2016 - Página 4 de 10 - Mi Negocio Veterinario
MNVet – Descargar Impreso – Main
Home2016 (Page 4)

¿Cumplen los veterinarios en informar que, por ejemplo, con la pérdida generada por no destetar un ternero a causa de enfermedades reproductivas se hubieran comprado 300 dosis de la vacuna en cuestión?

Escribe Luciano Aba

vacunasCuando el kilo de ternero supere los dos dólares…
Cuando pase la sequía…
Cuando deje de llover…
Cuando cambie el ánimo de los productores…
Cuando el costo beneficio sea favorable.
Los distintos actores de la ganadería bovina argentina se muestran siempre optimistas en cuanto a los contextos que deberían darse para incrementar el uso de tecnologías de probada eficiencia sobre la hacienda…
Mientras tanto, seguimos esperando.

Lamentable

Independientemente del contexto, las renovadas posibilidades de apertura para mercados externos y la ya visible retención de vientres, la ganadería local sigue perdiendo plata y eficiencia por no avanzar en un campo tan central y básico como lo es la sanidad; el cual permitiría a los productores lograr el máximo rendimiento para las inversiones que sí realizan en pasturas, genética y nutrición. ¿Pero es la sanidad un aspecto tan “básico”? ¿Está controlado?
Realmente parecería que no.
De hecho y según las últimas informaciones proporcionadas a la prensa -y a todos los organismos vinculados con la producción- desde la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (Caprove), el total de las pérdidas evitables por la no aplicación de planes sanitarios productivos asciende hoy a los $27.500 millones (Ver Cuadro Nº 1). Pasémoslo en limpio para los desprevenidos: la actividad ganadera local se pierde de incrementar su facturación anual en casi treinta mil millones de pesos por no invertir en sanidad, uno de los rubros con menor peso sobre su estructura general de “costos” (Ver página Nº 36 de esta Revista).

Reproduce y reinarás

Al referirnos en particular sobre aquellas pérdidas causadas por enfermedades reproductivas, deberemos considerar que en nuestro país existen hoy casi 23.000.000 vacas y 4.500.000 vaquillonas susceptibles de contraerlas (y vaya si lo hacen…).
Muchos veterinarios y algunos productores seguramente estarán al tanto que estas problemáticas se previenen aplicando una dosis anual en las madres y una doble dosis en las vaquillonas. ¿No?
Ahora bien, según Caprove para cubrir el 90% de la población animal mencionada se necesitarían aplicar unas 26.300.000 de dosis, mientras que hoy solo se aplican 10.700.000 dosis al año: 41% de cobertura vacunal.
Podemos discutir mucho en torno a la aplicación de las vacunas, sobre su importancia y efectividad, pero lo primero que no podemos dejar pasar por alto es que en nuestro país y por cada 10 animales susceptibles de sufrir el perjuicio (sanitario, productivo y económico) de las enfermedades reproductivas, solo se vacunan 4. Realmente no deberíamos esperar resultados distintos a los que se perciben en la realidad. ¿No les parece?
A causa de estos problemas reproductivos, la cámara de laboratorios estima en 1.500.000 terneros la pérdida anual para el sector. Dejamos para los economistas o contadores de las empresas agropecuarias el ejercicio de valorizar en Pesos esa cifra. Seguramente se sorprenderán.
Un dato clave: los rodeos efectivamente vacunados contra las enfermedades reproductivas coinciden con aquellos en donde se supera el 85% de parición anual. Sorprendente. Tanto como terminar de comprender que por cada ternero no destetado por causas reproductivas, se hubieran podido comprar 300 dosis de este producto. Orientemos las discusiones hacia lo importante; el resto distrae y vean ustedes de qué manera.

Luciano Aba Luciano Aba
Editor Revista 2+2
Web: dosmasdos.com.ar
Twitter: @aba_luciano

luciano-malabaresLejos de aquella imaginaria escena en la que despiertan a media mañana, desayunan tranquilos, chequean las noticias y se dirigen al local, los jefes de micro emprendimientos comparables con las veterinarias argentinas viven una realidad bastante más “rockera”, por decirlo de alguna manera.
Corridas, imprevistos y malabares de todo tipo describen más ajustadamente el día a día de profesionales que solos, con uno, o más colaboradores, llevan adelante el destino técnico y económico de su empresa. “Ser tu propio jefe tiene muchas ventajas, pero conlleva muchas responsabilidades. No es para cualquiera”, podría decirnos el más entusiasta de los emprendedores. El desafío, entonces, pasará por evaluar las distintas alternativas y decidir si estamos o no preparados para afrontar el innegable reto de dirigir, planificar, organizar y garantizar los resultados que se necesitan de cara a desarrollar una actividad laboral, profesional y económicamente rentable.
Es en ese sentido que propondremos solo algunas de las acciones centrales a considerar y que definen el verdadero rol de los nuevos jefes, esos que hacen de todo, inclusive ocuparse de la administración general de su destino.

1. Definir cuáles son las áreas estratégicas de la veterinaria. Por ejemplo: consultas técnicas e intervenciones profesionales; farmacia veterinaria; venta de alimentos y accesorios; administración (contabilidad) y ventas.
2. Describir los roles de cada una de las personas que intervendrán en esos rubros, más allá que luego se contrate o no a alguien para hacerlo. Es decir: podemos ocuparnos de todas las tareas, pero será necesario enumerar, al menos, dos o tres aspectos a considerar en cada área. Por ejemplo en el caso de la farmacia necesitaremos a alguien que se ocupe de mantener limpio el mostrador y ordenadas las estanterías y las góndolas; así como que también se ocupe del manejo y mantenimiento del stock. Ya en relación a la administración: se debería contemplar si las tareas incluyen la atención telefónica, las cobranzas y la generación de informes de estado, trimestrales o semestrales.
3. Establecer la necesidad de emplear asesoramiento externo. ¿Vamos a tener un contador? ¿Qué le vamos a pedir? ¿Para qué lo utilizaremos? Muchas veces este es el único rubro en el cual se piensa al momento de contratar ayuda externa, mientras que del mismo modo sería importante avanzar en cuestiones ligadas a la imagen y el lay out de los locales o las estrategias comerciales que allí se desarrollarán.
4. Fijar variables controlables en base a las cuales se pueda analizar el desempeño económico. Nuestra propuesta se orientará siempre en tres aspectos centrales: cantidad de clientes / pacientes activos; cantidad de visitas o asesoramientos anuales que realizan a la veterinaria y valor promedio de la inversión que realizan en cada una de esas visitas. Del mismo modo, habrá que tener en claro el peso de los Salarios; la Estructura y la adquisición de Insumos dentro de la estructura general de costos, para poder seguir periódicamente su porcentaje de participación sobre el ingreso general de la veterinaria.
5. Evaluar el rendimiento de los colaboradores en base a la medición de los objetivos que previamente les hayamos asignado en base a la descripción de roles propuesta anteriormente. Si en la empresa trabajamos nosotros solos, también deberemos establecer esta guía, a fin de ser todo lo productivo que podamos.
6. Ganar un sueldo fijo que haga valer todo el esfuerzo realizado y nos permita organizar la economía general.

Leonardo GlikinEscribe Leonardo Glikin
Abogado, UBA (1977) Director CAPS Consultores. Consultor en Planificación Patrimonial y Sucesoria. En su práctica profesional participa en la elaboración de Protocolos familiares, y de instrumentos legales para la continuidad de la empresa.

El solo hecho de evaluar el ingreso de un nuevo colaborador al staff de la veterinaria despierta debates y análisis puertas adentro. Pero si a ello le sumamos que el “candidato” es un miembro de la familia, completaremos un combo con –sin dudas- algunos condimentos adicionales a considerar.
Darle importancia a los juicios de valor, prestar atención a cuestiones básicas de convivencia y establecer normas claras, son algunas claves para adelantarse a los conflictos y evitar caer en la discrecionalidad.
No podemos pasar por alto que será inevitable encontrarnos con pensamientos respecto de la persona que estaríamos sumando al equipo de trabajo. Es precisamente ese juicio de valor el primer fusible para determinar si será una buena opción incluir o no a ese pariente en el negocio.
En una segunda instancia, deberemos preguntarnos cuál es la importancia que le asignamos a ser un familiar directo o político. ¿Qué hacemos con los maridos o las mujeres “sin papeles”? Tener una postura respecto de este tema nos permitirá prever la estrategia a implementar en cada uno de los casos. Siempre deberemos evitar ponernos en situaciones incómodas con el resto de la familia, para lo cual es estratégico definir reglas claras a seguir, para anticiparse a los conflictos.

La clave es planificar

 

A no pasar por alto

Compartimos algunas de las claves a considerar antes de sumar a un pariente como colaborador en la veterinaria.

– Establecer un juicio de valor propio sobre ese miembro de la familia.
– Enumerar los elementos de admisibilidad que establezcamos.
– Evaluar aptitudes concretas para el puesto.
– Definir la conducta que se espera de esa persona.
– Detectar en él / ella una actitud pro empresa familiar.
– Determinar una remuneración acorde al trabajo.
– Proponer un plan de carrera a futuro.

Las normas que establezcamos marcarán el campo de acción. Entender esta “obviedad” será clave y para ello deberemos dejar bien en claro cuáles serán los requisitos que deba reunir el “candidato” en materia de formación profesional. En estos casos suelen entremezclarse las necesidades de la empresa con las de la familia. Por ejemplo: suele exigírseles a los hijos un título universitario para ingresar al equipo, con el objetivo (también) de incentivarlo a terminar una carrera.
También será clave pensar y definir con cuidado las tareas a asignar: esforcémonos por cubrir áreas específicas y describirlas en detalle. Otro dato: si presuponemos que esa persona no podrá resolver determinado tipo de tarea, no se la asignemos.
Un familiar directo ineficiente y sin vocación desalienta a propios y extraños dentro de la empresa.
A la hora de medir aptitudes, suelen emplearse “pruebas” por medio de las cuales determinar fortalezas y habilidades y así poder ubicar –tal como quien dirige una orquesta- a cada quien en su lugar.
Otro punto que se puede definir es la conducta; desde pautas de puntualidad hasta la forma de vestir.
Importante: los temas ligados a la remuneración económica no deben pasarse por alto. Tenemos que evitar garantizar los mismos salarios que alguien más capacitado, solo por el hecho de pertenecer a la familia.
Por el contrario, debemos poner el acento en su rol en la empresa y no destacar ni poner de manifiesto constantemente la cercanía con el dueño de la veterinaria.
Por último, debemos proponerle a la persona un plan de carrera, definiendo estratégicamente cuáles son los requisitos que deberá cumplir para ascender o las razones por las cuales puede ser apartado de la empresa.

Derecho de piso

En el caso de avanzar en la selección con el familiar deberemos también definir criterios en cuanto a la dinámica inicial del vínculo: ¿ocupará un rango alto o bajo?
Desde el manual, podríamos sostener que es clave “hacerse desde abajo” ya que de ese modo pueden aprender desde los más mínimos quehaceres en la firma para luego avanzar y progresar. Sin embargo, no son pocos los que defienden la postura de otórgales un lugar de privilegio y salario de categoría; con ello buscarían evitar que sufra las vicisitudes que le tocaron afrontar al fundador. Esta última alternativa conlleva un riesgo ineludible: algunas veces resulta que estas personas ganan tan buenos sueldos que nunca tienen tiempo para ir a trabajar…

Incorporando el cuidado dental en las consultas médicas de rutina que realiza, el Dr. Martín Olivera ha logrado desarrollar una unidad de negocios ética y rentable en su local de Ituzaingó, Buenos Aires.

Escribe Nicolás de la Fuente

Martín Olivera, segunda generación frente al local.

Martín Olivera, segunda generación frente al local.

«Con el paso de los años hemos logrado establecer un alto grado de confianza con los clientes, proponiéndoles siempre alternativas concretas y reales para mejorar la calidad de vida de sus mascotas”.
De ese modo inició su diálogo con esta Revista 2+2 el médico veterinario Martín Olivera, propietario de la clínica veterinaria que lleva su apellido y desde 1968 se encuentra ubicada en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
“El local fue fundado por mi padre (Alejandro) y cuenta con dos consultorios, un mostrador con farmacia y venta de alimentos balanceados, un bañadero y un pensionado para clientes propios”, nos comentó el Dr. Olivera. Y avanzó: “En general nuestra clientela es local, del barrio; hago clínica general y cuento con el soporte de un colaborador que realiza tareas administrativas, de atención al público y, en algunos casos ventas”.
Más allá de esto, de describir el perfil de pacientes que atiende en la actualidad (con preponderancia de perros y dentro de ellos una clara tendencia hacia razas “de moda” como pueden ser los bulldogs francés), el profesional destacó la fuerte participación que ocupan las visitas que realiza a domicilio en sus ingresos totales.
“Este servicio se ha ido incrementado en los últimos tiempos”, explicó Olivera. Y destacó: “Lo importante aquí es siempre informarle a los clientes que muchas veces los problemas no pueden resolverse en una sola visita, sino que se necesita profundizar el diagnóstico y los tratamientos en la clínica. Si uno se toma el tiempo para advertir estas situaciones antes de hacer el domicilio, la gente entiende y acepta esas condiciones sin ningún problema”.

Apostar por la farmacia

Un lugar, todos los servicios

Consultado respecto del futuro de su veterinaria y las inversiones que considera necesaria para lograr sus aspiraciones en materia de crecimiento profesional, el Dr. Martín Olivera destacó la intención de reordenar los espacios y plantear un salón de ventas y farmacia más amplio que el actual.
“Más allá de esto, entiendo que el futuro pasará por poder ofrecerles a los clientes todos los servicios que necesitan para atender la salud de sus mascotas en un solo lugar”, explicó nuestro entrevistado.
Vale decir en este aspecto que la Veterinaria Olivera, ubicada en Ituzaingó –Buenos Aires- ya ha avanzado en este sentido, ofreciendo turnos para que las mascotas sean atendidas por distintos tipos de especialistas en sus consultorios. “Ecografistas, oncólogos, oftalmólogos, endocrinólogos y hasta cirujanos traumatológicos atienden en esta veterinaria, ofreciendo un servicio que es realmente valorado por los clientes”, nos explicó Olivera. Y concluyó: “Entiendo que los nuevos profesionales se reciben y apuntan a especializaciones directamente, no enfocándose en abrir sus propias veterinarias, sino en brindar sus conocimientos en otras que hacen clínica general. Esta es una herramienta que antes no teníamos y que sin dudas deberemos comenzar a incorporar”.

Más allá de su perfil profesional, Martín Olivera manifiesta abiertamente su vocación por atender, invertir y crecer en el área de la farmacia veterinaria, ocupándose tanto del manejo de proveedores, compras y stock, como del área de ventas propiamente dicha.
“En lo personal me gusta la farmacia e intento que ocupe un rol económico más destacado que los alimentos balanceados en los ingresos de la veterinaria”, nos explicó quien también percibe que a este servicio que se brinda al público general también se han sumado otros veterinarios de la zona, los cuales –receta en mano- se acercan a su comercio a adquirir determinados insumos.
“La evolución de la farmacia depende de nuestra prescripción. Sin dudas existen productos de alto precio que podríamos suponer no tendrán la rotación esperada, pero cuando es el veterinario quien lo prescribe y recomienda, los clientes lo llevan. Con los alimentos medicados ocurre lo mismo”, reforzó.
Más allá de esto y destacando que “si bien existe un fuerte componente estacional, el área comercial de las veterinarias tiende a nivelarse a lo largo de todo el año”, Olivera dejó en claro a lo largo de la entrevista ser lector habitual de nuestra Revista 2+2 y fiel seguidor de expertos en materias como el Marketing y la Comunicación veterinaria, tales como el español Pere Mercader y el chileno Iván López, disertantes identificados principalmente con las acciones que realiza en la materia la firma Royal Canin.

Servicios éticos y rentables

“Martín es un leading case en la venta de Aquadent”, nos comentaban también desde Virbac, destacando los volúmenes y el modo de recomendación que nuestro entrevistado sigue adelante en este caso en particular, incorporando el cuidado dental a su rutina de revisación médica y generando así una mayor cantidad de limpiezas bucales.
“Es un ejemplo de cómo generar negocios totalmente éticos con la profesión”, resaltaron desde el laboratorio.
Respecto de este tema, la palabra del Dr. Olivera fue clave: “La consulta es una herramienta central y, en mi caso, siempre empieza o termina por la boca. Claro que debemos destinarle tiempo a explicar correctamente cuáles son las implicancias de tener una boca sana, los beneficios de aplicar determinada técnica o producto para lograrlo y los riesgos de no hacerlo”.
Respecto de este último punto el profesional destacó que siempre que finaliza la consulta termina prescribiendo el antiséptico bucal. Y puntualizó: “Debemos intentar evitar la formación de sarro y así no tener que hacer una anestesia y un pre quirúrgico para solucionar un tema que podríamos prevenir”.
¿Qué otras herramientas de comunicación emplea el profesional para concientizar a sus clientes respecto del tema?
“Mostrar gráficos de distintos tipos de bocas (sanas y enferma) genera muy buenos resultados. Una cosa es decirlo y otra cosa es que la gente lo vea”, explicó Olivera. Y completó: “Es clave también extrapolar estas cuestiones a nosotros, los seres humanos; si yo cumplo con mis visitas y controles periódicos al dentista y me ocupo por tener una buena salud bocal, ¿por qué los perros no deberían hacerlo?”.
Otra ventaja que plantea el trabajo en este sector de la sanidad animal tiene que ver con los resultados que perciben las personas, ya que –al reducirse la carga bacteriana- la intervención mejora el aliento de los animales, generando un impacto diferente en los propietarios de las mascotas.
“En todo tipo de consulta involucro este tema; los clientes lo entienden y responden favorablemente”, agregó el veterinario que también identificó otros servicios profesionales con los cuales agregarle valor a sus consultas.

Para los más viejitos

veterinaria-olivera“De rutina también estamos planteando controles especiales para los perros mayores de 8 años, en cuyos casos coordinamos un turno conjunto con el ecografista (Ver recuadro), en el cual también realizamos un análisis de sangre, logrando así un chequeo general. Quizás muchos vienen a la veterinaria solo por una vacuna y terminan invirtiendo en estas acciones preventivas gracias a que se los planteamos”, destacó Martín Olivera.
Y completó: “Explicamos y entienden que si vemos alguna anomalía en una instancia inicial podremos solucionarlo y evitar problemas (y gastos) mayores. La prevención es clave, por ejemplo, en los aspectos renales”.
Ya culminando nuestra entrevista, el Dr. Olivera enumeró dos aspectos de la empresa en los cuales considera imprescindible su presencia a la hora de lograr buenos resultados.
“En primer lugar, el vínculos con los proveedores. Es clave recibirlos, escucharlos y trasladarles necesidades concretas en las cuales necesitamos su apoyo”, destacó. Y concluyó: “Es importante también nuestra presencia permanente en la veterinaria. Sin ningún lugar a dudas, los resultados son mucho mejores cuando estamos presentes en el consultorio o en la farmacia; la gente viene a vernos a nosotros”…

Dialogamos con el gerente de GestorVet, el español Raúl González, quien analiza las ventajas y los desafíos que planea el uso de los actuales sistemas de gestión en las veterinarias.

Escribe Facundo Sonatti

Aprovechando su visita a nuestro país en el marco de la pasada edición de Intermédica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, esta Revista 2+2 tuvo la posibilidad de entrevistar al español Raúl González, gerente de GestorVet, compañía dedicada a la comercialización de softwares para administrar y gestionar los centros veterinarios en distintas partes del mundo.

 

MIRA LA ENTREVISTA
COMPLETA EN YOUTUBE

Aquellos interesados en ver la entrevista completa realizada a Raúl González, gerente de GestorVet, pueden hacerlo con solo ingresar en youtube.com/pmotivar.
Desde ese link y ya dentro de las distintas propuestas de comunicación visual que se ofrecen en el Canal de YouTube del medio especializado en sanidad y productividad animal (MOTIVAR), deberán ubicar la entrevista en cuestión dentro de la sección “XXV Jornadas de Intermédica”.

Revista 2+2: ¿Qué herramientas debe incorporar un sistema de gestión?
Raúl González: Para que sea eficaz, la herramienta debe ofrecer información útil a los usuarios, fundamentalmente basada en recordatorios y consejos sobre cómo mejorar la salud y el bienestar de sus pacientes. Además, su uso tendría que facilitar el intercambio de información con los proveedores por medio de una correcta gestión de pedidos y así facilitar el posterior análisis económico del emprendimiento veterinario. Por último, un sistema eficaz debe ayudar a que todos los miembros de la empresa trabajen de manera homogénea, permitiendo que los protocolos clínicos y de gestión dispuestos por el director del centro se realicen de manera adecuada, independientemente de quién esté a cargo de ella.

 

¿Se produjeron adelantos en esos aspectos últimamente?
En el caso particular de nuestra empresa, hemos incorporado el intercambio de consultas con médicos veterinarios externos, a fin de compartir la información de un historial clínico, por ejemplo, con especialistas distintas áreas terapéuticas.

¿Es indispensable que las veterinarias inviertan en estas herramientas o pueden seguir funcionando sin ellas?
Debemos decir que hablamos solo de una herramienta para seguir la gestión de las empresas; lo cual no es ni más ni menos que la estrategia para conseguir un fin determinado. Sea esta meta la posibilidad de sobrevivir en el mercado o crecer y desarrollarse en el mismo, difícilmente se cumplirá sin una buena gestión de los pasos a seguir. Ahora bien, si el dueño o responsable del negocio entiende que puede sobrevivir sin una estrategia clara, no hay dudas que le dará poca importancia a la gestión de su negocio y, por ende, a la implementación de un sistema con las características que describimos.
Dicho esto, vivimos en un entorno cada vez más exigente y con mayor número de competidores. En ese escenario, tiene poco sentido dejar en manos del azar el futuro del sustento económico y medio para ejercer la vocación veterinaria.

¿Existe un perfil de comercio en el que mayor uso pueda dársele al sistema?
En absoluto. Un sistema de gestión bien gestionado es una de las mejores inversiones que pueden realizarse en la clínica veterinaria porque es uno de los grandes motores del volumen de negocio y de la rentabilidad. Obviamente, cuanto mayor es la organización, más rendimiento podremos extraer del sistema, pero en organizaciones pequeñas, incluso unipersonales, siguen teniendo sentido.

¿Qué acciones concretas e inmediatas las clínicas veterinarias pueden poner en marcha una vez que lo incorporaron?

Raúl González

Raúl González

Para empezar, notarán una mayor afluencia de visitas y cumplimiento de los tratamientos indicados, gracias al sistema automático de recordatorios que ayudan a propietario a no olvidar sus obligaciones con su mascota.
Por otro lado, el sistema de protocolos personalizados ayuda a realizar las consultas de una forma más profesional y adecuada, facilitando la comprensión de las consultas realizadas anteriormente o por otro veterinario. Con esta información podría realizar campañas de concienciación para que aquellos que todavía no son clientes de ciertos servicios conozcan lo que el centro es capaz de hacer por ellos.
En el caso particular de GestorVet y si se realiza en conjunto con nuestro partner en Argentina, la distribuidora Panacea, los usuarios podrían llevar un control automático de precios y caducidades, que le permitiría no tener pérdidas de rentabilidad por olvidos y confusiones. Por último, en muy poco tiempo tendrá información económica suficiente para saber sus ingresos, sus beneficios y pérdidas, detalladas para poder encontrar agujeros de rentabilidad.

¿Cuáles son los principales reclamos que tienen por parte de los usuarios?
Al ser un sistema muy dinámico, vamos desarrollando en función de las necesidades que nos van transmitiendo. También como característica de los sistemas online, son terriblemente robustos, porque toda la base de computación de servidor está de nuestro lado, con lo que la gran mayoría de las llamadas de soporte se refieren a dudas acerca de manejo, pero nunca a que su servidor se ha estropeado. Mientras haya una conexión a Internet el servicio está garantizado.

gestion¿Qué expectativas tienen para los próximos años, puntualmente en el mercado argentino?
Mientras los propietarios consideren a su mascota como una parte importante de sus vidas, el veterinario tendrá sentido para ellos. Teniendo esto en cuenta, es lógico pensar que el esfuerzo del médico veterinario debe pasar por fomentar y formar parte de ese vínculo para evitar el desapego hacia las mascotas y de ese modo, solo resta crecer.

La industria de alimentos balanceados transforma 14 millones de toneladas de granos por año. ¿La paradoja del Pet Food? Consume menos del 5% de esa producción y se quedan con un tercio de la facturación total.

Escribe Facundo Sonatti

Gabriel Gualdoni.

Gabriel Gualdoni.

El segmento de alimentos para mascotas es el que menos demanda de granos genera -totalizó 612.000 toneladas en 2015- pero el que muestra los mayores niveles de facturación en proporción a esa molienda, al superar los $17.600 millones solo el último año.
En definitiva: alrededor de un tercio de los ingresos de industria de alimentos balanceados de la Argentina.
Del mismo participan los grandes grupos internacionales, liderados por Mars y Nestlé, y una serie de firmas nacionales, como Metrive, Grupo Pilar, Industrias Baires, Molino Chacabuco y Molinos Tassara.
En exclusiva y para profundizar en cuanto a las perspectivas de desarrollo en el mercado local, esta Revista 2+2 dialogó con Gabriel Gualdoni -presidente de la Cámara Argentina en Nutrición Animal- y sumó la palabra de Candela Martínez y Bárbara Pipan, responsables de marketing del Grupo Pilar y Purina (Nestlé), respectivamente.
“Si bien la categoría Pet Food ha tenido un crecimiento importante y sostenido en sus ventas, la penetración del alimento balanceado en Argentina no alcanza al 70% de su potencial, mientras que Chile -por ejemplo- ya supera el 90%”, nos explicó Gualdoni.
Además, el presidente de CAENA hizo referencia al impacto que generó el aumento en el precio del maíz (por la quita de las retenciones), uno de sus principales insumos.

Candela Martínez.

Candela Martínez.

“Toda la industria sabía que estábamos con un cereal muy barato y no todos hicieron un colchón en ese momento para resguardarse ante estas correcciones”, advirtió. Y concluyó: “De todas maneras, habrá que tener una política agresiva en materia exportadora si queremos seguir creciendo, porque el consumo interno está en niveles récords”.

Animales de costumbre

Perros y gatos son los protagonistas de la evolución que mostró el consumo de alimentos balanceados en nuestro país en el último tiempo.
De hecho y según las estadísticas de CAENA, entre 2008 y 2015 el sector creció un 60% al pasar de 381.000 a 612.000 toneladas vendidas.

Participación porcentual de las distintas especies animales en el negocio local de alimentos balanceados. Fuente: CAENA.

Participación porcentual de las distintas especies animales en el negocio local de alimentos balanceados. Fuente: CAENA.

En ese contexto, el segmento dedicado a los perros lleva la delantera: el año pasado, ocho de cada diez toneladas comercializadas en la categoría Pet Food se la llevaron ellos, mientras que los gatos se quedaron las dos restantes estableciendo un consumo total de 92.973 toneladas a lo largo de los 12 meses.
Para Candela Martínez, directora de Marketing de Grupo Pilar (única firma argentina que figura entre las 40 más grandes de la industria a escala global, según Pet Food Companies), la tendencia en el proceso de compra racional por parte de los dueños de mascotas se sigue afianzando, ya que analizan las propuestas nutricionales optando por los alimentos que mejor protejan la salud de sus perros y gatos.
“Esto se muestra en una mayor posibilidad de ´switch´ de marcas dentro de la misma categoría de alimentos”, explicó.
Vale decir que el Grupo Pilar –conocido también como GEPSA- nació en 2001 como una empresa argentina que se quedó con los activos ligados al rubro alimenticio de Cargill y en los últimos años sumó inversores internacionales para expandirse y alcanzar los US$ 98,5 millones en ventas durante 2015.
Solo el año pasado, desembolsó unos $20 millones para asegurar la calidad de sus productos vía la mejora de sus 5 plantas productivas.
“En el marco de inversiones, podemos compartir que en este 2016 estamos lanzando GEPSA LAB. Se trata de una nueva Unidad de Negocios que presta Servicios de Análisis de Forrajes, Materias primas y Productos Terminados destinados a la nutrición animal”, nos comentó Martínez.
Entre los colosos internacionales con un pie en el país también está Nestlé.

MIRA LA ENTREVISTA A
STEPHEN ETTINGER

Durante el lanzamiento de Purina Veterinay Diets concretado hace unos meses en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, tuvimos la posibilidad de dialogar con el Dr. Stephen Ettinger, quien reflexionó respecto del mercado actual de alimentos balanceados, sus tendencias y posibilidades.
Aquellos interesados en ver el material completo deberán ingresar en el Canal de YouTube del medio especializado en sanidad y productividad animal, MOTIVAR: www.youtube.com/pmotivar. Para más información: info@dosmasdos.com.ar.

Bárbara Pipan, gerente de Marketing de Purina, señala que, “los primeros meses del año fueron difíciles, teniendo en cuenta que ya veníamos con un año 2015 donde se evidenció una caída en los volúmenes vendidos por primera vez desde 2002. Algo a lo que no estábamos acostumbrados localmente porque veníamos creciendo año a año, e incluso -muchas veces- a doble digito”.
Esa caída en volúmenes continuó los primeros tres meses de este ejercicio, pero para Pipan, desde abril “la caída ya no es tan pronunciada”.
Por otro lado, se reporta algo que también ocurrió en la crisis de 2001/2, donde la gente no busca irse de la categoría, pero sí opciones más baratas.
“Quizás algunos consumidores optan por productos de menor precio y a su vez, compran con menor frecuencia e incorporan sobras y arroz para adaptarse a la realidad de su bolsillo”, puntualiza.
El análisis de la realidad del sector se hizo en el marco del lanzamiento de Purina Veterinay Diets (Ver recuadro), un segmento terapéutico, que sirve para cubrir la necesidad del perro o el gato cuando tiene algún malestar en el estomago.
“Antes esta línea se importaba, pero a partir de las restricciones se discontinuo su comercialización hasta que finalmente comenzamos a producirlo localmente. Va a ser uno de los productos más caros de nuestra cartera por los ingredientes que incluye. Pero este lanzamiento evita que los clientes de Pro Plan –la línea Premium de Nestlé- no tengan que irse a otra marca cuando necesitan un producto terapéutico”, explica su gerente de Marketing.
“En lo que respecta a las expectativas de ventas para lo que resta de este año, el país nos viene sorprendiendo porque esperamos una repercusión más rápida, pero todos los meses se actualizan las estimaciones, pensamos que podemos repetir los volúmenes de 2015”, adelantó la representante de la firma suiza.

La facturación de la categoría Pet Food alcanzó los $17.653 millones el año pasado, el rubro de alimentos balanceados destinados a Perros contribuyó con $14.152 millones, mientras que el de Gatos lo hizo con $3.501 millones.

Evolución del mercado en toneladas:
Año Perro Gato Total
2008 326.576 54.991 381.568
2009 382.397 68.552 450.949
2010 420.133 70.219 490.352
2011 466.006 73.283 539.289
2012 510.745 75.523 586.269
2013 504.982 79.741 584.723
2014 512.428 77.990 590.418
2015 519.266 92.973 612.239
TN de alimento balanceado para mascotas, mercado interno. Fuente CAENA.

 

El Dr. Federico Berger participó de un ciclo de charlas en Misiones, donde presentó a los veterinarios asistentes un análisis sobre la incidencia real que tiene la sanidad en la economía del criador bovino.

Escribe Luciano Aba

300Durante los primeros días de agosto, el Consejo de Médicos Veterinarios de la provincia de Misiones organizó una serie de jornadas en las localidades de Oberá y El Dorado, en las cuales se dieron cita más de 60 profesionales.
Allí se debatieron temáticas concretas como lo son la Administración de los locales comerciales (con una disertación a cargo de esta Revista 2+2) y el rol de la profesión en la estructura sanitaria, por medio de la participación del Dr. Federico Berger, vicepresidente del Colegio de Veterinarios de Santa Fe.
“Los planes sanitarios son necesarios para que los alimentos de origen animal sean saludables y se instituyen para garantizar la seguridad tanto de los productores, como de la sociedad en su conjunto”, explicó Berger. Y avanzó: “Además, su aplicación genera réditos económicos a futuro por la disminución de pérdidas productivas que sabemos generan las enfermedades”.
Más allá de esto, Berger se tomó unos minutos para describir su activa participación en la Federación Veterinaria Argentina, destacando los alcances de la entidad, presentando su nuevo video institucional y planteando cuáles son hoy sus principales objetivos.
En este punto, uno de los organizadores de las jornadas –y también integrante de la FeVA-, Dr. Hugo Gross, invitó a los veterinarios asistentes a involucrarse en sus entidades colegiadas, planteando las problemáticas que observan y proponiendo líneas de trabajo para solucionarlas.

El ejemplo de Santa Fe

 

Federico Berger en Oberá, Misiones.

Federico Berger en Oberá, Misiones.

Siguiendo con su disertación y a fin de generar una propuesta integral por medio de la cual los productores reciban el asesoramiento profesional que les permita ser productivos, a la vez de prevenir zoonosis que impacten en la comunidad, Berger presentó el Sistema Sanitario Participativo que se emplea en su provincia y donde se destaca la figura del Corresponsable Sanitario.
“Los productores pueden tener a su rodeo en las condiciones que quieran: flaco, gordo, con 35% de preñez (o 90%), con gangrena; con los toros en buen estado o como le guste”, inició. Y siguió: “Pero ya cuando hablamos de perjudicar “al otro” con la presencia de enfermedades que impactan, por ejemplo en la salud pública o el cierre de determinados mercados, es que sin dudas debemos intervenir”.
En ese sentido, el profesional destacó que en Santa Fe existen marcos legales concretos sobre los cuales se plantean campañas de lucha contra Garrapata, Brucelosis, Tuberculosis, Aftosa y Carbunclo, instrumentándose certificados de estado sanitario y poniéndose en marcha recientemente un sistema Integrado de Alertas Sanitarias.
“Todo coordinado desde la COPROSA local y siempre con la activa participación de los veterinarios”.

¿Cuánto vale la salud animal?

Culminando su participación, Federico Berger presentó un análisis de costos de insumos y honorarios veterinarios, con el objetivo de debatir si el mismo debía ser considerado un gasto o una inversión. Para ello, mostró una simulación realizada sobre la base de un campo de cría natural (sin pasturas implantadas) de cría ubicado sobre 1.412 hectáreas de Santa Fe.
Con 967 animales totales (660 vientres) y un 3% de toros, el establecimiento tenía un 85% de preñez al tacto, un 80% de terneros nacidos y un 78% de destetes.
“En ese esquema consideramos un completo plan sanitario para todas las categorías animales, sumándole intervenciones profesionales más que justificadas y una visita al campo a modo de asesoramiento por parte del veterinario actuante”, explicó. Y avanzó (destacando la información disponible en el Cuadro Nº 1): “Vemos que para cumplir con esta propuesta básica y garantizar no solo la eficiencia animal, sino también el cuidado de la Salud Pública, deberíamos invertir $300 por cabeza al año”.
Profundizando el análisis, Federico Berger explicó cómo a medida que el porcentaje de terneros destetados se incrementa –sobre la inversión que se propone realizar en sanidad- el costo total del plan sanitario no supera el 12% sobre el valor actual de un ternero (Ver Cuadro Nº 2).

 

Si el objetivo de su negocio es ganar dinero y crecer, trazar una hoja de ruta a partir de los resultados ya obtenidos es un ejercicio indispensable. Marketing, recursos humanos y ventas, son áreas estratégicas a evaluar.

Escribe Facundo Sonatti

planificarLa generación de balances periódicos no debe ser un recurso ajeno a los locales veterinarios dedicados a la venta de productos y servicios.
Del mismo modo, la confección de un informe periódico sobre los volúmenes de ventas generados, las estrategias de marketing empleados y el análisis del manejo en materia de recursos humanos, representa una herramienta valiosa para corregir lo que está mal y proyectar un futuro más rentable.
Comprendiendo la importancia de las variables descriptas, esta Revista 2+2 convocó a Federico Iñiguez (director de la licenciatura en Comercialización de la Fundación UADE) y Luis Giobbio (fundador y CEO de la consultora Arrive Recursos Humanos) para repasar los puntos a tener en cuenta a la hora de lograr un balance acertado de ejercicio y proyectar futuras acciones.
“Hacer un balance es importante porque significa la foto final de un período. En los comercios, hacerlos de manera trimestral o cuatrimestral (acompañando las temporadas altas y bajas) resulta de gran utilidad”, asegura Iñiguez y agrega, “a partir de esos informes, podés tomar decisiones, por ejemplo en el área de compras, considerando la rotación real de los productos”.

¿Qué te proponemos en la nota?

A partir de las palabras de Federico Iñiguez y Luis Giobbio, expertos en comercialización y recursos humanos, respectivamente, esperamos que puedas tomarte un momento para realizar un pequeño, pero valioso balance de tu local veterinario previo a los meses de fin de año.
Analizar los aspectos comerciales, de marketing y recursos humanos, será de gran utilidad para potenciar aquello que está bien y corregir lo que denota algunas deficiencias de cara al año que viene.
A su vez, una evaluación correcta, permitirá que planifiques el siguiente ejercicio apoyándote en los puntos fuertes.
Los meses de octubre y noviembre son los ideales para avanzar en estas tareas.

Por su parte y ya refiriéndose al área de los recursos humanos, Giobbio explicó que “en cualquier negocio donde el objetivo es vender productos y ofrecer servicios resulta imprescindible generar cadenas de valor, dentro de las cuales los empleados son fundamentales”. Y propuso: “Es recomendable buscar asesoramiento; así como cuando se busca la ayuda de un contador, también en este tipo de estrategias es clave la palabra de un experto”.

Vender más, vender mejor

Las áreas comerciales y de marketing son hoy un dúo inseparable. “Van de la mano a tal punto que si pronostico cierta facturación para el próximo trimestre, también deberé evaluar promociones determinadas. Es decir, tácticas específicas”, señala el actual director de Fundación UADE.
Las categorías de productos que más se venden, la rotación de los mismos, la rentabilidad de cada segmento, el dinero que se destina a compras y cuánto se obtiene mensualmente por ventas, son los elementos determinantes a incluir en este tipo de informes.
“Generalmente los balances están asociados a las grandes corporaciones y su relación con el fisco pero en la práctica, cualquier informe que proporcione información de este tipo es muy útil”, agregó Iñiguez. Y ejemplificó: “Cuando ya sabemos el dinero que gastamos en compras y cuántos generamos por ventas, podremos estimar el precio de compra promedio y el dinero inmovilizado que tendremos a lo largo del año”.
Más allá de esto, nuestro entrevistado dejó en claro que -a partir de los informes- se pueden tomar decisiones más inteligentes. “Hoy, donde el stock resulta carísimo, se debe ser muy preciso y elegir los productos que más rotan”, aconsejó. “Siempre hay excepciones, como ocurre con los productos farmacéuticos que para algunas clínicas veterinarias son elementales, pero teniendo un stock mínimo para los productos que no rotan (accesorios, alimentos y el resto de la oferta), se puede hacer una buena planificación”, resaltó Iñiguez.
¿Cuándo hacer esta planificación? Por ejemplo en aquellas semanas donde hay menos trabajo, de modo de llegar preparado para los picos de demanda con una oferta de productos adecuada.

chinese man with inventory

chinese man with inventory

A su vez, la generación de estos balances (Ver Gráfico Nº 1 que cmplementa el artículo) permite determinar cuáles son los segmentos que generaron las mayores ganancias en el ejercicio y así elaborar estrategias comerciales sobre aquellos productos que representan un mayor incentivo: los más rentables.
“Se puede pensar en ventas cruzadas para elevar los ingresos a partir de esos productos que quizás vienen algo perezosos. Una estrategia de marketing integral puede estar puesta en crear un club de beneficios”, afirma el director de Fundación UADE y advierte: “Los resultados de esas acciones en su gran mayoría tienen que ver con aspectos comerciales, porque se busca un mejor desempeño o resultado de tal o cual producto. Más allá de estas, no deberemos descuidar tampoco aquellas que no repercuten inmediatamente en ventas, pero contribuyen a la imagen de la empresa”.

Los humanos y sus recursos

“Para poder medir el desempeño de los empleados debemos, antes que nada, definir objetivos claros para cada uno de ellos. Por más pequeño que sea el local, todo empieza en la comunicación”, dispara sin medias tintas Giobbio.
“A partir de allí, las personas que sumarán a la empresa tendrán que cumplir ciertos requisitos y normas, teniendo en cuenta el respeto y la calidad que se espera generar hacia los clientes”, agregó el experto. Y completó: “La vocación por unificar los criterios de trabajo entre todos los miembros del equipo debe surgir del dueño del local. Es más, si quiere ofrecer un servicio de alto valor deberá hacerlo pensando también en su gente, generando protocolos de trabajo. No se puede resumir todo a abrir un local y contratar un médico veterinario part-time”.
Al momento de concretar evaluaciones, las mismas deberán ser observables y mensurables. “El jefe debe estar atento siempre al desempeño cotidiano del negocio y a su vez, atender los números de venta o cantidades vendidas mensualmente. Como incentivo se puede otorgar un bono o una suba adicional del salario a partir de las cantidades vendidas: lo salarial y la respuesta de los empleados aún van muy de la mano”, reconoce el CEO de ArriveRRHH.
No todas las personas trabajan de la misma manera y en base a las habilidades de cada uno también se pueden asignar tareas, con objetivos que luego puedan ser medidos. “Nunca podes evaluar a una persona si antes no le señalaste qué esperas de ella”, apunta Giobbio y explica: “Hay que explicar cuáles son los lineamientos de la empresa: calidad, velocidad, calidez, etc. Al cabo del tiempo, se puede empezar a comparar resultados en relación a años previos, por ejemplo, y así establecer un parámetro esperado”.
Según nuestro entrevistado y para el caso que los objetivos no sean alcanzados, la evaluación de desempeño no tiene que redundar en un castigo sino en una herramienta para analizar dónde se falló y cómo mejorar. Quizás para llegar a la meta esperada esa persona necesita una capacitación, pone de ejemplo.
Claro que no solo se mide el desempeño de las personas, también se puede sacar una foto del equipo para obtener una evaluación de potencial. Es decir, saber hasta dónde puede dar cada uno de sus integrantes.
“Hay gente de alto potencial, que puede dar el salto aquí y ahora; otros lo harán luego de ser capacitados durante años y otros ya están en su máximo rendimiento pero siguen siendo operativos, a estos últimos deberemos promover de forma horizontal dentro de la organización”, cierra Giobbio.

Foto CV DughettiRoberto Dughetti.
Director comercial en Co Panacea S.A.
roberto.dughetti@panacea.com.ar

¿Qué grado de componente emocional ponemos en juego a la hora de generar compromisos con las personas?

Diversos son los libros sobre liderazgo: algunos intentan responder la típica pregunta de si líder se nace o se hace; otros avanzan en sus habilidades necesarias o en qué condiciones arquetípicas debiesen tener. Están los que retratan a los líderes históricos y otros que debaten sobre formas y estilos…
Si bien en nuestro país (a diferencia de otros de Latinoamérica) para el femenino se usa más la forma líder que lideresa, es con intencionalidad que titulamos la nota de ese modo; por la creciente población femenina en nuestra profesión; porque muchas de ellas comandan su emprendimiento y porque la aparición de cada vez más mujeres ocupando estos puestos tiene su reflejo en la lengua. Más allá de esto y si hoy tuviese que responder cuál es el liderazgo más efectivo, diría que aquel que pone en juego un gran componente emocional ligado al compromiso con las personas.
Para Jim Kouzes y Barry Posner, los líderes poseen ciertas características o cualidades: desafían los procesos, inspiran una visión común, facilitan la actuación de los demás, modelan el camino y alientan a los otros. De esos atributos, aunque todos interrelacionados, los tres últimos están directamente vinculados a la gestión de las personas.
Los líderes facilitan la actuación de los demás, porque desde su espíritu de colaboración infunden confianza.
Promueven la participación de los integrantes del equipo, les brindan espacio suficiente para tomar decisiones propias y hacen que la gente se sienta fuerte y capaz.
Los líderes tienen creencias, principios y valores sólidos. Modelan el camino porque guían a las personas y conducen los proyectos fieles a esos principios, por ello logran modelar la conducta de su equipo.
Alientan a los otros porque logran que perseveren y se empeñen. Reconocen los esfuerzos, enfatizan las contribuciones realizadas a la misión común y celebran los logros. Esto promueve un espíritu de equipo que cohesiona hacia el bien común.

En primera persona

Sabemos que la profesión veterinaria enfrenta cambios y desafíos constantes que no pueden ser ignorados si deseamos que el negocio prospere, tanto por la inestabilidad del contexto, como por la evolución de la actividad y la rapidez de su crecimiento.
Sin embargo y como sabiamente dijo Mark Twain: “La única persona a quien le gusta el cambio es un bebé con un pañal mojado”. Por ello, es necesario que tales transformaciones sean enfrentadas, y aún mejor, motorizadas en forma proactiva.
A su vez, desde este espacio y esta revista venimos pregonando, exhortando y recomendando al veterinario apuntalarse en el orden para lograr un equilibrio, dada la dispersión de sus actividades y la diversidad de productos-servicios que ofrece.
Por ello, el veterinario propietario o los empleados que él/ella designe como encargados de conducir personas deben operar en esa complejidad y desarrollar competencias e intervenciones que tiendan al equilibrio.
Entonces, independientemente del cargo que se ocupe, si nos orientamos a trabajar el cambio en nuestro marco laboral, estaremos desplegando una serie de competencias asociadas al liderazgo.
En contraste, cuando necesitemos fortalecer el orden, intervendremos desde las destrezas, competencias y técnicas asociadas, denominadas gerenciamiento.
A veces, algunos veterinarios, equiparan confusamente liderar con gerenciar o administrar. Mientras la gerencia o administración es la que permite planificar, realizar un presupuesto, organizar, proporcionar los recursos humanos, ordenar las tareas y delinear los procesos para dar un grado de previsibilidad y armonía, liderar es establecer una visión de futuro que brinde una dirección determinada, y conseguir el apoyo de los demás, siendo genuinos y mostrando compromiso por el provecho mutuo, generando el cambio permanente y la mejora continua.
Un buen ejercicio de liderazgo, promueve la integración de la cultura de la clínica veterinaria, y de los equipos de trabajo; tiene en cuenta el largo plazo, define estrategias de riesgo controlado, favorece la circulación de poder, innova y trabaja en la motivación de las personas involucradas en los cambios, contribuye a la construcción de una visión compartida y marca rumbos.
Por su parte, un buen ejercicio de gerenciamiento, se orienta a la planificación, administra estrategias, establece un marco laboral predecible, define un marco normativo que facilita los procesos de resolución de problemas y administra el cumplimiento de los tiempos y de las reglas de juego.

En equipo

Sólo una fluida comunicación entre el líder y cada miembro de su equipo permite acercar posiciones cuando se perciben desvíos en las expectativas de las partes.
El empleado debe encontrarle un sentido a su tarea, tener la oportunidad de aprender y crecer, recibir incentivos, advertir el impacto de lo que hace y saber lo que sucede en la veterinaria, sintiéndose partícipe de un sector o mercado.
Las incongruencias y los fracasos de las relaciones de trabajo van generando resentimiento y mecanismos de defensa que condicionan las futuras incorporaciones.
Por eso es tan relevante conocer la evolución en tales interrelaciones. Entre la apertura de una veterinaria, que conlleva la creación de un equipo de trabajo, hasta que la misma alcanza la madurez, se produce una evolución que determina fases en el desarrollo de los equipos de trabajo.
Así pueden distinguirse una etapa formativa, donde prevalece la cortesía y se ocultan los sentimientos. A esta le sigue una fase conflictiva, en la que se hacen visibles y explícitos los conflictos.
La lucha por el poder, por establecer métodos normativos, la tensión entre distintas culturas, estilos se hace evidente.
Puede ser una etapa altamente productiva si el líder (lideresa) interviene oportunamente y logra cierta convergencia. Puede ser un momento sumamente improductivo si el conflicto perdura y se consolidan facciones.
La tercera es la etapa normativa. Allí se consolida la autoridad de la persona que conduce el equipo. Se normalizan los procesos, los métodos. Se establece un marco estable, una ética y un estilo de trabajo. Aquí se consolida la identidad, la pertenencia.
Finalmente, se evoluciona hacia la fase autónoma en la que crece la autonomía del grupo: ya podemos hablar de equipos de trabajo. Los conflictos perduran pero de modo institucionalizado.

Liderazgo situacional

Así como ocurre con los equipos de trabajo, para poder gestionar a cada persona, es preciso conocer y establecer los niveles de “madurez” del responsable de una labor, en un momento determinado.
Ese análisis dará lugar a un tipo de Liderazgo Situacional (Ver Cuadro Nº 1), que delega, monitorea o controla en función de los resultados arrojados por una evaluación previa.
Se trata de un método de liderazgo sencillo y didáctico que puede ser útil y oportuno para la/el veterinaria/o –sobre todo para quienes se inician en esta tarea- como una herramienta sencilla que guíe y brinde un soporte o ayuda para gestionar personas.
Este método se basa en:
– La “intensidad de dirección”: Conducta de tarea.
– La “intensidad de apoyo socio emocional”: Conducta de Relación (comunicación bilateral y apoyo del líder)
– La situación específica.
– El nivel de madurez de los seguidores o grupo.
El nivel de desarrollo del empleado de la veterinaria ante una situación específica define el estilo que el líder debe utilizar.
El nivel de desarrollo del seguidor está dado tanto por su competencia (por ejemplo una maniobra de enfermería) como por la actitud que toma para realizar una tarea. A medida que el nivel de desarrollo comience a aumentar en el logro de una tarea específica, el líder debe comenzar a reducir la conducta de tarea y a aumentar la de relación. Pero cuando el nivel de desarrollo ya es alto, el líder debe disminuir la conducta de tarea y también la de relación.
En conclusión, el líder cambia su estilo de acuerdo al grado de desarrollo que tiene el subordinado y para ello es clave disponer de tres características: flexibilidad, diagnóstico y consenso.

Michael Day incentivó a sus colegas argentinos a generar programas de Salud que excedan a las inmunizaciones y promuevan un chequeo rutinario e integral de las mascotas en las veterinarias.

Escribe Patricio Jiménez

Durante los primeros días de agosto arribaron a nuestro país algunos de los integrantes del Grupo de Directrices de Vacunación en perros y gatos (VGG) de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), entre los cuales se encontraba su presidente, el Dr. Michael Day. Vale mencionar que esta visita se enmarca en el proyecto que la entidad internacional mantiene para generar directrices de vacunación específicas para América Latina, tal como ocurrió en el caso de Asia hace unos años.

Protocolos y medicina basada
en la evidencia

El profesional disertó escolatado por los expertos Mary Marcondes (Brasil) y Richard Squires (Australia).

El profesional disertó escolatado por los expertos Mary Marcondes (Brasil) y Richard Squires (Australia).

El Hotel Alvear Buenos Aires, fue el lugar en el cual el último 11 de agosto se dieron cita cerca de 80 veterinarios argentinos con el objetivo de participar de la capacitación que, con el patrocinio de MSD Salud Animal, brindaran los integrantes del Grupo de Directrices de Vacunación en perros y gatos (VGG) de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA) en nuestro país.
Allí, Michael J. Day –Reino Unido-, expuso sobre “Directrices de vacunación: ¿cuándo? ¿Por qué? ¿Quién? ¿Qué?”, tema en el cual recibió el interesante soporte del Dr. Richard Squires –Australia-. Posteriormente, la brasileña Mary Marcondes presentó los resultados de un relevamiento realizado en Argentina por la entidad, el cual se enmarca en el Proyecto que la misma se encuentra llevando adelante para América Latina hasta 2019.
Aquellos interesados en escuchar todas las disertaciones llevadas adelante por los expertos, pueden encontrarlas en la sección “Charlas” disponible en el Portal www.hablandodelonuestro.com.ar o bien solicitar más información vía e mail a: info@dosmasdos.com.ar.

En ese marco y a fin de conocer su visión sobre las prácticas de vacunación actuales en el área de pequeños animales, los expertos se reunieron con autoridades oficiales, referentes de las facultades de Veterinaria locales, representantes de laboratorios y profesionales líderes de opinión.
Además y con el patrocinio de MSD Salud Animal, se llevaron adelante una serie de capacitaciones para veterinarios en Buenos Aires y Rosario (Santa Fe), de las cuales participó activamente esta Revista 2+2.
Allí, el experto inglés, referente en enfermedades infecciosas, Michael Day compartió consejos importantes para los profesionales argentinos en relación con las mejores prácticas en la vacunación de perros y gatos (Ver Recuadro).
Más allá de esto y luego de explicar la importancia de aplicar protocolos vacunales sustentados en la evidencia científica actualmente disponible, Day destacó la importancia de lograr que las visitas periódicas de los pacientes (clientes) a las veterinarias se den en el marco de programas de Salud integrales y no solo para cumplir con calendarios fijos de vacunación.
“Instrumentar este cambio en la forma que comercializamos nuestros servicios es ya indispensable”, explicó el también docente de Facultad de Veterinaria de la Universidad de Bristol, Inglaterra. Y agregó: “Durante años actuamos en torno a la creencia de que lo que lleva a la gente a la veterinaria es la vacuna”.

Más servicios

Consultado por los asistentes respecto de cuáles serían entonces las intervenciones profesionales que ese “chequeo médico anual” debería incluir, el disertante hizo alusión a: revisión de las dietas; control de pulgas; desparasitaciones; análisis hematológicos y bioquímicos; comportamiento y control de enfermedades clínicas.
“En este tipo de consultas, para las cuales deberemos destinar más tiempo que el habitual, lógicamente podremos también evaluar si es necesario o no vacunar al animal y con qué vacuna hacerlo, dependiendo de su estilo de vida”, enfatizó Michael Day.
Más allá de esto y asegurando que para poder llevar adelante estas acciones “se requiere un cambio de mentalidad en veterinarios”, el disertante dejó en claro que la propuesta en cuestión ya es una realidad en países como Estados Unidos, Inglaterra, Australia y otros tantos alrededor del mundo.
“El motivo de las visitas anuales no debe quedar atado exclusivamente al hecho de revacunar; debemos comenzar a nuestro servicio profesional de un modo distinto, integral y que redunde en una mejora en la calidad de vida de los pacientes”, agregó Michael Day, al tiempo que incentivó a los presentes a dialogar con los propietarios de las mascotas sobre estos temas y así generar un vínculo que perdure en el tiempo.
No estamos generando tanto protagonismo a la vacuna, sino que tratamos de proyectar nuestros servicios profesionales dándole más valor a lo mismo.
“Sin ninguna duda, es clave que las personas y sus mascotas nos visiten de manera periódica. El cambio de paradigma que proponemos es ampliar la oferta, no centrarnos únicamente en una acción y avanzar en propuestas integrales que agreguen valor y mejoren la calidad de vida de los animales”, concluyó Michael Day.