando qué indicadores quiere estudiar y por qué los quiere hacer”.

Esto quiere decir que no son fijos y de manual y no se deben implementar algunos externos y seguir a rajatabla. Para Sánchez Novoa, además se debe desmitificar que son solo para grandes empresas, “así que desmitifiquemos primero que es para las grandes empresas, olvidémonos de eso. Eso es mentira, radicalmente. Es para los chicos, para los medianos y para las empresas grandes de nuestro sector”, aclaró.

Pero, ¿cómo se puede explicar? Los indicadores o KPIs (Key Performance Indicators) otorgan beneficios a las empresas que los implementen.

Permiten medir, tomar decisiones y definir estrategias en base a ellos. Pues son herramientas operativas y de análisis que incluidos entre el proceso de gestión de una veterinaria ayudan a entender la salud financiera del negocio. Y todo negocio debe poder realizar análisis sobre cómo va su desempeño.

Es por ello que aunque parece que fuera un tema sin valor en la medicina veterinaria cada MV debe tenerlo en cuenta. Es más, cada MV debería amistarse con su contador, por lo menos eso es lo que los especialistas indican.

“El profesional contable es un socio estratégico de la empresa, como lo es también un abogado y como lo es el consultor”, aseguró Javier Sánchez Novoa..

¿Qué indicadores se pueden implementar?

Para iniciar los expertos aclararon que es clave tomar solo algunos indicadores para poder trabajar y no morir en el intento.

De esa manera se evita perder el tiempo con listas interminables y volúmenes inmensos de datos. Al final lo importante es que esos datos sean útiles y fáciles de analizar y que estén consignados en algún sistema de gestión. “Para arrancar elijan pocos indicadores. Tenés tres, seguílos, analizalos y tomá decisiones”, indicó el profesional de Argentina.

Por su parte, para Umaña el desempeño se mide en dos partes. Una parte financiera y una parte operativa. La parte financiera es usualmente evaluada por un contador y es quién proporciona esa información. Estos reportes deben incluir según Umaña el estudio de flujo de caja, el estado de resultados y el balance de la situación.

El estudio de flujo de caja sirve para entender cuánto dinero en efectivo hay al principio de año y cuánto queda al final de año. “Esto es sumamente importante para el desempeño de la empresa a lo largo del año o a lo largo de la vida”, aseguró. Estado de resultados son los ingresos versus gastos, utilidades, entre otros. El estado financiero tiene que ver con el balance de situación, que son los activos y los pasivos.

Luego de analizar los indicadores financieros se analiza el desempeño operativo. Este ayuda a determinar qué servicios o procesos generan utilidad y cuáles no. También cuáles no generan mucho dinero y cuáles están subsidiados y cuáles no, aseguró Umaña.

Por su parte Sánchez Novoa indicó que se puede “empezar a trabajar con indicadores relacionados por ejemplo, con número de vacunas aplicadas, cantidad de visitas, cantidad de ventas, promedio de ticket, podríamos pensar en la cantidad de pacientes atendidos según especies, según razas”.

Además indicó que estos se pueden medir quincenalmente o mensualmente. Aunque lo mejor es hacerlo mensualmente “por una cuestión de tiempos y operativa”.

Es con estos datos que se puede por medio del sistema de gestión y sus estadísticas, tomar estos datos y transformarlos en información. “Lo importante es poder determinarlos, hacer una foto del pasado, del presente y plantear el futuro”, afirmó.

“Hay que hacer rentable la profesión y la actividad. Entonces esto es muy necesario, tenemos que saber cómo nos fue, dónde estamos y hacia dónde vamos”, concluyó.

Para terminar los expertos en gestión veterinaria indicaron que en base a los resultados que se obtienen del análisis de los indicadores es que se pueden tomar decisiones en base a números y no en base a suposiciones.

Jorge Reynal presentó “Los 10 Secretos del Marketing Veterinario”, publicado recientemente por la Editorial Intermédica. ¿De qué se trata? ¿Por qué es un material clave para los veterinarios?

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
info@minegocioveterinario.com

El pasado 5 de agosto salió a la venta el libro “Los 10 Secretos del Marketing Veterinario, ¿cómo hacer crecer la productividad de su clínica con nula o mínima inversión?”, de Jorge Reynal, publicado por la Editorial Intermédica.
“Este libro es el manual que me hubiera gustado leer antes de abrir mi clínica allá por los años 90”, le explicaba recientemente a Mi Negocio Veterinario el referente del área de Marketing regional de Boehringer Ingelheim.
Y agregaba: «Son aquellas cosas que aconsejo a los veterinarios para gestionar mejor su clínica. Profundizamos detectar de qué manera piensa un cliente, cómo referirnos a ellos o cómo dar una recomendación específica; y analizamos qué áreas podemos desarrollar con poca inversión, a la vez de compartir herramientas de neuromarketing y consignas claras para medir la performance”.

El fundamento

“Los médicos veterinarios estudiamos 5, 6 o 7 años. Aprendemos de anatomía, patología, cirugía, farmacología y enfermedades infecciosas en diferentes especies, entre ellas el perro y el gato. Pero un buen día, nos recibimos, abrimos nuestra clínica con todo el esfuerzo del mundo y nos encontramos con una nueva especie, desconocida hasta el momento: los clientes”, nos decía Jorge Reynal en una entrevista realizada en el marco de las Jornadas Veterinarias 2023.
“Nos damos cuenta que la realidad es distinta a la Facultad. Aparecen los impuestos, los vendedores, los plazos de pago… el marketing. Y tuvimos que improvisar en cuestiones financieras, de compras, de manejo de stock, de precios a público, de estrategias de marketing. Por eso es relevante generar este aporte a los profesionales”.

La propuesta

Este libro, “Los 10 Secretos del Marketing Veterinario”, tiene como objetivo proporcionar a los profesionales de la medicina veterinaria, las herramientas necesarias para crear y mantener una práctica exitosa y feliz.
Allí se puede encontrar información valiosa y detallada sobre cómo implementar una estrategia de marketing efectiva en la práctica cotidiana: no se trata sólo de aumentar el número de pacientes, sino de establecer una relación sólida y duradera con tus clientes.
Recorriendo los capítulos aprenderás acerca de técnicas de planificación modernas, herramientas de análisis de mercado, tácticas publicitarias, manejo de la reputación en línea, y mucho más. Estos secretos, ayudan a crear un acontecer gratificante que atraiga y retenga a tus clientes y, lo más importante, toque el corazón de la comunidad a la que apuntas.
“Hay un interés creciente en estos temas por parte de los colegas. Es más evidente a las nuevas generaciones, más afines al mundo digital”, sentenció Jorge Reynal en diálogo con Mi Negocio Veterinario.

Te proponemos una herramienta sencilla para establecer los parámetros básicos necesarios que te permitan terminar bien este año y comenzar con el pie derecho el 2024.

Javier Sánchez Novoa
Argentina
javier.sanchez@consultoramercader.com.ar

Vamos llegando a la última etapa del año, un año movido y con un factor constante, el vertiginoso cambio de contexto.
Entonces te propongo nuevamente que te tomes el tiempo de hacer una revisión de lo que va del año para poder trazar una línea para cerrar este 2023 y comenzar el 2024 con un plan, es necesario ya que llegar a buen puerto significa que puedas cerrar un 2023 con una empresa medianamente ordenada y comenzar un 2024 con un destino claro y sobre todo viable.
Como dice un dicho, en época de crisis la tormenta es la misma para todos, pero todos contamos con embarcaciones (empresas) diferentes en tamaño, características, agilidad, cantidad de tripulantes (RRHH), por lo tanto la posibilidad de sobrellevar la tormenta navegando y llegar a puerto (objetivo) va a ser diferente para cada uno de los barcos, la pregunta del millón sería ¿cómo está mi barco para transitar esta tormenta (y la que podría venir)?, ahí es cuando el análisis interno y la planificación toma un papel no menor…¿y si no logro superar la tormenta?, vamos por partes.
Primero lo primero, me habrás leído en ediciones anteriores dónde hago referencia a la definición de gestión, que no es algo menor, ya que la definición nos da grandes pistas por dónde comenzar.
A mí me gusta la definición dónde definimos a la gestión cómo la utilización eficaz y eficiente de los recursos técnicos, humanos, herramientas y recursos económicos para poder lograr los objetivos propuestos para tu empresa.
Entonces, dada la definición debemos considerar realizar un análisis del medio interno de tu veterinaria, y esto cómo te he mencionado en otras notas (te invito a buscarlas en esta web) tiene un gran paralelismo con tu profesión, dónde contantemente trabajas con un medio interno…el de tu paciente, ¿raro no?, regalame unos minutos más y seguro te convenzo.
Al momento de evaluar los resultados y la evolución de tu empresa es necesario que trabajes con tu sistema de gestión, puntualmente con los estadísticos para poder asociar variables de análisis, no te quedes con el sesgo de la información, con el más o menos, el “creo que me fue bien”, etc, datos concretos, cómo cuando vos pedís una bioquímica en tu paciente, no podes llegar a un diagnóstico a ciegas, con tu empresa es lo mismo, cambiemos por un momento al paciente y ubicamos en su lugar a tu empresa.

A diferencia de tu paciente, la empresa “no puede compensar”; no llega sola a la búsqueda de un equilibrio, te necesita a vos para que tomes decisiones.

A diferencia de tu paciente, la empresa “no puede compensar”, no llega sola a la búsqueda de un equilibrio, te necesita a vos cómo gerente / líder para que tomes diferentes decisiones que le darán equilibrio a ese medio interno, que si no logras estabilizarlo en el tiempo, adiviná que pasa…si, es igual que en la biología, por lo tanto vamos a tomar decisiones ya para evitar inconvenientes.
Para analizar los datos te aconsejo trabajar con un enfoque tipo tablero, es decir el famoso tablero de control, pero sin complicarte, vamos a organizarnos paso a paso para armarlo:
Paso #1: Amigate con tu sistema de gestión, es la herramienta fundamental. Identificá dónde está el módulo estadístico del sistema, que es dónde vas a podés extraer todos los datos.
Paso #2: Determiná que información querés medir, te ayudo, N° de unidades vendidas de productos y servicios (dividilas por rubro), monto de facturación a modo de referencia debido a la fuerte inflación (si estás en Argentina), Vacunas aplicadas, cantidad de clientes activos, universo de pacientes por especie, raza, patologías (si tu sistema te permite segmentarlas), facturación por profesional, facturación de farmacia por rubro.
Si querés apartarte de la inflación en el análisis, pensá en unidades de producto o de servicio vendidas, si bien los servicios son intangibles, pensá en “los servicios vendidos”, como las consultas, vacunas, cirugías, etc.
También podría evaluar los costos fijos (los que se mantienen en el tiempo no importa el nivel de facturación) cómo los sueldos / honorarios.
Paso #3: Todo esto lo tenés que ordenar en un cuadro en Excel, ¡no te asustes!, podés bajarte un modelo listo para usar, lo vas a encontrar en el pie de esta nota.
Paso #4: Ya tenés los valores aplicados en el cuadro, ahora mes a mes lo tenés que ir completando, entonces vas a poder analizar mes a mes cómo evolucionan estos indicadores, en cómo cuando solicitas una bioquímica a tu paciente y volvés a repetir el complementario para determinar su hubo mejoría o no, esto es igual, tenés que pensar en este “medio interno” de la empresa, igual que lo hacés con tus pacientes.
Paso #5: ¡Ahora ponete objetivos!, es necesario saber hacia que puerto nos dirigimos, sino cualquier viento es desfavorable, cómo dijo Séneca, que no era veterinario, pero era un filósofo romano y la tenía muy clara ya en esos tiempos. Si Tomas por ejemplo el número de consultas, revisas los resultados de los últimos tres meses y te planteas un objetivo de aumentar el número de consultas un 30%, tenés que frenar y pensar… ¿Qué podría hacer para aumentar el número de consultas?, poné en marcha esas acciones y verás el crecimiento de las consultas al otro mes, lo vas a poder chequear cuándo tomes la información del sistema, al completar el tablero. En el modelo que podrás bajarte al pie de esta nota podrás observar que te va a indicar el 100% de cumplimiento del objetivo.
Paso #6: Reunite con tu equipo de trabajo y comunicale los objetivos y cómo llegar a ellos, escuchalos y lográ la unidad necesaria cómo equipo para poder avanzar en el crecimiento de la veterinaria, fuente de trabajo para todos/as. Quiero remarcarte este sexto paso, en estos tiempos en necesario que trabajes con la cohesión del equipo, hay que sincerarse, hablar sobre los desafíos que plantean estos contextos complejos de inestabilidad.
Quería hacerte una aclaración respecto a esto de plantearse objetivos, deben seguir un criterio simple, claro y básico, te aconsejo seguir la metodología SMART (Ver Cuadro N° 1).

Algunos comentarios que debes tener en cuenta respecto a tu empresa veterinaria:
• Pensá en tu veterinaria cómo una máquina con un medio interno, como si fuera tu paciente, existen procesos relacionados que si tu empresa funciona bien, están en equilibrio, si algo se desestabiliza, todo comienza a complicarse cómo una cascada.
• El organismo biológico en general busca compensar, muchas veces lo logra, pero tu empresa no compensa sola, te necesita a vos cómo director.
• El tratamiento para tus pacientes muchas veces es medicamentoso, para tu empresa el tratamiento es la toma de decisión, los objetivos y la planificación.
• Tu paciente te necesita a vos, lo mismo que tu empresa para cuidar su salud.
• Tu empresa puede enfermar, lo mismo que tu paciente.
• Ingresa toda la información que puedas a tu sistema de gestión.
• Aprende a usar el 100% de tu sistema de gestión.
• Suma indicadores de gestión a esta metodología que te mostré.
• Recordá que, si no podemos medir, no podemos mejorar.
• Dedicale un tiempo a la gestión de información, es vital.
• No dejes de intentarlo, aunque salga mal al principio
Te invito a trabajar con los indicadores y el medio interno de tu empresa, toda vía no terminó el año, estás a tiempo para tomar decisiones y determinar la salud de tu empresa veterinaria.