marzo 2023 - Mi Negocio Veterinario
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El gremio veterinario puede implementar mejoras en aspectos como marketing digital y comunicación con el cliente para llevar su negocio a otro nivel.

“Hay que seguir haciendo este tipo de eventos en América Latina, porque estamos volcados a un crecimiento sostenido del mercado de mascotas”, es la opinión de Libardo Rivas Cubides director de Veterinary Management y organizador del Congreso realizado recientemente en Ibagué. 

El pasado 23 y 24 de marzo se llevó a cabo en Ibagué, Colombia el Vet Business Colombia 2023, evento organizado y realizado por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad del Tolima. Contó con la presencia de más de 117 participantes entre directores y propietarios de clínicas veterinarias quienes recibieron capacitación en temas de marketing digital, liderazgo, marca personal, innovación y medicina preventiva. 

Las conferencias fueron impartidas por la MV Cecilia Henríquez Coronado de Chile y el MV Jose Hilario Martin de España, como exponentes internacionales. El MV Mauricio Villalobos y el director ejecutivo de Pet Industry Alexander Peña Bernal, se sumaron por parte de Colombia. Los conferencistas invitados hicieron énfasis en que con las capacidades técnicas no bastan, hay que implementar un conjunto de herramientas de gestión y marketing, para lograr diferenciación y desarrollo empresarial veterinario del sector.

En palabras de Rivas Cubides “lo más importante no es solamente el conocimiento técnico del médico veterinario sino las habilidades de marketing en cuanto a conexión, comunicación y marca personal. Además de cómo ganarse uno el corazón del cliente para poder finalmente solucionar el problema a la mascota”, indicó. 

Durante el evento, además se realizó un reconocimiento al presidente nacional de VEPA Colombia el MV Dr. Elder Rojas, por parte de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad del Tolima. Este reconocimiento se le otorgó con mención de Honor por ser un egresado destacado. “Por la responsabilidad y el compromiso desempeñado en el campo de pequeños animales, siendo líder en el campo empresarial y en la Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios VEPA, de la cual actualmente es el presidente nacional”, como reza en el documento que se le otorgó.

Según Rivas, el evento colmó las expectativas de los participantes, los organizadores, las marcas de concentrados y laboratorios farmacéuticos presentes en Ibagué. “En general un evento mágico, lleno de alegría, los conferencistas llenos de un carisma espectacular, con una conexión increíble con el público veterinario y la verdad que pensamos que es el mejor evento que hemos realizado en estos últimos cuatro años”, indicó. 

El objetivo del evento de llenar con herramientas gerenciales y de marketing al sector de mascotas se cumplió. Además de lograr que los asistentes se fueran cargados de información que les permitiera reflexionar sobre la importancia de implementar estrategias de marketing digital y la mejor manera de comunicarse con el cliente también. 

En 17 encuentros los MV Jorge Hun de Perú y Marco Gioso de Brasil proponen que los asistentes lleven su negocio veterinario al siguiente nivel.

Latam UPMind es un curso-taller con modalidad presencial y virtual, con una serie de eventos que realizan dos MV de Perú y Brasil, especialistas en el tema de gestión.  En el curso-taller buscan que los asistentes aprendan herramientas para llevar mejor y a otro nivel a su negocio veterinario. 

El desarrollo del curso-taller se realiza por medio de dos modalidades. Modalidad Plata en la que el estudiante solamente toma los cursos de manera virtual, estos se pueden iniciar en cualquier momento y lugar. Modalidad Oro en la que el estudiante toma los cursos virtuales y además accede a dos encuentros presenciales uno en Lima, Perú entre el 28 y 29 de junio y otro en Sao Pablo, Brasil entre el 18 y el 20 de agosto.

Está dirigido a todas las personas ligadas al sector veterinario que cuentan con una clínica u hospital veterinario en Latinoamérica, que facturan entre 10 mil y 100.000 dólares por mes y estén buscando una facturación mayor aprendiendo sobre gestión y marketing veterinario. 

Los docentes que lo imparten son los MV Jorge Hun de Perú y Marco Antonio Gioso de Brasil, dos expertos en el tema, que desarrollan durante 17 encuentros de dos horas cada uno, temáticas relacionadas a la gestión, el cobro, la contratación, el manejo de equipos, el marketing, entre otros. 

Según Hun buscando ante todo “que los estudiantes puedan aprender ahora y aplicar mañana, en cualquier lugar del mundo”. 

Las temáticas del Latam UPMind 

  • Planificar, ejecutar y controlar la gestión
  • Entendiendo y calculando los costos reales de servicios en mi negocio: consulta, cirugías, aparatos médicos, entre otros
  • KPI ́s fundamentales, los 3 informes financieros esenciales y el R.O.I
  • Ticket promedio, flujo de caja/efectivo, porque EBITDA, cálculo del precio de su empresa.
  • Fijación de precios Cálculo de su pro-labore (sueldo del dueño); Base de caja x competencia (contabilidad)
  • Principios contables para su Clínica, flujo de efectivo
  • Análisis SWOT para educar equipos, en qué ciclo de vida se encuentra su empresa y sus demandas, matriz GUT
  • Método para crecer su empresa, captación de clientes
  • El ABC del Marketing Encantando a los clientes, generando valor (el tema uno del mkt), la miopía de marketing
  • Las 7 formas de atraer clientes, campañas de ventas “secretas” para aumentar los ingresos
  • Cómo hacer reunión eficaz y eficiente, las 7 1⁄2 reglas de la clínica exitosa, metodologías de Gestión
  • Plan estratégico anual, gestión por amor, comunicación no violenta

Costos y eventos de las dos modalidades 

Categoría Plata: Los participantes se inscriben y realizan el curso de manera virtual por un costo de 9 cuotas de 120 USD. Las charlas quedan grabadas y pueden acceder a ellas en cualquier momento. Además cuenta con clases extras que pueden ser vistas por todo el personal veterinario. 

Categoría Oro: Los asistentes se inscriben y realizan el curso de manera virtual y presencial con un encuentro de dos días en Lima entre el 28 y 29 de junio. Además de una visita a  Sao Paulo entre el 18 y 20 de agosto con el objetivo de asistir a ferias y eventos enfocados en el nicho veterinario, recibir capacitación en Brasil y conocer dueños de negocios veterinarios que facturan un millón de dólares por mes. En palabras de Hun “el objetivo es que los estudiantes puedan ver cómo lo hacen, como han crecido y cómo han creado redes de relacionamiento para crecer”, concluyó.

Para mayor información pueden comunicarse con Jorge Hun al +51 945 245 195 o ingresar al Instagram de Marco Gioso.

Lo importante es “que mis acciones demuestren lo que sé y lo que soy” así lo afirma la MV. Shirley Rizzo, desde Uruguay.

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
info@minegocioveterinario.com

Desde Mi Negocio Veterinario entrevistamos a Shirley Rizzo, MV. en Uruguay. Dueña y fundadora de la veterinaria Trinivet en Trinidad, Flores. En su veterinaria de pequeños animales todas son mujeres. 

En la entrevista Rizzo analiza la importancia de trabajar en equipo, de ayudarse entre veterinarias pues esto permitirá transitar con mayor facilidad las dificultades que se presentan por ser mujer en este rubro. También analiza la importancia de capacitarse en habilidades blandas para poder comunicarse bien con el tutor de la mascota. 

Mi Negocio Veterinario: ¿Qué dificultades has tenido que sortear desde el inicio de tu carrera?  

Shirley Rizzo: Hace menos de un año que estoy instalada acá en Trinidad en Flores cuando abrí la veterinaria en mayo y por ahí, es bastante diferente el vínculo de las personas con las mascotas, lo cual hace bastante diferente el trabajo del veterinario desde lo que es la capital, Montevideo y lo que es el interior del país. 

Para mí, mi vínculo con las personas en sí, creo que se me hace un poco más fácil acá en el interior porque hasta el tono, la forma de hablar ya es más fácil, te vinculás más fácil. Pero sí, lo que es la lucha un poco por el tema de si sos mujer, si sos joven, todo eso está en los dos lugares. Te puedo decir que lo viví más en Montevideo, pero tal vez porque trabajé más tiempo allá. Tal vez dentro de unos años te digo que acá también. 

Además acá en mi veterinaria estoy yo y mis ayudantes son mujeres. Si te quieres atender con un hombre te tienes que ir a otra. La pregunta de ¿ya estás recibida? ¿Hace cuánto trabajás? Llegué a hacer un cartelito, que para mí era horrible porque no quería estar con eso así como “doctora”, sí, lo hice para que supieran que sí, que era doctora, que estaba recibida. 

¿Qué se puede hacer o qué estás haciendo tú para cambiar eso en la industria, es posible de modificar? 

SR: Yo creo que sí, va cambiando. Mostrar seguridad y en realidad lo que estoy haciendo es tratar de que mis acciones demuestren lo que sé y lo que soy. Sé que este tipo de persona tal vez no es mi cliente ideal, entonces ya lo dejo pasar. O sea, si hay un comentario fuera de lugar, no me esmero tanto por retener a ese cliente que sé que no me va a hacer sentir cómoda. 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas que ves en las veterinarias mujeres?

SR: En las desventajas un poco la preparación, que ya veo que es algo en común entre todos los países, que estamos preparados solo para ser médicos, no para ser empresarios. Después, económicamente no es una profesión fácil de estabilizar y de ganar bien y de lograr todos esos proyectos que están como pre estipulados en la vida, de la casita, etc. Desventaja, que a veces nos cuesta a muchos veterinarios poner un límite, un equilibrio entre lo que es la vocación, el trabajo, y lo que es el tiempo libre, la familia, el bienestar personal. Y ventajas, bueno, que todo el que lo haya hecho por vocación, sí tenés tus momentos de rezongos, pero mayormente es muy gratificante. A todos los veterinarios nos cuesta convivir con el tenedor responsable, propietario, dueño, como se le llame, pero con el paciente está todo bien. 

¿Qué hay detrás del día a día de armar un negocio propio y tener ese relacionamiento que a veces puede ser complejo con el tutor del animal?

SR: No nos enseñan a atender al propietario. Una cosa fundamental que no lo comenté, es la importancia de aprender a no competir entre colegas, de cuidarnos entre nosotros. O sea, como dicen, hay trabajo para todos. Si hacemos equipo, va a funcionar mejor, nos vamos a alcanzar menos, vamos a estar más apoyados.

Tratar de no aislarse porque si no cansa mucho y creo que tampoco lográs avanzar demasiado porque la veterinaria es muy amplia y si quieres abarcar todo, imposible. 

¿Qué le puedes decir a otras mujeres veterinarias?

SR: Que traten de formarse para saber desde el punto de vista del negocio y desde el punto de vista del manejo de los recursos como persona también. Y porque acá pasa que salís veterinario y salís veterinario, o sea sabés operar, sabés medicar, pero el resto, nada. Y lo otro que también me parece súper importante es que se formen también en todo lo que es la parte de habilidades blandas. Todo lo que es la forma de hablar, la forma de comunicarse, de dirigirse, cómo llegar con un mensaje. Por ejemplo, la parte psicológica, el cómo te afecta que te pregunten todo el día, “¿ya estás recibida?” 

O por ejemplo, esa parte de esa fortaleza como mujer, primero, y después asociarlo a la veterinaria. Yo he estado en cursos de gestión y marketing y una de las profesoras es Cecilia Enrique Coronados, que realmente para mí ha hecho un cambio, más que nada en la mentalidad. Ella tiene un curso de mentalidad, de cómo visualizar tu negocio, de cómo dar tus objetivos, de cómo organizarte para que lo logres para que no te quedes en las tinieblas. 

Más sobre Shirley Rizzo

Creció en Flores, Uruguay y en 2007 se fue a Montevideo a estudiar veterinaria. Se graduó en 2016 de Doctora en Medicina Veterinaria de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República (UDELAR) en Uruguay. Hasta inicios del 2022 trabajó en Montevideo en Clínicas y un Hospital. Siempre orientada a perros y gatos, anestesia y cirugía. En mayo de 2022 abrió la Veterinaria Trinivet en Trinidad, Flores, en el país de la banda oriental.

El cielo es el límite así lo entiende y lo comparte Sara Guajan, médica veterinaria de Guatemala en entrevista con Mi Negocio Veterinario.

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
info@minegocioveterinario.com

Sara Guajan trabaja en un hospital veterinario 24 horas atendiendo pacientes en urgencias. Se recibió en la facultad en el año 2020 de la Universidad de San Carlos en Guatemala y ya ha recibido tratos discriminatorios por su género y edad. Estos tratos no la desaniman porque ve cómo cada vez se abre más el espacio para que las mujeres se desarrollen profesionalmente en esta área.  

Motiva a que las mujeres que quieren ser veterinarias luchen por su sueño porque ya otras mujeres han abierto el espacio y demostrado que no hay límite cuando se quiere cumplir las metas propuestas. 

Mi Negocio Veterinario: ¿Cuáles crees tú que son las ventajas y desventajas que tiene ser veterinaria mujer en atención 24 horas?

Sara Guajan: La verdad es que sí es una carrera muy gratificante porque podemos saber qué es la calidad de vida y que estamos haciendo para mejorar la vida de otro. Lo que es la calidad de vida de un paciente y si llega con una enfermedad y logra salir adelante, se recupera, entonces eso es una satisfacción muy grande. 

El inconveniente, digamos, de trabajar o tener un horario nocturno es que la verdad uno pasa más tiempo a veces en el trabajo que en su casa o con su familia.

¿Cómo es tu perspectiva sobre ser mujer en la industria veterinaria?

SG: No había tantas mujeres cuando yo estuve en la carrera, no predominamos las mujeres en la Facultad. En todos los cursos, en las clases, en los años, y creo que poco a poco ha ido evolucionando porque antes había mucho más hombres y más que todo la carrera estaba compartida con la carrera de Zootecnia. Ahora acá en Guatemala pues es una carrera un poquito a veces complicado porque si hay todavía mucho lo que es el machismo. Incluso los clientes, los doctores, a veces es como, pero quiero que me atienda un doctor hombre. 

¿Cómo es el futuro del sector de perros y gatos en Guatemala? 

SG: Ahora muchas de las personas tienen sus mascotas y no es solo como decir es mi mascota, sino que también prácticamente sos sus hijos, sus bebés, entonces, muchas personas también creo yo, se sienten conectadas con la atención de una doctora mujer, porque tal vez nosotros somos como un poquito más cariñosas, personalizadas, tal vez, un poquito más amables y entonces a las personas les gusta.

¿Por qué crees que las mujeres están entrando ahora a estudiar veterinaria?

SG: Bueno sabemos ahora que somos capaces de hacer muchas más cosas, por ejemplo, hay veterinarias que se dedican a las especies mayores, como equinos, vacas, o cerdos. Antes era solo para hombres, recibías comentarios como ¿Cómo vas a ir a ver un caballo o a vacunar o a palpar vacas? Eso es un trabajo de hombre, ahora, no. Entonces, cada vez que tenemos nosotras una perspectiva, una idea de mujeres que han salido adelante, ¿Verdad? Y entonces nos damos cuenta de eso y creo que también estudiar la carrera de medicina veterinaria uno lo trae también ya desde pequeño. Es decir, ese amor, esa pasión, pero no solo por por las mascotitas o por los animales, sino también por ellos.

Sara Guajan (Guatemala)

¿Cuáles serían esas primeras dificultades que tuviste que sortear desde el inicio de tu profesión? 

SG: Bueno, en cuanto a lo que me dicen las mujeres, las tutores, incluso mujeres, es como, “no, no quiero que me atienda una doctora, quiero que me atienda un doctor, un hombre”. O me ven relativamente joven y es como, “y usted me va a atender, o usted es la doctora, es que se ve muy joven”. Y digamos sortear la atención al cliente, pues de ser lo más amables que se pueda y comprender que no todas las personas tienen la misma ideología o pensamiento de saber que prácticamente ellos no saben lo que uno tiene que pasar para poder salir de la universidad y todo. Y entonces pues, es muy serio y en algunas ocasiones, si una se molesta, depende cómo sea el carácter de la otra persona, y bueno, yo tengo el carácter un poquito fuerte, entonces yo de dejarme, no me dejo mucho, pero trato de ser lo más amable que se pueda. Yo les digo “si usted quiere pasar a la consulta conmigo, si quiere que su mascota sea atendida en este momento, con mucho gusto pasa conmigo decida usted qué quiere”. 

A veces es un poco incómodo. Porque uno creería que a veces las tutoras por ser mujeres, hay como un poco más de apoyo y en ocasiones no es así.

¿Qué es lo que se puede hacer para mejorar este aspecto?

SG: Bueno prácticamente pues tratar de hacer lo mejor que uno pueda en su trabajo. Yo tengo pacientes que de hecho hacen su cita o prefieren hacer su cita conmigo. Creo que poco a poco uno se va como haciendo de la gente que lo conoce y tratar de que sea que ellos te recomienden y que sea una carrera para que más mujeres puedan estudiarla y motivar más que todo. 

Saber que hay mujeres que han logrado mucho, que son científicas, médicas, y que eran cosas que no se podían hacer o que las personas pensaban que no podíamos hacer y ahora pues pues se puede todo.

¿Qué le puedes decir a otras mujeres veterinarias?

SG: Que sepamos que somos grandiosas como mujeres, que si estamos estudiando, si logramos estudiar, si salimos de la escuela, lo podemos lograr. 

Sí puede ser una carrera un poco difícil, pero que no hay nada que nos pueda detener y si es nuestro sueño, si es nuestro objetivo, podemos lograrlo y pues motivar a seguir adelante y a saber que las capacidades son infinitas y qué podemos hacer lo que nosotros queremos.

La autoconfianza es el arma más poderosa que tienen las mujeres para que otros confíen en su trabajo es lo que propone Leila Peluso, desde Argentina.

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
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Desde Mi Negocio Veterinario entrevistamos a Leila Peluso MV de Argentina. Veterinaria en la Isla del Delta en el Tigre, lleva seis años atendiendo pacientes a domicilio en su lancha propia en la Isla, un proceso que le ha implicado mucha paciencia, confianza en sí misma y tiempo para que los tutores de los animales confíen en su trabajo. Aconseja que los veterinarios trabajen en equipo, colaborandose unos a otros. Ese es el futuro que ve de la veterinaria. 

Peluso, recibida en la Universidad del Salvador en Pilar, Buenos Aires, en 2017, cuenta en la entrevista que cómo se sobrepuso a distintas situaciones en el mundo de la náutica, pues es un área poco explorada por las mujeres. La manera en la que combate esa discriminación es por medio de la actitud y la autoconfianza. 

Mi Negocio Veterinario:¿Qué te impulsó a hacer lo que haces? 

Leila Peluso: De chica siempre me gustó el Delta. Mi familia me inculcó eso, más el amor hacia los animales. Así que, bueno, ni bien me recibí del colegio, arranqué la carrera de veterinaria. Y una vez que me recibí, mi idea no era ser la veterinaria isleña que soy hoy, sino que estaba trabajando en una ciudad. Pero bueno, iba habitualmente al Delta y la gente se enteró que era veterinaria. Y así de boca en boca fue surgiendo y me fui dando cuenta que era un ambiente que la gente necesitaba esta atención y que me encantaba estar conectada con la naturaleza, que era algo distinto. Y así fue como fue creciendo ese lado de mi profesión y fui dejando la veterinaria convencional de la ciudad. 

No sabía que podría haber otra cosa más que no te enseñaban en la Facultad. 

Y después viendo las necesidades y el ambiente en el que me movía en el Delta, realmente dije quiero estar acá. 

¿La idea es que tú vas en tu lancha por el Delta, te llaman y te dicen necesito una atención para mi animal? ¿Así es como funciona?

LP: Sí, actualmente sí. Antes, cuando arranqué, obviamente no me imaginé que lo iba a hacer durante toda mi vida esto. Entonces iba en lancha colectivo, tenía uno o dos pacientes. Cuando fui viendo que cada vez necesitaba más tiempo para ir a la isla, me llamaban más dije “voy a ahorrar, me voy a comprar una”. Estaba muy limitada. Y así fue como surgió mi primera lancha, donde ahí sí tuve un montón de independencia en general. La gente me llama por mi WhatsApp, se comunican y me voy organizando el recorrido. 

¿Qué dificultades has tenido que sortear desde el inicio de tu carrera? 

LP: Con respecto a más que nada a ser mujer en la náutica, todavía es muy machista el ambiente. En lo que es pequeños animales, yo veo que en realidad hay más veterinarias mujeres que hombres. 

Quizás sí en lo que es campo o producción animal, obviamente todavía sigue siendo más un ambiente de hombres. Pero me costó mucho en lo que era la náutica. Veían llegar a una chica recién recibida chiquita que siempre mi cara era más chiquita de lo que soy. Y que encima esté manejando una lancha era como que se quedaban sorprendidos y al principio que no me conocían, no confiaban mucho en mí, en mis tratamientos. Eso lo fui ganando con los años, la confianza y bueno, con la actitud de que realmente sabía y podía ayudarlos. 

¿Cómo hiciste para poder lograr esa confianza? 

LP: Tiempo y paciencia y con actitud de que yo estaba segura de lo que les estaba diciendo. Porque si uno le dice las cosas con inseguridad en general y más que no te tienen confianza, no van a hacer lo que le decís, principalmente en los tratamientos. Entonces, confianza, seguridad y paciencia. 

Los tratamientos iban funcionando, los animales se mejoraban y así de boca en boca iban recomendando mi servicio. 

¿Cómo ves el sector de perros y gatos a futuro?

LP: Yo creo que está cambiando. Estamos justo en un momento de transición. 

La gente cambió mucho el trato con sus animales, pero un montón. No me quiero imaginar de acá a un par de años más. 

Hay muchos que me dicen que soy la pediatra. 

Esa relación es la que tienen con sus animales. Realmente para mí, lo que buscan y el cambio que se está haciendo en la veterinaria, es esa relación de médico de cabecera de confianza en sus animales. Lo que yo veo es que está cambiando para bien, para mejorar nuestra profesión y realmente poder ejercerla como se merece. 

Tú ya estás cambiando la industria y eso es muy interesante pero, ¿cómo crees que se puede aportar al cambio para mejorar la profesión? 

LP: Intentando siempre mejorar la profesión veterinaria y dejándola en un buen posicionamiento que al principio, ni bien me recibí, me costaba. Pero por suerte, cuando uno va ganando confianza a lo largo de los años, se va dando cuenta que quizás lo que hacía al principio no estaba valorando la profesión veterinaria como realmente hay que hacerlo. Como por ejemplo el cobro de las consultas, uno ni bien arranca dice “bueno, voy a cobrar más barato para que la gente tenga confianza en mí”. Ya aprendí a valorarme y al valorarme yo, valoro la profesión veterinaria. Y eso es algo que a muchos les cuesta todavía entender. La verdad que los que autosabotean la profesión somos nosotros. 

Es por eso que creo que nosotros tenemos que armar un buen equipo entre profesionales. Aprender la palabra de colaboración. No hay competencia entre uno y otro, hay colaboraciones podemos trabajar en equipo y potenciar la profesión. 

¿Qué le puedes decir a otras mujeres veterinarias?

LP: A mí lo que me diferenció y que al principio me costó fue la confianza de la gente en mí. En ser una mujer en el medio del río y muy chica en edad. Creo que con mi actitud y con mi autoconfianza lo pude lograr. Actitud, autoconfianza y paciencia. Con un poco de meses y años pude lograr que confíen en mí y que me recomienden. Si uno va inseguro a ejercer su profesión, no le va a dar seguridad a la otra persona y va a desconfiar y los tratamientos no van a ser satisfactorios. 

En la vida si uno no tiene confianza, nadie le cree nada. Pero pasa mucho porque quizás dice, soy mujer, me acabo de recibir y prefieren al veterinario que es hombre. No, primero es la actitud y la autoconfianza. Si uno entra con otra actitud a esa consulta, a la gente no le va a quedar otra que confiar en vos.

Luchar contra el machismo y trabajar con gusto y amor por lo que se hace es la propuesta de Karol Guzman, desde Perú.

De la redacción de Mi Negocio Veterinario
info@minegocioveterinario.com

Desde Mi Negocio Veterinario entrevistamos a Karol Guzman, MV de Perú. Dueña y cofundadora desde 2015 de CUVET, clínica veterinaria de atención 24 horas en Lima. La clínica la iniciaron siendo tres personas y hoy ya son más de 32, entre ellas casi 28 son mujeres. Ha tenido que luchar mucho contra el machismo y el trato, algunas veces despectivo, de los tutores de las mascotas por su género y edad pero, ha entendido las necesidades de su cliente y el tutor de la mascota, logrando dejar de lado esa problemática para enfocarse en lo realmente importante, brindar el mejor servicio posible. 

Guzman analiza el futuro del sector de pequeños animales en Perú, las perspectivas a futuro de la profesión, además de los desafíos por lo que ha pasado y tienen que pasar otras mujeres en su misma posición, por el trato machista que reciben cuando están brindando atención a las mascotas. 

Mi Negocio Veterinario: ¿Cuál es el perfil de la mujer veterinaria que decide trabajar en urgencias? 

Karol Guzman: A nivel mundial, la tendencia en veterinaria es que existan ahora mayor número de mujeres veterinarias que hombres. Cuando se ingresaba en una promoción de la universidad ingresarían dos o tres mujeres y el resto eran hombres porque también había mayor tendencia a trabajar con grandes animales y el mundo de pequeños animales era un poco más restringido. Ahora, como el mundo de animales menores ha aumentado, pues hay mayor tendencia también a que existan mujeres, pero los desafíos también son grandes. ¿En qué sentido? En qué tenemos que manejar los tiempos. Si tienes hijos, pues tienes que hacer malabares para poder llevarlos, recogerlos del colegio, supongo que prepararles la cena, entre otras cosas que son cuidados, que definitivamente van a priorizar un tema de familia. 

¿Qué otro desafío grande hay?

Es que tenemos que luchar mucho contra el machismo. ¿Qué sucede? Llegas a consulta y puede haber alguien que te dice, ¿y el Doctor? Y digo no, yo soy la Doctora, me presento así. ¿Qué otra cosa puede suceder? Que se pregunten ¿“pero solo ustedes van a manejar el perro?”. Estamos hablando de un labrador de treinta y cinco a cuarenta kilos. Sí y te preguntan y te dicen, ¿no va a venir un hombre a ayudarlas? También cuando por ejemplo te ven muy joven y es como que pero eres muy jovencita “¿no hay un doctor que venga con más experiencia para poder conversar?”. Son ese tipo de comentarios machistas que recibimos en el día a día. Yo sinceramente ya con el transcurso de los años paso saliva y sigo haciendo mi trabajo pero sí es algo que observamos en el día a día. Es parte del proceso de evolución de la sociedad. Así como llega una persona con una mentalidad un poco machista hay otras que son completamente distintas y mucho más abiertas. 

¿Cuáles serían esas primeras dificultades que tuviste que sortear desde el inicio de tu profesión? 

KG: Las dificultades creo que han sido los comentarios machistas que son los primeros que se reciben o los comentarios referentes a tu edad. También al inicio siempre había un Doctor en la clínica entonces era como que pasábamos nosotras a ser las “ayudantes”; cuando en realidad éramos también doctores. Y eso sí definitivamente fue un tanto chocante porque es como que te golpeas con la realidad. 

¿Cuál es tu perspectiva de la industria? 

KG: Eventualmente vamos a ser creo que un 90% mujeres, y 10% hombres. Es lo que creo que va a suceder, tanto en grandes y pequeños animales. Tengo colegas que trabajan muy bien en otras áreas y son muy reconocidas. El mundo veterinario va a dar un giro desde el punto de vista de evidenciarse cada vez más especialistas en diversas áreas que ya las hay y eso también va a hacer que la atención sea mucho más selectiva. 

¿Cómo es el futuro del sector de perros y gatos en Perú? Entendiendo que este ha venido cambiando con los años.

KG: Yo creo que el futuro es un poco más complejo. Pues ahora el perro y el gato cumplen un rol en la familia, hay muchas familias que no pueden tener hijos o que retrasan el hecho de tener hijos y sus hijos son ellos, los perros y los gatos. También muchas parejas dicen “mi perro”, “mi gato”, “es mi bebé”, “mi hijo”, pero, eso implica que también la conexión con el paciente sea mucho más fuerte. Esto  puede conllevar a problemas del manejo, porque algo que hemos visto también en los últimos años y sobre todo post pandemia es que el vínculo de las personas con los pacientes es mucho más fuerte. Claro y nosotros como veterinarios no sabemos manejar la parte psicológica emocional del humano porque no es algo que implique una rama de nuestra profesión. Eso también lo hace complejo en el manejo. 

¿Cuáles son las ventajas y desventajas que ves en las veterinarias mujeres

Creo que somos más cariñosas con los pacientes. De alguna manera, desde mi punto de vista, creo que también nos hace entender que los pacientes son hijos de alguien y los vemos también un poco más así, también nos hace ser más empáticas nos hace ser un poco más dulces en ese sentido. Como desventaja: el machismo. Creo que es la desventaja más grande que hay en esta profesión. 

¿Qué le puedes decir a otras mujeres veterinarias?

Que se apasionen por lo que hacen. Que no miren el trabajo como trabajo sino como algo que disfrutan. Independientemente en el área de veterinaria que se desarrollen tienen que buscar algo que las haga felices, que en la mañana o en la noche o en el horario que les toque, lleguen con una sonrisa y digan hoy me toca revisar algunos casos clínicos o hoy me toca revisar caballos, vacas, porcinos y va a ser un desafío. Que siempre sea algo positivo y no llegar nunca con una con un pensamiento negativo al trabajo. 

Más sobre Karol Guzman

Es MV egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú, tiene estudios de Maestría en Ciencia Animal en la misma universidad. Diplomada en endoscopia veterinaria por el Instituto de Gastroenterología y Nutrición Veterinaria (Argentina). Certificada en ABC Trauma por la Sociedad Latinoamericana de Emergencias Veterinarias (Laveccs). Además, es Profesora Invitada en la Unidad de Postgrado de la UNMSM. Certificación en Hemodiálisis y terapias extracorpóreas de UCDavis (USA).

Si trabajás en el sector de los animales de compañía, participá de esta breve encuesta sobre dos temas claves para la profesión: cansancio y estrés. ¿Van de la mano?

Ya es una realidad: el cansancio y el estrés que atraviesan las y los veterinarios en Argentina y el mundo afecta no solo su desempeño profesional, sino también el vínculo con los clientes y los equipos internos de las veterinarias.

Por eso, desde Mi Negocio Veterinario, y a través de VetData, tomamos el tema y lanzamos una breve encuesta que nos permite comenzar a poner blanco sobre negro la situación que viven los veterinarios dedicados al segmento de animales de compañía.

 

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Cuatro médicas veterinarias de Latinoamérica cuentan sus experiencias al enfrentarse al trato con los tutores de mascotas.

Escribe Camila Montaña
info@dosmasdos.com.ar

En Mi Negocio Veterinario conversamos en el Día Internacional de la Mujer con cuatro mujeres veterinarias de cuatro países de Latinoamérica para conocer su opinión sobre la industria, su presente y perspectiva a futuro. 

Así fue como hablamos con Sara Guajan (Guatemala), Leila Peluso (Argentina), Karol Guzman (Perú) y Shirley Rizzo (Uruguay). 

Cuatro mujeres y cuatro visiones sobre la industria en la región. Y si bien se podría pensar que son maneras equidistantes de pensar sobre el tema, son varios los puntos coincidentes.

Sara Guajan (Guatemala)

Por ejemplo, coinciden en cómo la relación entre los tutores y sus mascotas se ha hecho más cercana y especial. Posibilitando esto la entrada de la mujer a la industria de los animales de compañía. Una industria que valora el trato cercano y empático, llegando incluso a denominarlas como las “pediatras” y “médicas de cabecera” de confianza de sus animales. Sin embargo, ya que el trato con los tutores no es algo que se enseñe en las facultades de veterinaria, esto hace complejo el día a día de la profesión.

En palabras de Sara Guajan: “ahora muchas de las personas tienen sus mascotas y no es solo decir es mi mascota, sino que también prácticamente son sus hijos, sus bebés. Muchas personas se sienten conectadas con la atención de una doctora mujer, porque tal vez nosotras somos más cariñosas y amables”, afirmó. 

Para Leila Peluso “La gente cambió mucho el trato con sus animales, hay muchos que me dicen que soy la pediatra, el médico de cabecera de confianza de sus animales”, aseguró. 

Por su parte, para Karol Guzman esto implica conocer un aspecto emocional de las personas que están fuera de su área profesional. “Nosotras como veterinarias no sabemos manejar la parte psicológica emocional del humano porque no es algo que implique una rama de nuestra profesión. Esa es otra profesión completamente diferente y eso también lo hace complejo en el manejo”, indicó.

Shirley Rizzo coincide e indica que en la Facultad “no nos enseñan a atender al propietario”, aclaró.

Leila Peluso (Argentina)

Además, las cuatro veterinarias coinciden en que en la profesión una de las mayores dificultades es el trato que reciben. ¿Pero cómo es ese trato y las actitudes a las que se enfrentan día a día?

A nivel general, ser mujer en la industria veterinaria implica que por lo menos una vez en la vida se reciba un comentario despectivo. Estos comentarios pueden estar relacionados con la edad, la fuerza para cargar un animal, la duda sobre si se cuenta con el carnet profesional o la preferencia por ser atendido por un veterinario varón. 

En palabras de Guzman: “tenemos que luchar mucho contra el machismo pues llegas a consulta y puede haber alguien que te dice “¿y el Doctor?” y otra cosa que puede suceder es que te digan “¿pero solo ustedes van a manejar el perro?” y te dicen “¿no va a venir un hombre a ayudarlas?”. Estas son algunas de las situaciones por las que tiene que pasar. 

Guajan ha pasado por una situación similar y muchas veces el trato discriminador lo ha recibido de palabras de otras mujeres quienes piden ser atendidas por un Doctor. 

“Lo que me dicen las mujeres es no quiero que me atienda una doctora, quiero que me atienda  un hombre” indicó. 

Para Peluso la discriminación que ha recibido está asociada al mundo náutico, pues ella atiende pacientes en lancha por el delta del Tigre. “Todavía es muy machista este ambiente. Veían llegar a una chica recién recibida, chiquita y que encima esté manejando una lancha, era como que se quedaban sorprendidos y al principio que no me conocían, no confiaban mucho en mí, ni en mis tratamientos”.

Karol Guzman (Perú)

Por su parte Rizzo indicó que tanto en Montevideo, donde inició, como en Trinidad donde tiene su veterinaria, ha recibido la pregunta de si está recibida o no, poniendo en duda sus conocimientos. “Acá en mi veterinaria estoy yo y mis ayudantes son mujeres. Si te quieres atender con un hombre te tienes que ir a otra. La pregunta de ¿ya estás recibida? ¿Hace cuánto trabajás? era común. Llegué a hacer un cartelito, que para mí era horrible porque no quería estar con eso que decía “doctora”, sí, lo hice para que supieran que sí, que era doctora, que estaba recibida”. 

Superando obstáculos

El no dejarse derrumbar por este tipo de comentarios es la clave para continuar haciendo lo que más les gusta. Es así como Guzman alienta a sus colaboradoras a no dejarse intimidar por ese tipo de actitudes y ella misma se esfuerza por no dejarse impactar por ello. “Definitivamente puede en algunas doctoras generar cierta molestia yo sinceramente ya con el transcurso de los años paso saliva y sigo haciendo mi trabajo pero sí es algo que observamos en el día a día”, le explicó a Mi Negocio Veterinario. 

Otra manera de lograrlo es mostrar seguridad y trabajar en la autoconfianza es por ello que Peluso desde que inició ha buscado trabajar en ese aspecto. “A mí lo que me diferenció y que al principio me costó fue la confianza de la gente en mí. En ser una mujer en el medio del río y muy chica en edad. Tiempo, paciencia y actitud de que yo estaba segura de lo que les estaba diciendo. Con mi actitud y con mi autoconfianza lo pude lograr”, aseguró. 

Para Rizzo la manera es enfocarse en los clientes que valoran la profesional que es, más allá de si es mujer, mostrando confianza en lo que sabe y en quién es. Pues como ella misma indica, prefiere no enfocarse en clientes que tienen una barrera al respecto. 

“Lo que estoy haciendo es tratar de que mis acciones demuestren lo que sé y lo que soy. Sé que este tipo de persona tal vez no es mi cliente ideal, entonces ya lo dejo pasar. Si hay un comentario fuera de lugar, no me esmero tanto por retener a ese cliente que sé que no me va a hacer sentir cómoda”, afirmó.

Shirley Rizzo (Uruguay)

Guajan se ha dedicado a hacer su trabajo lo mejor posible para que otras personas la recomienden. Es decir que su trabajo hable por ella, para dar el ejemplo a la sociedad de que las mujeres veterinarias también hacen un gran trabajo. “Yo creo que poco a poco uno se va haciendo de la gente que lo conoce y tratar de que sean ellos los que te recomienden, y así lograr que sea una carrera que más mujeres puedan estudiarla”, afirmó.

¿Quiénes son, qué hacen y qué dificultades identificaron en la industria?

Shirley Rizzo – Uruguay

Médica Veterinaria de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República en Uruguay. En mayo de 2022 abrió la Veterinaria Trinivet en Trinidad, Flores, Uruguay. 

Para ella, una de las claves en la profesión es trabajar en equipo y ayudarse entre veterinarias, pues eso permite que las dificultades que se sortean por ser mujer en este rubro, se superen más fácilmente. Esto, además de recalcar la importancia de capacitarse en habilidades blandas para poder comunicarse bien con el tutor de la mascota. Además, detalla que aún hoy pasa por momentos incómodos cuando le preguntan si está recibida o no y cuando piden por un veterinario varón, por ejemplo. 

Sara Guajan  – Guatemala

Médica Veterinaria de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de San Carlos en Guatemala. Trabaja en un hospital veterinario 24 horas en urgencias y en atención de pacientes en su ciudad. Para ella es una Carrera muy gratificante porque ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes que atiende. Encuentra ventajas en ser mujer por el tipo de atención diferenciada que da a los animales de compañía y eso es según ella, apreciado por los tutores. Ha recibido tratos incómodos de los tutores de los animales, más que todo de parte de las mujeres que piden ser atendidas por veterinarios hombres. 

Leila Peluso – Argentina

Médica Veterinaria de la Universidad del Salvador, en Pilar (Gran Buenos Aires). Atiende a domicilio desde hace 6 años a los pacientes en la Isla del Tigre, se moviliza en lancha por el Delta. Además, tiene una veterinaria en el Delta Arroyo Boraso y Rio Urión. Identificó la oportunidad de trabajar a domicilio en el delta conectada con la naturaleza, entendió que podía hacer algo diferente a lo que había visto en la Facultad. 

Ve la importancia de trabajar en equipo con otros veterinarios, para ella es el futuro de la profesión. Lo más difícil que ha tenido que pasar es el machismo en la náutica. La manera en la que combate esa discriminación es por medio de la actitud y la autoconfianza. 

Karol Guzman – Perú 

Médica Veterinaria egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú. Desde el 2015 creó junto a dos personas más la veterinaria CUVET de atención 24 horas,  con más de 32 personas a cargo, entre ellas 28 mujeres. 

Su objetivo es ponerse “en los zapatos” del animal y del tutor. Por ello identificó la necesidad en su ciudad de crear una veterinaria a la que los tutores pudieran llegar sin previo aviso. Identifica que la tendencia en veterinaria es que existan ahora mayor número de mujeres veterinarias que hombres. La dificultad ha sido recibir comentarios machistas y referentes a su edad, entre otros.

Son productos de origen natural con propiedades biológicas activas que benefician la salud de las mascotas con una capacidad preventiva y terapéutica definida.

Los bioactivos poseen capacidades terapéuticas de fuentes naturales por lo que su consumo no tiene connotaciones negativas para la salud del animal. Por el contrario, el objetivo es mejorar la calidad de vida y bienestar de las mascotas.

La línea de bioactivos Nutrapro en comprimidos de Paraqueños está compuesta por aminoácidos, vitaminas, minerales y compuestos naturales, que aportan numerosos beneficios al organismo de las mascotas. 

Entre ellos mejoran el estado general del animal, promueven la salud de la piel, refuerzan músculos y articulaciones, modulan el comportamiento y mejoran la digestión de los alimentos, entre otras.  

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El logo, el slogan, los colores, el nombre del negocio veterinario y el tono de voz hacen parte de la identidad de marca, pero no es lo único que ayuda a comunicar.

Escribe Camila Montaña
info@dosmasdos.com.ar

Existen en el mercado miles de empresas pero solo algunas calan en la mente de los consumidores. ¿A qué se debe eso? Es la pregunta que desarrollamos en una entrevista con con Daniela Castiblanco y Pablo Méndez, dos expertos en el tema. El objetivo, comprender de qué manera se crea la identidad de marca y cómo influye esta en la percepción que tienen los clientes de la veterinaria. Ellos son directores creativos, diseñadores gráficos y fundadores de Gracias Company, estudio creativo con más de 8 años de experiencia en creación, comunicación de marca y dirección de arte. 

Una empresa se reconoce por su logo y su nombre y en algunos casos también por su slogan. Pero eso no es lo único que tiene, también el tono de voz con el que habla la marca y el sistema visual como el color y la tipografía. Todo ello da una base para comunicarse con la gente, con el cliente que compra los productos o servicios en la veterinaria. A esto se le conoce también como branding.

Según Daniela Castiblanco, “lo importante es plantear qué quiero comunicar con mi marca. Cómo es mi negocio, a quién le quiero hablar y cómo lo voy a hacer”, indicó. Además planteó que si se entiende a la marca como una persona, es más fácil comprender todo lo que debe acompañar la identidad de marca. “Una persona tiene una personalidad, una forma de hablar, de verse, va más allá de la parte visual, es como es esa persona en esencia”, además el público objetivo se identificará con ese tipo de persona. Consiguiendo con esto que los clientes no sean solamente consumidores si no que se vuelvan aliados y voceros para comunicar lo que les gusta de mi marca. 

Y si bien nunca se tiene el control completo sobre cómo los clientes perciben a la veterinaria, la identidad de marca es esencial para mostrar las diferencias. “Si me muestro diferente en la imagen, debe estar sustentado en lo que soy”, indicó Méndez. Se debe tener en cuenta que las personas se relacionan con personas no con objetos. Eligen a las marcas por lo que representan, no por lo que venden. En palabras de Méndez: “Nadie quiere que le vendan nada, tu compras lo que compras porque es una interacción social”, indicó. Si eso es así ¿no deberíamos pensar a la marca con mayor profundidad?

No es solamente pensar en qué colores quiero porque me gusta uno u otro, es para qué me sirve este tipo de selección. Y ya que todo hace parte de un proceso, este debe estar sostenido y fundamentado sobre el proceso del funcionamiento de la empresa y de su modelo de negocio. También de los valores que diferencian a la clínica de la competencia. Es con estos insumos que el profesional trabaja para elaborar la identidad de marca de la veterinaria. “El color es un campo de batalla más donde nosotros nos enfrentamos y que no responde al gusto y a la estética, sino a muchas otras cosas más”. 

Logo, nombre, slogan, colores y tono de voz

Suele pensarse que la marca es el logo pero, según Castiblanco éste solo es un identificador, por ello no debe dársele tanta responsabilidad. Pasa lo mismo con el nombre que puede ser críptico o descriptivo y si bien todos quieren que tenga un significado lo más importante es: “que no sea muy largo, sea fácil de decir, que sea sonoro y que atrape”, indicó. 

En cuanto al slogan o apellido como lo describen, es el complemento con el que se le puede dar mayor significado. Los colores y la tipografía se eligen según el sistema visual que hace referencia a la marca y apoya los mensajes que se dan. El tono de voz es la manera en la que la marca se comunica con su público objetivo, las palabras que usa y cómo las usa,  “no todas las marcas hablan igual”. 

Según Méndez “todo está construido dentro de la estratégia que es la identidad que construyes dentro de la marca”. Es en realidad la identidad de marca en su conjunto lo que está detrás de los productos y servicios que se venden.“El diseño, la forma y lo que se va a ver es muy importante pero si no hay una base, no hay nada que mostrar”, concluyó. 

En la siguiente entrega del Checklist: Mi primera vet todo sobre la selección de personal. Una veterinaria que recién abre sus puertas debe contar con al menos un MV y un auxiliar, lo importante es que cuenten con habilidades blandas para tratar con el cliente y esto se debe evaluar en la selección de personal.